Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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sábado, 16 de marzo de 2019

Europa

En el afán de cada día, entretenidos en lo pendiente de resolver, de encaminar, o de orientar, vislumbramos las dificultades que siempre encontramos para trasladar, eficientemente, la visión positiva, y tolerante; (la que mantiene la paz y la esperanza en la sociedad de cada época, y que lleva al conocimiento necesario, adquirido por otros en el pasado). Y, sin embargo, cada cual, tiene su propio camino ya trazado, su percepción ya consolidada, casi inamovible; un itinerario, pre-establecido que no pueden ignorar y que parecen destinados a transitar hasta comprender y disolver lo que parecen obstáculos insalvables que, otros, establecieron en sus vidas (tal vez caprichosamente, o movidos por el rencor o la rivalidad o el antagonismo o simple envidia) - y los aceptaron tomándolos por verdad - obligándoles a realizar un camino, más arduo, más complejo, más difícil, pero de superarlo les colocará en las mejores condiciones posibles para observar la vida; y desde ahí, poder realizar sus mejores sueños: Realizar la "Tarea que vinieron a Hacer a este Mundo", pago previo de la tasa que imponen, los que o "suelen estar perdidos" o los que buscan que "todos en su entorno" siempre estén "perdidos" (somos reconocida sociedad cainita) - y tal vez temiendo verse vulnerables o menos- - o tal vez viéndose en tener que responder por "haber sido "ciegos" , o intencionadamente contribuyeron a males inmerecidos en personas ajenas- renegaron e hicieron pasar sus propios defectos (envidia, celos, rivalidades, egoísmo, venganza, revancha, jerarquía, dominancia, injusticia, pereza, ira o soberbia,prepotencia e... incluso lujuria) como lealtad y generosidad. Y desde ahí, construyen sus vidas (incluso "arrinconando" a cualquiera que pudiera desdecirles) Parece Ley de este Mundo percibir las debilidades de nuestra Condición Humana. La tolerancia busca reconocerlas y aceptarlas desde ahí convertirlas en un reto personal y social que nos llevaría hacia el mejor Conocimiento. (al menos de quienes estén dispuestos a observar la sociedad y sus personas como parte de nosotros mismos) Tal vez el Mundo siempre es el mismo, cuando hablamos de la Condición Humana; desde esa condición podemos remontarnos a cualquier pasado Histórico y acercarnos a entenderlo. Siempre hubo antagonismos dispuestos a imponer una visión en perjuicio de otra. A través de la Condición Humana podemos acercarnos a "ver" el pasado y sus consecuencias. Es desde esa Condición Humana donde podemos acercarnos a ese "Ojo que todo lo Ve" al que nada se le puede "ocultar"... un testigo inmutable impasible y veraz que se puede mostrar, tal vez en el momento más inoportuno. Parece Ley de este Mundo
percibir las debilidades de nuestra Condición Humana (sobre todos en los otros)
pero también lo es superarlas. Concebirnos "Uno" (y el mismo posible Uno) es símbolo para nuestra sociedad, nuestra comunidad y nuestra convivencia diaria. Si después del logro de visualizar que podemos ser todos Uno vencen los temores se vuelve, - ante la primera adversidad seria, que nos ha permitido ver que todos estamos sujetos a la Condición Humana sin que nadie se salve de ella por pedigrí o pureza singular - nos volviéramos, contra el diferente, retomando prejuicios, desandando camino, hacia lo que se vislumbra como la mejor Tierra Prometida posible; entonces podrían retornar los fantasmas del pasado (volver a las rivalidades, retomar antagonismos, tomar como ofensa el justo anhelo de respeto y desde ahí volver a usar cualquier forma de violencia repitiendo las tragedias del pasado y viendo en otros responsabilidades que fueron también nuestras. No podremos hablar, entonces, de que existiera verdadera generosidad, o sincera comprensión, o sentido de la Humanidad pues todo ellos se verá como consentimiento cuando impera la abundancia o se beneficia al propio interés; no verdadero conocimiento de la Condición Humana, de la fe y esperanza que siempre se hubiera de hallar en todo acto). El egoísmo y el miedo allana el camino a la injusticia. Nuestros jóvenes acabarían condenados en cualquier otra, nueva, o futura, horrenda y escalofriante trinchera de guerra; en lo que ha venido siendo la forma común de resolver las diferencias y adversidades o los intereses particulares entre las naciones y pueblos de todo tiempo. Lo harían en nombre de la Paz, la prosperidad, la Libertad... aunque en la realidad serían siempre la misma e interminable ofrenda de sangre que los inocentes realizan como "chivos expiatorios" de los pecados que los mayores no quisieron o temieron reconocer (o simplemente porque es un sacrificio en el que todos los "veteranos" de la vida obtienen un beneficio: - Dinero, - Poder o simplemente huir de la propia conciencia y de la propia responsabilidad, de los propios pecados, que nunca consentimos en otros o que siempre censuramos en proceder ajeno, y que, la sabia vida, se atreve, postrera e irónicamente, a mostrarnos, que también fueron nuestros pecados (o los de nuestros antepasados o allegados como si las víctimas pudieran perseguir a los descendientes - incomodando familias - a través de los lustros, decenios e incluso siglos: reclamando justicia y paz para asesinatos, falsos testimonios sobre inocentes, venganzas en medio de conflictos sociales o guerras, personas mandadas a prisión o reclusión para obtener beneficios materiales o particulares... Cualquiera pudiera sentirse apesadumbrado o abrumado si supiera que un progenitor hubiere sido criminal de guerra o por su declaración tendenciosa fueren fusilados personas o condenadas a penas o a exclusión y cárcel; y sin embargo basta con saber que nuestra sociedad llegó a una Guerra Civil para sentir una profunda decepción sobre nuestros mayores que no supieron o quisieron evitarla. Y que también, en democracias europeas donde la cultura y la tolerancia imperaban todo se transformó presentando la barbarie como referente de pureza y virtudes que acabaron por arrasar con sangre e injusticias el continente europeo. Aunque el egoísmo o materialismo de nuestros días no lo contemple, todo ello forma parte de nuestra propia tarea presente; de nuestra particular y general Memoria Histórica - que debiéramos abordar unidos para que nunca se pudiera volver a repetir - de la cual por lo general, y por lo traumática, se pretende rehuir, desplazar, rechazar o ignorar o creer superada y propia del pasado) Tal vez ahora se piense que llegar hasta aquí fue fácil y ya está hecho; que el avance de la Historia es inamovible, y los derechos y la tolerancia están consolidadas, por obvias razones, (Sin embargo, probablemente, se constituyeron "caminos" para que entre todos, sanáramos estos, nuestros pecados, y los de todos los que nos precedieron, en miles de años de civilización, mediante la compasión). Aún así, pueden que existan personas que todo lo conseguido les parezca  poco, a otras incluso erróneo, quien lo piense contaminado por muchos errores. Y sin embargo es camino inevitable; transversal (e incluso místico; como prueba material y de fortaleza de espíritu, de principios y valores personales, que deberán de ser comunes - algún día - a nuestras sociedades; para estar, de una vez y para siempre, por encima de los que siembran desconfianza, rumores, sospechas, falsedades, ira, venganza, egoísmo, antagonismo, rivalidades, diferencias, prejuicios... como quien busca señalar a otros... como culpables; culpables de que el Mundo no sea tan perfecto como perfecto habita en su ignorante mente llena de impiedad, ignorancia, crueldad y dioses falsos) Era de esperar que los que piensan que en una Unión, cuando se identifica Democracia con Transparencia, tuvieran mucho que perder, y busquen salir rápidamente de semejante proyecto; incluso quienes viven de la corrupción en sus propios países o naciones busquen singularidades, en razones de naturaleza nacionalista o cultural (obviamente para evadir los controles que verifican la verdadera "Honestidad" "¿qué es lo que te llevas, o te querrás llevar, sin declarar, cuyo destino debe ser el bien común?") Sin embargo, por eso mismo, el símbolo expresa, esencialmente: Unión y Convivencia en paz. Ojalá no lo tengamos que recordar y añorar en el futuro por no haberlo valorado en el presente.

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