Leí en algún libro oriental que “como son los de arriba son los de abajo”. Si por arriba hay luchas intestinas, competitividad, rivalidad, emboscadas, maledicencias, mala leche, ansia de dinero, sexo o poder, lo mismo hay por abajo. Parece que el camino espiritual también tiene dos ramas: una materialista y otra más espiritual, y, sin embargo, en ambas se tienen acceso a los mismos bienes naturales aunque el fin pudiera ser diferente: para unos la muerte absoluta, para otros la vida; y al final la eterna misericordia para todos.
Sólo puedo respetar mi corazón.
El Hombre de la Mancha
Soñar lo imposible soñar.
Vencer al invicto rival.
Sufrir el dolor insufrible,
Morir por un noble ideal.
Saber enmendar el error.
Amar con pureza y bondad.
Querer. En un sueño imposible,
Con fe una estrella alcanzar.
Ese es mi afán,
Y lo he de lograr,
No importa el esfuerzo.
No importa el lugar.
Saldré a combatir y mi lema será.
Defender la virtud aunque deba.
El infierno pisar.
Porque sé que si logro ser fiel.
A tan noble ideal,
Dormirá mi alma en paz al llegar.
El instante final.
Luchar, por un mundo mejor.
perseguir, lo mejor que hay en ti.
Llegar, donde nadie ha llegado.
y soñar, lo imposible soñar.
Vencer al invicto rival.
Sufrir el dolor insufrible,
Morir por un noble ideal.
Saber enmendar el error.
Amar con pureza y bondad.
Querer. En un sueño imposible,
Con fe una estrella alcanzar.
Ese es mi afán,
Y lo he de lograr,
No importa el esfuerzo.
No importa el lugar.
Saldré a combatir y mi lema será.
Defender la virtud aunque deba.
El infierno pisar.
Porque sé que si logro ser fiel.
A tan noble ideal,
Dormirá mi alma en paz al llegar.
El instante final.
Luchar, por un mundo mejor.
perseguir, lo mejor que hay en ti.
Llegar, donde nadie ha llegado.
y soñar, lo imposible soñar.
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