Hay noticias, como esta, en las que te gustaría confiar a pies juntillas; es decir, que el resultado de ganar con argumentos sólidos lleve aparejado el triunfo para determinar un nuevo devenir más equilibrado y consecuente, dándonos a todos seguridad en que el futuro será mejor que el presente o al menos se salvarán los peligros que parecen evidentes.
Sin embargo (porque siempre hay un pero, como señalan las pelis americanas) en esta ocasión también lo hay.
Quién tiene el poder (económico y militar) EEUU, viene abandonando las instituciones que servían de foro . Reunirnos para señalar cual debe de ser el camino a seguir sin la presencia de aquellos que han venido liderando con su visión económica, política y militar en el mundo occidental y en prácticamente todo el orbe, transmite la idea de cierta soledad internacional. Si el de arriba no escucha, ni pretende hacerlo, por muy buenas que sean las razones y argumentos, en la practica pueden acabar por ser papel mojado. Sin un mercado donde se ofrezcan alternativas en bienes, servicios y productos sostenibles, donde exista liderazgo e innovación, y el compromiso de las grandes potencias para cambiar la idea de "egoísmo" y "codicia" (como motor de los mercados) y donde las rivalidades sean sustituidas para implantar una idea de cooperación internacional, difícilmente habrá un futuro halagüeño (estos cambios precisan un cambio en la esencia del ser humano y eso es improbable). Tal vez por eso EEUU se desmarca.
https://elpais.com/sociedad/2019/12/11/actualidad/1576079366_658618.html?ssm=FB_CC
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