Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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jueves, 25 de abril de 2013

El Pecado Original, la Inmaculada Concepción, Los Protestantes, los Católicos, Jesucristo y la Salvación de la Humanidad: Quién se opone.



           El pecado original es el pecado atribuído a los primeros padres de la humanidad (Adán y Eva) al desobedecer el mandato divino de no comer del árbol del conocimiento del bien y del mal.  Si atiendo al conocimiento esotérico (oculto) de la tradición popular española – y ya referido en otro artículo – éste pecado no es más que el afloramiento del deseo sexual provocado por la serpiente (tal vez esa serpiente sea la misma Kundalini que aparece en la entrada de la pubertad o tal vez fuera promovida por el propio aspecto fálico de la serpiente en la imaginación de Eva que le evocó imágenes ancestralmente imprimidas en la naturaleza animal del Ser humano.
         Según la idea oriental, Kundalini hasciende en el hombre hasta desarrollar toda la inteligencia que habita en su cerebro, mientras que en la mujer desciende al chacra del sexo y la muerte desarrollando todas las potencialidades de la sexualidad - por lo que, al ser inevitable el desarrollo de kundalini, toda mujer tiende a la apreciación de la carne, posiblemente mucho antes que el hombre, por lo que el empeñarse en la fidelidad de las parejas parece un intento que tiende al fracaso en la medida en que la satisfacción material acepte la mentira y el engaño para su consecución).

            “Para ello se podría hipotetizar que aceptar que, una y mil veces fracasada la unión entre hombre y mujer, llevando al desastre a las civilizaciones y proyectos humanos anteriores; se hiciera un esfuerzo por generar una nueva unión libre de contaminaciones sociales, celos, envidias y roles sociales; y apostaran, un grupo de estudiosos y eruditos sabios (tal vez llamados Yahvé), en aislar al hombre en un Paraíso evitando toda carencia, con el fin de verificar – a modo de experimento simplificado -  la evolución resumida de la humanidad; ofreciéndole a Adán  la posibilidad de sintetizar este desarrollo humano y la posibilidad de generar un proyecto humano satisfactorio. Adán, según la Biblia, habría puesto el nombre a los seres que le rodeaban a su gusto y a todas las cosas y sin embargo “vio D. que no era bueno que el hombre estuviera solo” (La propia naturaleza de la vida "encarnada" tendía, ineludiblemente, a realizar todas las funciones que tiene atribuida la propia condición animal. Por ello se dice que Adán, viendo como los animales se emparejaban, el instinto le llevó, a falta de hembra, a emparejarse con ellos; por lo que se decidió poner remedio y satisfacer esa tendencia natural). Y le dio a Liliht, (mujer experta donde las hubiera; tal vez porque el propio D. pensara, en principio, que la experiencia completa sería buena para Adán; pero a lo visto en la tradición judía ello fue un gran error y Liliht huyó en busca de hombres que tuvieran ganas de vivir la sexualidad plenamente y a fondo  abandonando a Adán"). Así que le adjuntaron a Adán una Eva tan “pura e inocente como él mismo”. La serpiente (o alguien que tomó el papel de serpiente) apareció por el Paraíso envidiando la magia que emanaba de la ingenuidad de la pareja; sedujo a Eva, rompiendo el proyecto divino, y ésta a Adán, dando lugar a la idea de pecado original (aunque otros atribuyen el pecado original a la necesidad de venir a vivir a éste mundo) y al concepto de Bien y Mal (y a la sexualidad que implica la procreación y la entrada en el mundo adulto – y la aceptación de la muerte como parte de la vida y del trabajo como medio para subsistir).” Se volvió a romper el paraíso que representa la unión completa, pública e intima del varón y la mujer (También es de señalar la existencia de religiones que ven a Yahvé como la encarnación del propio Lucifer que ingenió un sistema para atrapar las almas libres y encadenarlas al mundo de los sentidos, del cuál es dificilísimo salir. Desde ése punto de vista, la Iglesia Judía, Católica o Musulmana, muestra el camino a la salvación a la vez que lo obstaculiza ya que es una estructura humana que obedece a intereses materialistas - lo que le hace aliada del poder terrenal humano y verdadero pariente del Príncipe del Mundo: Lucifer).( Pero si pensamos que todo es D. , también es D. Lucifer, el hombre, la mujer y las estructuras humanas y mundanas.



Si la Virgen María no fue concebida en pecado Original (pecado del deseo: Tal vez el deseo de vivir o nacer de María o el deseo de los padres de María en unirse) podría decir de alguna manera que María fue predestinada como vehículo para la llegada de Cristo a la Tierra. El hijo de Dios tendría que usar un vehículo inmaculado (no sólo en su concepción como hombre sino que el propio vehículo – la Virgen – debería de ser concebida pura para ese fin; por lo que los padres de María la concibieron a esta no por deseo carnal – se debería suponer o sugerir que fue un impulso divino carente de deseo lo que unió a los padres de la Virgen. Es decir: La Virgen María recibió el mandato, antes de nacer, de venir a este mundo a concebir al Hijo de D. – y ella, carente de deseo de nacer, pero deseosa de complacer el mandato de D. vino a este mundo sin  deseo = sin pecado original).(Otra visión más oriental del pecado original sería la tendencia Kármica a la reencarnación; es decir, sólo se puede venir a este mundo si se procede de una "ruta" donde hay que purgar pecados... pecados que dan origen a la necesidad de nacer para expiarlos. Venir sin pecado original es venir sin necesidad de expiación; es decir: venir con la misión de cumplir una misión divina.

Si los Protestantes niegan el advenimiento Inmaculado de la Virgen, parecen aceptar que cualquier mujer puede traer al Cristo; es decir, el Cristo no precisa de un vehículo totalmente inmaculado para su advenimiento y nacimiento; por lo tanto la imperfección de la naturaleza humana no afecta a la condición del Cristo (ni se reconoce a la Virgen la capacidad de santidad necesaria para ser ascendida a los Cielos de manera incorrupta). De alguna manera la condición humana femenina no afecta, en modo alguno, a la Santidad del Cristo. (Cabe preguntarse si los Protestantes creyeron imposible, en sus sociedades, la existencia de mujer que reúna las condiciones impuestas a la mujer por los Católicos para el advenimiento de Cristo, y que lo consideren tan imposible que forme parte importante de la división generada entre ambas religiones; por otro lado los Católicos parecen imponer esas condiciones a la mujer con el fin de que sea imposible el nacimiento de otro Cristo). Lo que parece claro es que no existe mujer, en la actualidad, que acepte la posibilidad de embarazo sin el concurso de varón en algún momento.

Aunque la fecundación de la Virgen la realizó un espíritu (Espíritu Santo), la no necesidad de una inmaculada Virgen en alguno de sus aspectos abre la puerta a la no necesidad de la inmaculez de todos los aspectos de la Virgen. En ése caso se podría aceptar que el Espíritu Santo podría haber mediado y obrado por hombre humano y la Virginidad de la Virgen era la condición previa de la misma (no haber conocido varón). Esta puerta que se abre según la condición de la Virgen hace posible que el advenimiento del Ungido pueda realizarse una y otra vez en toda mujer.

La línea que atraviesan los Protestantes da lugar y pié a atravesar otras muchas líneas que la Iglesia Católica evita llevándolos a la excomunión.

Esta versión del vehículo Inmaculado de la Virgen pone en juego la Verdad del propio Cristo: Todos somos hijos de D.; todos somos D., y por ello, constantemente pueden estar naciendo Cristos que ponen en tela de juicio la sociedad y los poderes terrenales del hombre: Religiosos y Civiles. (Algo realmente incómodo para la propia Iglesia (sea judía o cristiana)– innecesario el requisito de Inmaculalez la puerta de advenimientos de Cristos al mundo está permanentemente abierta -  por lo que el objetivo de toda Iglesia Cristiana sería la persecución y control de todo Cristo, pues el éxito de Cristo significaría su propio fin como Iglesia y puesta en Juicio Final todos sus actos así como el fin de la civilización y el Juicio de todas las naciones y mandatarios de las mismas).
Análogamente se le reprocha a San José su condición de "consentir" y otras lindezas propias de "subversivos" ateos (a los que nada se les puede achacar si estaban sometidos por una autoridad autoritaria), que son salvadas en otras sociedades cuando afirman que María tuvo más hijos - supuestamente de San José - aunque acaben complicando la vida del propio Cristo - y no se complica más porque la propia sociedad Católica puede tener muchos ejemplos de "complicaciones" familiares históricas: pasadas, presentes y futuras; cuyas depositarias de estos secretos son las propias mujeres; y los propios sistemas sanitarios - en los que ya no reconocen la validez de las medallas en las que se asegura los grupos sanguíneos del hijo que las porta - hasta en ello se pone riesgo para salvar una honestidad fallida).

Esta delirante teoría que ve a Cristo como un peligro para todo tipo de poderes, aceptaría la unión del poder civil y religioso en la persecución de los Cristos (vengan de donde vengan) y en la persuasión para que se renuncie al papel de Cristo (o, al menos, pase desapercibido e ignorado).






miércoles, 24 de abril de 2013

¿Cómo es el otro lado?



             Me lo imagino igual que éste; con los mismos defectos, pero algo mejor ordenado. En donde todos se dan cuenta de las equivocaciones cometidas. Desde donde se ve la vida material de los seres que nos acompañaron en vida. Donde se ven las consecuencias de nuestros errores, una vez a salvo de los peligros y dependencias de la vida material – sujeta a los temores propios de la naturaleza de la vida. Todo se ve con claridad meridiana. Y el sufrimiento se ve como la consecuencia inevitable de los propios errores cometidos y la incidencia de los errores de los demás sobre nosotros. Ahí se podría ver con claridad que la  compasión es el camino más propicio para la humanidad. Y sin embargo, como también lo parece para la Vida, se ha elegido el camino más largo para la humanidad. Un camino colectivo en el que todos nos hacemos , de  alguna manera, daño. Unos sobre otros. Y todo se ve perfectamente desde el otro lado. Se ve con sencillez y simplicidad.

           Tal vez, cuando seamos impelidos a renacer nos sobrevengan los miedos de los recuerdos pasados de nuestras vidas sobre la Tierra. Y el terror al dolor nos acerque al pánico, de tal manera que nos inmovilice y opongamos gran resistencia. Tal vez entonces un poderoso influjo nos lance hacia la vida de manera irremediable. Y en esa certidumbre de renacimiento al que la voluntad nada puede hacer, hagamos pactos con aquellos que, desde el otro lado hemos visto los errores cometidos y nos comprometamos a hacerlo mejor y a ser más compasivos. Tal vez sea así. La compasión en el otro lado nos lleva a pactar para ayudar a los de este lado.

Sin embargo esa lucidez se pierde al aparecer en esta vida. Las reglas que traemos del otro mundo son aquí anuladas por la cotidaneidad de las miserias humanas. Y los pactos contraídos nos lleven a vivir lo que menos desearíamos volver a vivir.

Quién podrá salir de esta rueda sin fin. (Tal vez tengamos que ser todos juntos y a la vez; tal vez tenga que ser el planeta entero; o tal vez todo esté en su sitio y no me haya dado cuenta. Tal vez sea eso).





Mas alla de los sueños 


jueves, 27 de septiembre de 2012

Así debe de ser el Cielo (¡?)



                Desde la terraza, ubicada en la céntrica plaza, veo como avanza el amanecer. Los estratos de nubes se mezclan con suaves cúmulos a diferentes alturas. Al fondo el intenso azul del cielo cubre la transparencia que tenía la noche poco estrellada en la ciudad. La camisa que llevo puesta es suficiente para saborear el frescor de la mañana. Y percibo olores que evocan a mi infancia, cuando en las mañanas de primavera mi padre me llevaba a pasear por los campos cercanos a la ciudad e íbamos descubriendo la escarcha junto a los verdes ribazos y la caminada duraba hasta que el Sol se acercaba al cenit.

                Estos días me vienen aromas evocadores pidiendo reconsideración para con los que ya han partido. La vida hace cometer errores a todos, pero podemos asirnos a lo que ellos eran realmente, cuando buscando en el recuerdo de nuestros corazones encontramos los suyos. Así debe de ser el Cielo (¡?): todo corazón.


Cuando estés abrumado
y te sientas pequeño
Cuando haya lágrimas en tus ojos,
yo las secaré todas
Estoy a tu lado.
Cuando las circunstancias sean adversas

Y simplemente no encuentres amigos
Como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré

Cuando te sientas deprimido y extraño
cuando te encuentres perdido
cuando la noche caiga sin piedad
Yo te consolaré
Yo estaré a tu lado

Cuando llegue la oscuridad
y te envuelvan las penas
como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré
como un puente sobre aguas turbulentas
Yo me desplegaré

Navega, chica plateada
Navega
Ha comenzado a brillar tu estrella
todos tus sueños se verán colmados

Mira cómo resplandecen
Si necesitas un amigo,
Yo navego tras de ti
Como un puente sobre aguas turbulentas
Aliviaré tu mente
Como un puente sobre aguas turbulentas
Aliviaré tu mente.






lunes, 9 de abril de 2012

Otro lado (algo con lo que no se contaba, pero que se intuía que estaba) )



             Escribiendo “Maravillas de la Humanidad” (que sigue sin estar acabada), medité en nuestro río Ebro, y en el afluente que desemboca en (Huerva); e imaginé hombres primitivos cazando con lanzas los pececitos con que alimentar a la gente de su poblado próximo. Los había de todas las edades – incluso había quien usaba arcos de flechas. Todos sobre las piedras del lecho mirando más allá de la superficie del río el movimiento de los peces. - ¡Claro!, de todos es sabido que en la confluencias de aguas hay pescado – me dijo un entendido cuando le trasladé mi visión en forma de pregunta. Y pienso en la distancia que existe entre dar por ciertos los conocimientos oficiales o experimentar los mismos individualmente y luego saborear la satisfacción de la revelación.

             No es la primera vez; así me pasó con el proyecto Conservacionista. Me tiré dos años de trabajos intensos (Convenio Conservacionista – para los sindicatos y luego los cuatro volúmenes para nivel político más un proyecto práctico con el fin de hacer permeable la voluntad del consumidor en las decisiones económicas) de trabajo y luego, con posterioridad, hice los cursos de medioambiente para comprobar que el campo explorado seguía virgen (y en efecto lo estaba).

             Primero es la creencia, la Fe, y luego la comprobación de la misma. Pero para el mundo que nos rodea es al revés: Primero los conocimientos que tenemos y luego crear o creer (camino imposible, pues los conocimientos se expresan en forma de dogmas inmutables que limitan y cierran todos las puertas a la imaginación y así la imaginación queda castrada - o al menos encapsulada). Creo que siempre hay que apelar a los que siguen el primer camino, el de la imaginación,  para la “exploración” del mundo que nos rodea: parece saber más el intuitivo que el académico (si este último no eligió por vocación, y como ello es sabido todos apelan a la misma aunque no sea siempre cierto). Y se ha de realizar una Ley para que las ideas y trabajos de los alumnos no se los queden los profesores como propios (aunque dice al Tao te King: contra más leyes más injusticias: ¡A ver quien va contra un profe y piensa a la vez en sacar el curso!; (lo mismico que pasó con la Ley sobre objeción de conciencia – mientras había quien apelaba y abogaba por ella metiendo a cojos y ciegos en el mismo saco, el que suscribe se alzó para pedir que se mantuviera la situación existente – sin ley concreta - en la que los jueces juzgaban a tenor del espíritu constitucional, - de hecho la aprobación de la Ley metió en la cárcel a decenas y decenas de objetores a la violencia).

                    Así que necesitaba un mito para el proyecto realizado - siempre hace falta un mito – (como demostró el experimento de los niños de ojos azules y de los ojos de miel: Experimento por el cuál se verificó que la persuasión de la existencia de cualidades superiores en razón del aspecto físico produce efectos inmediatos;  anda que no saben de eso las madres veteranas) - y me leí a Joseph Campbell y a Young – y sin pensarlo me vi en el mismo camino recorrido por otros (pero no por los que lo hicieron por moda y tener algo de lo qué hablar). Y así elaboré una nueva leyenda – mito destinado a potenciar las cualidades de los hispanos:  La leyenda de Jacob y el Betilio hubicada en Zaragoza.

               Y así, siguiendo la ruta trazada a principios del siglo pasado, y remarcada por el Premio Nacional de Literatura del 77 – bajoneado por los del entorno -, acepté lo hebreo de nuestra cultura hispánica y convertí el camino de Santiago (Jacobeo) en el de Jacob (para qué andarse con rodeos), y el lugar donde pernoctó y vio la escalera hacia el cielo erigiendo un betilio en  ciudad de la Luz lo situé en la propia Zaragoza. Que bien es sabido que ya los celtas aceptaban que los lugares próximos a los ríos eran fuente de inspiración y que en los lugares donde esta inspiración se producía con mayor intensidad se señalaban como sagrados con dólmenes o menires (o betilios). Aunque se pudiera deducir que el patriarca lavantaba su betilio en lugar en el que ya hubiera ¡Qué más da! Si los romanos hicieron lo propio con los Ibri (perdón, íberos) y la Iglesia lo propio con lo romano con el fin de preservar el gran “misterio” de la vida (los comunistas siempre lo hacen con la cultura cuando se obsesionan en demostrar el materialismo como origen de todo, y niegan a la vez que se apropian cualquier conocimiento – porque nunca cambiarán: Ud. no lea a Borges ¡Es un Fascista! – y pasándose el tiempo te los ves siguiendo el camino señalado por el vilipendiado Borges e intentándolo hacer pasar por propio, ante la abundante cantidad de ignorantes de los que se rodean: ¡A ver quién levanta el engaño!)

              Al final sólo un único camino – que me encanta repetirlo una vez descubierto en uno de los cementerios de BsAs: Fe en la Fe, esperanza en los designios y caridad para con los sentimientos (en forma de pegatina anónima sobre una pared). Y me viene a la vez el recuerdo de las tumbas recién removidas – y acaballonadas – coronadas con sus cruces de madera; y la visita un mausoleo de una gran empresa (donde se entierran los empleados que siervieron a la corporación mercantil)– con vigilante día y noche, porque los ladrones desentierran tumbas y nichos en busca de algo que sirva para los vivos – con dos plantas subterráneas  y ascensor (y olor permanente a descomposición) que daba a entender, por la superficie requerida para alojar tanto cadáver, que el cementerio estaba literalmente hueco por debajo. Mirabas la cara del guarda, intentando descubrir cuáles de las arrugas visibles eran el resultado de la meditación entre cadáveres, a la vez que me sacaba cinco pesos del bolsillo y se los daba como propina. Otro vigilante, tal vez de una de las cuadras del mismo cementerio, alimentaba a los gatos que rondaban, con tanta tristeza en el semblante que me daba por pensar que había llegado a la conclusión – sin leer libro de moda alguno y bajo el peso de la evidencia – que no había encontrado amigos más sinceros y agradecidos que estos en la vida. Y la sonrisa de Gardel sobre un rostro petrificado, que no se sabe si dice: Aquí os espero (al “otro” lado), como dicen todas las esculturas de muertos y los cuadros de antepasados cuando sólo podían ser iluminados por las velas. O es actitud de sonrisa macabra en la que se vislumbra un otro lado que aún pudiera ser peor que la vida que conocemos.

Y es que siempre existe, se quiera ver o no, se quiera mostrar o no, se mire como se mire, un “otro lado".

Como abrazo a un rencor - Carlos Montero