Queja ante el hospital (hay tanta negligencia o pasividad que parece conspiración)

 

Queja ante el hospital (hay tanta negligencia o pasividad que parece conspiración) 

Usando el metodo de la progenitora 

que tanto éxito le da con el padre y al hijo frente a los doctores:

"Si lo parece lo es"

La progenitora, en cada visita al hospital, al hijo, le hace daño, le da disgustos y le mete ideas (mejor se las sugiere) que le causan gran malestar.

Mi jefa, cuando yo trabajaba en Servicios Jurídicos, y había algún asunto que le disgutara, me decía: "Miguel vamos a tomar un chocolate". Y salíamos a la c/ Alfonso y en la primera bocacalle a la derecha nos metíamos en la churrería mas famosa (y popular) de la Ciudad. Tomábamos un chocolate con churros (a veces me pedia el mío con nata). Siempre estaba llena esa churreria, por lo que por lo general lo tomábamos en la barra y rara vez en una mesa que quedara libre (y al acabar, corriendo de vuelta al trabajo) Con el tiempo me di cuenta que a esa churrería iban muchas veces juezas de los juzgados que antes se hallaban en la plaza del Pilar, y luego fueron a parar a las nuevas y modernas instalaciones de la antigua Expo2008. Me di cuenta porque ella, mi jefa, las saludaba y en una ocasión me contara que tal jueza, su padre, fuera Secretario del Ayto, cosas que suelen ser, porque a ciertos niveles sociales, todos se acaban conociendo en una misma ciudad (pensé que sus trabajos de juezas también les dieran disgustos y necesitaran chocolate con churros con más frecuencia, que mi jefa).

Me quedé con esa idea de que cuando tenia un disgusto mi jefa, nos íbamos a tomar un chocolate, para pasar "el trago", no era frecuente pero se daba con cierta regularidad.

El otro día pusieron en la tv o radio la estrofa de la canción de la peli de "Meri Poppins": "Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, pronto, pronto pasará" y pensé si ese recurso a "lo dulce" para pasar "malos tragos", incluso a los niños, ya fuere artimaña que viniera de lejos (y ahora recuerdo que todas las brujas de los cuentos infantiles dan caramelos a los niños, para seducirlos, ganarse su confianza momentánea y luego echar a los niños al "puchero" o a veces una manzana de la que las propias "brujas" dicen: "Mira que hermosa y rica manzana... pruébala y al probarla quedan envenenados y salvados milagrosamente  con un contra-conjuro).

Lo pensé por los disgustos que le da la progenitora cada vez que va a visitar al hijo al hospital, y luego de machacarle, saca del bolso productos industriales de esas del "Martin Martín" a base de azúcar, y en abundancia. Por mucho que me queje en la planta del hospital nada hacen ni pueden, lo lleva en el bolso (quién le va a pedir que lo muestre como en un supermercado antes de visitar al hijo?). Lo atiborra de magdalenas, pastillas de chocolate, orejones... y luego no cena, parece no importar a nadie.

Ayer domingo 14 enero, cuando le dejé con su progenitora, ya sólo faltaban 10 minutos para concluir el horario de visitas (19:20h) y concluían a las 19:30h, la progenitora seguia metiéndole puyas al hijo y pensé, se volverá a saltar el horario para poderle dar (después de los disgustos que le está dando al hijo) la sobredosis de azucar diaria (porque se la da a diario en la 5° planta del Royo Villanova).  Le da igual a la progenitora y al personal de planta, si la progenitora sale a las 20h de la planta y el hijo no cena. 

Hoy al llegar (17:10h) me recibe el hijo como siempre con un abrazo. Su progenitora llega como hora y media o dos horas más tarde, (le gusta ser la última en llegar) para quedarse la última en salir (y pasarse de la hora siempre con alguna excusa) irse la última para darle el disgusto con la frase de despedida (nunca pensé que fuera posible personas tan malas con sus propios hijos). Pues como decia al llegar me dice el hijo que no quiere ir a la cárcel y me pregunto qué le habrá dicho la progenitora para que pueda llegar a pensar eso, cuando debiera estar tranquilo para recuperarse bien.

Así que cuando me iba miré la vista atrás, hoy no me acompañaba a la puerta de salida como siempre suele hacer, le reprochaba a su progenitora una y otra vez.

Realmente es ran agobiante esa mujer y tan refinadamente mala que antes de ayer, le mostré el titulo de un libro para ver si se contenía la mala leche que le salía por la boca contra el hijo: Dardos en las palabras. La planta 5° tiene biblioteca y la mejor manera de estar con el hijo es "acompañamiento" asi que cojo un libro de la biblioteca o dos y me ponga a leer mientras habla y calma su pensamiento aún acelerado. Entre los libros tomo para ojear o leer vi ese de Palabras de dardos, o dardos en la boca o algo así, y pensé que era la mejor manera de sacarle "tarjeta roja" a la progenitora mostrarle el titulo del libro cada vez que se pasaba. Y lo hice unas tres veces, pero a la "tipa" le es indiferente.

Al llegar al bus le mando una foto con lo que escribió el hijo en la visita, una frase chula y se la mando por Messenger y me responde muy afectivamente, me gusta que sea afectivo. Pero insospechadamente antes de las ocho, parece que le quitan el móvil y me preocupo. Además de darle disgustos la progenitora "alguien"parece también dárselos en planta.

Ojalá duermas bien hijo, pienso y hoy he sentido que me abrazaba y rozaba el rostro cuando estaba duermevela al echarme en la cama. "qué cosas tienen los afectos", mejor cura que las trampas de los azúcares.

Me señalaba el hijo hace unos días que me habia pegado y tirado los dientes y recientemente que no queria ir a la cárcel. 

La progenitora es de esas personas que funcionan como la justicia y policia racista de EEUU, si lo parece lo creerán bajo el criterio de blanco en botella es leche. 

Asi la justica norteamericana hubiera metido entre rejas a mucha gente (incluso ese español que condenarian a muerte por tener semejanza con un video difuso) hasta el juez, ya jubilado, volvería a activo sólo para evitar que el español fuera declarado "no culpable". 

La queja es clara y el motivo también (el tono es común en esta tierra, tal vez de prueba de ello más adelante)

El literal se halla delante del lector: