Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

Atribución-No Comercial (CC BY-NC) Cc-by new.svg Cc-nc.svg

Translate

Translate

jueves, 6 de diciembre de 2018

Populismo contra Democracia (La estrategia inadvertida)

Hoy, en el Día de la Constitución, debemos celebrar el poder haber salido de un trance extremadamente difícil y complejo que nos permitió realizar este trayecto (que no ha sido perfecto, pues cuarenta años de Democracia es aún poco bagaje y aún queda mucho que mejorar) que nos ha permitido salir de un entorno autoritario y dictatorial, y plantear nuevas exigencias y mejoras para perfeccionar nuestra convivencia, nuestros derechos y un mejor reparto de nuestros recursos económicos, preservando nuestro entorno Natural-Económico y Social para que nuestros hijos y nietos tengan mejores oportunidades, o sepan aprovecharlas mejor de lo que nosotros las supimos gestionar. Aún así, estamos sumergidos, de lleno, en el problema del populismo que más temor puede dar a la democracia – aquél que parece estar dispuesto a desmontarla plenamente, prácticamente desde sus cimientos
La experiencia de Podemos, atemperada por un movimiento interno de listas electorales de independientes – que ahora se manifiestan plenamente independientes del Partido que les dio cobertura (tanto en Madrid como en Zaragoza) – y que parece que con ello aleja, también, el temor a una izquierda extrema, que amenazaba con implantar un sistema soviético (al estilo de la URSS) en España (parece que fuera el proyecto real de Pablo Iglesias – puesto en evidencia y señalado por Pedro Sánchez en los primeros debates electorales, sin que ello les mermara fortaleza – y  que evitó explicitar, Pablo Iglesias, detalladamente, en los primeros años de la configuración y conformación del grupo político que él preside), intentando mostrarse como proyecto político transversal y permeable a las corrientes internas que se le acercaban (y que hicieron posible la mencionada configuración de listas independientes llenas de personajes, por lo general, de fuerte compromiso personal y profesional con su entorno social más cercano y desfavorecido, e incluso con aquellos que más cerca estaban de la exclusión social); hasta que la evidencia de su verdadero proyecto político (algunas propuestas políticas que realizaron, de naturaleza muy excluyente, que trastocaban seriamente los principios esenciales de una Democracia Liberal, plural y participativa) les obligó a reconocerse como Comunista radicales; observándose, entonces, que su pretendida transversalidad política, no parecía ser otra cosa que una estrategia destinada a alcanzar el poder de manera fríamente calculada (la cuestión del chalet del líder y su trascendencia política, entre otras cuestiones, hizo vislumbrar los rasgos que empezarían a desanimar a parte de sus bases – haciendo posible el impulso hacia la “ruptura con la matriz” de las listas de independientes - y a la vez aliviaron, en alguna medida, la percepción de amenaza que representaba la formación política – sus líderes parecían permeables al confort y a las comodidades de la vida burguesa occidental; aunque no se  repare – desde esa percepción de alivio ante la amenaza ultraizquierdista, en que líderes, de semejante naturaleza política revolucionaria, en Latinoamérica, también procuran su bienestar, sus privilegios y sus riquezas personales; haciéndolos compatibles con un lenguaje  Comunista revolucionario, en unas sociedades en las que su manera de gobernar las lleva a padecer graves penurias materiales, provocando migraciones en razones de persecución política o económicas o sanitarias – y buscándose para ello un factor externo que justifica, o justificaría, su radicalización política y excluyente, y su aproximación, casi idéntica, con postulados propios de dictaduras comunistas).
La misma estrategia nace ahora por la derecha y parece que va siguiendo sus mismos pasos y sus mismas fases de desarrollo: 
· Llamar a la idea de la transversalidad (para evitarse verse en la obligación de manifestar una posición política concreta que les etiquete) y con ello propiciar un rápido crecimiento del aparato del partido y un desembarco eficaz en las instituciones representativas del sistema Democrático. 
Lo que hace prever que la respuesta del sistema Democrático sea similar a la empleada con Podemos – con la diferencia de que en la estructura política ahora naciente no parece que se vayan a autorizar corrientes independientes hasta el punto de permitir que se consoliden en listas electorales que pudieran separarse, plenamente, de la matriz (ello se mostraba en un artículo periodístico que analizaba movimientos políticos similares, de ultra derecha, en Italia y el férreo control al que eran sometidos sus miembros)
La impresión es que las estrategias son similares en ambas formaciones, y ambas parecen que pretenden propiciar una polarización de la sociedad que les permita acceder al poder (ya sea compartiéndolo con otras fuerzas democráticas, ya sea – como en el caso de Italia – uniéndose en aparente “contra natura” con los ultra-izquierdistas (y que no es una contra natura imposible: Ya demostró Hitler que su Nacionalsocialismo era capaz de aliarse con el Comunismo Estalinista y luego desembarazarse de él, de un plumazo – a base de atentados de falsa bandera. Y triunfaron en su estrategia pues siempre parece más aceptable creer al que defiende los valores y mitos de la propia Nación que a los que defienden una visión de internacionalismo que divide la sociedad en clases con intereses antagónicos y siempre en feroz lucha permanente en cada Estado). 
Los temores primeros, al comenzar esta crisis a finales de 2007, parecen ir materializándose ante nosotros sin que parezca que podamos realizar nada, realmente eficaz, para controlarlos eficazmente; da la impresión de constituirse en un camino que siempre habrá de recorrerse cuando las condiciones económicas internacionales se repiten en la misma gravedad y profundidad (y aparece, y anida, la idea de la frustración o la profunda decepción, dando lugar a la indignación).
La pregunta que nos podríamos plantear tal vez fuera de la siguiente naturaleza: 
· “¿Cómo es posible que habiendo estado viviendo en un Estado de Bienestar, durante varias décadas, se pueda someter a una crítica tan destructiva al Estado Democrático, hasta el punto de votar – más o menos conscientemente – a partidos extremistas y polarizados poniendo en riesgo real la convivencia social y apostando porque florezca una idea expeditiva y autoritaria que impere en la política y gobierne, desde nuestras instituciones, la sociedad (desde el Estado hasta las ciudades, pueblos y barrios) de manera excluyente e incluso violenta si hiciera falta?” (la consabida mano dura).
Es probable que ello derive de un estado de indignación que ha sido “canalizado” e “instrumentalizado” conscientemente. en el que se acaba sosteniendo una idea similar a esta: “Nadie entiende por qué me enfada tanto lo que voy oyendo; me siento sol@”; hasta que alguien aparece, por algún sitio, hablando del mismo enfado y expresándolo, y uno empieza a pensar: “Es verdad, le enfada lo mismo que a mí”; y desde ahí construir la frase: “Mi motivo de enfado y malestar es verdadero y los argumentos que oigo pueden ser la Verdad y el motivo de mi insatisfacción y enojo; es la Verdad; y apoyo a quien manifiesta sostener una Verdad que presiento tan indignada y contundente como la mía: sintonizamos en el enojo y por fin hay alguien que me representa en mi indignación” (bastará para ello conque en cuatro o cinco aspectos, ese partido, o movimiento político coincida con mi simple, llana y clara opinión de lo que me molesta en esta la sociedad. No hace falta nada más).
Estos movimientos radicales han “sintonizado”, se han “vinculado” con nosotros por medio de una escenificación (e incluso representación teatralizada) de la indignación. La detectaron en las redes sociales de internet, en los medios de comunicación (e incluso parece que algunos medios de comunicación, una vez detectada esta indignación, alentaron y construyeron una salida y/o una canalización encauzando dicha indignación hacia un extremismo de izquierdas, probablemente como mal menor ante la aparición de un movimiento sin cabezas y espontáneo: El 15M). 
Las redes sociales fueron empleadas por Podemos para establecerse y estructurarse, diseñando una estrategia de “penetración” que le evitara definirse políticamente en los primeros momentos, con el fin de captar muchos más simpatizantes que a la postre serían votantes. Ello, parece obvio, que lo dedujeron como estrategia al verificar la multitud de prejuicios establecidos en la mente de las gentes respecto a las ideologías políticas. Fueron capaces de “colocar” el “mensaje” propio, antes de que la gente se pusiera a reflexionar sobre quienes eran en realidad y cuáles eran sus verdaderas convicciones. 
El otro polo, que ahora nace y se muestra en Andalucía, sigue la misma estrategia, pero con una diferencia clara: Posee más información que la que pudiera haber obtenido Podemos de la redes sociales; y poseen más datos y perfiles reales de la sociedad transversal que las que pudiera haber obtenido Podemos de un análisis somero del entorno español (aunque pudieran haber estado ayudados por algún medio de comunicación que les orientara al respecto y que les diera las primeras coberturas tal vez eligiendo el perfil de “líder” que sería capaz de llevar a cabo la tarea de canalizar y rentabilizar la frustración social reinante en España, con un lenguaje incendiario pero reconducible por medio de una contraprestación de “bienestar material” que puede otorgar el alcanzar el estatus de burguesía acomodada en el seno de la capital del Estado
El actual polo radical emergente de extrema derecha se apoya, aparentemente, en estudios mucho más sistematizados; pues su “impulsor” estratégico es quien dirigió los inicios populistas en EEUU. Desde allí hasta Europa les ha podido bastar con señalar las líneas maestras del desarrollo estratégico una vez delimitado con claridad la “convergencia” de los perfiles humanos a radicalizar

(es decir: Los rasgos básicos que tienen en común el perfil tipo que es posible movilizar entorno a unos parámetros básicos (racismo; antifeminismo; nacionalismo; creencia religiosa; tendencia al autoritarismo; frustración; indignación; sentimiento de despilfarro económico en cuestiones políticas; actitud o rasgos anti-política; sentimiento de engaño; enojo con el sistema democrático; soluciones sencillas y expeditivas frente a asuntos complejos; xenofobia; deseo de uniformidad social; miedo a las diferencias en razón de sexo; eliminación de gastos sociales que atienda situaciones adversas de naturaleza: sexual, social, extranjeros, enfermedades estigmatizadas… Uniformidad del Estado, sin diferencias en razones culturales o lingüísticas; un único mando político, los demás obedecen; Una única Administración, una única Legislación, una única policía, una única judicatura, un único parlamento…)

para desde ahí ir desarrollando su verdadero programa político: Una Única Nación; Un único Estado Central; una Única Lengua; una única Cultura; una Única religión o Credo; una única Ley; una única Raza; Un único País; … 
(Y en consecuencia: No a la pluralidad cultural; ni a la pluralidad lingüística; ni a la pluralidad sexual; ni a la pluralidad religiosa; ni a la pluralidad de problemas sociales; ni a la pluralidad en Europa; ni a su Parlamento; ni a la pluralidad de una UE que pudiera llegar a ser unos EEUUEE;)

Es decir: Nacionalismo puro y duro. 
Y estos estudios parecen haberse filtrado de los datos extraídos de redes sociales que pudieran ser: Twitter, Facebook… (probablemente de ahí venga la comparecencia de algunos presidentes de estas multinacionales para dar explicaciones ante los Parlamentos de algunos Estados muy relevantes en el mundo anglosajón que pudieran haber detectado que las manipulaciones de esas informaciones han ido más allá del entorno para fines publicitarios y se hubieran podido utilizar para finalidades políticas como hacer emerger a Trump o el propio Brexit o la emergencia de partidos radicalizados en Europa con la finalidad de debilitar su Unión y su trayectoria social y política que profundiza en la resolución de conflictos por medios pacíficos (es decir: por medio de la Política, la Diplomacia y los acuerdos Económicos, el desarrollo de leyes y derechos sociales que amparen a las minorías, la promoción de las libertades civiles, la profundización en la Democracia, la homologación de Derechos y Libertades en suelo europeo, la Libertad de Mercado y tránsito, el Parlamento como lugar de diálogo y soluciones…).
Así pues han “conectado” con todos nosotros por medio de conocer de nosotros, tal vez más de lo que nosotros mismos sabemos de nosotros (sobre todo de nuestros miedos más arraigados y ocultos; lo que explicita, desde ya, cómo sería la gestión de su sociedad perfecta: A base de Administrar el Miedo Social). ¿Cómo? Por medio de las redes sociales. 
La siguiente pregunta sería: 
· ¿Qué entornos de poder político y económico puede temer a un espacio de libertades internacionales y homologadas en Europa?:
 (… los de siempre). Los que tienen asegurados, en el presente, un área de influencia asegurada y sin rivales, y que, probablemente, no desean compartir. Los que temen a un futuro en libre competencia internacional donde la mejor gestión pudiera triunfar. Los que temen que estos cambios sociales en Europa, sumados a la revolución tecnológica, pudieran desplazarles o tuvieran que dejar espacio a otros que ya no dependen de su visto bueno, o permiso, para prosperar (si es que alguna vez han dado permiso para ello). En definitiva, los que quieren que nada cambie y temen que el próximo paso en homologaciones de Derechos y Libertades en Europa les pudiera quitar el monopolio de la “verdad” en sus territorios nacionales.

· La siguiente pregunta sería: ¿Quién se ofrece a realizar ese trabajo?:
Pues igual que sucediera en Podemos, cualquiera que hubiera percibido que nunca sería capaz de aspirar a tener un espacio político en condiciones de normalidad democrática (que se pudiera definir como los medios democráticos que se emplean para resolver problemas sociales, económicos y ambientales de naturaleza compleja por deberse afrontar con recursos económicos, materiales y humanos limitados. Por lo que aquellos que no siendo capaces de afrontar democráticamente estos retos pugnan por establecer un desequilibrio en las reglas democráticas para que les resulte fácil esa gestión: O acaban con la pluralidad social (creando un Nacionalismo de única raza sana)y pretenden así ahorrarse un problema – o acaban con el problema Medioambiental – negando su existencia (estrategia Trump) – o acaban con la limitación de los medios humanos - socializando a los trabajadores y creando esclavos sin derechos en razones ideológicas, sexuales, culturales, racistas.. – O acaban con el sistema económico de libre Mercado - creando empresas fieles al Estado en régimen de "Monopolio" y aboliendo las profesiones o iniciativas liberales – O socializan y enajenan los bienes privados (pasando a la Nación y gestionándolos centralizadamente por burócratas). Y debido a la radicalidad de sus ideas excluyentes se convertirán en piezas “fáciles de manejar” desde las influencias internacionales (por medio de la idea: acción-reacción, que es la forma de control más primitiva) en un tablero internacional que parece buscar la radicalización y polarización de la sociedad con fines poco confesables (y que me temo pudieran acabar siendo violentos) y que permitía destruir el proyecto de la UE – que tanto molesta al nacionalismo anglosajón de ambos lados del Atlántico.
·         La siguiente pregunta: ¿Todo esto porqué y para qué?
La mejor respuesta la podríamos obtener del análisis de los efectos y ejes de confrontación que se están intentando generar desde la extrema derecha:

-  Es decir, según la lectura, de los votantes de extrema derecha (2 mujeres frente a 8 hombres de cada 10 votantes): Patriarcado y Matriarcado contra la Igualdad y el feminismo igualitario
-  Otro eje de antagonismos: Nacionalismo y Comunismos Anticapitalistas, ambos excluyentes, contra Democracia basada en valores Liberales (de Libertad y promoción de la experiencia de la Cultura, el Saber, el Conocimiento, el reconocimiento de la Libertad Personal, la promoción de las Ciencias, la Libertad de Comercio, la Igualdad entre los Seres Humanos en derechos y Libertades…).
-  Otro eje antagónico es: Poderes Locales Establecidos contra Reformas Internacionales Liberales (cambios de paradigmas sociales, homologación de Derechos y Libertades).
-  Otro eje sería: El concepto de Nación Tradicional contra la transformación de las Naciones en Estados que se Unen y Homologan.
Pero la esencia del conflicto, a mi juicio, se basa en la pugna por la forma de gestión de la sociedad (de las sociedades):
- Métodos de Control violento y de coacción activa sobre la Sociedad (representado y defendido por el mundo anglosajón) contra Control Pacífico y Contención de la Sociedad (representado y defendido por la UE). Y que parece la pugna de fondo, que transciende desde la gestión de la propia sociedad hasta la forma de concebir las relaciones internacionales. 
- Instinto Animal (basado en el ejercicio y control del miedo sobre la Sociedad: depredación) contra Ser Humano Civilizado (basado en la reflexión, la propia responsabilidad y los valores personales y sociales).
- Imposición de Pensamiento Único (Uniformidad excluyente Ideológica, Religiosa (o atea), Cultural, Racial, Social… como único camino de la social para el progreso personal) contra Pluralidad de itinerarios y trayectos personales para llegar a la realización plena de la Persona y la Sociedad.
- Exprimir el Planeta sin pensar en el Futuro (hacerse y ser rico es un derecho a cualquier precio) contra Preservar el Medio Natural, Social y Económico para las generaciones Futuras en las mejores condiciones posibles; y en la esperanza de que lo puedan gestionar mejor que nosotros.
Podríamos ir detallando más ejes de confrontación (que parecen pudieran ser los instrumentos que portan los conceptos esenciales para la captación de simpatías y votos de los extremistas) bastará con que se estén de acuerdo con dos o tres ejes para adherirse al nuevo movimiento que nace y que es autoritario en esencia (tanto por la Izquierda – aunque ahora no pueda mostrarse como tal – como por la Derecha) y que compiten por el mismo espacio electoral: Los indignados (por eso pueden acabar en enfrentamientos violentos entre ellos – lo que podría demostrar que sus argumentos dialécticos carecen de tolerancia por uno y otro lado - a los que ya parece disponerse a llamar los lideres respectivos).  
Todo este marco de antagonismos que estamos viviendo como si pruebas de fortaleza a nuestra Democracia se tratara, no serían posibles dentro de un entorno autoritario y excluyente; es decir: No sería posible dentro de una Dictadura (ya fuera esta de izquierdas o de derechas). Y eso es la apuesta que realizan los extremos radicales: Ven la oportunidad de trazar un camino hacia su ideología Autoritaria y Excluyente, a su régimen "perfecto" de una paz social impuesta por la violencia y la coacción. 
Tal vez algunos piensen, como en parece ser que lo hacen en Brasil, que es una solución aceptable, pero olvidan que ese pensamiento que ahora conciben es posible porque en el presente viven en una Democracia, en la cual pueden expresarse y opinar; pero que en un entorno no democrático ello no sería posible.
Poder expresar nuestras reflexiones más profundas, nuestras inquietudes, nuestras percepciones, nuestras propuestas sociales e incluso nuestros temores - de manera honesta y respetuosa con nuestro entorno social - requiere de valor personal - que encuentra su cauce gracias a la interiorización de valores y principios personales con los que todos, o la gran mayoría podríamos estar conformes; pues los valores (éticos, morales, sociales) son transversales cuando son comprendidos en su esencia, y la  forma con que se expresan en el entono social - la forma que le da cada persona cuando se expresa como opinión, reflexión, análisis crítico, inquietud, propuesta social....etc - esa forma habla de nosotros, de si realmente hemos interiorizado esos valores o los desconocemos y aún los tenemos que descubrir. 
La Constitución Española del 1978 si algo porta que es esencial para nuestra convivencia en sociedad es que en ella se encuentran más o menos explicitados esos Valores esenciales que hacen posible que convivan millones de personas que tienen experiencias personales vitales diferentes; y por tanto percepciones diferentes de su entorno social (de ahí que exista la pluralidad política). Es la Tolerancia uno de los Valores esenciales de toda Democracia, pues sin ella, sin la tolerancia, no se acepta el Derecho que tiene cada persona a realizar su trayecto personal y de ser el protagonista de su destino y aspirar a bienes materiales e inmateriales acordes con sus capacidades personales (dentro del respeto a esa misma libertad que toda persona debe de tener para poder desarrollarse de acuerdo con su propia personalidad y sus propias virtudes y potencialidades). Todo ello sería imposible en un entorno No Democrático (porque  donde existen dictaduras, simplemente no existe la libertad de ser uno mismo, ni posibilidad de ello, ni leyes a las que apelar cuando alguien intenta  abusar - desde su posición de dominio o poder - sobre los demás).  
La Democracia no es un Estado perfecto para la sociedad, simplemente porque hay cuestiones que afectan a nuestra naturaleza humana a las que nunca podremos dar una explicación satisfactoria (Ni siquiera la Ciencia puede explicar qué es la Vida o qué sentido tiene la vida, dotada de inteligencia, en este planeta; porqué hemos venido a este mundo; porqué existe el sufrimiento, el dolor y la muerte; qué pintamos en este mundo de recursos limitados que nos hacen rivalizar unos contra otros). Lo que sabemos es que estamos aquí y que lo que hay en nuestro entorno (naturaleza, recursos naturales...) lo tenemos que gestionar para que todos podamos tener un sostenimiento material de nuestras vidas desde el cual podamos aspirar a realizarnos como personas (y, también darnos respuestas a esas preguntas y otras muchas que nos hacemos por el hecho de estar vivos y poseer inteligencia). Todo ello (incluso responder a nuestras preguntas esenciales, las más íntimas, como deseemos) no es posible sin un entorno democrático y tolerante (pues en los entornos autoritarios las respuestas vienen desde arriba y no se pueden contradecir bajo pena de cárcel o muerte). Tenemos derecho a la información veraz a comunicarnos e intercambiar ideas, a acceder al conocimiento (porque el conocimiento es patrimonio de todos); tenemos derecho a la educación y a aspirar a todo según nuestras capacidades (porque el desarrollo de nuestras capacidades redundará en un bien para nuestra sociedad que no puede estar cercenado por intereses particulares de algún poderoso).   
Todo ello es nuestro Derecho en una Democracia, pero siempre habrá quien intente (por razones de dominancia animal: querer más que los demás y mejores privilegios) regatearnos esos derechos; por ello hay que tener el valor de pelearlos y lucharlos (honestamente) y siempre estar dispuestos a aprender y a evolucionar personalmente - porque no existe sociedad perfecta (porque todos estamos sujetos a la condición Humana de ser animales y tener multitud de miedos - Inlcuso los poderosos los tienen) - por eso la Democracia hay que pelearla, si hace falta, cada día. (En una dictadura esa posibilidad de pelea , amparada por la ley con garantías, no existe).


No hay comentarios: