Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

Atribución-No Comercial (CC BY-NC) Cc-by new.svg Cc-nc.svg

Translate

Translate

domingo, 1 de diciembre de 2013

Pensar...



Tomar decisiones a nivel social o económico puede traer consecuencias nefastas si no se hace con una reflexión previa. Ya decía el Tao The King que el mundo es una copa espiritual, cuanto más se toca peor. Y parece que es así. Es como si existiera una constante contradicción entre lo que se propone y lo que va  a resultar cuando se aplique la proposición. Es como si en todo hubiera de existir secreto y a la vez comunicación; sobre todo con la población, para que vean que todo va bien y con inteligencia. Aunque no hay más certeza de lo acertado de las decisiones que los resultados económicos y sociales que dan lugar a un gran bienestar.
Ejemplo de ésas contradicciones lo dio China en un año de la Rata; proponiendo que se pagaría dinero por cada rata entregada con el fin de controlar y reducir su expansión. Sin embargo el anuncio dio lugar a la cría de ratas, por lo que la población de ratas creció a la vez que se obtuvo ganancias del gobierno.
Es como ciertas paradojas que se dan al aplicar teorías ecologistas. Para proteger los bosques, se dice que hay que reducir el consumo de papel y utilizar papel reciclado. Sería hora de asignar a la producción del papel los bosques necesarios – con lo que aseguraríamos ciertos niveles de volúmenes constates de bosques para ése fin. Y evitaríamos muchos de los problemas que se derivan de la supresión del papel – algunos vinculados con la salud del ser humano.
Es lo que pasa con los toros. Si no hubiera corridas de toros posiblemente ya se hubieran extinguido las razas bravas de esta especie.
Si mejoramos la salud del ser humano, protegiéndolo de todo tipo de enfermedades mediante un ambiente esterilizado corremos el riesgo que ante un cambio significativo del clima se puedan generar epidemias y pandemias que mermen el número de seres humanos.  Aunque a ello vamos inequívocamente avocados – El mayor número de años vividos, la superpoblación, la falta de enemigos naturales.
Me recuerda a la conversación que mantuve con un compañero de aficiones que trabajaba en la Guardia Civil:  Uno se va buscando ser pacifista y acaba viendo todas las razones que esgrime la violencia para estar de moda – si no es por medio de guerras sí con violencias cotidianas. Y el compañero, que asiente, podría haber contestado: Y uno se mete a mantener el orden  y la paz y acaba jugándose la vida casi todos los días.
Son las paradojas de la sociedad.
Uno tiene ideas y se las roban hasta en algunas Universidades privadas para mejorar su imagen o hacer negocios. Pero qué se puede esperar si quienes mandan reflexionan poco y mal; lo que les va es mandar – y pasar a la historia.

No hay comentarios: