Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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viernes, 26 de abril de 2019

Del camino de un filósofo, siempre, alguien, saca provecho.


Del camino de un filósofo, siempre, alguien, saca provecho.

Platón, usando la figura de Sócrates, crítica la Democracia, observando esta como el gobierno del más fuerte al que todos se adhieren para sentirse mejor protegidos, aunque los intereses de los más fuertes no sean siempre los más convenientes para todos y adolezcan, también, de error. Así configuraba Platón una República gobernada por los mejores – en consecuencia, al ser los mejores difícilmente serían reconocidos por las mayorías. Platón se apoyaba en la figura de Sócrates para “construir” un edificio político “perfecto” (inspirándose en los adversarios de Atenas, Esparta), y parece probable que Platón ideara una figura de Sócrates a la medida de sus anhelos políticos. Sócrates, derrocada la Democracia en Grecia, también criticó las normas del gobierno dictatorial de Critias (alumno suyo) y del cual se negó a obedecer algún grave mandato poniendo en riesgo su propia vida – Critias pariente de Platón – que llegó al poder, dirigiendo la Junta de los Treinta Tiranos (conspiradores apoyados por Troya, que promovían cambios drásticos en la Constitución - que disimularon su política como un regreso a la "constitución heredada de los padres"); esta ideología abarcaba desde el extremismo oligárquico de Critias o Caricles hasta elementos más moderados como Terámenes. No obstante, la actuación de este gobierno estuvo guiada por los intereses y ambiciones personales de sus miembros, y sometieron a la polis a una terrible matanza y vaciamiento económico.

Que Platón se guiara con “estrategia” al divulgar la figura de su maestro filosófico parece obvio; parece que interpretó a su conveniencia política la figura y las enseñanzas de Sócrates, además, pudo obviar la dimensión más realista del pensamiento de Sócrates – por la cual, cada cual, debería de llegar a sus propias conclusiones; además, Sócrates era consciente de la ignorancia que le rodeaba y de la suya propia, por ello, de alguna manera, consideraba que la Verdad se debería buscar por cada cual – siendo ello un propósito. Tampoco parece que Platón profundizara en el fracaso familiar que acompañó a Sócrates (su mujer le maltrataba y le ninguneaba hasta el punto de ser considerado como el prototipo de filósofo comúnmente alejado de las cosas que realmente importaban a la gente común). Sócrates se negó a seguir la política convencional; a menudo afirmaba que no podía mirar los asuntos ajenos o decirle a la gente cómo vivir sus vidas cuando todavía no sabía cómo vivir la suya. Él creía que era un filósofo comprometido en la búsqueda de la Verdad (perspectiva que aún hoy se asienta como objetivo de la Filosofía), y no pretendía saberlo completamente todo. Su visión crítica, en el momento social y político (de agitación, guerra y tiranía) en el que le tocó vivir, pudo hacer concebir que era opuesto a la Democracia aunque probablemente fuera expresión de su propia visión analítica y especulativa en busca de esa verdad –

Como dice Irvine: "Durante un tiempo de guerra y gran revuelo social e intelectual, Sócrates se sintió obligado a expresar sus puntos de vista abiertamente, sin importarle las consecuencias, por lo que hoy se le recuerda no sólo por su ingenio agudo y su alto nivel ético sino también por su lealtad al punto de vista de que en una democracia la mejor manera de que un hombre se sirva a sí mismo, a sus amigos y a su ciudad -incluso durante tiempos de guerra- es ser leal y hablar públicamente de la verdad ".

y, sin embargo, se jugó la vida desafiando a los Tiranos y, a la vez, fue permeable a la sentencia democrática de sus conciudadanos que puso fin a su vida (aunque sus seguidores le ofrecieran la posibilidad de pagar un rescate o de escapar y dispusiera para ello de más de un mes para evaluar su decisión y planificar una fuga, declinando la posibilidad desde el primer momento) – lo que en sí mismo indica, dado que existe unanimidad en que Sócrates es ejemplo de unidad entre pensamiento y acción, y por tanto de coherencia, cierta sumisión a la Democracia (y la democracia ateniense le condena debido a que existía, según Jenofonte, porque aún existiera cierta aversión hacia Sócrates por ser del entorno de sus discípulos quienes lideraran el derrocamiento de la Democracia ateniense); aun siendo posible esta circunstancia, también se asegura que es el mismo Sócrates quien argumenta en favor de que es el mejor momento para poner punto y final a su vida – evitándose una vejez de enfermedad y sufrimiento o por encontrarse en la tesitura de tener que pedir por su vida, pudiendo perder la capacidad para pensar libremente y, con ello, renunciar a su trayectoria y coherencia. Tal vez, tampoco debiera desecharse la posibilidad de que la alternativa que le daban sus seguidores y alumnos (por lo general partidarios de ciudades enemigas de Atenas) le condujera a un destierro en el que se instrumentalizara políticamente su trayectoria filosófica, perdiendo también su libertad de pensamiento, al tener que elegir entre libertad o su seguridad vital). Tal vez por ello achacara su decisión de no preparar su defensa al hecho de “percibir” de la divinidad ese momento como idóneo para morir y, a la vez, observar ventajas en el entorno social de amistades y amigos al hacerlo de esa manera.

Se suele constatar que entrar en filosofía requiere de una previa experiencia impactante, inesperada, que trastoca la vida de la persona y destruyendo los cimientos sobre los cuales “edificaba” su vida y proyectaba un devenir previsiblemente positivo, armónico, lógico, evidente… que le transmitía una percepción positivamente previsible otorgándole seguridad y confianza en la vida y en su propia vida. Algún hecho inesperado, imprevisible o una concepción idealizada que se viene abajo pueden acabar llevando al camino de la introspección personal en la que se demuelen unos “cimientos” que parecían sólidos y firmes, teniendo que reconstruirlos desde otras perspectivas (que previamente se han de explorar y constatar como más verosímiles y realistas) para desde ahí reedificarse nuevamente.

Así se entiende que la muerte del padre de Nietzsche pudiera ser la causa de que este desarrollara un pensamiento, por el cual, fuera capaz de persuadir a su entorno social (en especial a generaciones posteriores) de que Dios había muerto (entre todos lo habían matado). O que la sensibilidad de Schopenhauer le llevara a percibir la crueldad y muerte del mundo que nos circunda, construyendo desde ahí una respuesta vital. Las respuestas que las personas damos al entorno en donde vivimos son respuestas personales que, desde el ámbito de la filosofía representan un acercamiento a la verdad, de manera singular, y que no es universal para todos ni para todas las sensibilidades. Tal vez se convierte en una visión con la que se puede coincidir en un determinado momento vital (y se puede usar como muletilla) para transitar una etapa personal evitándose realizar una propia introspección – con los riesgos que esta porta; pues destruir “cimientos” puede ser sencillo, pero reconstruirlos pude conducirnos por caminos insospechados, hacernos muy vulnerables socialmente (poniendo en riesgo nuestras vidas), y, sobre todo, el riesgo de llevarnos a un lugar o conclusión inesperada que nos muestra otra versión de nosotros mismos que nunca hubiéramos esperado concebir.

Iniciar un proceso de análisis y reconstrucción de las creencias y valores que sostenemos debería llevarnos a un entorno de la “verdad”, hacia un término o entorno medio, donde aún nos seguimos reconociendo a nosotros mismos y nuestros valores quedan sutilmente reforzados en nuestra mente (aparece la tolerancia hacia el entorno social) pero en nuestros actos se vislumbra la fortaleza de los mismos y las habilidades que hemos desarrollado para preservarlos de los oportunistas, de los ambiciosos, de los especuladores…

El trayecto de introspección nos puede llevar a considerar puntos de vista antes desechados (y comprenderlos como coherentes); pero, si persistimos en la búsqueda y el análisis, siempre acabaremos en un entorno cercano y centrado de la Verdad, sin que esta cambie de polaridad (como sugiere el símbolo del ying-yang). Para ello basta no formular una verdad como única Verdad (como si se tratara de verdad excluyente) porque en ese caso podríamos no sólo engañarnos a nuestro entorno (ese que no se atreve a realizar el viaje de la introspección y toma por verdad cualquier verdad que le venga bien en un momento oportuno), sino que correríamos el riesgo de intentar forzar a nuestra mente a aceptar una única Verdad (pues nuestra mente sabe por propia experiencia que no existe una única verdad, así que cuando formulamos una Verdad como única Verdad esta, inmediatamente, cambia de polaridad – como si la Verdad nunca se pudiera expresar con precisión y sólo permitiera nuestra mente aproximarnos a ella – obligándonos a recomenzar el camino de introspección nuevamente). Ello, probablemente, se debe a que para alcanzar el entorno de la Verdad hay que realizar un trayecto personal (un movimiento que implica “movimiento real” y empleo de “energía” “real” para realizarlo; de alguna manera es un movimiento cinético), pero la meta, el fin y objetivo de dicho movimiento (la búsqueda de la Verdad) es definido y se define por el lugar de partida y el trayecto realizado (cuanto más amplio y profundo es dicho recorrido más contempla de la naturaleza humana, y más centrado es el resultado final).

Sin embargo, hay quien se acerca a la filosofía no para iniciar un “viaje” en “busca” de la “verdad”, sino para “saber”; y saber, por medio de otro u otros, no es saber, ni sabiduría (es simple información; que no es sabiduría sino un medio que otorga capacidad para actuar; para hacer cosas útiles para un fin determinado, en el mundo de las cosas materiales y prácticas).

Probablemente es lo que le pasara a los discípulos de Sócrates que se alzaran contra la Democracia, que se acercaran a él para tener información  y argumentos sobre un sistema político que querían destruir (la Democracia), por lo tanto no eran filósofos, ni buscaban la Verdad o su entorno; sus objetivos quedaron demostrados cuando derrocaron la Democracia: saquearon el Estado y produjeron criminales asesinatos (algo que el propio Sócrates no haría, por el simple hecho de que era un buscador solitario de la Verdad, y por tanto no podía imponer verdad alguna a nadie – cada cual debería buscar su verdad y la de los tiranos era su propio provecho).

Por mucho que unas personas arrojaran luz a la sociedad por medio de sus investigaciones literarias, crearan o derribaran mitos, se atrevieran a cartearse con el Papa (asegurando que Cristo no murió en la cruz ni fue crucificado – porque eso le contraría su verdad budista de aquél momento; y olvidando que el Hombre – como especie – es capaz de matar no solo al hijo de Dios sino al propio Dios cuando fuere menester y le conviniere – y así mismo a todos los “cristos” que pudieran devenir para señalar los excesos de los poderosos de cualquier época o lugar) o a decir que Santiago nunca estuvo en España… si al final su “verdad” le cambió de polaridad… me temo que tendrá que volver a iniciar el camino de introspección. Por algún lugar se perdió (y se perdió, probablemente, al buscar su propia seguridad. Olvidó el enigma/laberinto que propuso Jesús y que es la única referencia fiable que nos quedará, probablemente: Quien quiera salvarse… se perderá; y quien por mí se pierda…. Se salvará).

Ante la duda final, opte por los valores (y el Valor) del corazón; y este, el corazón, se halla, indudablemente, en la mayoría de los seres humanos, en el entorno del Centro Izquierda.

No lo olviden este domingo.




Du chemin d’un philosophe, toujours, quelqu’un, profite.
Platon, en utilisant la figure de Socrate, critiquant la démocratie, en observant ce que le gouvernement de la plus forte à laquelle tous adhèrent à se sentir mieux protégés, bien que les intérêts des plus forts ne sont pas toujours les plus appropriés pour tous et Adolezcan, Aussi, d’erreur. Ainsi Platon a mis en place une République gouvernée par le meilleur-en conséquence, être le meilleur ne serait guère reconnu par les majorités. Platon se pencha sur la figure de Socrate pour «construire» un bâtiment politique «parfait» (inspiré par les adversaires d’Athènes, Sparte), et il semble probable que Platon concevrait une figure de Socrate dans la mesure de ses désirs politiques. Socrate, la démocratie renversée en Grèce, a également critiqué les règles du gouvernement dictatorial de Critias (son élève) et dont il a refusé d’obéir à un mandat sérieux en mettant en péril sa propre vie - Critias relative de Platon - qui est venu au pouvoir, conduisant la junte des trente tyrans (conspirateurs soutenus par Trojan, qui a promu des changements radicaux dans la Constitution-qui a déguisé leur politique comme un retour à la «Constitution héritée des pères »); Cette idéologie allait de l’extrémisme oligarchique de Critias ou chariclès à des éléments plus modérés tels que terámenes. Cependant, le rendement de ce gouvernement était guidé par les intérêts personnels et les ambitions de ses membres, et ils ont soumis la polis à l’abattage terrible et au dumping économique.
Que Platon serait guidé par la «stratégie» en divulgeant la figure de son maître philosophique semble évidente; Il semble qu’il a interprété à sa convenance politique la figure et les enseignements de Socrate, en outre, il pourrait éviter la dimension la plus réaliste de la pensée de Socrate par lequel, chacun devrait venir à ses propres conclusions; De plus, Socrate était conscient de l’ignorance qui l’entourait et de la sienne, donc en quelque sorte, il considérait que la vérité devait être recherchée par chacun-étant un but. Platon ne semble pas non plus plonger dans l’échec familial qui accompagnait Socrate (sa femme l’abusait et le ninguneaba au point d’être considéré comme le prototype d’un philosophe communément enlevé des choses qui importait vraiment aux gens ordinaires). Socrate refuse de suivre la politique conventionnelle; Il a souvent affirmé qu’il ne pouvait pas regarder les questions des autres ou dire aux gens comment vivre leur vie quand il ne savait toujours pas comment vivre le sien. Il croyait qu’il était un philosophe engagé dans la recherche de la vérité (une perspective qui se trouve encore aujourd’hui comme l’objectif de la philosophie), et n’a pas l’intention de tout savoir pleinement. Sa vision critique, dans le moment social et politique (de l’agitation, la guerre et la tyrannie) dans lequel il vivait, il pouvait concevoir qu’il était opposé à la démocratie – bien qu’il fût probablement l’expression de sa propre vision analytique et spéculative à la recherche de cette vérité – et pourtant, il a joué sa vie défiant  les 

Comme Irvine dit:  "pendant une période de guerre et de grands remous sociaux et intellectuels, Socrate se sentait obligé d’exprimer ouvertement ses vues, indépendamment des conséquences, donc aujourd’hui, il est rappelé non seulement de son esprit vif et son niveau élevé d’éthique, mais Aussi pour leur loyauté au point de vue que dans une démocratie la meilleure façon pour un homme de se servir lui-même, ses amis et sa ville-même en temps de guerre-est d’être loyal et de parler publiquement de la vérité  ".




tyrans et, dans le même temps, a été perméable au jugement démocratique de ses concitoyens qui ont mis un terme à sa vie (bien que ses disciples lui ont offert la possibilité de payer une rançon ou d’évasion et a eu pendant plus d’un mois Pour évaluer sa décision et planifier une fuite, en déclinant la possibilité dès le premier instant) – ce qui indique en soi, puisqu’il y a unanimité dans laquelle Socrate est un exemple d’unité entre la pensée et l’action, et donc de cohérence, une certaine soumission à la La démocratie (et la démocratie athénienne le condamne parce qu’il existait, selon Xenophon, parce qu’il y avait encore une certaine aversion pour Socrate parce qu’il était l’entourage de ses disciples qui ont dirigé le renversement de la démocratie athénienne); Même si possible cette circonstance, assure également que c’est le même Socrate qui plaide en faveur de ce que c’est le meilleur moment pour mettre le point et la fin de sa vie - eviter une vieillesse de la maladie et de la souffrance ou pour être dans la situation difficile d’avoir à demander sa vie, être capable de perdre la capacité de penser librement et, avec elle, de renoncer à sa trajectoire et la cohérence. Peut-être ne devrait-on pas rejeter la possibilité que l’alternative qui lui est donnée par ses disciples et les élèves (généralement partisans de villes ennemies d’Athènes) l’a conduit à un bannissement dans lequel sa trajectoire philosophique a été instrumentalizara politiquement, Perdre leur liberté de pensée ainsi, avoir à choisir entre la liberté ou leur sécurité vitale. C’est peut-être pourquoi achacara sa décision de ne pas préparer sa défense au fait de «percevoir» de la divinité ce moment comme idéal pour mourir et, en même temps, d’observer les avantages dans l’environnement social des amitiés et des amis en le faisant de cette façon. 

Il est souvent noté que l’entrée de la philosophie exige une expérience choquante précédente, inattendue, qui perturbe la vie de la personne et de détruire les fondations sur lesquelles «construit» sa vie et projeté un positif prévisible, harmonique, logique évident... Cela véhiculait une perception positivement prévisible en lui donnant la sécurité et la confiance dans la vie et dans sa propre vie. Un fait inattendu, imprévisible ou une conception idéalisée qui descend peut finir par conduire à la voie de l’introspection personnelle dans laquelle «fondations» qui semblaient solides et fermes sont démolies, avoir à les reconstruire à partir d’autres perspectives (avant d’être exploré et vérifié comme plus plausible et réaliste) pour de là à reconstruire à nouveau. 

Ainsi, il est entendu que la mort du père de Nietzsche pourrait être la cause de ce développement d’une pensée, par laquelle, il pourrait persuader son environnement social (en particulier aux générations ultérieures) que Dieu était mort (parmi tous l’avait tué). Ou que la sensibilité de Schopenhauer le conduirait à percevoir la cruauté et la mort du monde qui nous entoure, en construisant à partir de là une réponse vitale. Les réponses que les gens donnent à l’environnement dans lequel nous vivons sont des réponses personnelles qui, du domaine de la philosophie, représentent une approche de la vérité, d’une manière singulière, et qui n’est pas universelle pour tous ou pour toutes les sensibilités. Peut-être qu’il devient une vision avec laquelle il peut coïncider dans un certain moment vital (et peut être utilisé comme une béquille pour voyager une étape personnelle pour éviter de faire une auto-introspection - – avec les risques qu’elle porte; Parce que la destruction des «fondations» peut être simple, mais les reconstruire pourrait nous conduire sur des chemins insoupçonnés, nous rendre très vulnérable socialement (mettre en péril notre vie), et, surtout, le risque de conduire à un lieu inattendu ou de conclusion que nous Il montre une autre version de nous-mêmes que nous n’aurions jamais prévu de concevoir.
Initier un processus d’analyse et de reconstruction des croyances et des valeurs que nous soutenons devrait nous conduire à un environnement de «vérité», vers un moyen terme ou un environnement, où nous nous reconnaissons encore et nos valeurs sont subtilement Renforcé dans nos esprits (la tolérance apparaît à l’environnement social), mais dans nos actions, nous visions la force de la même et les compétences que nous avons développées pour les préserver des opportunistes, les ambitieux, les spéculateurs... 
Le cheminement de l’introspection peut nous amener à considérer les points de vue avant de les jeter (et à les comprendre comme cohérents); Mais, si nous persistons dans la recherche et l’analyse, nous finirez toujours dans un environnement proche et ciblé de la vérité, sans cette polarité changeante (comme le suggère le symbole Ying-Yang). Pour ce faire, il suffit de ne pas formuler une vérité comme la seule vérité (comme si elle était vraiment exclue) parce que dans ce cas, nous ne pouvions pas seulement tromper notre environnement (celui qui n’ose pas faire le chemin de l’introspection et prend pour vrai toute vérité qui lui convient bien  À un moment opportun), mais nous courons le risque d’essayer de forcer notre esprit à accepter une seule vérité (pour notre esprit sait de l’expérience qu’il n’y a pas une seule vérité, alors quand nous formulons une vérité comme la seule vérité est, immédiatement , il modifie sa polarité -  comme si la vérité ne pouvait jamais être exprimée avec précision et ne permettait à notre esprit de l’approcher-forçant à redémarrer le chemin de l’introspection à nouveau.) Cela est probablement dû au fait que pour atteindre l’environnement de la vérité, un voyage personnel est nécessaire (un mouvement impliquant un «mouvement réel» et l’utilisation de l’énergie «réelle» pour l’exécuter; d’une certaine manière c’est un mouvement cinétique), mais le but, la fin et Objectif de ce mouvement (la recherche de la vérité) est défini et défini par le lieu de départ et le voyage effectué (le plus large et plus profond de la route est plus contemplé de la nature humaine, et plus concentré est le résultat final)

Cependant, il y a ceux qui abordent la philosophie de ne pas commencer un «voyage» dans la «recherche» de la «vérité», mais de «savoir»; Et de savoir, par un autre ou d’autres, n’est pas la connaissance ou la sagesse (il s’agit d’informations simples; ce n’est pas la sagesse, mais un moyen qui donne la capacité d’agir; faire des choses utiles pour un but particulier, dans le monde des choses matérielles et pratiques).
C’est probablement ce qui arrive aux disciples de Socrate de se lever contre la démocratie, de venir à lui pour avoir des informations sur un système politique qu’ils voulaient détruire (la démocratie), donc ils n’étaient pas des philosophes, et ils n’ont pas cherché la vérité ou leur environnement; Leurs objectifs ont été démontrés quand ils ont renversé la démocratie: ils ont pillé l’État et ont produit des meurtres criminels (quelque chose que Socrate lui-même ne ferait pas, pour le simple fait qu’il était un chercheur errant de la vérité, et ne pouvait donc pas imposer de vérité sur personne - chacun devrait rechercher sa vérité et celle des tyrans était leur propre avantage.
Autant que certaines personnes font la lumière sur la société par leur recherche littéraire, créent ou renverser des mythes, ils ont osé avec le pape (assurant que le Christ n’est pas mort sur la croix ou a été crucifié-parce que cela apporterait sa vérité bouddhiste de Ce moment-là; et oublier que l’homme-en tant qu’espèce-est capable de tuer non seulement le fils de Dieu, mais le Dieu lui-même lorsque nécessaire et de le convaincre-et aussi à tous les «Christs» qui pourrait venir à souligner les excès du puissant de n’importe quel moment ou lieu) ou de dire Que Santiago n’a jamais été en Espagne... Si à la fin sa "vérité" a changé sa polarité... Je crains que vous n’ayez à recommencer le voyage de l’introspection. Quelque part, il a perdu (et a probablement été perdu dans la recherche de sa propre sécurité.
Dans le doute final, optez pour les valeurs (et la valeur) du cœur; Et cela, le cœur, est sans aucun doute trouvé dans la majorité des êtres humains, dans l’environnement centre-gauche. 
N’oublie pas la fin de ce dimanche.


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