El artículo que publiqué el pasado martes “La estrategia Pretty Woman” ha tenido un eco repentino e inesperado en muchos países occidentales, y sin embargo, a lo largo del día, ese artículo sirvió de puerta para entrar en otro publicado dos días antes (el domingo 6 de octubre) que parecía haber pasado sin mucha pena ni gloria “Todos juntos tal vez tuviéramos una oportunidad” (aunque destacó un poco, ese anterior artículo respecto de las visitas que recibe mi blog a causa de mis reflexiones). Pero nada parecía presagiar que en pocas horas doblara en visitas al que era motivo de mi atención ese día y que bajo el título de una película protagonizada por Richard Geere y la que fuera novia de América Julia Roberts, llamaba mi atención en los primeros momentos, pues lo iba releyendo una y otra vez, buscando en ese artículo el motivo por el cual, nada más ser publicado, mi móvil huawei empezaba a apagarse y encenderse reiteradamente, una y otra vez, sin posibilidad de detener ese proceso, por mucho que mi hijo, desde el otro lado de la ciudad, me señalara un proceso que debiera parar ese automatismo que por sí solo mi móvil realizaba, como si estuviera poseído. Duró un buen rato aquella circunstancia que imposibilitaba que pudiera mantener mis redes telemáticas en normal funcionamiento, como siempre así había sucedido hasta el momento. Localicé un móvil viejo y con él pude restablecer mi sistema de comunicación en las redes sociales. Y mientras procedía a recordar contraseñas y realizar actualizaciones en el viejo móvil, el otro, el que me vendieron como alta tecnología hace un año, parecía que había entrado en un estado de tranquilidad, como si de una crisis epiléptica se hubiera tratado, entró en modo de salvapantallas, para de repente volver a empezar a apagarse y encenderse nuevamente, él solo, sobre mi mesa, se reiniciaba y apagaba como si estuviera poseído por mil demonios. Una vez establecidos todos mis sistemas informáticos le dediqué unos minutos más al Lite 10 de Huawei. Seguí el procedimiento indicado para restaurarlo de fábrica, pero en ese momento él solo se instalaba las contraseñas que me mandaban al viejo móvil para asegurarse que yo era el propietario de ese terminal; y procedía autónomamente a incluir las contraseñas y de repente a distorsionar la imagen, como cuando las pantallas de los ordenadores tienen un problema de “vejez” y se medio pixelan cambiando y permutando colores de la imagen y empiezas a pensar si no sería mejor idea buscarle al móvil zombi un espacio alejado, bien alejado de mi persona (pues empiezas a recordar como los servicio secretos israelíes fueron capaces de hacer estallar unos móviles para acabar con algunos de los que consideraban sus enemigos y las compañías de móviles debieron protestar abiertamente por la mala imagen que se estaba trasladando a un producto concebido para construir sobre él, el mayor negocio conocido hasta la época, desde la ventas de armas y el desarrollo de las distintas formas de prostitución (por cierto, que ambos negocios persisten) – a Oloff Palme le costó la vida intentar descubrir cómo estaba estructurado ese negocio de armas cuya misión esencial parecía ser abortar cualquier proceso de paz que se pudiera vislumbra en cualquier parte del mundo; y respecto a la prostitución, baste recordar la heroica iniciativa de Femmes, cuando en Ukrania, lugar que se estaba convirtiendo en el prostíbulo de Europa para grandes empresarios y políticos, las jóvenes, bellas y hermosas ucranianas, a pechos descubiertos, intimidaban a políticos y empresarios, con sólo la cercanía de sus desnudos torsos cundo les gritaban y reprochaban (a ver si eran capaces de hacer en público y a la vista de las cámaras de tv y prensa lo que luego, en entornos de discreción y a salvo de miradas, eran capaces de hacer sobre los cuerpos de jóvenes y desnudas ucranianas – las consideradas mujeres más bellas del mundo). Pero allí, delante de las cámaras, ya no tenían “pitera” y reclamaban angustiados y agobiados la presencia de policía que les protegiera de la presencia de torsos desnudos y mujeres desarmadas. La potencia de las imágenes fue demoledora (y la mezquindad y cobardía de los grandes hombres de negocios y política quedó patente y evidente – desde la oscuridad son valientes y machotes, pero a la luz del día cobardes y temerosos de sus propias vidas). Femme fue rápidamente intervenida y desmontada en su esencia, ya no es lo que era, como tampoco lo son ni los ecologistas (comprados por bancos en proyectos muy delimitados en el terreno con poca o nula repercusión en nuestro devenir al precipicio y abismo de la codicia y el poder) ni los pacifistas, como lo era Petra Kelly (capaces de sacar a la luz los acuerdos de guerra entre USA/URRS, mientras nos vendían que las guerras eran inevitables, el documento señalaba que estaban calculadas y premeditadas, y que incluso había un reparto de botín previo).

Una vez restablecidos los sistemas descubrí tres cosas: La primera que se había enviado un correo electrónico, a mi nombre, desde dos cuentas de correos mías (una obsoleta, de la cual desconozco la contraseña, y usada hacía unos años; y la otra vigente; el fenómeno debió suceder al pedirme Google las cuentas que deseaba usar para restablecer el sistema; pues Google desconocía la existencia de mi cuenta actual, ya que no la había usado para habilitar ninguno de los programas que Google pone a disposición de sus usuarios – al menos eso creo) y el contenido que esos emails contenían eran, según una visión que realicé al alza, unos cuarenta documentos en formatos, por lo general, pdf, pertenecientes a dos organizaciones con las que no tengo ninguna relación: CCOO e Izquierda Socialista. Solo abrí unos tres de pdf o cuatro al azar, por eso desconozco si efectivamente habrá de otro tipo de organizaciones. Y esos correos me llegaron a mí, por lo que supuse que para la difusión pudieron haber empleado mi propia lista de correo electrónico, y por ello, puse en conocimiento de las organizaciones con las que me relaciono dicha circunstancia. Pero no he denunciado a la Policía por un motivo esencial, porque hace un par de semanas o así, me llegó un email muy sospechoso a ojos de mis compañeros y seguí las instrucciones que estos me dieron para denunciar el hecho a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, en sus páginas web, y ninguna de ambas instituciones respondieron, como me aseguraron que harían. Así que mis pesquisas se sumergen por otros senderos que podrían considerarse más acertados o al menos más sugerentes y dignos de novela política/ policiaca, que es lo que me propongo hacer con este artículo – espero que para entretenimiento y reflexión de lectores que siguen mi blog por todo el mundo.

Que el hecho de que mi móvil tomara vida propia y decidiera encenderse y apagarse por sí solo podría deberse a un problema interno del propio móvil, pero la sugerencia, incluso del técnico de la tienda, fue si entraba con él en páginas “raras” y obviamente ese no es mi caso, pero aún así la idea del virus entró en juego, aunque por lo general y para proteger la idea de fiabilidad de los móviles y el inmenso negocio que suponen, suelan achacarse este tipo de comportamientos autónomos de los celulares a cuestiones técnicas – de esta manera el profano suele achacar la situación a fallos técnicos y con ello se conforma, a la espera de que el arreglo del aparato le retorne al espacio de confort que el propio móvil le proporcionara. Pero se dio una coincidencia, y suelen ser las coincidencias lo que menos relacionamos hasta que en ello reparamos, pues el móvil empezó a comportarse como un zombi a los pocos minutos de publicar el artículo señalado y al que hago referencia en este artículo.

Yo no me dedico a la política como tal profesión, pero sí considero que debe formar parte importante del tiempo personal que dedicamos a nuestros quehaceres, pues aunque al observar la política acabáramos percibiendo que nuestro devenir dependen de factores muy externos (incluso como ahora se percibe con más claridad, de los factores que a las grandes potencias le suponen prioridades, y por ello nuestra capacidad de autonomía como País, Estado o Nación se vea bien mermada o casi muy delimitada por el papel que nos otorga la potencia económica que lidera el mundo de occidente – EEUU – y en impulsar ese “papel” por aquellos concebido como mejor para nuestro Estado, desde aquí, desde nuestro Estado, siempre habrá quien se ponga a su disposición – técnica y políticamente – para que lo trazado desde América se cumpla en nuestra territorio, o al menos se allane el camino para que ello sea así) al menos sabremos cómo se van perfeccionando los sistemas de control social – que ya hace tiempo se denuncian por los expertos y técnicos de países diferentes y que no les mueve el poseer un rasgo político específico, sino el simple hecho de dar a conocer que las libertades individuales y civiles están en riesgo, tal vez, como nunca lo estuvieron antes - por medio de programas aparentemente inocentes que controlan nuestro quehacer diario, nuestras conversaciones, y espían nuestros gustos y gastos en la red, y nuestras opiniones, asignándonos un perfil no solo comercial (destinado a colocarnos productos de consumo) sino un perfil político con el fin de orientar nuestro voto hacia donde los grandes magnates de la economía y la política decidan que es más conveniente. Así pues, de lo que hablamos es de derechos civiles básicos, como el simple hecho de conservar nuestra intimidad, para desde ella, poder expresarnos en razones de libertad de pensamiento hacia las opciones políticas o movimientos sociales que consideremos adecuados o con los que nos identifiquemos, con la finalidad de influir en nuestro futuro para que este futuro no contemple solo los intereses económicos de las grandes compañías o de los lobbys internacionales que parecen considerar el mundo como una inmensa Granja de Humanos de los que pueden disponer a su antojo.

Así que, en cuanto pude establecer la coincidente relación entre el artículo recién publicado con la “mutación a zombi” de mi teléfono móvil, lo primero que pensé es que se abría ante mí un nuevo escenario donde especular desde mi propia experiencia personal; y lo que hice fue repasar los términos en que estaba escrito ese artículo. Y en la lectura no hallé nada que no fuera expresado por mí con anterioridad (incluso en maneras y formas), por lo que no terminaba de entender porqué debería de recibir un supuesto ataque informático de advertencia. Así que mientras fui al servicio técnico y volví, se recordé que los sistemas de control de contenidos en las redes se basan en la búsqueda de palabras “clave” (ello es obvio, pues todos nosotros al buscar en Internet ponemos las palabras que consideramos que pudieran llevarnos a obtener información de un asunto concreto; así pues, los sistemas de control de Seguridad del Estado usarían el mismo procedimiento automatizado, saltando una alarma cuando el algoritmo empleado y diseñado para tal fin activaría la secuencia de “alarma” señalando un email, un artículo y/o un blog concreto; desde ese momento, las FFSSEE recibirían, de sus propios sistemas de información y de la red la información específica de la persona señalada por el algoritmo, teniendo accesibilidad a su número de tlfno, su móvil, la información que emite en las redes sociales y todos los datos que en ella se evidencian. Al menos yo la diseñaría así; por lo que, viendo estas circunstancias ahora, considero muy acertado que en su momento la información que existe en mí en las redes sociales, en especial Facebook, fuera clara y transparente). La cuestión era: Si había sido un ataque de advertencia lo harían los servicios de seguridad y los servicios de seguridad buscarían palabras concretas como signo de evidencia y evidente de que los mensajes tratan asuntos delicados para la seguridad internacional. Así que con ese nuevo criterio repasé mi artículo al día siguiente y, Eureka!!!, las palabras ISIS, terrorismo, Siria, EEUU, Trump, Norteamérica…. Todas ellas estaban juntas en el mismo escrito, y ello debería de ser suficiente motivo de alarma como para hacer saltar los sistemas de seguridad de mi propio Estado (porque estamos vinculados con la NATO, por un lado y porque seguimos los criterios de seguridad europeos). Y sobre todo buscaba el motivo esencial por el cual el artículo había alcanzado una expansión poco común, por lo inmediata y rápida en el entorno de naciones occidentales. Y sin embargo la lectura del propio artículo solo representa una reflexión que está al alcance de cualquiera que leyera la prensa en esos dos días anteriores y que hacían referencia expresa al peligro que suponía que el Presidente Americano se olvidara del papel de Norteamérica en oriente medio, al sacar sus tropas de allí.

Lo llamativo, al transcurrir el día, no fue las visitas recibidas por ese artículo en concreto sino que al entrar en el bolg, por medio de ese artículo, habían pinchado, de manera recurrente y con más interés, el artículo anterior “Todos juntos tal vez tuviéramos una oportunidad” que parecía haber pasado desapercibido en el día de su publicación (dos días antes) pero que ahora duplicaba en visitas al artículo del día: “La estrategia Pretty Woman” y ello resultaba de llamar la atención pues entraba en la lista de los diez artículos más leídos de mi blog (y que de los más de 700 que posee solo quedan en activo y visibles unos 279, pues la mayoría los consideré instrumentos de denuncia capaces de reconducir en un momento dado una actuación que pretendía abortar la iniciativa propia o de otras personas a poder exponer su opinión en diferentes ambientes; y consideré que con unas pocas semanas de publicidad sería suficiente para mostrar que existe un derecho a expresarse y a tener la propia vida que uno desea para sí – y, si se desea, contarla de manera simbólica o impersonal sin que por ello nadie se venga a molestar ni a coartar el derecho que se ejerce por escrito, cuando ellos, de manera torticera, dicen una cosa cohercitante y amenazadora en privado y exponen otra llena de consideración y pequeño malestar en ambientes sociales; pero ambas posturas no se atreven a reflejarlas por escrito, para que sea transparente su proceder, que es como debiera ser, y no torticero o doblez).

Así que pensé en dos opciones: O el artículo que realmente molestaba era el anterior y dejaron la acción de advertencia para cuando se publicara el siguiente artículo (hecho que suele ser frecuente en los sistemas de seguridad, sobre todo para no llamar la atención sobre lo que realmente molestó). O simplemente era la gota que colmaba el vaso (que pudiera también ser), pues tal vez la tanda de artículos destinados a evidenciar la instrumentalización política de la Ciencia en nuestro país (en especial la médica) ya habría podido señalar una clara incomodidad que iría avanzando y convendría poner coto de alguna manera. Pero estamos en un entorno de libertad de opinión, al menos así me lo parece, y ello es pilar de derechos civiles en nuestra democracia, y mientras haya formalmente democracia en mi país ejerceré ese mi derecho a expresarme en las redes (pues es obvio que se dicen en las redes barbaridades obvias, de todo signo y naturaleza, pero que no aparecen molestar a la Seguridad del Estado, al menos a sus líneas estratégicas esenciales y que parecen orientarse a que ese derecho solo pueda ser ejercido por profesionales cuyos mensajes están medidos y tasados, y hasta pactados en sus límites a no franquear, antes de salir a los medios de comunicación – como así se demostró en la etapa en que el PP gestionó la televisión pública; y no es esta una opinión particular sino reflejo de la propia expresión que el entonces moderador del programa “La Noche en 24h” expresó con claridad a un periodista contertulio recordándole los limites previamente acordados al tratar una noticia determinada y que este periodista desbordó; todo ello sugería reunión previa que señalaba el marco de información concreta que se debería trasladar a la opinión pública como conveniente y limite consensuado o impuesto por el director del programa; es decir: Por el Gobierno del entonces PP).

Es aquí donde realmente estamos y el meollo de la cuestión, el control de la opinión pública y ello requiere que no existan voces disonantes o no enmarcadas en los clichés estandarizados, con los cuales se consigue desvirtuar las reflexiones que se lanzaran al mundo social de las redes sociales; en donde la violencia gratuita tiene su espacio y función social de atemorizar a la gente o volverla insensible y de corazón duro; pero mensajes y reflexiones que hagan meditar más allá de cosas como: “Qué bonito es el Amor”, “Mi alma vuela entre el etéreo espacio perfumado de cósmico perfume divino”, “Os quiero a todos”, “Viva la Vida mientras dure” (…y el que venga detrás que arree) etc. etc. etc. todo ello es digerible y aceptable, ¡¡¡pero pensar...!!! casi mejor que no (todo ya está pensado… usted siga la señal indicativa de dirección obligatoria y no se detenga, ni gire, ni pregunte, siga la dirección de la flecha y no entorpezca el tráfico con reflexiones que no conducen a ningún sitio).

Así podemos concebir que mientras Hitler mató a mansalva gentes en campos de concentración y en hornos crematorios, nunca quiso que la prensa o la opinión pública viera ese procedimiento inhumano de tratar a las personas (niños, bebés, mujeres, hombres y venerables ancianos); no se le ocurrió llevar a los cines de Alemania o Austria o Polonia o de la Francia ocupada, todo lo que en secreto estaban haciendo con las personas y con millones de seres humanos. Por el contrario lo mantuvo en secreto hasta que aquello fue descubierto – al menos a la opinión pública – por la prensa que seguía a los ejércitos aliados en lo que sería llamada la pretendida ·”liberación de Europa”. Y sin embargo estamos autorizando a Trump a que muestre en los medios de comunicación como separa familias y encierra a niños en jaulas y los deja morir – en manos de los Guardias de Fronteras (si sobrevivimos a esta etapa de criminalidad Administrativa consentida y tolerada, y la superamos – que está por ver -, tal vez nos avergoncemos, como se pretendió que se avergonzaran los alemanes, de lo que su gobierno promovido desde las urnas fue capaz de hacerle a su propio país y a toda Europa. Y nos preguntemos cómo pudo Trump hacer esto con niños inocentes, por ejemplo). O cómo todo esto está siendo avalado por el lobby judío que controla y apoya la estrategia política de Trump (y que se expresó clara y meridianamente para que dos humoristas gráficos fueran despedidos del New York Times por criticar en una viñeta el encuentro entre Trump y su homólogo israelí hace unos pocos meses). Perdieron la memoria los judíos, o simplemente instrumentalizaron las miserias y crímenes soportados por sus compatriotas para conseguir un fin concreto – porque desde luego no les mueve la piedad para con otros seres humanos en su propio territorio (el dinero y el poder hacen duro a los corazones, parece claro, pero a la vez hace a la piel muy fina – será por cuestiones de propia mala conciencia).

Así que mientras Petra Kelly, Olof Palmer y los pacifistas alemanes buscan despejar dudas sobre qué intereses hay detrás de las guerras y el tráfico de armas internacional, y mueren en extrañas circunstancias ambos líderes – no aceptadas esas circunstancias, plenamente, por sus familias, pero que constituyen la verdad oficial que tenemos que tragar como si ruedas de molino se trataran (por aquí a eso se le llama “Comulgar con Ruedas de Molino” – que parece ser lo que pretende volver a instaurarse o desde la extrema derecha de Vox o desde extrema izquierda de Unidas Podemos – y que a esto se presten mujeres???!!!) ahora vemos que la información sacada a la luz con la entrega y sacrificio de sus propias vidas – de Petra y Olof - no han servido para hacer reflexionar a la sociedad, sino para intimidarla más y que se dedique a lo que realmente importa (hagan lo que quieran hacer con sus vidas y con quienes las que estén a su alcance – móntense sus circos, películas y teatros, como sugería Nietzsche al liberarnos a todos de cualquier sentido de la moral y Sean Vds el espectáculo y los protagonistas de una vida absurda e inútil y sin sentido, pero a nosotros déjennos nuestro territorio prohibido y vedado para Vds: El pensar y reflexionar sobre el futuro más conveniente para Vds. – que lo será, en especial, para nosotros).

En este sin sentido mundial, vemos como los escolares han sido lanzados a las calles por miles y millones para pedir sensatez al Mundo y a sus gobernantes (¿?). La primera pregunta que nos debemos realizar es quienes los han lanzado y para qué, pues resulta evidente que en la misma ONU coincidieran el magnífico Trump y la niña Sueca y no hubo conmiseración ni reflexión alguna del “piel fina y corazón duro” Presidente Norteamericano (creo que si se pusiera uniforme militar, ni aún así la gente establecería paralelismos con Hitler; realmente porque lo supera en todo – por eso cuando los Norteamericanos hacen algo, siempre lo hacen a lo grande – no hay nada para ellos como ir de protagonista de peli que impone su presencia y criterio, se enfrenta y mata a los malos y se queda con la chica guapa).

Esos millones de niños escolares y adolescentes lanzados a las calles, al menos en España deberán recibir próximamente tratamiento psicológico, al tener que enfrentarse con la realidad de la vida y el Mundo que les circunda (y en ello ya está prevenido nuestro Estado con varios proyectos destinados a implementar la presencia de los profesionales de la psiquiatría en entornos y lugares que estaban reservados a la decisión judicial. Les salió mal el proyecto de Ley de Gallardón por el cual cualquier mujer que quisiera abortar tendría que pasar por una evaluación psiquiátrica que decidiera sobre su estado de salud mental – y ya vemos cómo están funcionado los equipo de evaluación con menores cuando no quieren ir con las madres y prefieren a los padres, derechitos al psiquiátrico; así la extrema izquierda está enseñando a la extrema derecha “cómo se tiene que hacer” para manipular, convenientemente y sin pudor, los recursos y procedimientos de la Ciencia médica para obtener resultados políticamente convenientes según sea cada caso particular; no es de extrañar que la derecha española iniciara la precampaña electoral apoyando una subida del voto en Podemos Unidas). Estos proyectos han recibido el placet, en forma de premios, desde EEUU – como señalaba una noticia local de Heraldo de Aragón;, así que el territorio empieza a estar libre de impedimentos para que en España, aunque falten médicos en atención primaria, o enfermeras en hospitales – donde está aumentando la mortalidad por ello, se estima que en un 7 u 8 %, pero parece que las cifras son benévola para no asustar a la población – acabaremos teniendo psiquiatrías hasta en el desayuno de la mañana. El objetivo, pues, parece ser que nos conformemos con nuestro devenir de ganado, de masa de ganado a la que habrá que inflar a fármacos si es posible para que su inteligencia se aduerma y sea permeable a este mundo de “animales” codiciosos y sedientos de poder que nos va gobernando “para nuestro bien”.

Adjunto los artículos de prensa publicados desde “El País” que transmitían esa gravedad que reflejé en el artículo anterior (pero no empleé más términos que los que el autor o autores del artículo exponían en su trabajo periodístico; y son, esos mismos términos empleados en los medios de difusión profesionales, los que si son empleados por blogeros, en los mismos términos para explicar la situación de la gravedad de otra manera, hacen saltar los sistemas de algoritmos en las Fuerzas de Seguridad del Estado o Estados, pues parece que quienes siguieron mi blog fueron en esencia los sistemas de seguridad de medio occidente)

Para que no quepa duda ahí dejo los artículos para su lectura (el orden en que aparecen es el de lectura que realicé en los mismos y soy consciente que el tratamiento que le dió la tv, por la noche fue muy diferente a la alarma que trasladó El Pias, y que resulta evidente, por ello me hice eco) Lamento las molestias y espero que todo quede subsanado y claro.

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