Estimados Amigos:
El “acoso” que estaría recibiendo Víctor resulta poco
adecuado, aunque pudiera entenderse como práctica de naturaleza habitual y
generalizada, según las circunstancias.
Esta mañana, cuando me levanté, y encendí el móvil
para ver las noticias, mi hijo, inmediatamente me mandó un mensaje desde
Telegram (no había dormido en prácticamente toda la noche) y, por fin,
me dice cuál es el motivo por el cual, de vez en cuando, pasa la noche en vela y
a veces llorando.
Ya comenté hace semanas, que el hijo fue impelido por
su médico (“Pachi”) a buscar trabajo con celeridad
(a pesar de haber
aprobado el curso de vigilante y estar pendiente de que se tramiten la
documentación para poder ser llamado a trabajar durante un año, como se
comprometiera con la empresa de seguridad (Prosegur), como la condición que pusieran
para realizar un curso, puesto que el mismo tiene un coste de 2.000 euros, y el
condicionante que pusiera la empresa para realizarlo fuere aprobar para
trabajar con ellos un periodo de tiempo de 1 año o en su caso abonar 2.000
euros que se debe pagar si no se aprueba. Según me indicó el hijo una vez
concluido el curso, mientras lo realizaba, salieron ofertas para realizar el
mismo curso de manera gratuita, a través del SEPE, quien ahora los ofertaría de
tal manera gratuita)
Al acabar ese curso el hijo inicia otro curso – en
tanto se tramitan la documentación para poder trabajar como vigilante, que
requiere tiempo de papeleo – para formarse
(parecido a monitor o
técnico de tiempo libre, aunque en realidad parece tener otro nombre y mayor
grado de formación, pues diseñan proyectos, con sus costes correspondientes,
de proyectos para la tercera edad o la infancia, teniendo en cuenta también las
ayudas que fueran destinadas por el gobierno para las mismas y los requisitos
para solicitarlas y que se realiza en el Centro de Formación de ATADES, de
Torrero)
El médico (“Pachi”) cuando estaba realizando
el curso de vigilante le dijo al hijo que le apoyaría en el informe médico para
que no hubiera obstáculos y pudiera trabajar como vigilante en supermercados y
cosas similares que son las tareas de los vigilantes y el objetivo del curso
que realizaba el hijo. Por este motivo, el hijo consideraría que el “Pachi”
hubiera pasado de ponerle obstáculos a ser un médico que le apoyaba (y por
ello estaba muy contento).
Llamaría posteriormente la atención la actitud del
médico cuando el hijo acabara el curso y lo aprobara obteniendo varios “dieces”
sobre todo en la segunda parte del curso, siendo que se sorprendiera (“se
quedara a cuadros” por aprobar el curso en las adversas circunstancias por las
que estuviera pasando en hijo. (Se adjunta documentos y “print” de pantallas”):
(como se puede observar, al seguir las “instrucciones” de su madre de seguir estando en la oficina del SEPE de Torrero, todas las comunicaciones que hubiere – y no fueren por e-mail - van al domicilio de la progenitora, quien conoce, además, por su “oficio”, del que ya estuviere jubilada, ese ambiente. El mismo ambiente que le generaría problemas al hijo en dos notificaciones para cobrar el paro de 700 euros y uno de ellos lo perdiera, motivando su domiciliación postal en mi domicilio y su posterior empadronamiento en mi domicilio, donde al final intentara vivir cuando recibiera varios ingresos forzados iniciados por su hermano a petición e instrucción de su madre)
Se le viene señalando a este hijo de ser un “soñador”
en sus aspiraciones personales (degradándolo, humillándolo, despreciándolo ...)
o cuando no, decir que su padre fuere un simple portero para intentar
evitara que tuviere contacto con él. Sin embargo, la realidad de que su
progenitora ocultara la relevancia de las titulaciones y los trabajos
realizados por este hijo, en su etapa estudiantil, de las cuales no aportaría
apoyo para conseguir rescatar, esencialmente los trabajos realizados por su
hijo, a pesar de pertenecer al sector de la enseñanza (aún así se rescatara
algunas notas)
Cabría recordar que durante la
primera etapa del curso de vigilante, Víctor salía con Irina (quien también
se sorprendería de que sacara en tales circunstancias el título) y los
disgustos que esta chica le diera – incluyendo desprecios y abusos que le
llevara a llorar de angustia ante la crueldad de la tal Irina, que en ello no
se bastara, ni le bastara y aún porfiara (no dejando duda de mostrar una
personalidad con un fuerte componente sádico o tal vez ira contenida que fuere
descargando cuando tuviere ocasión y víctima propiciatoria al alcance, como
presumiblemente fuere el caso de tener y apoyarse sobre Víctor Miguel - que
fuera quien ante la perspectiva de la “nevera vacía” comprara la comida,
llenara la nevera, hiciera la comida y lavara la vajilla diariamente todas las
tardes al salir del Centro de Juslibol y previamente en las salidas de tarde en
el Pabellón San Juan – Psiquiátrico – cuando esta chica, viéndose sola,
fuera a buscarle y conseguir permiso para que estuviera con ella en especial
los fines de semana)
Todo ello hiciera temer que llevaría a Víctor a no aprobar el curso (recuérdense las circunstancias de esta
chica y de la señora mayor que previamente también reclamara al hijo salir a
pasear con ella por las tardes obteniendo la aprobación médica, pues en ambas
circunstancias Víctor tenía las salidas restringidas para estar con su padre).
Sin embargo, Víctor Miguel aprobó el curso, con
varios “dieces”, sobre todo en la segunda parte del curso, cuando cesó en la
relación con esta “señorita”
(cabe recordar que también en esa casa desaparecería la cámara Nikon
3200 que le compre al hijo así como enseres que nunca se dignaron a devolver ni
ella ni su familia – valorados en unos 400 euros - a pesar de ponernos en
contacto y saber que poseyeron a su vez un centro de convivencia o residencia,
por lo cual tuvieran posibles y supieran que tales circunstancias se dieran,
contradiciendo las iniciales versiones que dieran al hijo para retornarle el valor
de los enseres) y como muestra el
primer documento adjunto al efecto de señalar - que no es pasión de padre.
Inesperadamente,
cuando el hijo comenzara un segundo curso, una vez acabado el de vigilante - de
diseño y gestión de actividades para niños y mayores y que también le
gusta mucho y parece ser que está sacando buenas notas y lo aprobaría –
el mismo médico (“Pachi”) le apremiara a encontrar trabajo ¡ya! (a
pesar de saberse que en cuanto el trámite del papeleo termine trabaja para
Prosegur durante un año) lo que desconcertó y agobió a Víctor Miguel (quien
ya más recientemente, reclamara por e-mail al SEPE que agilizara los trámites y
emitiera los documentos “provisionales” puesto que alguno de los compañeros ya
los posee y pueden seguir con la tramitación para incorporarse, al parecer en
breve, a trabajar en Prosegur).
(Hace un momento el hijo me dice que ya ha
recibido el certificado provisional que solicitaba nuevamente)
La premura que le señalara el “Pachi” vino acompañada
o a coincidir con la actitud de dos Auxiliares del centro de Juslibol que los
lunes, de manera reiterada y con cierta desconsideración, vinieran a llamarle
la atención a Víctor sobre si se ducha o huele corporalmente viniendo a
coincidir – tal confesión del hijo – en el hecho de que el domingo
pasado fui a verle
(puesto que, a su vez, el Dr. “Pachi” pareciera restringirle las
salidas y mostrarlas como poco convenientes para él y siendo que, en alguna
medida, se sintiera coaccionado en tal sentido y a su vez dependiente del
informe que realizará el Dr. “Pachi” para que pueda trabajar en Prosegur) Señalar
que en cuanto aprobó el curso -al parecer de manera “inesperada” debido en
especial a los relatos vertidos sobre este hijo por la progenitora – y
sin opción de poder oponerse a los mismos con eficacia alguna – se iniciara
una campaña por parte de una paciente (y personas del entorno con quién se
relacionara Víctor Miguel por internet) para hablarle de peligros de ser
vigilante, y cuestiones similares como intentándole hacer desistir de trabajar
en Prosegur. Consiguiendo hacerle establecer ciertas dudas de tal trabajo y a
la vez impeliéndole a trabajar ya.
Fueron tantas las invenciones de esta progenitora – destinadas
a llevar al extremo toda circunstancia que pudiera suponer una aflicción para
este hijo – que recibiera con gran satisfacción los certificados relativos
de carecer de antecedentes penales y de antecedentes por razones de delitos de
naturaleza sexual – requisitos exigidos para trabajar de Vigilante en Prosegur
(siendo que tales dudas le nacieran de las afirmaciones temerarias de la
progenitora que fueran acompañadas de exageraciones interesadas de toda índole
y que le llevaran a la situación que hoy en día padece – esperemos que en esta
ocasión con mejor fortuna y solución)
Yo tenía la certeza de que los temores de Víctor Miguel
lo fueren a tenor de tales relatos de la progenitora (pero existen personas
tan malamente “persuasivas” y de discursos tan truculentos, que cuando el hijo
viere los certificados sintió que empezaba a recuperar su propio destino).
En tal situación de soledad/aislamiento (forzado
en alguna medida por miedo y temores) entrara el hijo al seguir las
indicaciones médicas (de no relacionarse con los padres si le causaba
contrariedades y disgustos), y siendo ya al punto de que llevara un par de
meses, o tal vez más, sin venir los fines de semana a casa (y comer las
cosas que le gustan – porque se siguiera quejando de la escasez de comida que
dan y señalara que cuando dan lentejas apenas llenan el plato un dedo, y sólo
viéndonos ocasional y puntualmente por unas horas de vez en cuando) que el
domingo pasado fuera por la tarde a
visitarle al propio centro de Juslibol, este me mostrara el cuarto donde se
halla (algo que hasta la fecha no me invitara el Dr. “Pachi” a conocer, ni tampoco el resto de
instalaciones) y le invitara al hijo a dar un paseo siendo que nos fuimos
andando hasta el Galacho de Juslibol y pasáramos una muy agradable tarde (siendo
que fuere el hijo quien así me lo indicara cuando por Telegram intercambiamos
mensajes al concluir el día y ya estar a punto de dormir) - y que
también adjunto
Nos fuimos hasta el galacho de Juslibol, unas tres
horas andando ida y vuelta, porque subimos hasta cerca del castillo de Miranda,
El hijo
disfrutó bastante del paseo, a los dos nos vino bien y pediría repetir
Pero al día siguiente me cuenta Víctor Miguel que las
auxiliares le han llamado la atención por no ducharse
Y acaba por pedir que ponga una queja…
Lo veo en el tranvía , donde he quedado para que me de los zapatos
despegados y llevarlos al zapatero y le veo muy decaído por el incidente con
las auxiliares.
Y cuando sale de clase parece estar muy contento, contándome que espera buena nota y que están en un proyecto…
La circunstancia se remata esta mañana, cuando el
hijo ya me confiesa que su progenitora aparece casi a diario a la salida del
curso de formación (en el Centro de Formación de ATADES) que está
haciendo ahora y narra situaciones que con ella ya ha vivido (cuando estuvo
durante la pandemia en San Mateo) donde le habla de cosas absurdas, le
intimida y le obliga a hacerse fotos con ella; siendo que cada vez que la ve
pasa la noche en blanco; y aunque le diga que no vaya ella persiste a pesar de
que al hijo le afecte emocionalmente y comprometa el resultado del curso que
está haciendo. (adjunto print´s de pantalla).
Me habla con más detalle de los incidentes con su madre, pues como se
ve, no ha dormido en toda la noche del disgusto y le pregunto si se lo dijo al
médico o se lo va a decir….
Ya había decidido hablar con el médico y había
llamado poco antes de que el médico fuera a hablar con el hijo, pero no me
dijeron que me llamaría, ni cuándo. Así que después de la conversación con el
hijo le llamo.
La conversación gira en la necesidad que ve el médico
de que el hijo trabaje en cuanto le salga un trabajo (al parecer sin tener
en cuenta que tiene un compromiso con Prosegur para trabajar un año por haber
tenido el curso valorado en 2.000 euros gratis, y tampoco que está realizando
un curso que le gusta mucho; y por ello el hijo, apremiado por todas las
circunstancias quiere irse de alquiler sin tener recursos aun para ello)
todo me vuelve a parecer algo precipitado nuevamente; sabemos “qué pasa” cuando
hay precipitaciones porque llevamos así más de tres años, incluso antes de que
se fuera el hijo a Barcelona también agobiado por circunstancias similares.
Le digo al médico que el hijo no tiene ropa y me dice
que sí tiene en el armario que no usa; pero al desarrollarse la conversación
vendría “a reconocer” que si precisa ropa que use los ahorros que tiene (y
apenas tiene 600 euros y le apremian a irse de alquiler a un piso…. ¿cómo se
entiende o qué objetivo hubiere en realidad para tales contradicciones? Al
hijo, como a toda persona, poseer una pequeña cantidad de dinero le otorga cierta
seguridad y sentido de autoestima (olvidamos que su hermano intentara tutelarle
por malgastador cuando “se sabía” que fuera presionado de similar manera y en
realidad, sin presiones y asesorado o bien informado, suele usar correctamente
el dinero) además ya no hay talleres donde ganar dinero en el mismo centro, una
cuestión que no se hubiera explicado con claridad y que permitiera obtener unos
100 euros a Víctor y otros pacientes, cada mes para sus gastos, porque los
internos no pueden obtener dinero ni para tabaco y pueden acabar pidiendo
dinero (y alguno pudiera acabar metiéndose en algún lío por conseguirlo, como
parecía ser algún caso que creo que comenta el hijo en los telegram)
Sobre el
incidente con las auxiliares solo comenta el médico lo de la higiene, por lo
que poco más que decirle de que parecen estar las auxiliares atentas a las
apariencias, como le digo al médico que también me dice que el pelo del hijo no
se lo lava (está claro que ni siquiera le ha visto ducharse…se enjabona de
arriba abajo… y en el caso del pelo, duchándose diariamente, se lo enjabona
tres días a la semana porque considera que el chapú a diario pudiera
estropearlo) así que le digo que es un problema de imagen… “no se lleva”
hoy en día, cierto “tupé a lo Elvis” (además no se recorta la barba semanal que se
afeita el fin de semana, por lo que a las auxiliares les basta con la “apariencia”
para construir relatos y dejar volar la imaginación de quien los oyere… (realmente,
como dice el hijo, parece que les sobra y quieren que se marche; es la realidad
de lo que parece e incluso pensé que por ello ya no hubiere talleres donde
ganar dinero para gastos – pero también pudiere ser que la empresa que se halla
en un polígono industrial al que se trasladaban los pacientes, hubiera entrado
en crisis y cerrado).
Sobre las salidas me dice el médico que el hijo es
libre de entrar y salir, pero parece claro que no sale en cuanto el médico le
hace una sugerencia en ese mismo sentido (cuando le dan o han dado un
disgusto…) Dice “Pachi”, al
respecto de la madre, que esta lleva un par de semanas yendo a la salida del
Centro de Formación de ATADES para ver al hijo y que el hijo se cansa de ver
tanto al padre como a la madre…. Lo
cierto es que desde que le va a ver la progenitora a la salida del curso en el
centro de formación de ATADES el hijo me manda los telegram señalando y usando
la palabra libertad (atentos al saludo que hace de “querido padre en paz y
libertad plena” y que lo realiza desde que se le pusieran más limitaciones y
sobre todo desde que la progenitora fuere a la salida del Curso que hace en
ATADES) y las conversaciones y peticiones de la progenitora son bastante
distópicas para una persona sensible por lo que ha pasado precisamente con esta
señora, como lo sería cualquiera y lo es el hijo, además de forzarle a hacer
fotos con ella, para luego poder decir que le quiere mucho – cuestión recurrente
de esta señora ya en el pasado y que las cuelga en internet con tal finalidad (cuando
esta señora va a la salida del Curso del hijo, apenas puede estar con él más de
5 ó 10 min. Porque tiene que volver al centro a cenar y les son suficientes,
esos 5 ó 10 min. para arruinarle la
noche y llenarle la cabeza de preocupaciones) eso lo parece ignorar el
médico, “Pachi”. Sale del centro
sobre las 21:30h el hijo y llega siempre sobre las 22:00h a cenar….salvo cuando
alguna vez la progenitora al parecer le forzara a estar con él y tiene que
poner la escusa en el Centro de que se le fue el tranvía (hay que tener cara
dura la señora; mediocre, egoísta y generando siempre inconvenientes que los
acabara por asumir como propios el hijo - como siempre).
No estaría claro que el médico vaya a respetar los
cursos del hijo…. y tampoco que cesen las premuras. Le he nombrado que está
apuntado en la oposición y que el hijo tiene la ventaja de que con solo leer
los temarios un par de veces con tranquilidad y sin inquietudes se lo aprende –
siendo una gran ventaja para él; pero me contesta que en cuanto le digan de
un trabajo en el SEPE que trabaje…. No parece contemplarse una visión
transversal sino un objetivo concreto. Soy partidario de que las formas no
pueden separarse del fondo (y al parecer no parece que esto se contemple en
algunos ambientes donde debiera ser prioritaria esa visión). Nada parece tener que ver con el programa que
el otro día echaron en La2, sobre el cambio profundo que supuso San Juan de la
Cruz para crear hospitales y los compromisos del mundo sanitario y de la
enfermería se basara en la empatía.
Le he remarcado al médico la cuestión de las
inseguridades que le transmiten al hijo y que en tal caso, acabará solo diciendo
“lo que le digan” (como que en el caso en que dijo que quería venir
este fin de semana y el consejo dado por
el médico ante el incidente de no dormir por la cuestión de la madre, le hace
renunciar al plan que tenía – diciendo el hijo que si cambia de opinión pondrá
una excusa como que tiene que ir a por los zapatos o similar) no pareciera
lo conveniente concebir así las cosas, ni parecen formas claras de recuperar a
una persona (al menos así me lo parece) Y entiendo que se contempla
repetir ciclo o peor… si no media positividad, equidad e imparcialidad para
sacar a este hijo adelante. Bastaría con
que uno de los progenitores le monte un lio o un enfado o una preocupación, para
que renuncie a salir.
Sobre el paseo al galacho de Juslibol, que le sentara
tan bien porque no sale de ahí, ni hace ejercicio, el médico no se ha
manifestado, con claridad, en ningún sentido (aparte de señalar que las
visitas no pueden subir a las habitaciones – aunque al hijo le hiciera mucha
ilusión que la viera - me dice que no está en la norma y se lo diría al
hijo para que no vuelva a suceder)
Nadie me dio las normas del centro, ni siquiera que fuere posible hacerle
visitas
(muchas notas pareciera haber tomado “Pachi” mientras hablaba con él, espero que sean por bien del presente y futuro de Víctor)
Después de hablar con “Pachi” me dice el hijo que le bajan la medicación, pero al día siguiente se la vuelven a subir (uno se pregunta: Ha sido un error, ha sido un castigo, ha sido una orden “Pachi” o ha sido una incidencia “calculada”…)
Según la consulta en
Internet y que ahora responde internet, siempre por medio de la Inteligencia
Artificial (AI) expresa este resultado:
La primera manifestación
de acoso suelen ser las críticas sistemáticas e injustificadas hacia su trabajo,
su aspecto físico, sus ideas y planteamientos .
La administración de
medicación como castigo en centros de salud mental es una práctica
controvertida y, en muchos casos, ilegal. La antipsiquiatría, movimiento
que cuestionó el modelo tradicional de tratamiento, denunció el uso abusivo de
medicamentos para controlar a los pacientes en lugar de tratar su
enfermedad. El uso de medicación como castigo es una violación de los
derechos humanos y puede causar graves daños a la salud de los pacientes.
El problema del uso de
medicación como castigo:
·
Violación de los derechos humanos:
La administración de
medicamentos sin consentimiento informado y sin justificación médica es una
violación de los derechos humanos, incluyendo el derecho a la salud y el
derecho a la integridad física.
·
Daño a la salud:
La administración de
medicamentos inadecuados o en dosis excesivas puede causar efectos secundarios
graves y a largo plazo, incluyendo dependencia, tolerancia, y efectos
colaterales cognitivos y emocionales.
·
Embarazo y derechos reproductivos:
En algunos casos, las
mujeres con enfermedades mentales pueden ser obligadas a tomar medicamentos que
puedan tener efectos en su capacidad para concebir o que puedan causar daño al
feto en caso de embarazo.
·
Injusticia:
La administración de
medicación como castigo es una forma de control y no de tratamiento, y puede
perpetuar el estigma y la discriminación hacia las personas con enfermedades
mentales.
Ejemplos de prácticas
controvertidas:
·
Uso de medicamentos sedantes o antipsicóticos
para "calmar" a los pacientes:
Esta práctica se ha
utilizado históricamente para mantener a los pacientes tranquilos y controlar
su comportamiento, en lugar de abordar la causa de sus problemas.
·
Dosis excesivas de medicamentos:
Algunos pacientes han sido
medicados con dosis excesivas de medicamentos, lo que ha causado efectos
secundarios graves y en algunos casos, la muerte.
·
Negación de tratamiento adecuado:
En algunos casos, los
pacientes han sido negados el acceso a terapia, consejería u otros tratamientos
no farmacológicos, y han sido medicados con medicamentos para controlar su
comportamiento en lugar de ayudarles a mejorar su salud.
La antipsiquiatría y la
lucha por los derechos de los pacientes:
·
La antipsiquiatría, un movimiento que surgió en
las décadas de 1950 y 1960, cuestionó el modelo tradicional de tratamiento
psiquiátrico y denunció el uso abusivo de medicamentos y otras formas de
control en los hospitales psiquiátricos.
·
Los antipsiquiátricos promovieron la idea de que
los pacientes con enfermedades mentales podían ser tratados con dignidad y
respeto, y que su participación activa en su propio tratamiento era esencial
para su recuperación.
·
El movimiento antipsiquiátrico fue fundamental
para la desinstitucionalización de la salud mental, es decir, para el cierre de
los grandes hospitales psiquiátricos y la creación de servicios de salud mental
comunitarios.
En resumen: El uso de la
medicación como castigo en centros de salud mental es una práctica que debe ser
condenada y erradicada. Es fundamental garantizar que los pacientes con
enfermedades mentales reciban un tratamiento digno, respetuoso y eficaz, que
respete sus derechos humanos y sus necesidades individuale
Corolario:
Llamaría la atención que
como sociedad estuviéramos en este momento preocupados por los conflictos de violencia
que vemos en televisión sobre las poblaciones civiles (por ejemplo en
Ucrania o Palestina) y sin embargo, este otro tipo de violencias – aunque
remitan a la idea de entornos truculentos de naturaleza morbosa que se dan en nuestros
Estados Democráticos como España – se considerarían encapsulados y circunscritos
en contextos “controlados” de los que la sociedad se consideraría “a salvo”
Ya de por sí
el término “truculento” es un adjetivo que describe algo que genera horror o
temor por su crueldad, morbosidad o dramatismo exagerado. Se utiliza para
describir situaciones, eventos o historias que son particularmente impactantes
y que pueden causar una fuerte sensación de aversión o miedo en el “espectador
o lector”
– es decir,
la sociedad consideraría que es un “espectador” o “un lector” y por ello mismo consideraría
que existe una barrera entre los hechos descritos o narrados y la realidad
de la propia existencia de tales hechos.
Sin embargo,
son hechos que sí pudieran alcanzar a cualquier espectador en determinadas
circunstancias personales, donde apareciera la “vulnerabilidad” en razones de
edad o contextos de vejez o enfermedad. (siendo a su vez una circunstancia
común, que tales distopías, de naturaleza de violencia extrema, acaben estando
al alcance del personal auxiliar – como recientemente viéramos tal
circunstancia en una guardería o más en el pasado en Centros de la Tercera Edad,
todos esos casos en España – siendo que fuere, como hemos visto en imágenes
reiteradas en televisión, que fuera personal auxiliar quien determinara el
bienestar o no de un paciente y con ello su devenir.
Amigos, lean también el último print de Víctor Miguel (de anoche) donde el relato de las auxiliares introduce una nueva distopía….(y como dicen Víctor Miguel, disfruten de su “Libertad plena”- sin duda, mientras la puedan conservar)
Que tengan Vds. amigos, una agradable Semana Santa.