Más dificultades – a base de crearle caos, al hijo - desde Rey Ardid
(en medio de una nueva campaña de otoño/invierno, siempre orquestada por la progenitora)
En este blog se lleva años narrado situaciones distópicas, documentadas hasta el extremo, (sobre padre e hijko en manos de esta progenitora y sus adláteres que sostienen su propia visión vital, de esta sociedad que ya se muestra distópica en sí misma a nivel general y mundial) que por motivos evidentes (defender al hijo) resulta necesario hacer un resumen a modo de rápida introducción (o lo que se debería llamar, más bien, recapitulación):
El primer motivo sería la condición personal de quien escribe en este blog (funcionario al servicio de la Administración Pública Local, trabajando para la misma desde hace ya 40 años, que se cumplirían en enero del próximo año) y que tal condición hubiera llevado desde un primer momento que consiguiera la plaza de funcionario por concurso oposición libre.
(pues entraría a trabajar en el Ayuntamiento, en un primer momento aprobando una de las plazas de operario de Montes que salieran a concurso y se realizaran las pruebas teóricas y prácticas en 1985 – dos teóricas donde obtuviera una notas superiores a 9 sobre diez – tal vez 9,7 y 9,8 - ahora han pasado muchos años, he realizado cuatro cambios de domicilios y por el camino desaparecen objetos y documentos… de la calle Corona de Aragón a la calle Bolivia en el Barrio de Delicias a la calle Doctor Ibáñez, pasando por la Fuentes Monasterio de Alahon y acabar en el Arrabal -
(la calle Doctor Ibáñez, domicilio conyugal, ahora llamada calle Juan
Ibáñez en el barrio de Torrero, fuera cambio de nombre de la calle promocionado
por la propia progenitora y sus contactos en política, debido a que en el
momento en que se produjo la separación no quería que los hijos pudieran asociar, ni remotamente en la
infancia, el apellido Dr. Ibáñez con la imagen de su padre ya ausente; para
esta progenitora sería su segunda separación, la primera lo fuera de su primer
marido que culminara en un rápido divorcio, una vez concluido los dos años que
entonces fuera requisito legal para previo para solicitar el divorcio e
inmediatamente casarse con este quien escribe estas líneas. La separación y
divorcio de la progenitora de su primer matrimonio fuera, según su narración,
violenta. Narraría que su marido la sacara a la puerta del domicilio conyugal
arrastrándola de los pelos y dándole patadas (aunque no mostrara los cardenales
de las piernas, que con tanta facilidad se le hacen, según ella, al chocarse
con las mesas de sus alumnos en clase). La narración del marido fuera la que yo
escuchara telefónicamente narrar a los padres de la progenitora días previos a
ese desenlace: “Me ha puesto los cuernos tres veces” (además lo haría, según
ella, por sentirse sola, y lo hiciera con los conocidos que fueran al pueblo a
visitarla donde ejercía de maestra itinerante cado año en un pueblo diferente)
– por entonces, yo, después de dejar colgados en el último año el
3er curso del 2º Grado de Formación Profesional en la rama de Delineación
Industrial en la Institución Sindical Virgen del Pilar que era de Falange, y a
donde me matriculé “in extremis” gracias a la intervención de una tía carnal a
la que apelé, ante el fallecimiento de mi madre y la clara obstaculización de
mi padre para que prosiguiera estudios, y yo renunciara a los estudios a los 13
años y me dedicara a las tareas de casa y a hacer la comida para él y mis
hermanos – esa visión de sacrificar hijos
en razones de prejuicios pareciera común en las sociedades y, en mi caso,
hubiera sido el argumento el no sacar buenas notas en el colegio de La Salle
Montemolín, al que mi padre parece que influyera porque hubiera estudiado en la
luego desaparecida La Salle Torrero frente a la opción que defendiera mi madre
de llevarnos a los Escolapios (porque ella defendía de que debíamos ir al
reformatorio
– ella acabaría suicidándose ante lo vivido en
la posguerra con la pérdida de la referencia paterna en un suceso tan
rocambolesco – ya descrito en este blog – como dramático para mi abuela materna
quien llegaría a entrevistarse con el General Miaja puesto que le hubiera
tocado la lotería al marido (mi abuelo) en el frente de guerra y ante la
probable disyuntivas varias, entre la que se hallara la de verse como objetivo de
envidias entre sus compañeros del frente de guerra, decidiera volverse a casa a
contar la situación y acabara denunciado por la propia familia a la Guardia
Civil Republicana y de ahí a ser fusilado por deserción
La
Salle Torrero se hallaba al final de la “cuesta morón” en el barrio de San José
donde vivían mis abuelos paternos en la misma Avenida San José, justo enfrente
de la calle donde el tranvía – el nº 40 -
daba la vuelta para iniciar un nuevo recorrido; justo en la parte posterior
de ese edificio existía una impresionante fábrica que se llamaba “La Catedral
del Mueble” que un día se incendiaría y mi abuela paterna contaría que no se
podía salir a la galería de la casa – donde se hallaba la taza del water (por entonces aquellas construcciones de pisos
incluirían una pequeña taza de wáter en las galerías antes de que se concibiera
realizar cuartos de baño, donde la salidas de las “aguas sucias” podrían ir
directamente a tierra) y que según entendí a mi padre, allí, en la
“Catedral del Mueble” aprendiera él y su hermano gemelo el oficio de tapicero (después de haber aportado a la familia
trabajando haciendo recados para un médico desde los 9 años, fecha en que se
abandonaban los estudios una vez aprendido a leer y las cuatro reglas) – en
total fueran cinco hermanos – uno naciera creo recordar en Tetuán – cuando mi
abuelo estuviera destinado por el ejército en África, y de lo cual hubiera contara
narraciones la abuela paterna, y también participara en el desembarco de
Alhucemas en la segunda oleada del desembarco siendo mecánico y ello, a la
postre, siendo de izquierdas, denunciado, a punto de fusilar, salvado también
in extremis por un amigo sargento del bando nacional, donde pasaría la guerra
como mecánico, y una vez acabada la guerra civil acabaría trabajando como personal civil al
servicio del ejército, donde inclinaría a sus hijos (mis tíos) a trabajar,
siendo que así lo hiciera el mayor como personal civil y el benjamín entraría
llegaría al grado de comandante en su jubilación, siendo todos de oficios al
servicio del Ejército (uno de ellos, el comandante, como mecánico y el otro
como ajustador), menos los gemelos que siendo que no aprobaran las pruebas a la
primera (a uno de ellos no le dejaran presentarse porque decían que era el más
inculto de todos) el abuelo los descartara y los enviara a la Catedral del
Mueble a aprender el oficio - y el resto, incluido una niña, en Báguena –
Teruel – y probablemente el benjamín ya en Zaragoza más uno que falleciera de
muy niño.
(sé que la progenitora lee y sigue mi blog y que este tipo de artículos los lee con interés y los memoriza para presentarlos como conocimiento personal, haciendo creer a la sociedad que le hubieran sido transmitido por la confianza de mi propia familia – pero salvo los del pueblo, de Báguena, que en la distancia se pudieran “tragar” todo, mi familia paterna la vio venir desde el primer día que se presentara en el Clínico Universitario Lozano Blesa a visitarme en la planta de psiquiatría (yo tenía entonces 23 años), aun no separada ni divorciada, se hallaban mis tíos paternos y mi padre “prevenidos” ante su presencia (esta te viene a chupar la sangre) – tenía 3 años y medio de edad más que yo (ahora tenemos 65 y ella 68) – y sus obvias intenciones de buscarse una pareja, aunque fuere temporal, que le apoyara y le librara del “rencor y revancha” que su primer marido proyectaría durante el proceso de separación y divorcio; empezando por convencerla que fuera una “separación de mutuo acuerdo” – sin duda muy convincente porque así se ahorrarían dinero – y convinieron entre ellos que fuere un amigo común que hubiera estudiado derecho. El acuerdo que le hicieran firmar a la progenitora la dejaba “con el culo al aire”, así que a nada que me dieran el alta en el hospital, y descubriera que el negocio que le propusiera su exmarido (para montar un Pub en la zona de Moncasi fuera una trampa, donde ella pusiera 1.800.000 ptas de 1984 que decían no haber recuperado y que se perdieran a pesar de estar el pub lleno constantemente y descubrir la doble contabilidad que llevaba una contable titulada) me pidiera que le acompañara a ese abogado. Ese hombre ya no quisiera intervenir, y le llevé al despacho de la calle Estébanes donde se hallaba el letrado que llevaba a los Objetores de Conciencia. Ese ex- incluso montaría un despacho de asesoramiento psicológico sin tener titulación universitaria alguna, por medio de convencer a otro amigo del grupo – grupo que se hubiera formado de jóvenes estudiantes y personas “sueltas” como yo, que nos reuníamos o coincidíamos en el Pub “La Ideal” cuando la Ideal fuera un lugar ideal, en la zona de Moncasi – y años después convenciera a uno de ellos que acabara medicina (en el grupo hubiera dos hermanos que acabaron ambos medicina) puesto que estando en el paro, tal vez pensara que por poner su firma en tal proyecto tuviera algo de dinero. Probablemente por ese motivo de iniciar la ruptura con su primer marido, iniciara las visitas a mi persona estando ingresado yo en psiquiatría (sin enterarme de la dimensión de tal movida) y fuera todo ello motivo de alarma en la parte de mi familia paterna. Cuando llegara el momento de la separación mi psicoterapeuta diría que estaba "en su papel" negarse a reconocer que me visitó en el hospital (la falta de honestidad de unos y otros era clara, intentar tapar que no solo lo sabía sino que participara en trasladar documentos privados a mi trabajo para perjudicar mi carrera profesional porque no le bastara con trasladarlos sino que en tan mala acción (que era evidente) empezara a añadir relatos sobre mi persona - como luego y ahora hiciera sobre este hijo) para intentar arruinar la vida del todo. Y en esas estamos.
(Aquellas visitas al hospital no fuera causa de alarma en la parte de mi familia materna, pues vieran en esta mujer una clara posibilidad de ampliar sus fronteras de relaciones sexuales liberales, tal y como ellos las concibieran (al menos mis dos tíos carnales por parte de madre, a la que con los años se sumarían la parte de familia más cercana por una razón u otra, el sentido de la vida incluyera la liberalidad en las relaciones sexuales aunque se tuviera matrimonio) y que ya fuera también visión de mi madre, pues en ocasión de yo tener unos tres o cuatro años de edad, y estando mi padre trabajando – regresaba del trabajo sobre las 21:00h diariamente a casa - viniera a media tarde un señor y mi madre me sacara juguetes y encerrara en un cuarto (mi hermano por entonces se hallaba en Cuenca con mi abuela) siendo que cuando oyera a mi padre abrir la puerta de casa llegando como cada noche del trabajo, saliera corriendo por el pasillo a recibirle (y mi madre, excepcionalmente, detrás de mi) y le dijera a mi padre: ¡¡¡Papá, papá, ha venido un señor!!! Y mi madre replicara delante de mi padre aun en la misma puerta: ¡!!Mentira, mentira, eres un mentiroso!!! La escena es tan infantil (y de patio de colegio, que parecería imposible de creer, pero viene a ser el caso que vemos hoy en día en TV que el mundo de la política funciona igual) y fuera cierta y como cierta fuera la impresión que dejara en mi que mi madre negara una evidencia. Desde entonces sus relatos sobre mi persona fueron muy descalificantes al resto de la familia que sucumbiera a los mismos hasta muchos años después. Y su fallecimiento, suicidio, fue una gran liberación para mi (empecé a sacar sobresalientes, obtuve una mención honorífica, y me hallaba becado), pero también motivo de sentimientos encontrados y, así mismo, el nacimiento del rencor de mis hermanos: Cuando entré en casa ya dado de alta médica y en la misma puerta de entrada nada más entrar, lo primero que me dijeron mis hermanos: “La mamá se ha muerto por tu culpa” y mi padre les dijera “Callaros”, lo que su respuesta le inculpaba también, me habría puesto como excusa, pues la familia materna se lanzaba sobre él y le responsabilizaba del fallecimiento de mi madre; para ellos el fallecimiento de mi madre fuera culpa mía por haber estado ingresado en el hospital durante semanas – por una infección de huesos generalizada, siendo que mi madre empezara a enfermar nuevamente como el año pasado y por ese motivo mi padre dijera que no pudo llevarla de vacaciones como sí hiciera el año pasado, acabando por suicidarse – al parecer un médico le pidiera explicaciones por el estado físico de mi persona (ya el año anterior me ingresaran en el infantil por un corte profundo en la rodilla que me hice en la piscina y no se cerraba y se podía infectar, me dejaran una semana no solo para vigilar la evolución de la rodilla, sino también para que me alimentaran bien allí; la situación de mi estado físico deteriorado por falta de nutrición la achacarían a mi madre y le estaban pidiendo responsabilidades, al parecer en el hospital comía todo lo que me daban; esa misma semana se suicidaría)
Ya señalé en articulo inmediatamente previo, que a la progenitora le
fuera concedida una “comisión de servicios” justamente cuando se casara conmigo
y yo adquiriera la condición de funcionario municipal, pidiéndome un
certificado para tales efectos y ello llevara al inicio de otro entuerto al
destaparse en tal certificado mi condición de funcionario de carrera aprobando
la plaza número UNO de Guarda Jurado de Montes, cuando fuera al propia
Administración quien por medio de documento previo, dado por esta progenitora
antes del matrimonio y firmado por Psiquiatra que acabara suicidándose, se
aseguraba y daba a entender lo que no fuera cierto y además sugiriera en
falsedad en maneras y formas, tal cual fuera presentado por la progenitora sin
tener vínculo con mi persona (más allá de convivir juntos en un piso de
estudiantes en la calle Bolivia y luego en la calle Doctor Ibáñez, al salvarle
del acuerdo de separación y presentarle un abogado del despacho que llevara los
asuntos de los Objetores de Conciencia), al parecer en la entonces Gobernación
del Ayuntamiento de Zaragoza, hoy llamado Servicios Públicos – ella, que
después del divorcio de su primer marido asegurara "no precisar papel alguno
para relacionarse con nadie", lo sustrajera de un conviviente en el mismo piso alquilado por estudiantes, lo presentara en
su puesto de trabajo para perjudicarle y posteriormente casada – porque ahora
sí precisara papeles para su comisión de servicio, pidiera al facultativo que
se le confeccionara uno a medida firmado
por tres médicos – el titular y al parecer dos MIR – para una buena “acción
social” hundir la carrera profesional del ya marido y recién casado con ella
(no fuera que acabara teniendo acceso a un arma y siendo que el matrimonio
fuera a acabar como el primero, pudiera esta vez, en vez de que el marido
intentara hundirla `por medios legales como intentara hacer el anterior – evaluación
psiquiátrica incluida para ella (¿?) – siendo que fuera mejor para ella casarse
con una persona en mis circunstancias, sin prever que mi capacidad personal (similar
a la de mi hijo ahora en estas
circunstancias adversas) me llevarían – ante los tejemanejes que por
entonces guiara la Administración Pública en razón de cumplir los compromisos adquiridos para parar el golpe de estado de 1981 – porque yo quería ir al Jardines y
por sus tejemanejes ya descritos en este blog reiteradamente (siempre en
Razones de Estado, que es que parece que en vez de Democracia hemos vivido en
un Estado de Excepción permanente) - acabara en Montes y aprobando tal plaza
que daba derecho a arma reglamentaria y ello podrían en riesgo la vida de la
progenitora, según el muy probable relato que ella misma extendiera incluso
antes de casarnos. Lo que viniera después fuera evidente para ella, hacer con
el marido lo que su primer marido y abogado intentaran hacer con ella; y siendo
que el hijo durante la separación echara
de menos al padre, hacerle al hijo lo que ya hubiera hecho con el padre e
intentaran con ella – al fin y al cabo, había encontrado el discurso al que la
Administración era muy permeable, y a la
vez eficaz en saltarse normas en “razones de Estado” ¿Qué
más pudiera pedir la progenitora?
Los relatos que sobre su ex_marido (mi persona), de la que no pretende
por su cuenta separarse pues le resulta obvio así entretenerse y justificar su
existencia, y seguir presentándose en mi trabajo cuando le apetece (ya 30 años
separados), seguir hablando de mi y de mi hijo, ir a los lugares donde trabaja
o estudia el hijo para hablar mal de él y de su padre, incluso mostrando
papeles oficiales si fuere preciso - cuando el hijo trabajó temporalmente en
piscinas de este Excmo. Ayto de Zaragoza,
influyera la progenitora para que
no le renovaran al igual que lo hace ahora en su trabajo y con su narrativa en
Rey Ardid. (de esa vergüenza de actuación en las piscinas del Ayuntamiento, se conocen los nombres de los participantes y sus cargos de Encargados)
Relatos que la progenitora extrae de este blog para defensa del hijo y de mi trayectoria profesional, que la progenitora “adorna” y presenta como narrados desde mi propia familia (después de haber sembrado el caos en ella, camas incluidas de por medio y sentimiento de culpas generalizados en varones por causa de este tipo de señoras) y dar así una imagen social que debiera hace tiempo haber sido desenmascarada, pero probablemente eso no venga a ocurrir hasta dentro de años si es que ocurre y hubiera en ello interés por motivos diferentes a los que ahora lleva a este padre/madre a realizar este nuevo artículo en defensa de uno de sus hijos.
Incluso, al parecer, a pesar de la voluntad del hijo de no leer nada de este blog hasta que su padre fallezca, la progenitora y su entorno afín siguen sugiriéndole que lo leyera y lo interprete como ellos lo interpretan (a solo a fin de hacerle daño incluso en este momento, como ahora el lector podría comprobar con los nuevos print de pantalla y audios al respecto) porque a este padre/madre solo le queda la transparencia absoluta frente a tanto prejuicio, que hace posible la impunidad de personajes tan criminales como estos aquí descritos.
Con esta breve recapitulación, de los que hubiera más detalles de toda índole – incluso documentos obvios e irrebatibles audios en este blog – y desde esta perspectiva introductoria se expone cómo se utiliza una forma de violencia en el propio Rey Ardid a solo fin de que el hijo no viva con el padre o cerca del padre y se pueda nuevamente estrellar, pero ya de manera definitiva. El fondo del asunto seguirían sosteniéndose en Razones de Estado, que son las únicas razones que sostuvieran esta actividad psiquiátrica tan nefasta y perjudicial para las persons, no solo en España, sino en todo el mundo como ya sabemos gracias a Internet.
La psiquiatría nació como “Ciencia” no exacta destinada a la interpretación legal y asumida por el sistema judicial, sobre la bondad o maldad de cada persona que cayera en sus redes y las recomendaciones a seguir, en este caso para que hubiera un nuevo estrellamiento del hijo y nuevamente achacarlo al padre. A pesar de que el sentido común, el verdadero y en positivo, señalara lo contrario de lo que se pretendiera hacer.
En este caso concreto, se pretende ocultar que el hijo abandonara la medicación y la dejara a la mitad en razones de nuevas urgencias que le demanda Rey Ardid en abandonar el lugar cuanto antes, en medio del proceso judicial de revisión de su condición de curatela; presionado por conceptos instalados por su progenitora y que el hijo considera y tiene presente para conseguir evitar el acosos constante de la progenitora (y deje de presentarse cada vez que hace un curso o que tiene un trabajo): Solo está sano el que no toma pastillas.
Rey Ardid demora la analítica, que ya debiera haber realizado el jueves, al día siguiente de mi advertencia telefónica, y la aplaza al lunes o martes, para maquillar resultados de la analítica ante el juzgado. (así señalar intromisión del padre en vez de lo que realmente es: Un seguimiento con margen de autonomía). Todo ello en medio de un asedio laboral instigado nuevamente por la acción de fondo y prolongada de la progenitora, de lo que Pachi, el médico de Rey Ardid Juslibol está al corriente y parece justificar, pero culpando al hijo.
Por lo que estando como está la justicia y ya hemos visto en el pasado y se halla narrado en este blog, puede salir cualquier cosa, incluso en contra de lo que fuera adecuado y normalizado para el hijo. Al fin y al cabo, casos como este se despacharan con frecuencia y nadie les presta atención debida (si no lo hace su familia, que es la causante inicial de todas las situaciones, cómo lo van a hacer los demás, y mucho menos si una parte de la familia carece de una mínima consideración que no sea prevalecer en su propio y confortable zona de egoísmo personal.
La lectura del intercambio de mensajes precisa una explicación previa para que se entienda.
En Primer lugar la comunicación del padre sobre el hecho de que el hijo no se toma la medicación y sólo la mitad se realiza el miércoles 30 de septiembre a la Recepción de la UME de Rey Ardid y sin embargo, no le harán la analítica de verificación hasta el lunes o martes 6 ó 7 de octubre, si es que se la hacen, porque no quisieran que tal circunstancia se conociera por el tribunal. Quieren que se vaya y eso también ha resultado un factor estresante para él (siempre me dijera que quería vibvir conmigo y desde ahí localizar un alquiler muy cercano a mi casa desde el primer momento) a lo que se opone los médicos y la progenitora. Por lo que durante meses han estado señalándole a su padre como persona nociva para él (nada le dicen sobre la actitud de su progenitora de acoso constante durante los cursos que ha venido realizando durante esta etapa de estancia en la Unidad de Agudos y luego en la UME Rey Ardid, que se hallan relatadas en el wasatp que y trasladaré a este escrito u otro similar al respecto, que producen vergüenza ajena)
Los mensajes de la progenitora son muy tóxicos (las personas sanas no toman medicación) y sin embargo dice que es el padre quien le da esas referencias. Por lo que forzado a salir reduce la medicación pensando cambiar su diagnóstico y ya no padecer el estigma que difunde su progenitora sobre él. Por lo que se siente culpable de "haber sido descubierto" y no lo confiesa. El médico lo sabe por precedentes anteriores en su historial y sencillamente ignoraría la situación, pero habiendo situación de revisión en el juzgado del caso , sí lo habla con el hijo y le señala al padre (como chivato y personaje a alejar porque su contacto con él, con el hijo, le da fuerza para manifestarse en el juzgado e influir) y el hijo piensa que será perjudicial para él, porque así se lo dicen en el ambiente médico y familiar.
Desde ese hecho se podría mejor entender el dialogo escrito y el audio posterior, donde el centro Rey Ardid le dice que ha venido su padre (y le sugieren que es unn mal educado y por eso se incluye el audio donde se muestra la conversación del, padre con recepción y preguntar por su hijo)
Como decía una psicóloga, la gente perdió la ética y la moral cuando esta no es útil para sus objetivos(eso estuviera pasando en las UME de Rey Ardid, se cuida el relato oficial para el Juzgado, pero la realidad sería la que se muestra, y como muestra el botón)
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