Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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miércoles, 24 de abril de 2013

¿Cómo es el otro lado?



             Me lo imagino igual que éste; con los mismos defectos, pero algo mejor ordenado. En donde todos se dan cuenta de las equivocaciones cometidas. Desde donde se ve la vida material de los seres que nos acompañaron en vida. Donde se ven las consecuencias de nuestros errores, una vez a salvo de los peligros y dependencias de la vida material – sujeta a los temores propios de la naturaleza de la vida. Todo se ve con claridad meridiana. Y el sufrimiento se ve como la consecuencia inevitable de los propios errores cometidos y la incidencia de los errores de los demás sobre nosotros. Ahí se podría ver con claridad que la  compasión es el camino más propicio para la humanidad. Y sin embargo, como también lo parece para la Vida, se ha elegido el camino más largo para la humanidad. Un camino colectivo en el que todos nos hacemos , de  alguna manera, daño. Unos sobre otros. Y todo se ve perfectamente desde el otro lado. Se ve con sencillez y simplicidad.

           Tal vez, cuando seamos impelidos a renacer nos sobrevengan los miedos de los recuerdos pasados de nuestras vidas sobre la Tierra. Y el terror al dolor nos acerque al pánico, de tal manera que nos inmovilice y opongamos gran resistencia. Tal vez entonces un poderoso influjo nos lance hacia la vida de manera irremediable. Y en esa certidumbre de renacimiento al que la voluntad nada puede hacer, hagamos pactos con aquellos que, desde el otro lado hemos visto los errores cometidos y nos comprometamos a hacerlo mejor y a ser más compasivos. Tal vez sea así. La compasión en el otro lado nos lleva a pactar para ayudar a los de este lado.

Sin embargo esa lucidez se pierde al aparecer en esta vida. Las reglas que traemos del otro mundo son aquí anuladas por la cotidaneidad de las miserias humanas. Y los pactos contraídos nos lleven a vivir lo que menos desearíamos volver a vivir.

Quién podrá salir de esta rueda sin fin. (Tal vez tengamos que ser todos juntos y a la vez; tal vez tenga que ser el planeta entero; o tal vez todo esté en su sitio y no me haya dado cuenta. Tal vez sea eso).





Mas alla de los sueños 


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