España calificada como Democracia Imperfecta
(nos mandan a la segunda división)
“A Dios Rogando, con el Mazo Dando”
Cabría recordar que ya hace unos años la trama republicana hiciera
movimientos para establecer ese “vuelco” del marco del Estado (buscando adhesiones en las esferas de la Universidad); y “dicen” que al verse descubierta la trama,
en medio del reparto de puestos para que apoyaran el pretendido “movidón”, se tuvieran
que repartirse algún tipo de “maletín” o similar para “cerrar bocas” a la
espera de “mejores tiempos” siendo el independentismo catalán quien iniciara,
aún así, el “gesto” de la intentona para “pasar a la Historia esotérica de aquello que nunca se declara
como cierto”, pero que pudiera constituirse como deuda de llegarse a conseguir
el “revolcón” que se planeara.
Entonces ya me posicionaría en mi blog, que el republicanismo es
un “espejismo” idealizado que en la Historia de España solo ha traído
desgracias (cada vez más severas) porque
sencillamente en España el vínculo con las FFAA lo establece en solidez la
Corona (pese a quien pese) y si la
Corona cae por algún tipo de trama, el devenir en España no distaría mucho del
ya vivido en otras épocas como tragedia,
pese que se dijera lo que se quisiera decir (Cabe nuevamente recordar que en el programa la Clave de Balbín, hace ya
muchos años, un coronel británico respondía a Balbín que: Cuando no es posible poner
un Rey “se busca” aun general conservador, que es lo más parecido”) .
Por otro lado, parece que fuera el PP quien convenciera en Europa que se respaldara de forma sólida la Unidad de España, ante lo que parecía sin duda, una maniobra de amplio espectro cuya punta de iceberg fuera el movidón catalán y hubiera suerte en ello; pero parece ahora que al PP todo le suena como parte del mismo movidón, y se va a Europa cada dos por tres a quejarse ante la aprobación de la reforma laboral.
Los sindicatos ya señalarían hace tiempo que para salir de la crisis siempre toca al mundo del trabajo asumir la carga más dura (como ocurriera en la instauración de la Democracia donde los Pactos de la Moncloa permitirían un sacrificio inicial del mundo del trabajo para luego, en las “vacas gordas” tener que aceptarse sus reivindicaciones). Y parece que estamos en escenario similar, pero más halagüeño, porque Europa pone gran parte de la pasta. Y por ello, la reforma laboral se fija en la parte más vulnerable del mundo del trabajo y a continuación fija “el suelo” de 1.000 euros, por si el mundo de la economía en Europa se lanza decididamente por el criterio de la inflación para que la deuda derivada de la crisis sea asumida lo más rápidamente por las economías de los Estados (lo que equivaldría a que sería el mundo del trabajo y los trabajadores en general quien asumiera indirectamente esos costes por medio de subidas de precios) y sería por ello que los sindicatos se previnieran al respecto asegurando ese “suelo” a los trabajadores más vulnerables hasta que una recuperación solida, de la mano de la ayuda económica europea (contada en miles de miles de millones) asegurara evitar una crisis profunda o un empobrecimiento grave del que parte de la población no se pudiera recuperar.
De todo parece desconfiar el PP (o tal vez solo siga siendo miedo y escenificación ante VOX). Cabe
señalar que sale el veterano Sartorius https://youtu.be/mnFV84AAdQ0 a la palestra de 24h para “señalar” que no hace
falta reformar la Constitución – en cuestión de la Monarquía y su
invulnerabilidad, pues esta se
halla vinculada junto al concepto
irresponsabilidad – por lo que bastaría con una interpretación correcta de ese pasaje de la
Constitución por parte de los Jueces (El Tribunal Constitucional) que desvinculara
de la inmunidad la vida privada del Rey; y con esa declaración cupiera
concebirse que el “run run” sigue de fondo, y el veterano comunista lo podría
considerar, a estas alturas, donde la evidencia de que vivimos ya en un Estado
Republicano con la garantía de la Monarquía, una verdadera pérdida de tiempo
que traería nuevos riesgos. (porque como
ya pasara en el pasado, una República es concebida por unos partidos como
patrimonio exclusivo, que cuando fuera en manos de los otros se podría
considerar que la República no cumple los fines para los cuales fuera
concebida; con lo que nos hallaríamos en un escenario ya conocido).
(No he podido rescatar esas mismas declaraciones de Sartorius en el programa 24h pero se corresponde con la misma fecha y edición de 24h del día 7 de febrero, de donde rescaté en el momento la reseña realizada como condición identitaria de la izquierda; por lo que quien sepa buscar en RTVE podría rescatar íntegra la intervención referida))
La pega se halla cuando se analiza cuál es la naturaleza del Poder
del Estado y cómo se manifiesta, qué recursos posee
y cómo los ejerce ante el resto de la ciudadanía en un Estado
concreto como es el caso del nuestro.
Ahí es donde se pudiera verificar que existe una distancia muy grande entre cómo se entiende el poder que debiera ser y ejercerse según concibe una parte de la sociedad y cómo es entendido por otra parte de la sociedad; y sobre todo cuál de ambas perspectivas de entender el poder es la más conveniente para un sistema democrático o una Democracia y establecer la comparativa de cómo se define – técnicamente - el ejercicio de un poder en una democracia para que pueda considerarse democrático. (Señalar que muy recientemente se expresa que España cae en el índice de calidad democrática, y sale de la esfera de democracias para caer en la segunda división calificada como Democracia Imperfecta – si una democracia es calificada de imperfecta es porque sin duda No es una Democracia plena en algunos aspectos esenciales para contemplarla como tal).
Los ciudadanos más
veteranos, los que se hallan en el entorno de mi edad (60 años o más) perciben con claridad que el Poder y el ejercicio
del Poder, en su parte más sustancial, no difiere en mucho, en lo que respecta
al trato de la ciudadanía, cuando se habla de la transición de una Dictadura a
una Democracia; por lo que por lo general no “se llamó nunca a engaño” en la
transición, por el contrario, tendería a recelar de toda promesa de cambio social o mayores
libertades civiles.
(libertades civiles (cuyo término empieza a emplearse en España, en público, hace relativamente poco tiempo, tal vez tres o cuatro añoso poco más – porque por aquí bastaría con que el juego entre los partidos políticos funcionara a su gusto para concebir que ya hubiera democracia en España) libertades civiles que acabaron por entenderse o interpretarse como “hago lo que me da la gana, porque eso es la libertad como yo la entiendo” o el “ahora me toca a mí” que también es como se entiende por aquí la libertad, sin reflexionar mínimamente en que la libertad tiene mucho que ver con la expresión de los valores personales, el cultivo de las propias capacidades personales y la libertad entendida como Derecho a ser persona en ese proceso, respetada, apoyada, sostenida si se está en situación vulnerable; y bien orientada positivamente en un contexto de diálogo positivo, para alcanzar el proceso hacia la libertad bien entendida, que en ocasiones se expresa en “actuar por deber de procurar bien”. Y para que esto pueda ser posible es preciso un marco democrático, porque es ahí donde se entiende la libertad fundamentada en principios y valores respaldados por la justicia y asumidos por el mismo Poder del Estado.
Los veteranos desconfiarían del proceso hacia la transición, sobre
todo porque la violencia extrema en la calle nunca cesaría (y eso es signo inequívoco, y de la experiencia
histórica, de que “algo no anda nada bien” en las estructuras del Estado)
por el contrario se intensificó hasta extremos inconcebibles, con periodos de
hasta tres muertos semanales por causas de terrorismo “político” y violencia de
bandas juveniles de delincuentes que “campaban a sus anchas” en un País-Estado,
en el que se sabía que “todo estaba
controlado, atado y bien atado” –
hasta el punto de que una peli,
muestra violencia extrema de bandas juveniles (o no
tan juveniles) sobre una pareja en la
que José Sacristán y su pareja en la
peli - una pareja normal con sus propias inquietudes, creo recordar que
incluso inquietudes políticas – es
agredida en la calle, de noche, con exhibición
de sadismo (que a nada venía a cuento
pero que reflejaba una idea de “venganza” de no se sabe muy bien de quien o por
parte de quién; al menos yo no alcancé a tanto, por entonces, como creo que
tampoco la mayoría de los posibles y probables televidentes).
Hoy en día se asegura que se usan sicarios, que es cuestión conocida por el hijo, pues así lo señalara la madre causándole mayor conmoción y espanto posible hace un par de años – ya que hablamos de buscar el bien de una persona o de la propia comunidad en la que te hayas (es una coletilla irónica, por si alguien se pierde al leerlo).
Era una evidencia de pelis destinadas a establecer miedo e incluso terror al espectador en los años de la transición; irrefutable porque el sistema de “Control Social” establecido por el régimen franquista tenía a todas las familias, a todas las personas, a todas las poblaciones - grandes o pequeñas – perfectamente controladas “sin que nada se les escapara” durante el nuevo estadio de la transición; la misma transición estaba sin duda guiada bajo parecidos parámetros destinados al “control social” de la población y en su alineamiento de todos los medios de comunicación – y aún más el cine – a ello colaboraban, en ocasiones extendiendo el miedo y el terror que se podría encontrar la sociedad ante una democracia plena de libertades y donde se mostrara el contra punto humano, como quien pide “piedad”, “reflexión”, “moderación” y “reconsideración” a ese mismo sistema de control social que siempre considerará que es el uso y el manejo del miedo y el terror sobre la población el mejor instrumento y más adecuado para el control social efectivo.
(ahí estaban las partidas de
guiñote, o dominó, o tute… entre las fuerzas vivas de cada pueblo de nuestra
España, para ponerse al día sobre qué problemas acontecían aun pueblo concreto,
qué soluciones proponer y cómo se iban
resolviendo otros – no es refutable esta realidad que se hallaba a la vista del
resto de los conciudadanos del mismo pueblo, pues se realizaban a la vista
de todos ellos en el Bar para que no
quedara duda de que el control social del pueblo se ejerciera diariamente y que
todo el mundo lo constatara; y sobre todo por si “alguien” tenía algo que
objetar o se atrevía a decir algo. Sin duda era una manifestación del Poder a
la vista del propio Pueblo y que en algunas poblaciones se realizaba en el
Casino del Pueblo, donde en algunos lugares la entrada era restringida a los
socios – es decir, a quienes las
“fuerzas vivas” del evolucionado Movimiento Nacional permitieran o no entrar.
Las películas que se
refieren a cómo se gestionaban los problemas cotidianos cuando afectaban a los
intereses de los de “arriba” o simplemente se les desaíra, muestran cómo son y se
lidian las “cosas en España” desde hace mucho tiempo; prueba de ello es la película “El Abuelo” donde Fernando
Fernán Gómez hace un magistral papel junto al elenco de actores
Rafael AlonsoCayetana Guillén CuervoAgustín GonzálezCristina Cruz MínguezAlicia RozasFernando GuillénFrancisco AlgoraEmma CohenMaría MassipAntonio ValeroFrancisco Piquer que sin duda realizan
excelentes papeles porque sencillamente les basta apelar a lo que “ya han
vivido” y experimentado o percibido del entorno social español – por lo que apenas precisan más allá que
fijar el personaje con referencias ya conocidas. Y donde no es creíble,
dentro de la trama de Benito Pérez Galdós (hablamos
pues del siglo XIX), que la encerrona que le procuran al Abuelo “las
fuerzas vivas del pueblo”, a raíz de que Fernando Fernán Gómez les reprochara
abiertamente – mientras están jugando una partida de juego de mesa
que parece de cartas, en lo que pudiera ser el Casino del Pueblo – que a
cada uno de ellos conoce, a cada uno de ellos los vio crecer desde niños, que sabe de “las
cosas” de cada uno de ellos; estos
reaccionan intentando encerrarle de por vida en un convento/o abadía con la
complicidad del abad a propósito de celebración festiva, a base de buena comida
y buen vino; vino destinado a adormecerle y en ello proponer siesta tras la
cual se viera solo y encerrado en una celda al estilo de las habidas en la peli
“El Nombre de la Rosa”. Difícil suponer que la estrategia no les diera
resultado, como difícil también suponer que el monje cediera ante las amenazas
de un indignado Fernando Fernán Gómez que saliendo de la trampa fuera a
reprochar a las fuerzas vivas del pueblo, uno por uno. Podemos considerarlo
licencia propia de narración del autor Benito Pérez Galdós, buscando épica,
como así parecía que le gustara relatar las narraciones, como para espolear el
sentido de la dignidad bien entendida.
Cuestión
similar aconteciera recientemente, cuando se reseña en los medios televisivos
que una joven (de lo que parece en ese
mismo siglo XIX) a propósito de realizar una obra de arte creativa por ella
misma, es concebida como ofensa imperdonable y acaba encerrada en convento;
símbolo de opresión que hay que señalar (como
homenaje a todos aquellos que de tan malas maneras han sido tratados por el poder
o los prejuicios del momento, porque hoy en día también existe poder,
prejuicios y personas igualmente tan mal tratadas y tal vez haya que esperar
muchos años a que estas situaciones actuales se reconozcan por igual en un
futuro).
Y
por finalizar otro ejemplo, de cómo se concebiría por Delibes la capacidad de
reflejar con exactitud la extrema sumisión propia de esclavitud, en la España
de los señoritos en tiempos franquistas con la peli “Los Santos Inocentes”,
donde también los actores solo tienen
que apelar a propios recuerdos vitales vividos (en ocasiones en primera persona) y que aún persistían según
recuerdo en un viaje con estancia en Extremadura, ya entrada bien la
Democracia, donde los jóvenes buscaban otros horizontes pensando en dejar
labrar tierras para otros y tener un sueldo fijo, autonomía, vida propia, con
un puesto en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (que les parecía más accesible por entonces),
para dejar el pasado de servidumbre atrás.
El
sigo que la transición transmitiera para señalar que las cosas cambiaban,
aunque las apariencias y las tradiciones de las partidas en los bares o casinos
persistieran en los pueblos de la España rural, fuera la serie “Crónicas de un
Pueblo”, donde el alcalde mostraba mucha tolerancia, mucha comprensión y una
sabiduría de “sentido común” al terminar cada episodio de esa serie que sería
de éxito y donde las partidas en el bar – ya
creo recordar no Casino – persistían como “órgano consultivo”, donde el
médico o el maestro, o a veces el cura, o el sargento de la guardia civil y el Alcalde seguían
dirimiendo “las cosas del pueblo” y la buena o mala marcha del país.
Se sabía en todo sitio y lugar de España quién era quién, en cada
familia, para saber de cada una de ellas qué pensaban, qué tendencia tenían,
cómo fueron y cómo se comportaron ante el Movimiento Nacional y la Guerra
Civil, cómo eran los hijos e incluso a qué se dedicaban laboralmente o qué
inclinaciones sociales o valores poseían, qué pensamientos políticos
manifestaban ante cualquier conflicto de cualquier naturaleza que se pudiera
generar.
(conflictos que pueden generarse espontáneamente o no, - que también toca decirlo ahora, y de los cuales se
extrae evaluaciones de quiénes son los que lideran o son pasivos y sobre todo
que “ideas” o conceptos se usan- como ocurriría durante el 15M –con la evidente intención de ser reconducirlos a los formatos políticos aceptados en nuestra democracia.
Como persona, hubiera preferido llegar a un mundo/sociedad que
tuviera los deberes ya hechos en lo esencial (como nos lo prometían los partidos conseguir en la transición y luego
en la llegada de lo que se consideraría Democracia homologada) pero no fue
así (y mi hijo lo sufre y lo demandara, por lo que vive ahora esta situación). Nuestros mayores entonces se las tuvieron que ver con un escenario muy
diferente tal vez al esperado y soñado; y muchas metas en derechos civiles, ya
en el marco de la democracia, tuvieron que empezar a pelearse. No se partía de
cero, sino que una vez constituido el marco institucional democrático, hubo que
empezar a pelearse por cada uno de los derechos e incluso pelear por la
interpretación que la justicia daba y en esa tarea hubo también muchas víctimas
(muchas de ellas desconocidas) para a
la postre se acabara por interpretar que la libertad es “hacer lo que a uno se
le antoja” (más si se halla en posición
para ello) y desde luego ello hace posible generar más confusión
posible a quienes pretendieron
racionalizar y hacer prevalecer valores.
alguna de esas tragedias, a parte de las de naturaleza meramente política,
quedaría en mi mente como signo extremado de la estupidez humana más retrógrada
(como aquél joven que fue encarcelado por
un juez porque estando en la barra de un bar se
besaba con su novia y hiciera caso a este “personaje de la adjudicatura” que le pareciera “escándalo público”
y por no reconducirse en su presencia (según
creo recordar que señalara la prensa de entonces, ya en democracia) lo
mandaría detener y encarcelar; lugar, en la cárcel, donde el joven se
suicidaría (quien sabe porqué motivos se
vería sin otra alternativa dentro de una institución del Estado destinada según
la Constitución a restablecer la sociabilidad de un penado o interno)
siendo ese el referente político para tumbar una norma que por motivos
“estéticos” o de “moralidad” tal vez mal entendida, o abordada, llevaría a un
joven a la muerte.
U otras como pelearse por los derechos a la Objeción de Conciencia
de jóvenes que no creían que las cosas se tuvieran porqué solucionar haciendo
posible violencia alguna y menos constituirse frentes de guerras.
Hoy en día vemos que el proceso de conquistar los valores que
señalaba la Constitución y a los que
podría sumarse aquellos sueños de Paz, ni fueron conseguidos como se merecieran
conseguir en Derechos Civiles e incluso los referentes a la paz vuelven a ser
interferidos por “tambores de guerra” donde las grandes potencias siguen en sus
trece de seguir la senda de la coacción, la amenaza y la violencia para
conseguir sus fines.
(y el problema no es que ellos entre en guerra, sino que arrastran a todo el que se pone en medio para que les respalde y de paso – como los ingleses en las Guerras Peninsulares contra Napoleón, donde darían las batallas en los lugares donde la industria española podría constituirse como rival de la inglesa, según dicen, para asegurarse la sumisión de España - de paso acabar con este proyecto de UE que ya hace años que les molesta y que Kisinnger señalaría ya en los años 70 como rival a no dejar prosperar por los EEUU). (Ver reciente análisis sobre el problema de Ucrania y sus efectos sobre Europa: https://youtu.be/j8iFAYOcNEk
Vemos también como hay actitudes sociales que toleran la violencia
explícita o implícita como medio y sistema de adaptación a nuestras sociedades,
aunque las personas sobre las que hacen caer esas nuevas formas de violencia
coactiva hayan ya sido víctimas de violencia familiar y/o escolar incluso desde
la guardería mientras un Estado mira para otro lado bajo el criterio
recientemente explicitado (por
personalidad relevante) de que la violencia favorece la cohesión del Estado
– y que
sin duda es el que realmente defienden bajo el pretexto de “ser un problema familiar”.
(No me rasgo las vestiduras, solo es que el hijo sigue en situación de extrema vulnerabilidad a causa de padecimientos señalados y expresados reiteradamente no solo en este Blog ante la impasividad y omisión de gentes que dicen representar el Derecho y la Justicia, y sobre todo de familiares acobardados e invitados a la inmovilidad ante el temor extremo (prácticamente miedo insuperable) de que este autor haya tocado cuestiones que a unos y otros dan pavor solo pensar en ellas (y/o optan por directamente descreerlas para vivir con mayor tranquilidad personal); e incluso algunos/as por otros por motivos más distintos de verse que el pasado – que bien pudiera haberse quedado zanjado a base de fomentar imagen de perfección y todo “en su sitio” - viene a resucitar porque un joven ha sido bestial e inhumanamente maltratado por una progenitora que hubiera resultado protegida bajo lazos de complicidad en una concepción de lo que es empoderamiento que nada, ni en nada tiene punto en común, con la definición actualizada de empoderamiento cuando con ello se da acceso a las personas para actuar libremente usando de los resortes del Poder del Estado. Y que en último extremo alude al derecho sobre la vida de sus hijos diciendo que ostenta el derecho a segarla, delante nos solo del resto de la familia, sino de la sociedad entera con el beneplácito del sistema judicial que comparte ese criterio materno).
Nada que ver con el mínimo respeto a los Derechos Humanos que tan
rimbombantemente se expresaran formalmente en nuestra Constitución como
garantía de ser democrática y avanzada a su tiempo; pero que a la postre vemos
como nuevamente solo era la reseña de un “sueño” no alcanzado, sino por el cual
hay que seguir peleando 40 años después, porque la interpretación que se hace
del “valor a defender” en los juzgados y tribunales, varía con las modas y con
la naturaleza de los propios jueces y a veces con su visión
profesional/corporativa con que parecen que se protegen sus miembros ante la interpretación
de la justica que en estos casos expresan.
Que siendo seña de nuestro Estado el corporativismo (como así lo señalan todos los índices de referencia) hay que pelear y seguir peleando para salirnos de ese concepto que es definición plena de un Estado Fascista, que reflexiona sobre la violencia porque así se cohesiona el Estado (https://cateyes-loaparenteyloreal.blogspot.com/2022/01/la-guerra-mano-catalana-y-la-jubilacion.html ).
(Queda pues claro que no tengo condiciones para político porque mi condición es la reflexión que emana de no concebirse todas estas cuestiones ya resueltas en nuestro Estado y tal vez en otros que nos llamáramos avanzados. (pero el pase a la segunda división como Democracia imperfecta sin duda es motivo para la reflexión, y no solo una reseña a pasar por alto lo antes posible, las consecuencias son profundas y llegan a la gente común)
Me sorprende y me indigna que exista esta estupidez de no
comprender que colaborar y ponerse en el lugar del otro es el primer paso para
resolver los problemas sin violencia ni víctima alguna. Y que aún permitamos
que existan entre nosotros personajes capaces de hacer daño
privada/públicamente y que ello lo consideremos un acto de poder,
empoderamiento o autoridad; como si no
hubiera más recursos a nuestro alcance que la manifestación de la violencia o
al coacción.
Recuerdo al marido de mi anterior jefa exclamar ante las imágenes que son recurrentes de niños en la pobreza y en la miseria en África (imágenes que conozco desde que pasaran la voluntariedad de coger huchas pepitorias para pedir por Biafra en clase en los años 60 y que mi padre me prohibiera coger, seguramente después de coger la primera y hacérmela devolver mientras veía a mis compañeros cogerlas con satisfacción para “intentar hacer algo” ante aquél discurso de desgracia que nos narraban en clase; tal vez supiera i padre lo que yo no supiera, quien sabe, pero¡¡qué más daba si entonces eres un niño!!) ¡¡¡Qué haga algo Zapatero o alguien!!! Se indignaba aquél hombre que no podía soportar esas imágenes en el televisor.
La miseria en África, que ahora parece que retornará al decir de la oleada de Golpes de Estado que se vienen sucediendo, y la incidencia de todos los males que ha padecido ese continente (donde se vieran a los “negros” como seres inferiores y sin “civilizar”, salvajes a los que había que “educar” recibirían la impronta del “hombre blanco” siendo embarcados por millones a otros continentes para trabajar y producir riqueza que no retornaría a sus territorios de procedencia si no que haría posible la existencia de Imperios que aprenderían a seguir esa misma senda de esclavitud, eso sí, cada vez más moderada, más civilizada, exhibiendo maneras de crear lazos insuperables de la manera más sutil: El dinero).
Dinero que
parece aparecer como suplencia de los antiguos territorios de caza o cultivo ya
no existentes, y a falta de territorios para todos, se ofrece la alternativa de
otro territorio: El que representa en vez de poder cazar dando un paseo por una
sabana o un valle o montaña o páramo boscoso o de matorrales y de paso coger
algunas frutas salvajes, o tener tu propia tierra en donde cultivar alimentos o
tener animales domésticos…. a cambio de ello establecer la idea de propiedad al
estilo europeo
(es decir, crear propiedades
de la nada, de una naturaleza gratuita a disposición de todos, bastando en ponerse
de acuerdo, a pasar a liarse a tiros o usar el sable y espada para crearse un
territorio particular al que llamaremos propiedad. Todo un artificio mental
desde donde estamos construyendo esta comunidad de naciones que pueblan nuestra
Tierra y que aún dirimen sus diferencias, milenio a milenio, a base de amenazas
y tiros cuando consideran relevante dar otro impulso y seguir en la idea de
establecer un proyecto Universal donde una sola visión reine en todos los
sitios y lugares del mundo; y que sea la del más fuerte, que para eso lo es)
Se establece la moneda como nuevo espacio territorial, en el cual,
quien más dinero posee más “espacio territorial de caza tiene a su disposición”
para sus caprichos o necesidades; creándose alrededor de ese concepto que suple
el arco y la flecha y el territorio de cultivo o caza, todo un espacio físico
para comprar y vender lo que llamamos bienes y servicios, e incluso especular con
la propia moneda jugando constantemente a crear nuevos espacios (cada vez más inmateriales) donde
expandir el concepto del dinero como expresión (pretendidamente pacífica) del poder personal desde donde resolver
las necesidades sin necesidad de enfrentarte a enemigo, rival o adversario
alguno en un territorio colindante de caza.
Tal vez por eso mismo se contemple el robo como consecuencia
natural cuando no se posee “territorio” de caza (es decir, dinero) y consecuentemente todo lo que lleva a aparejado
al robo (violencia, agresión, amenazas,
intimidación… mercados del crimen de venta de objetos robados) sea parte
consustancial de nuestras sociedades occidentales que así conciben la sociedad
en su propia libertad.
(pero que sin duda llama la atención que cuando los talibanes llegaran nuevamente a controlar Afganinstan, los reporteros occidentales trasladaran que lo tal vez único relevante que llamara la atención del nuevo gobierno fuera que, con solo saberse de su inminente llegada, los robos desaparecieron y los raptos de personas para pedir dinero cesaron súbitamente);
(lo de los talibanes lleva a pensar que la cuestión no es si se tienen medios o no para controlar los robos y las violencias en razón de obtener dinero por medio de secuestros, sino que realmente existe una permisibilidad o que se establece u hueco por donde el interés en que los robos y violencias asociados sean posibles en las sociedades occidentales, que tanta capacidad y tecnología tienen para saber y controlar cuando quieren a quien quieren, (como señalaría nuevamente el sistema de control social ideado por los israelís y que todos los gobiernos del mundo parecen tener, incluido el español) como para no saber quien comete un crimen, o un robo o lo está planeando; porque desde luego los talibanes no parecen tener esa tecnología, pero se da la paradoja).
Induce ello a pensar en ser un problema mucho más grande; si la
democracia está concebida para las libertades civiles del pueblo o es una
excusa para crear un marco de las libertades
que da y otorga el propio poder del dinero (efectivo y real) y si este se
expresa por medio del dinero (tal vez la
respuesta se hallara en hacían partícipes de algún beneficio a quienes debieran
controlar esos “negocios” para que “hagan la vista gorda” y saben que los
talibanes, al menos en ese aspecto, no se dejan comprar al menos por el
momento) pero se muestra como referente muy “democrático” cuando en los
pueblos latinos o africanos, una vez “entendida la cultura occidental”, a base
de matanzas, esclavitud, violencia… les señalan que hay que establecer una
democracia por las bondades que posee, como marco de gobierno moderno e
equiparable al occidental;
pero acaban constatando que esa misma democracia que establecen
para ser ya gentes civilizadas, consiste básicamente, en dejarse comprar cuando
el “hombre-blanco” quiere algo contra derecho o espíritu democrático y por ese
motivo todos se pusieran a “resumir” en tramitaciones oficiales o documentos
yendo directamente al grano: ¿Tiene Vds
pasta? ¡Pues tanto es!, y se olvide
de todo.
Y viendo otros que así funcionan sus administraciones (y siendo tan poco lo que se gana, que fuera de miseria) se apuntan a crear sus propios Estados paralelos dentro de su propio Estado (y que consiste básicamente en el uso de la coacción y la violencia)- porque al fin y al cabo TODOS JUEGAN A LO MISMO – y en esto te ves como en algunos países latinos las muertes se cuentan por miles cada año en manos de bandas; y que por lo general son mujeres las que caen como moscas y luego periodistas que parecen buscar y desentrañar el enjambre de intereses y quien estuviera detrás, cuando detrás solo está la ambición, el poder y la falta de valores que han vaciado y siguen vaciando los sistemas democráticos cuando media por medio la compra de voluntades por dinero. Y sin embargo, como dice el recién jubilado, la violencia y el terror cohesionan el Estado.
Por todo ello cabe preguntarse ¿Quién es en España el Estado? ¿Quién conforma en España el Estado real? ¿Ante quién responde en España el Estado?
Y sobre todo si en algún momento el Estado permitirá el empoderamiento
de la ciudadanía para aportar sus valores y plasmarlos en el mundo real, como
el proyecto que presento de Listas sindicales dentro de la cobertura del PSOE,
que recién hago publico en mi blog.
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