Cuentos crueles

No, no solo hablan de promesas incumplidas....hablan los cuentos de otras muchas más cosas (por ejemplo de que los males son propios de la Condición Humana y son transversales y son ejercidos por todo tipo de personas sin distinción de género o estatus y alcanzan a cualquiera que se acerque a su ámbito de influencia (preferentemente niños o personas con ingenuidad de niños). Y que ser valientes es una heroicidad que no está al alcance de cualquiera (por eso nuestra sociedad se inventa héroes, mitos y causas nobles constantemente, que no resisten la prueba del algodón ) Esa percepción, exclusivamente de promesas incumplidas, puede ser interesada y probablemente personal, pero también real. Los cuentos hablan de personas y familias y de la propia sociedad. Si en el pasado eran relatos crueles (recogidos de la tradición oral transmitida en las intimidades de las familias) luego se dulcificaron para generar esperanza y fe (Disney consolidó ese mensaje para los niños desde EEUU, homologando una idea de progreso infinito, de viaje mágico. Pero es un viaje espiritual y quien solo ve su vertiente materialista no habrá cuento que le consuele y que sea suficientemente positivo y menos que consuele a toda la humanidad). Ahora, ante la adversidad que supone enfrentar una ola de insatisfacciónes  (cuando toda una generación viene a concluir una etapa de gestión de la sociedad y aparece el relevo) se pasan "cuentas" por los "sueños y promesas incumplidas".  ¡¡ Nos habéis engañado!! (mientras os habéis enriquecido o vivido en espacios de confort mientras nos hipnotizabais a todos, saltandoos todas las normas éticas) Claman unos y otros. Lo triste es que quienes reclaman, a veces, lo hacen desde un entorno de confort material y materialista consolidado(y que a pesar de ello, de haber jugado al mismo juego, ya no les da consuelo o quieren más o se les acaba la vida). Verificar que las ideologías, de cualquier género, las buenas ideas y los buenos proyectos se acaban supeditando a una visión exclusivamente materialista (con eso que siempre se dice que dicen: y cuánto ganó yo con esto?) no nos van a sacar de la decepción de vivir en un mundo finito. Pedirles cuentas cuando hace 40 años se abandonó la senda de los valores (esgrimidos como argumentos de peso en la dictadura) y se empezó a considerar que no hay nada mejor que ser clase media acomodada, a cualquier precio, fue un error que siempre se repite.
https://elpais.com/cultura/2019/12/13/babelia/1576239976_329505.html?ssm=FB_CC