Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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miércoles, 20 de marzo de 2024

Lo de la Corrupción irá p´a largo hasta que no se acabe con la corrupción moral

 Lo de la Corrupción irá p´a largo hasta que no se acabe con la corrupción moral

Lo del título no le parecerá afortunado al lector, en razón de que el artículo iba a ser mucho más ambicioso de partida, y sin embargo, otras circunstancias me lo hacen abreviar en razón de “otras tareas” que también urgen. Y sin embargo, al ver que algunos periodistas iban tocando las mismas cuestiones, o mejor dicho similares personajes (como un Ministro anterior de Hacienda, llamado Montoro, al que dedicara un artículo reflexivo en razón de hace unos meses ser investigado su despacho por lo que parecieran tratos “de favor” o algo parecido), siendo al parecer que quitarnos de en medio la corrupción no va a ser sencillo; y ello me recuerda a la peli “Juan Nadie”, que viniera señalar que, a pesar de la grave crisis que asolara EEUU en 1929 dejando a muchos en el paro indefinido y la pobreza, había que seguir confiando en el “sistema” y alejarse de la solidaridad que propugnaban algunos grupos de familias que se unieran para sobrevivir a la crisis y que pensaron en EEUU  que eso de la solidaridad entre personas y familias unidas en sus recursos, bienes materiales y el propio trabajo, era demasiado parecido al “comunismo” y los llamaron “Socialistas”, señalándolos como el aviso de un peligro que la pobreza podría  traer a los Norteamericanos: Hacerse Socialistas. Así que la peli Juan Nadie proclamaba que un poco de picaresca o de malicia “no era malo” y que ello podría llevar a la fortuna que siempre fuera posible en EEUU cuyo slogan fuera que  “El Sueño Americano”  estaba al alcance de toda persona (se entiende como persona sola o su núcleo familiar ) que pudiera en EEUU hacerse rico porque precisamente esa nación hubiera nacido para ese fin y así lo proclamara.

Lo que vemos en España es que esa picaresca viene estando legalizada mucho más de lo conveniente, y la cuestión de Ayuso (con toda su familia prosperando como indica algunos comentaristas de prensa “señalando indirectamente” que resultara obvio que hubiera alguna relación entre el cargo de Ayuso y la riqueza de la familia inmediata a la propia Ayuso) “no sería una casualidad” y sin embargo, parece que aceptamos y nos conformamos. Y así salta otro escándalo donde menos se esperaba en razón de las mascarillas, y cuando ya separado quien “afeara” la imagen del gobierno y sus propósitos de enmendar la política y llevarla por la senda de la pulcritud personal de todos los miembros del gobierno, viene a sucederse la extensión de los negocios que se organizaran con las mascarillas en ese momento en que “nadie” encontraba mascarillas, por lo que el gestor político que consiguiera un cargamento de mascarillas “se anotaba” un tanto (costaran lo que costaran, porque antes fuera la vidas de cada persona). Una vez pasada la pandemia – y aunque se vuelva a recordar los miles que quedaron abandonados en sus camas y dejados ahí hasta la una miserable muerte en soledad – el run-run de los negocios especulativos, que hacen ricos de la noche a la mañana, se pone de actualidad - una vez ya “los muertos al hoyo y los vivos al bollo” - olvidando que todo eso lo sabíamos casi desde el primer momento en razón de saberse lo caras que nos costaban las mascarillas y las dificultades para encontrar cargamentos que parecían que una vez contratados – al igual que ocurriera con los petroleros llenos de oil – la mercancía iba cambiando de dueño y de destino varias veces antes de poner fin a su viaje. Así sucediera y todos lo vimos. Nadie estuvo preparado para ello, salvo los oportunistas de siempre que vieron a multitud de políticos “desesperados” por conseguir un cargamento y mostrarse mínimamente eficaces ante sus propios votantes. La oportunidad estaba servida y “los de  siempre” – como en la serie de dibujos animados “Érase una vez el Hombre” donde los malos tienen siempre el mismoaspecto y cara a través de los siglos de historia para que los niños que ven los dibujos no se despisten y sepan que todo lo que hacen los malos - siempre lo hacen por un interés egoísta sin importarles hacer daño.   Y aún así, siglo tras siglo ahí se hallan los “malos” con su mismo rostro “engañando” a los buenos en cada ocasión que pueden. Y viene a ser eso fiel reflejo de la realidad. Los muertos pesaban más que los números de euros – en especial porque Europa nos ayudaba (y ahora pide cuentas – aunque no parece que muchas - se empieza a investigar el dinero, tal vez para que no se pidan cuentas de los muertos, que fuera una de las mayores vergüenzas vividas en España sin que medie una guerra por medio.

Es la corrupción económica y moral; pero esta última parece perdonarse con más facilidad.  ¿quién no ha considerado que si tiene "a alguien" bien colocado en al política “algo” le caerá? Sin duda así piensa mucha gente; que es deber del familiar bien colocado  “socorrer” a los parientes y dejarlos a su vez bien colocados para siempre. Los que recibieran tal favor consideran “justo y legitimo” tal fortuna – que ya era hora que les llegara – y los que ven la jugada de enriquecerse una familia de la noche a la mañana prosperando por un pariente político, les parece corrupción (salvo que a ellos les beneficiara tal fortuna).

¿De verdad se puede así combatir la corrupción?

Al parecer esa manera de proceder viene de lejos, al punto de que un buen gestor – como lo fuera el último Presidente de la DGA – pasa desapercibido.

La política nace para mirar la buena gestión de los dineros que son de todos y nos olvidamos que eso era lo esencial de la política, la buena gestión  y su destino redistributivo.

Hemos casi aceptado que un político pueda favorecer por su posición a su propia familia siempre que él mismo no se llene los bolsillos. Y así parece nacer otro modelo de político: El que tiene poder para enriquecer con información privilegiada a sus cercanos ¡¡La familia es la familia!! (Al menos, aunque suene a mafia, no parece que hasta ahí se llegara a pesar de tantas reincidencias).

Rondando ello me entrara la idea de la equidistancia simétrica entre la esposa de uno de los más poderosos Alcaldes de esta ciudad y su última esposa - ¿Cómo pudiera ser que una señora que llegara a esta tierra siguiendo a su esposo, entrara en un negocio de bicis que precisamente su esposo autoriza o gestiona desde una posición política de dominancia?. Y a ese tenor ¿Qué no pasara también con las amantes de este super Alcalde, y sin en ello también hubiera transmisión de información privilegiada si lo deseara, o simplemente apoyo directo a la amante para acabar  con  quien le fuere incómodo – incluso su propio hijo – que a fin de cuentas el tal Alcalde es capaz de relativizar toda vida humana – si no fueran las de sus hijas, de su actual última esposa, que evidentemente sí le importara por cómo saliera a defenderlas en la radio cuando metieran pata en redes sociales o algo similar. Relativizar el fin del terrorismo como un inconveniente para la fortaleza del Estado o que solo beneficiara a unos pocos ese fin del terrorismo “habla muy mal” de un Alcalde viniendo de donde viniera, pero así fuera más fácil entender porque no le importara acabar con la vida de un joven que pudiera desvelar las tramas de su madre que irían vinculadas con la del tal Alcalde, y ello ya era peligro; además ya también procurara eliminar al padre, como ya se va viendo (y más que se verá cuando la cronología de sucesos quede expresada en el blog y lo que negaran de ser cierto se muestre con la videncia que nunca desearía tal Alcalde y Ministro y Magistrado – de lo cual ya "se llevara un recado" en uno de los últimos artículos)

En esa idea iba escribiendo a mano, pero la concluyera precipitadamente, viniendo mayores y más complejos enredos, incluso psicológicos por lo que viniera a mi mente la idea del "Moro Juan", que es un dicho popular que se decía sobre quienes quieren que todo se lo den hecho. Como este personaje que también parece que abusara tanto y tanto que una vez se termine el ciclo de relatos veremos dónde le pone la opinión pública – al menos esa que lleva la cuenta de la historia y biografías  de nuestros Excelentísimos incluyendo la parte B de la misma. (El crucifijo en la mesa de plenos, sin duda “era p´a joder – sí o sí – saltándose nuevamente las normas constitucionales – que para eso era Vd. juez - ¡Qué coño!, como diría un mal hablado en la tribuna del Congreso de los Diputados pistola en mano” a Vd. nunca le hiciera falta esgrimir una pistola, creo que como a Putin, le hacían el favor de quitarle el molesto como si de accidente o enfermedad fuere ¿No?) ¡Si es que nunca hubiera nada nuevo bajo el Sol!)














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