Éste fin de semana
estuve unas horas con un grupo de amigos; la conversación
no pudo girar en otra dirección que no fuera la presente
crisis y los excesos que soportan los jóvenes titulados para abrirse
camino y estabilizar sus vidas. Y se tiende a achacar todo ello a un
problema de ideología política. No me lo parece: ¡Es la condición
humana la causante de esta situación! Todos aquellos que vivimos la
transición y que creímos en la posibilidad de un mundo perfecto se
han venido desengañando (unos más pronto y otros más tarde)
y la crisis va a poner todo en su sitio de partida (creo que para
darnos la oportunidad, entre todos, de construir una mejor sociedad
reforzando los valores de siempre y relativizando – en su justa
medida – las riquezas y abundancias del pasado, que tanto ciegan a
las personas). Al menos será así para aquellos que la edad nos
ha permitido valorar situaciones históricas diferentes.
Es posible que los
jóvenes sigan en restricciones más años. Es posible que para
muchos de ellos haya penurias económicas graves. Es posible que
tengan muchos sacrificios. Pero tengo la esperanza (casi certeza)
de que vivirán, también, una época de esplendor y espero que
cuando llegue ésa época hayan cultivado valores positivos (a la
vez que se les haya desarrollado la sabiduría interior) para que
puedan vivir y construir una sociedad más propicia a la solidaridad,
al compromiso y a los principios y valores que hacen posible que los
hombres puedan convivir en paz y armonía. Ojala les llegue esa época
y la puedan disfrutar y dejar como herencia a sus hijos y nietos.
***
Este blog llega a su fin.
Lo inicié como un instrumento de desahogo y ha cumplido con creces
su cometido.
No está escrito en él
todo aquello que me preocupa, ni siquiera la multitud de anécdotas
vividas; pero da a entender lo suficiente para poder contemplar
rasgos de una vida humana cualquiera (de clase media - media)
en una democracia occidental latina.
Tal vez, de seguir el
blog lo haga por el camino de la anécdota o de la fabula o del
relato. No lo sé con certeza. Sí sé que quiero repasar los
artículos, pues no estoy satisfecho con la mayoría de ellos (de
algunos no me gusta el tono, de otros la manera de abordar el tema…)
y dejar los textos de mi desahogo más acordes con la visión
alcanzada. Algo haré (tal vez anotaciones marginales).
En estos seis meses ha
habido casi 1300 entradas y más de una decena de países han entrado
a ver el blog. No se hizo propaganda del mismo, ni siquiera entre las
amistades cercanas; se dejó que fuera el destino quien obrara y
estoy más que satisfecho. Desconozco las personas que han entrado a
curiosear, y también desconozco sus motivos. No sé si he podido
aportar algo o no – pero está claro que nada nuevo hay bajo el Sol
que afecte a la condición de la naturaleza humana que no la haya
afectado en el pasado, hace cientos o miles de años. Y agradezco el
seguimiento numeroso realizado (sobre todo en Rusia, en Alemania y en
EEUU).
Si alguien esperaba algo
más … espero no haberle decepcionado. Si alguien cree que falta de
cumplir algún compromiso basta que lo exprese e intentaré
satisfacer lo pendiente.
Nuevamente les doy las
Gracias (Atentamente,)
No hay comentarios:
Publicar un comentario