También os lo deseo a todos vosotros, los que trabajáis para que los derechos del mundo del trabajo no retrocedan ante lo que parece una nueva, pero añeja visión, que pareciera retornar, para volver a dejarnos como meros instrumentos en manos, esta vez, de los mismos criterios egoístas, que ante la aparición de nuevas tecnologías y los grandes magnates que la dirigen para sus propios fines y caprichos, poco aulagueños, nos van dibujando ya, un futuro inmediato preocupante, por distópico, donde otra vez la consigna pareciera ser "sálvese quien pueda", y quien tenga medios y recursos (y que los "demás" sean "otra vez" "esclavos" ante el egoísmo, la ambición o la codicia que podría estar retornando con fuerza). No abandonemos a nuestros jóvenes, a los que el paro o el encarecimiento desorbitado que produce la siempre especulación con lo que es y siempre fue, lo más básico a lo que toda persona tendría derecho (su propia vivienda y techo, para conseguir su trayecto a la independencia y realización como personas que les permita aportar a la sociedad, ya no solo su trabajo, si no también sus ideas y nuevas perspectivas (que casi siempre, en el pasado, estuvieron llenas de nobleza, esperanza y fe en el presente, que por solo poseerlas mejoraran el futuro de todos) dando estabilidad y confianza a nuestras sociedades.
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