Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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martes, 9 de julio de 2013

Femen



        Me indigné y decidí que las prestaciones que me daba Facebook no compensaban su decisión de acusar a Femen de pornográficas y cerrar su ventana en la herramienta internacional; empresa cuyos beneficios alcanzan los 3700 millones de dólares, con unos 1000 millones de usuarios y que  parecen ser unos niños mimados incapaces de valorar el esfuerzo y riesgo que están tomado este grupo de activistas contra la corrupción moral que significa aceptar que la mujer árabe no es un ser humano con derechos.

              Espero que algún día, cuando los usuarios occidentales vuelvan a recuperar el sentido de  la dignidad, pidan a Facebook cuentas de estas sobre estas decisiones y ojalá abandonen masivamente esta herramienta de comunicación y reconozcan que existen valores que son esenciales defender; por encima de la utilidad o fascinación de ciertas tecnologías.

miércoles, 3 de julio de 2013

Un mundo feliz?


       “No quiero un mundo en el que se graba todo lo que digo y hago”. Edward Snowden.

(yo me pediría una copia, creo que aprendería mucho más de lo que imagino; y tal vez pudiera pedir perdón por los errores que no conozco)

Es el argumento que realiza el protagonista de las últimas revelaciones de espionaje internacional para justificar la traición realizada a su país.  La posición de Julian Assange, fundador y director de Wikileaks era de inevitable apoyo ya que, en alguna medida la actitud es la misma: revelar las contradicciones y lamentables consecuencias que a veces traen las decisiones políticas, militares y económicas.

Nada, en este mundo, es perfecto; todo se puede corromper, tal vez porque esa sea la condición y naturaleza de la vida. Tal vez porque la propia vida se finaliza con la muerte y el miedo a la muerte es un requisito general para preservar la vida, y por tanto un rasgo de cordura y principio de toda traición (traición, que por otra parte, asegura el control social de la población y la seguridad del “estado”).

Poco vale la vida humana, a juzgar de la cantidad de asesinatos y desapariciones que pueden constatarse en las noticias de los periódicos de todo el mundo. No sólo adultos sino también niños aparecen muertos (y me da por pensar que si los documentos que manejan las organizaciones no gubernamentales – o las sospechas fundadas sobre algunas organizaciones implicadas en esas actividades y el alcance y la implicación de algunos estados - sobre el mercadeo de niños, de órganos humanos, de mujeres…. etc, vieran la luz pública tendríamos otra visión más cercana a la realidad del verdadero valor de la vida humana en el mundo). 

Al final de cualquier investigación que se pueda realizar encontraremos, como origen probable de toda esta miseria, la satisfacción de las debilidades humanas de personajes poderosos, preservar la riqueza económica de elites y garantizar la estabilidad de los Estados.

Difícilmente encontraremos algo nuevo bajo el Sol; los problemas de los Estados vienen siendo los mismos desde hace milenios; los problemas de la economía también; y los problemas de la condición humana – también la de los poderosos – siguen siendo los mismos.

Todo el progreso tecnológico, cuando cae en manos de los criterios de “seguridad” (y todo cabe en ese criterio) acaba por servir a los intereses de siempre (aunque las caras sean diferentes). Lo único que podemos esperar y desear es que el “fondo” de las personas por las que pasan toda esta información - y sobre todo de aquellas que toman decisiones en base a las mismas – sea, no sólo honesto, sino positivamente inteligente.

Nada revela Julian Assange en Wikileaks salvo confirmar las sospechas que las imágenes y las noticias revelan a aquellos que, en  algún momento de la vida han visto el “verdadero semblante” de quienes cumplen sus objetivos implacablemente (sobre todo si tienen que ver con la seguridad) y cuyos criterios sobre justicia, rectitud, honestidad, lealtad… tienen poco o nada que ver con los aprendidos en la niñez (pues parecen vivir con códigos que van más allá de las normas convencionales que a los demás nos afectan). Poco ha revelado Julian Assange sobre los gobernantes y responsables de otros países que no pueda percibirse a través de las imágenes de las noticias de aquellos que tienen cierta idea de las relaciones internacionales – porque el Estado no se creó con el estado de vigilancia informatizada que tenemos en la actualidad; las necesidades de seguridad de los Estados existen desde que existen las primeras ciudades Estados – y tal vez antes, durante el desarrollo de las sociedades humanas que hicieron posible la organización social que conocemos. Así que el escándalo – aparente escándalo – no parece más que una escenificación de la contrariedad de las personas que encarnan transitoriamente las responsabilidades de poder – si es que en realidad se contrarían – y desde luego si parece más probable que la escenificación vaya dirigida – y convenientemente canalizada – hacia la ciudadanía votante, creando y reforzando prejuicios internacionales.

Esperamos que cada persona realice la función que de ella se espera – que sea previsible – sobre todo si sus responsabilidades tienen que ver con el manejo de herramientas e información sensible sobre personas comunes; porque la tentación de usar la función pública asignada – y los instrumentos asociados a la misma, incluido la capacidad de influir en decisiones de otros poderes superiores o en la opinión pública – en beneficio personal es más  común de lo conveniente, pues la ostentación del poder no garantiza haber resuelto previamente las debilidades humanas, si no que en algunos casos representa el momento oportuno para satisfacerlas.

Vivimos en unas sociedades basadas en la solidaridad, ya que la especialización de las funciones de cada individuo hace poco viable que se sea capaz de conocer todas las ciencias y ramas de las mismas que le son precisas para mantener su vida y la de su familia. Comprender el mundo que rodea  precisa de la aportación del resto de la sociedad  y  que cada cual cumpla con las funciones que tiene encomendadas; y aún así estamos en permanente conflicto entre: lo que es y lo que debe de ser – o entre: es lo que debe de ser.

Lo previsible es que el dinero lo sigue comprando todo y abriendo todas las puertas – y en sí mismo no es inmoral, ni amoral; representa la parte más material del mundo y la capacidad de satisfacer cualquier necesidad por encima de cualquier concepto de ética o moral: simplemente por medio de un trato o contrato.

El mundo de las ideas – plasmado en el ejercicio de la política – empeñado en diseñar un mundo perfecto (que tal vez ya lo sea, aunque no nos guste) seguirá haciendo creer a la población que todo puede ser mejor – y tal vez sea cierto; al menos ello consigue que los occidentales tengamos una imperturbable fe en el advenimiento de un mundo mejor y que la paz universal llegue y nunca sean precisos más conflictos armados.

Tal vez ello sea un engaño (http://www.youtube.com/watch?v=j9DOxH5RyWQ) a pesar de las imágenes (o tal vez por ellas) lo esencial de la naturaleza (sea animal o humana) es la contradicción que existe entre los roles aprendidos, que desarrollamos en sociedad, y lo irracional de los afectos y simpatías.

Todos descubrimos en algún momento el rostro oscuro de la humanidad, y tendemos a olvidarlo o considerarlo un mal sueño, pero está y existe ese mundo oscuro – de la misma manera que existe un lado oscuro en la mayoría de las personas – cuando se descubre, a veces basta con compartirlo (aunque se corra el riesgo de que no te crean).

Acumular pruebas físicas – sobre algo que lleva haciendo la humanidad miles de años – no es más que crear un conflicto en el que irremediablemente se va a perder.

La afirmación de Edward Snowden para justificar su cambio de rol social es infantil y poco creíble - al decir de su trayectoria profesional – tal vez descubriera algo para lo cuál no estuviera cualificado para descubrir y desee hacerlo público (algo que no le permite Rusia); pero satisfará a quien quiera alimentar el fuego de las rivalidades nacionales. 



P.D.

Leo el diez de julio la explicación que dá Snowden  en un periódico. No quiero juzgarle, a pesar de todo espero que tengas una oportunidad para mostrarnos cómo te gustaría que fuera el mundo.. de verdad... algún proyecto que pueda mostrar un camino realista hacia la paz internacional...


Un leopardo mata a un mono y cuando va a devorarlo ...