Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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domingo, 29 de septiembre de 2019

El Feminismo que ampara Podemos (IU y el PCE) no es una opción, es simple “delincuencia organizada”



La primera vez que oí un argumento feminista que se me quedó grabado (y ya estaba creo que casado) procedía, si no me equivoco, que creo que no, de Alemania. Y decía lo siguiente (algo así): Los hombres deben de mear sentados, porque el ruido de su meada al caer es machismo. Así que, dada la naturaleza histérica de la mujer de la mujer con la que vivía, cada vez que iba al baño me acordaba de esa “sentencia” y procuraba orinar por el lateral de la taza.
Solo el análisis de esa primera afirmación llegada desde el extranjero debiera haber puesto en alerta a toda nuestra sociedad, en especial la política, y debieran haber puesto a trabajar en ello a los mejores psicólogos, para analizar el “eslogan” que llegaba a toda Europa y EEUU señalando que, de seguirlo, iríamos por el camino de aceptar que el evidente recuerdo de una mujer maltratada (cuyo vínculo con ese maltrato recibido, cuando fuere y por quien fuere de su entorno, lo situaba, en esa ocasión, con el recuerdo de su maltratador meando y, consecuentemente, en vez de enfrentar esa situación, que es lo que debe hacerse según los mejores psicólogos para llevar una vida sana en la que se superen traumas, ello pretendía obligar, todo varón, a mear sentado para que el trauma no le resurgiera en la mente evocándole el tormento sufrido; el pasmo y la sorpresa fue que aquella pretensión fuera una señal por donde se conduciría el ámbito de la extrema izquierda en lo respectivo al feminismo radical y a su asesoramiento legal).
Era obvio que la línea de defensa de la mujer y de su integridad física y moral no podía ir por ese camino, pero se cedió bajo el criterio (probable) de que había tantas muertas sobre la mesa que merecía la pena hacer un impulso decisivo en esa dirección, pues el sentido común y la justicia, en  último término, serían los espacios de garantías que dilucidarían cualquier exceso que se pudiera generar. Y se cedió totalmente, hasta el punto de dejar la plena visión del hombre (y su colateral y siempre presente machismo, del que el hombre nunca es consciente plenamente, por formar parte de su ser de manera cultural y milenaria en las diferentes formas que adquiere y se muestra el patriarcado) a la plena interpretación de la mujer y el respaldo que esta tuviera desde las perspectivas de mujeres especializadas en derecho y con experiencia en asuntos delictivos relacionados con la mujer y su papel y rol social de mujer madre y trabajadora.
La apuesta suponía un riesgo evidente de falta de neutralidad, pero las muertes obligaban a ceder a la experiencia, ya que los únicos que pudieran oponerse a esta visión serían catalogados de personajes patriarcales (fueran hombre o mujeres quienes pusieran reparo a las pretensiones de imponer una visión determinada desde el feminismo radical). El impulso era transversal y venía a influir en todo occidente.
La primera ley que asentó las diferencias con que se debería actuar desde la esfera judicial en todo lo referente a situaciones de agresiones o violencia en el entorno de la mujer señalaría un punto de inflexión que, en principio, afectaba a la esencia de la propia Constitución. A partir de ese momento no se percibiría que todos serían iguales ante la ley, pero era evidente que en las agresiones físicas la mujer no podía responder en igualdad de condiciones, y análogamente, en cuestiones de dependencia de toda naturaleza (emocional, económica, rol de madre….). Así que el Constitucional se pronunció y la ley ley dio origen al suministro de un soporte transversal (desde todos los puntos de vistas (material, emocional, jurídico, económico…) que permitiría encauzar cualquier situación de conflicto que la mujer tuviera desde un apoyo multidimensional eficaz y sólido en donde se implicarían todas las instituciones aportando medios para establecer su seguridad integra y la de sus hijo.
Otra vía supuso establecer con claridad el derecho al ejercicio de la libertad sexual en la mujer y a la libertad de su propia imagen. Poniéndose un punto final, claro y meridiano, a todo el conjunto de prejuicios establecidos por los que una mujer debiera reparar en su seguridad en razones de naturaleza sexual (de su forma de vestir o transmitir su imagen personal…) en horarios o lugares  y, a su vez, se despojaba la idea de vinculación a la opinión o el deber de fidelidad o sumisión a cualquier figura masculina estuviera o no desarrollando cualquier rol en razón de su naturaleza humana.
Fue mi ex quien se acercara a mí para decirme que su marido la violaba tres veces por semana; y desde allí construyó una idea de maltrato que culminó con su separación y divorcio posterior, a cuyo acuerdo le ayudé a reparar todos los aspectos adversos del mismo (pues acudió a un abogado amigo de su primer marido) Así que el gabinete de Estébanes (que me asesoró en la cuestión de la objeción de conciencia) fue al que la llevé para que se instaurara un acuerdo más equilibrado (y que de poco sirvió, pues el ex marido le propuso que participara en un negocio de bar y le pidió que le diera todo el dinero que había obtenido en la misma separación, y accedió ella de buen grado). Dándose la circunstancia que yendo viento en popa el negocio y ella siendo quien ponía el dinero, se negaron los otros socios a contratar a su hermano en paro. A los meses, yendo el negocio viento en popa, y yo ya viviendo con ella en la calle Bolivia, me dijo que su ex le había dicho que iba mal el negocio y están en pérdidas. En el mismo domicilio de Bolivia vivía un Sandinista que estudiaba cooperativismo,  así que le pedí los apuntes y me ofreció una documentación fotocopiada que leí someramente, pero parándome en los derechos y deberes de los socios; así que le dije a ella que  fuéramos a hablar con la contable y si sabía la dirección de la misma y lo hicimos y la contable nos presentó dos listados, uno con las cuentas reales y otro una contabilidad diferente, le dije que si nos podía dar una copia de las dos y nos dijo que sí. Nos fuimos con la copia a casa y a los pocos días apareció la contable pidiendo que la socia firmara la contabilidad (y a punto estuvo de hacerlo si no hubiera estado presente yo mismo; y  lo intentó la contable en dos ocasiones en total y al estar presente mi persona se evitó la firma, pues ella parecía ceder). Al tiempo me dijo que su ex le había dicho que fuéramos al bar a una reunión y que lleváramos el libro de actas. Así que en la última página del libro de actas redacté todas las circunstancias habidas en torno a la contabilidad y le dije a ella que si estaba de acuerdo con lo que se relataba que firmara, y firmó. Y acudimos al bar, cuando ya habían cerrado, y mantuvimos la reunión donde los dos socios exponía a ella que conocieran gente que por cinco mil pesetas daban una paliza a quien fuera; ante la intimidación me acordé de mis tíos, ambos anarquistas de la CNT y contesté: y yo conozco anarquistas que os prenden fuego al garito. Así que en esos términos nos dieron un che por el importe del más de un millón y medio de pesetas (con el que ella compró el piso donde luego viviríamos y tendríamos familia) y yo les di el libro de Actas.
Así que mi ex concibió que yo era supermán (más bien me llamaba el capitán trueno). Trabajé en una verdulería que ella aceptó traspaso, porque dijo que ya no quería más vagos y estuve en el Mercado Delicias trabajando hasta que salió una oposición a peones (que aprobé pese a las reticencias de quien tomaba los tiempos, ya con él discutido previamente por oposición a fijos discontinuos en donde desde Personal se indicaba lugar para comprar apuntes en fotocopistería, que luego resultaron no ser adecuados, por lo que en las dos primeras pruebas saqué más de nueve, pero en la última seis y pico y por unas décimas me quedaba fuera; y en ello, el mismo que tomaba las anotaciones de tiempos en la prueba – y que resultó ser psicólogo – me puso un minuto  de más (lo que hace tener conocimientos científicos), cuando en realidad hube llegado el primero de mi tanda; así que a base de discutir e medio de todos, por consejo de retornar de mi ex, accedió a ponerme sólo unos 40 segundos de más; aun así me fui a hablar con el jefe de personal sobre tamaña injusticia y me señaló que me diera con “un canto en los dientes! Y entré de peón y luego ascendí a Guarda de Montes, donde ya el jefe de policía decidió ponerme obstáculo insalvable y decidiera, presumiblemente, interferir directamente en mi matrimonio – cuando observara que mi ex me aconsejaba por medio de alguien de su entorno - (pues si yo le había aconsejado a ella anteriormente y salió bien, quien conociera bien la administración debiera pertenecer a ella) y quedando todo pendiente de resolver eficazmente desde el punto de vista Administrativo, el siguiente paso fuera romper el matrimonio y dejarme aislado. Pero no terminó de conseguirlo, pues interviniera mi Jefe de Servicio así que se concibiera plan más grave y determinante, intentar una ruptura matrimonial violenta. Y allí me vi insultado (cabrón, hijo de puta, tus hijos no son tuyos, los hijos para mí…) y resultó tan evidente que fuera estrategia del gabinete de abogados que (obligándome mi abogada a no irme del domicilio para no ser acusado de abandono de hogar) que un día quedó con los servicios sociales a  que llegara la policía con un psiquiatra y se me llevaran. Pero le salió mal, así que otro día me cerró la puerta de entrada a la casa y allí se declaró el inicio de la separación.
Cuando detecté que le pegaba a mis hijos puse una denuncia pero el juez ni siquiera se molestó en llamar a los servicios internos para evaluar a los hijos (y eso que perdieron varios cursos, y sólo tenían unos 10 o 12 años – escribo de memoria). Con el tiempo me enteré que eran somanta palos lo que recibían. (Su pongo que el juez sigue durmiendo tranquilo y el Jefe de policía también; y los compañeros de mi ex también, y el gabinete jurídico de Podemos (IU y PCE) magníficamente, pues para ellos es el pan de cada día).
Estos mal nacidos  (fueran quienes fueren) que ha predestinado (y parecen seguir en ello) el futuro de mis hijos determinarían que las inseguridades se manifestaran en ellos como así lo han hecho en los tres (de diferente manera) siendo el perjudicado el mayor para quien la madre, aun sabiendo todo lo que dice saber de psicología – y que de nada le ha servido con sus hijos, y a la vista está – seguía una actividad invasiva al extremo de tratarlo como un menor a la vez que dice que tiene treinta tacos, pero todo todo se lo controla (desde cojerle el teléfono, interrumpir sus conversaciones personales, obligarle a cambiar planes, ) así que cuando de todo esto me enteré, le dije que se viniera a vivir conmigo (pero lamentablemente tengo una familia de taraos por parientes y ellos le des_aconsejaron, dando crédito a la teoría de la madre). El resultado fue que le dije a mi hijo que no se dejara avasallar y que defendiera su intimidad. El resultado del consejo del gabinete de abogados de Podemos y las Glorias fue que siendo tan sensible el hijo le pinchara hasta que protestara y en ello ella escenificara maltrato psicológico en el entorno vecinal) y así llevamos cuatro años; pero me dice la madre, en conversación telefónica, cuando le requiero para que apoyen al muchacho a tomar buena decisión, que es mayorcito y acaba por desvelar su estrategia y lo lamenta en el momento en que percibe que la conversación es grabada.
Así que le paso la conversación a mi hijo y la madre le dice que no piensa encerrarlo que todo es mentira, y el entorno le dice que todo el mundo estaba nervioso que no hay p´a tanto. Y el asistente social, que está bien cerca de la situación, calla (lo que hace que a uno le regalen un piso – la ciencia que se aprende se acomoda a nuestros intereses más particulares).
Pero la peli no es completa si no introducimos otros factores que ayudan (El presi y la candidata) ambos persuadidos que la fama les llegará plenamente con el Pacto por la Ciencia que impulsan. Conocen al detalle esta situación que ellos contribuyen a generar y no parar. Tienen la piel muy fina, ambos, pero el corazón endurecido por el orgullo y la ambición (ellos, personalmente, y en contra de la opinión del partido, que así se lo han mostrado (coincidiendo con las imágenes recientes en tv en la reunión de Madrid), son responsables último del devenir de cada uno de mis hijos así tratados, si no ponen los medios que tiene  a su alcance para frenar la situación de una vez).
Así que mientras la ciencia no se ponga al servicio de las personas (de manera positiva y honesta) seguirán gabinetes jurídicos feministas (y de toda índole) aprovechándose de las mujeres afectadas por experiencias emocionales graves (posiblemente originadas desde un entorno familiar infantil) siendo manipuladas para ser lanzadas como  instrumentos suicidas a favor de tesis políticas que solo buscan generar malestar social para subsistir en un espacio de confort, multitud de personas y personajes incapaces de recorrer el trayecto personal y colectivo hacia el bienestar colectivo de la sociedad por medios normalizados y positivos. A ello se viene prestando colectivos médicos y científicos que siguen el mismo criterio de argumentar como necesaria una manifestación de violencia asociada a cualquier terapia, aun sabiendo que ello no es el buen camino (ni siquiera para ellos mismos). No estamos en el camino de la salud, sino en persistir en la violencia (que es la manifestación de la enfermedad mental colectiva). Prueba de ello son las manifestaciones de esta señora, asegurando que los hijos son de su propiedad (y con ello el derecho de hacer con ellos lo que quiera, incluso procurarles la muerte en vida si se oponen a su voluntad
Alguien necesita más prueba de enfermedad? De sociedad enferma?

Qué pinta la Academia General Militar por medio de este asunto.


El Ejército de Tierra en España (y su papel político)
La primera vez que me acerqué al ejército fue en un desfile militar al que nos llevó mi padre (comunista) por invitación de su hermano, ahora comandante retirado, y nos brindó la ocasión de quemarnos las piernas al subirnos a explorar un carro de combate que estaba expuesto al sol, antes de iniciar el desfile – en el Parque Grande. Tendríamos unos siete u ocho años, así que estábamos en la década de los sesenta, en plena expansión económica y con el reconocimiento y apoyo pleno a nuestra economía por parte de la CEE y la aceptación tácita de la dictadura. La única observación que nos hizo mi tío es que cada cadena del carro de combate costaba un millón de pesetas de entonces – les gustaba a ambos hermanos en exagerar en todo, así que no sé que de cierto y verídico habría en aquella afirmación.
Ya por entonces, alguna vez tuviera de niño pesadillas, probablemente por los comentarios que realizaría mi padre al ver u oír las noticias, que aunque yo no entendía muy bien por ser aún pequeño, me llevaba a soñar en una ocasión con una invasión de moros. Muchos años más tarde confirmé las tensiones en África  como productos de mis pesadillas de niño.
Más allá de la marcha verde, no concebí historia meritoria que recordara de nuestro ejército, pues no podía establecer relación ni vinculación entre los Tercios de Flandes o los Conquistadores de América con la única referencia que tenía constatable: los tanques y ametralladoras que había visto tan de cerca y cuya máxima curiosidad que me causaban eran cómo podrían girar aquellos grandes vehículos, pues ya esa cuestión de que las ruedas de un vehículo turismo pudieran deslizarse por le firme de una calle era toda una experiencia apasionante, pero el cambio de dirección de un vehículo de cadenas me era inconcebible. Así que aunque deseara ver esa maniobra no la pude observar ese día.
En parvulitos, con unos cinco años, había un libro – creo que único en el curso – en el que se hablaba del ejército español luchando contra los Rojos, y un montón de dibujos, como hechos por niños, mostraban banderas que eran españolas, con soldados con fusiles y aviones; pero nada de ello lo vinculaba con la experiencia del tanque; además, cuando la maestra nos hablaba de los 25 años de paz que nos había dado Franco, lo suponía un hecho normal, pues no tenía edad para remontarme a una edad que parecía tan lejana e inabarcable. Y poco o nada se podía preguntar en clase, a menos que te preguntaran, pues los castigos y humillaciones estaban a la orden del día ya a esa edad – tanto en casa como en el colegio – y cuando de niño me dijeron que hubo una guerra y que el abuelo había participado, lo supuse, por el simple hecho de que el abuelo estuviera vivo, como una especie de hecho épico cuya referencia era mi mismo abuelo, pero el hombre hablaba poco de ello; así que cuando vinculé la guerra con Franco y Franco fuera quien mandara todo me parecía consecuente y la siguiente pregunta que hice fue cuando fuimos a visitar al abuelo: El abuelo conoce a Franco? Y la respuesta de mi madre fue: No ves que se parece a él? Así que mi visión de la guerra era una par de anécdotas contadas por mi abuelo, a base de ser un pesado e insistir; y corroboradas por mi abuela, cuya visión de su vida familiar en África, junto a mi abuelo allí destinado, era de película colonial. Con el tiempo, ya muerto Franco, fui descubriendo que el propio abuelo había tenido una vida previa al Alzamiento bien diferente y que se había convertido en un secreto familiar bien guardado. Pero los signos de esa visión anterior los señalaba su mujer, una vez ya fallecido el abuelo, pues entrando en la democracia, la abuela cantaba, creo que sin darse cuenta y por motivos casi inconscientes el himno de la República, pero con la letra anticlerical que se popularizó en aquella triste etapa de nuestra historia.
Así que mi segunda experiencia fue presentarme como voluntario a la Aérea, pero alguien del entorno me hizo desistir, al señalar que para ser Policía Militar no se podían tener caries (entonces tenía diecisiete años y aun pensaba que lo militar era una obligación a quitarse de en medio cuanto antes y el momento para mí era propicio). Sin embargo el Golpe del  81 lo cambió todo. En realidad no existía la libertad, para nada; nuestra Democracia dependía del visto bueno de los Militares y (aunque mi persona seguía con intensidad y pasión la política y a Suarez), el Golpe, del que me enteré en una tienda del Tubo, mientras paseaba con mi amigo Nanón gastándonos el dinero en libros, en especial de agricultura y sobre todo ecológica – pues estudiábamos en Movera - nos puso en una alerta inesperada. Con el tiempo empecé a entender porqué mi padre, recurrentemente durante la transición, llenaba la despensa de latas de garbanzos y judías apresuradamente, generando abundancia de viandas que normalmente escaseaban por casa.
Si no nos defienden a nosotros ¿a quién defienden los militares? Es lo que pensé y aquella noche llamé a un tío mío para preguntarle por la situación y contestó: No pasa nada. Siendo él de izquierdas me quedé confiado. Estaba claro a mi manera de ver que Suarez lo estaba haciendo bien y todo lo que proyectaba era consecuente con la Democracia.  Qué defendían los Golpistas?
Aún hubo más intentos seguidos, años más tarde, de los cuales yo me percataba, de alguna manera afligiendo mi ánimo y visualizando, con el tiempo y los años, que esas aflicciones coincidían con los intentos que se descubrieron y no se dieron a conocer por prudencia a la población (y otros más que dice Felipe González callar). Afortunadamente, el punto y final lo supuso la entrada en la UE, lo que viene a indicar que si la UE se cae, nuestra democracia caerá con el proyecto europeo, si no lo hace antes señalando el camino a seguir a otros países de la Unión. 
Ir construyendo la relación entre el Ejército de Tierra español y la población me llevó años. Si bien me resultó fácil establecer la vinculación entre CCOO (PCE) y la Guardia Civil, pronto establecí como consecuente la relación entre UGT y el ET. Y sin embargo, los generales en la cúspide del mando suelen expresarse en términos bien diferentes y conservadores, siempre marcando límites en los medios de comunicación en momentos puntuales.
Parece claro que después de la Guerra Civil, uno de los objetivos al llegar la Democracia fue mantener una estructura férrea dentro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en concreto en las FFAA. Siempre ha sido un objetivo esencial mantener una unidad indivisible desde el exterior de las propias FFAA; pues con ello se consigue, en caso de conflicto político grave, que las FFAA no se dividan, pues daría lugar a otra Guerra Civil. Así que desde esa perspectiva entiendo con claridad dos cuestiones: La primera que exista limitación férrea de la política en la FFAA y con ello la inviabilidad de sindicatos; y la segunda la contrariedad que esto supone para el proyecto Comunista, pues si no consigue dividir las FFAA le resultará imposible tener viabilidad a un proyecto Comunista en España. Así que suele ser recurrente que se intenten crear sindicatos en la Guardia Civil, y en ello haya persistencia y recurrencia que saltan a los medios de comunicación de vez en cuando, intentando conseguir una brecha. Y también resulta entendible que los distintos Gobiernos no cedan en ello.
Pero ello no evita, de manera también reiterada, que se apele a las FFAA para que se identifiquen con la derecha en España, y a esa división suelen colaborar desde la izquierda para generar un espacio vacío entre la población y sus FFAA. Y sin embargo, la estructura de fondo señalando la vinculación militar con las estructuras sindicales señaladas (UGT y CCOO) sigue siendo efectiva y real, aunque haya quien intente decir que no o hacer ver que ello se rompió – lo que parece más un deseo que una realidad, al menos por el momento. Se ha de entender que mientras existió Servicio Militar, una de las actividades desde las milicias era realizar las evaluaciones de cada soldado, en todos los aspectos, y ello constaría en sus expedientes. Y así mismo, cuando los soldados llegaban a filas los expedientes de seguridad – esos de las policías locales y la Guardia Civil – también llegaran al punto junto con el soldado, preseñalando su “itinerario” dentro del Servicio Militar en concordancia con las especificaciones señaladas como relevantes en su vida civil previa y en su entorno familiar (pudiendo existir una mili bien cómoda para el soldado o por el contrario no dejarles vivir ni respirar un segundo). Y para ello había unidades más específicas, como la del Goloso, destinadas a los que se consideraban rojos o rebeldes y cuya misión era, precisamente, reconducir al soldado rojo o rebelde y usarlo militarmente sobre cualquier revuelta de los trabajadores en Madrid (que eran el destino que me hubiera tocado de no haberme declarado objetor de conciencia).
Sin embargo, aunque declararse objetor de Conciencia fuera un acto legal, estaba muy mal visto en la sociedad. Difícil encontrar trabajo. Y así lo confirmé como la estrategia “legal” que puso sobre la mesa el Jefe de la Policía Local cuando me fueran a juramentar Guarda de Montes, con el tiempo conseguí un papel desde el Defensor del Pueblo que firmado por el Jefe de Policía Local aseguraba que mi persona no podía ser juramentado por negarme a llevar armas – y decía el mismo papel que ello era confirmado por una lista de compañeros de mi brigada de Montes que se prestaron a elloy luego, los firmantes, fueron convenientemente y rápidamente promocionados, muchos de ellos en la propia Guardería de Montes. El Jefe de Policía era Guardia Civil, con formación militar, pero parece ser que no tuvo formación constitucional – lo que  da a entender que para ser experto en seguridad de una ciudad no se precisa conocer la Constitución, al menos no es preciso interiorizarla como norma de conducta personal y profesional. El político de turno, procedente de la UGT, no me explicó nada ni me mostró documentación alguna, me dijo: Tus compañeros han firmado en contra tuya, y se lavó las manos. Sabía lo que pasaba, pero le faltó el valor de defender el derecho de un joven de 26 años (él no había llegado a ese cargo para eso; no era de extrañar, luego salió en los periódicos por tripón, cargando paquetes de wisthon, a pares, a las arcas municipales; en aquella etapa que debimos señalar el mínimo de calidad democrática, parece ser que en algunos aspectos no estuvimos a la altura o simplemente la presión ejercida por los que continuamente señalaban líneas rojas a nuestros representantes, les llevaban a olvidar que eran observados, en cualquier circunstancia, y con rigurosidad, por los mismos que les señalaban las líneas rojas, y que consideraban que la democracia era una experiencia que se mostraría fallida rápidamente. La siguiente alcaldesa tuvo que poner límite al coste de las comidas de trabajo de la Corporación, al menos por un mínimo decoro).
Pero el temor era claro, el político se había rendido ante el mando, y ello no parecía ser la primera vez que ocurriera.
La estructura de seguridad en la ciudad está diseñada de tal manera que si hubiera un Golpe Militar todos los altos mandos policiales, al proceder de la carrera militar, responderían ante una cadena de mando militar superior, que en un momento dado podría situarse por encima de la representación política – la representación política constitucional se ubica en la Junta de seguridad local, pero esta podría ser sobrepasada en un momento dado. Ello ya se ha demostrado en el pasado (1936) y el presente cercano década de los 80), si viene al caso me referiré a ello nuevamente.
En cualquier caso, la figura del Rey representa la máxima autoridad militar del Estado, por ello se concibe, que desde el ambiente comunista se pretenda, como oportunidad para su proyecto autoritario, llegar a una República real, y con ello conseguir una dispersión del mando militar, pues en caso de duda ¿Responderían los militares a la orden de un Presidente de la República? Obviamente no, ya lo demostraron en el pasado en la II República y en el Golpe del 81. La autoridad que verdaderamente respetan es la de otro militar, por ello se creyó conveniente que la constitución situara al Rey como mando superior de todas las FFAA.
Así pues, los mandos militares gustan, en la práctica y ante una emergencia de ese calibre, responder ante militares (de ahí que exista una jurisdicción militar, con normas específicas para militares y tribunales propios – que es lo que funcionó para juzgar el golpe del 81; pues desde ese ámbito se controla lo que es conveniente que salga  a la luz pública y lo que no, por considerarse algunas declaraciones y informaciones que pudieran esgrimirse, materia reservada para proteger la seguridad del Estado). Así que el control de la información sobre el Estado y sobre los civiles también se halla bajo mando militar en destino, aunque sea un cargo político quien asuma la responsabilidad ante los ciudadanos; pero el sistema de seguridad está diseñado para ser gestionado y en último extremo controlado, por el propio ejército, si se aplica la cadena de mando natural y, en ese caso, se entendería que se obviaría la representación política y si esta es o no receptiva y permeable a seguir la dirección señalada por quienes se consideran los mejores técnicos y especialistas mejor formados para detectar y defender la seguridad del Estado, tanto hacia los enemigos exteriores como los interiores. Desde este punto de vista se podrían entender las injerencias de los mandos policiales sobre el nombramiento de funcionarios o su promoción en razón de expedientes confidenciales, por ellos custodiados, desde los cuales exponen al político de turno la aceptación o negativa sobre un funcionario concreto (los sindicatos, obviamente, son permeables, pues ellos mismos, personalmente, han pasado por este filtro; y consecuentemente, cuando no están plenamente conformes con una situación concreta acuden a las “escenificaciones” de apoyo o solidaridad para canalizar la frustración generada, si lo consideran conveniente).
 Así concebida la estructura laboral, cuando se aplica una orden de mobbing contra un trabajador precisa del respaldo de un mando (en teoría político, que sería el democrático y la sumisión sindical) pero en la práctica, en casos concretos como el señalado, parece ser que fuera por orden directa del mando policial que en este caso se apoyó, para ser reforzado, por las manifestaciones de mi ex sobre mi persona y que fue el argumento al que se acogieron los sindicatos, no solo para ser permeables, sino para difundir su conformidad. Pero un Jefe de Policía Local sabe, porque es su trabajo y su profesión, lo que es verdad o mentira respecto de una persona que vigila en expediente desde que tiene 17 años. Así que cuando el expediente pasa de manos al siguiente mando, este pretende culminar la secuencia con el político, pues ha de emplear medios municipales más amplios para consumar su acción y no puede haber fisuras. Y esta vez, el político, experto en seguridad por haber ejercido responsabilidades desde las más altas esferas del Estado, acepta. El que no les saliera bien solo es un acto de casualidad, pero no desdeñable para la víctima, que sigue con vida.
Uno se preguntaría, a estas alturas, ¿qué tiene que ver el ejército de Tierra con esto? Pues tiene que ver, pues resulta obvio que, primero, la formación de los profesionales y mandos viene del entorno militar. Y que la ex concibió visita a la Academia General Militar con sus alumnos de Adultos, pero previamente lo anunció en el entorno laboral del marido, estando el marido presente mientras lo realizaba; para qué haría esa visita a la Academia General Militar? Porque descubrió en el bolg del marido, que parece seguir muy interesadamente, lo que el padre de sus hijos dice en él, y se encontró con la  teoría sobre ETA, (pues le aconteció al marido - cuando era acosado por políticos de Chunta, en especial uno de sus asesores, a causa del proyecto NBBC, que es la base desde donde se concibe, ahora, el Pacto por la Ciencia en nuestra ciudad, y que está pendiente para su desarrollo de que nuestro partido acceda al poder municipal – responder con la misma moneda al acosador y en ello pretendió en ponerle en un brete). Aquello fue lo que motivó que el mando de seguridad acordara con el político acabar con el problema, pero al fallar, la mujer se fue a la mencionada Academia General Militar (cuando obtuvo la prueba evidente y necesaria desde el blog del marido), con los alumnos adultos, para encontrar ocasión para trasladar un sobre comunicando lo hallado por ella en el bolg del marido. (Haber si estos hacían bien lo que los otros habían hecho mal, y se quitaba de una vez al marido de en medio).
En principio los mandos de la Academia General Militar no hicieran nada, pero tomaron nota. Y eso de tomar nota no parece muy constitucional.
Lo normal en instituciones o cargos de tanta entidad (y responsabilidad tan determinante) sería y parece ser, proceder en trasladar la información que se recibe por la conducta de una persona que perjudicaría, pretendidamente, a alguien de manera determinante o grave, o que por el contrario, supusiera una difamación clara de instituciones relacionadas con la Seguridad del Estado, proceder a comunicarle a esta persona en concreto la situación de la llegada de esa información concreta por parte de otra persona y manifestarle, consecuentemente, lo que se quisiera considerar conveniente al respecto de lo recibido. Esta manera de proceder resulta inexcusable para los responsables de la Academia General Militar porque, esencialmente (que se sepa desde el ordenamiento jurídico vigente amparado por la Constitución) Vds carecen de espacio legal para interferir en las cuestiones civiles propias de civiles; y en consecuencia, carecen de legitimidad para recoger, captar, aceptar, ser receptores…etc de cualquier información que les hallan llegar de un civil en una situación particular propia de civiles. En consecuencia, al no haber actuado desde esa fidelidad al ordenamiento Constitucional, se hacen responsables de las consecuencias que se pudieran derivar del uso o tratamiento de tal información al no dar acceso al interesado a ella y de lo que pudiera suponerse de tal calibre que a Vds les llevara a no trasladarla y reserva en sus propios archivos militares. Y sobre todo por no dar pie a contrastarla con el interesado y a darla por cierta con cualquier otra adjunta que pudiera haberles trasladado esa señora que así procede con su marido y uno de sus hijos. (Se han metido a formar opinión sobre un asunto de índole familiar, con consecuencias y ramificaciones políticas, que quedan fuera, claramente, de su ámbito de actuación mientras estemos en una Democracia; y a no ser que la guarden y archiven en espera de que esta democracia pueda derrumbarse para poder usar esa información a su conveniencia de Vds, de momento considero que están en plena ilegalidad, vulnerando, claramente, mis derechos y la ley de protección de datos, e interfiriendo en mi legítimo derecho a mi defensa). Es decir, están entrando en mi intimidad personal sin mi permiso y sin mi autorización personal expresa.
Otra consideración sería que, siendo Vds formadores de todas las cadenas de mandos que acaban teniendo responsabilidades en custodia de documentos, ficheros y expedientes de naturaleza personal sobre civiles y sobre la población, en entornos de la Guardia Civil, Policía Nacional o altos Mandos de Policía Local, vengan a convenir que fuera legítimo hacer uso de ella a conveniencia de Vds – pues pudiera ser que las personas por vds formadas y ubicadas en esos puesto de responsabilidad y custodia de información, convinieran que, en razones de seguridad del Estado, tanto ellas como Vds están en condiciones de ser opacos a la legislación Constitucional en este asunto y en razones de Seguridad del Estado.  Y en ese caso considerar que su rol desempeñado es concorde a su “misión” por lo cual a ningún afectado, y menos si es civil, deben de responder sobre qué información poseen de su persona y menos de cómo la han recibido o recabado. En ese caso esta situación aún sería más lamentable, pero indudablemente creíble como cierta (dado que las personas formadas por Vd así parecen proceder en sus cargos de responsabilidad de ámbito policial).
Así que, llegados a este punto, mi esperanza está en que ni los comunistas ni los franquistas acaben con la monarquía, que es lo que parecen tener planeado, pues en ese caso ya no sabría a quien apelar, pues mi suerte (y la de mi hijo) estaría en manos de personajes bien incompetentes  e irresponsables y sin posibilidad de apelar a ningún sentido común. Y sin embargo, curioso que mi ex haya conseguido jugar a ambas cartas a la vez, sin que se realice una mínima actuación para determinar verdad o mentira o manipulación. Es obvio, desde este punto de vista, que desconfíe, desde ahora abiertamente, de la capacidad de Vds en gestionar cualquier mínima situación civil, pero temo que si una mujer de esta naturaleza es capaz de “seducirlos” y “manipularlos”, cuando se dirige a Vds como centro de formación y especialización de mandos militares que algunos de ellos llegaran al generalato, nuestra seguridad, nuestra inteligencia militar, está en manos de ineptos (por sacar conclusiones precipitadas en cuestiones tan delicadas) – pues en una situación tan evidente de mujer posesiva y celosa, han caído en la trampa a la primera de cambio, no son más (tontos) vulnerables porque ya no se puede ser más. Claro, que la asesoría de Podemos y el entorno jurídico que representan, aunque sean incapaces de hacer resplandecer la honestidad verdadera, si lo son de conocer verdaderamente las debilidades de sus adversarios, por mucha experiencia que han tenido como Comunistas, y consiguen persuadir hasta a sus enemigos de que los malos de todo son dos hombre (padre e hijo). Y Vd tragan.
Así que mientras escribo estas líneas, me viene a la mente si podré confiar en la monarquía – aunque la estructura del Estado esté concebida para evitar el enfrentamiento armado interno; pues recordarán como en El País, hacia finales de agosto (lo podrán observar con más detalle en mi blog, incluida la fotografía) la Casa Real en pleno se cuadraba ante la advertencia del Presidente de la Junta de Sevilla, que manifestaba un plan político y le señalaba al Rey que no se metiera a opinar. La respuesta fue esa fotografía que resulta evidente pese a las primeras impresiones (pues el Rey, no se cubre con la manos el sol de los ojos). El mensaje gráfico es evidente, como suele serlo en los medios profesionales que se dedican a la información. Además el monarca recibió críticas, por ello mismo,en las redes no muy halagüeñas al respecto de desear: mejor gobierno que elecciones.
Así el panorama, concibo que sería buena idea que Vds formaran en el espíritu militar mandos con integro respeto a la Constitución, pues si fueran destinados a tareas policiales de jefatura no se presten a seguir métodos anticonstitucionales contra la población civil. Y que si vieran que otros lo hicieran incorporaran la sana costumbre de comunicarlo, en la confianza de no ser perjudicado por ello.
A propósito, injerencia por injerencia, a titulo personal preciso saber porqué a la formación de los nuevos tenientes que van a finalizar su formación en la AGM les ponen como mando a un Capitán procedente del sur, en que su único interés es que le filmen sus soldados y que aprecien lo machote que es, mientras hace esto o aquello, causando efectos devastadores en la formación de los muchachos, hasta el punto va llegando la frustración que algunos de ellos están pensando abandonar su formación a menos de un año de concluirla, y otros vuelven los lunes con la cara llena de golpes por haberse pegado el fin de semana. Estén atentos a lo que deben, formar un ejército para defender la democracia y los valores democráticos y no persigan formar mandos desde perfiles de frustración, porque eso lo considero, desde mi punto de vista, un intento de atentado a la democracia. 
Si no respetamos los valores constitucionales, realmente, no estamos en una democracia.

(si la madre – o la psicoterapeuta de zona - no le dice la verdad al hijo sobre lo que dice de él al entorno social atentando contra su honor y fama, y de las intenciones sobre él de un futuro de “cárcel”, el próximo artículo irá más allá…).

sábado, 28 de septiembre de 2019

Camino de la Dictadura (en España y en Europa)



A veces, cuando veo el programa de 24h de tve, me quedo un poco pasmado y decepcionado (porque siendo el mejor programa de debate en los medios de comunicación en horario de audiencia, apenas existe algo más que un reflejo, casi aburrido, de las luchas entre partidos, donde los comentaristas apenas tienen más cometido que traducir e interpretar, para la opinión pública, las razones por las cuales unos y otros están enfrentados (y por ello ninguno se baja del burro para facilitar gobierno, esperando, al parecer con ello, que las razones y pensamientos que esgrimen unos y otros se consideren de suficiente calidad, una vez pasados por las elucubraciones periodísticas, como para que los espectadores – votantes – consideren razonable lo irrazonable y se avengan a considerar identificarse con uno u otro partido con el fin de que el sistema de partidos – que resulta esencial para mantener un sistema democrático – no se venga definitivamente a bajo) pero no queda otra alternativa que seguirlo, pues es el único lugar – al igual que con “los desayunos de tve” – donde se pueden, ocasionalmente, detectar el inicio de movidas de calado – como la sucedida este verano para evitar entre todos los partidos “perdedores” la formación de un gobierno y, con ello, la pérdida de esperanza de cada uno de ellos de obtener el poder rápidamente. Así que el bloqueo ha resultado ser la estrategia dominante en esta etapa de la política española y el objetivo esencial de los asesores políticos es el de obtener  los mejores argumentos para avalarlo (Me recuerda un poco, a la situación de la II República, donde los gobiernos iban cayendo sin solución de continuidad en una permanente lucha por desbancar al adversario, y donde todo tipo de argucias eran consideradas de emplear si hubiera posibilidad de éxito).
Así que en ese día me resultó insulso el programa 24 h y en “los desayunos de tve” (gracias a la tecnología que hay hoy en día, puedo revisar la programación que me interesa en tv, ya hubiera emitido por la mañana o el programa hubiera ya iniciado y estar avanzado en su desarrollo – con una teclita basta para verlo desde el comienzo e ir avanzando por el mismo saltándose las noticias y comentarios de asuntos que suelen carecer de interés para mí, porque de ellos ya han dado suficiente información, y por lo general tabarra, durante el día y apenas hacen otra cosa que repetir el relato de los hechos, casi sin diferencias apreciables), extraje un par de impresiones por las cuales parecían encajarse y acomodarse a la normalidad lo que apenas unos días antes se vislumbraba desde otra perspectiva; por lo que consideré que las batallas internas – esas que parecen darse en entornos no tan visibles para mí y que parecen que están ganado los conservadores en la lucha por un relato político, previo, que oriente el voto de los ciudadanos en las próximas elecciones hacia las posiciones que a ellos ahora más les conviene estratégicamente y consecuentemente esa lucha por el relato la estábamos perdiendo los moderados de centro_izquierda - y que no parece que otra cosa, la intención de la Derecha, que ir dando pasos hacia una mayor polarización en la política española, intentando que la extrema izquierda ocupe más cuota de poder y así, sean observados los conservadores como mejor opción política  Observé que en la tv pública expresaba la evidencia de esa “rectificación” y que aunque viniera justificada, ahora, por la entrada de Errejón, ya se disponía la Derecha a intentar demoler y minimizar el impacto que pudiera tener sobre Podemos e intentar orientarlo hacia el PSOE. Así que pensé que sería buena idea darme un paseo por los canales conservadores (incluidos los de extrema derecha) pues suele ser a veces el lugar donde mejor se puede confirmar por dónde se mueven y orientan las “vísceras” que influyen y condicionan a la Derecha moderada, buscando atenazarla y arrastrarla a posiciones más radicales.
Así que mientras en el canal 13 la cuestión giraba en cuantificar lo que pudiera suponer de rentabilidad a Pedro Sánchez el éxito de sacar al dictador de su tumba en medio de las elecciones
(y me pregunté: Pero porqué no es un éxito de todos? e inmediatamente encontré la respuesta apelando a los propios razonamientos que realizo en mi blog, y que no hacen otra cosa que describir las impresiones que recibo del entorno social en que vivo – ya sea nacional o internacional – pero que en los detalles de esos razonamientos que escribo, suelo, salvo cuestiones esenciales que me dan una visión más general, olvidarlos como esenciales, y ello lo atribuyo a la simple circunstancia de que mi País, mi España, se expresa en los medios de comunicación, cotidianamente, como si la realidad que viviéramos fuera una “normalidad” con más o menos baches por el camino, y los verdaderos pensamientos y reflexiones que se debieran hacer para saber dónde realmente estamos, no se hacen acudiendo al fondo de las cuestiones que tratan los medios a diario, sino que se hacen por medio de clichés, palabrejas de moda, y conceptos que la mayoría de los presentadores y comentaristas – de cualquier cuestión – usan como herramientas sapienciales sin conocer o reparar, realmente, la profundidad o coherencia de los mismos en el propio argumento que pretenden presentar como “docto” – y quien pretende, en alguna ocasión, ir más allá y bajar a las profundidades para mostrar una verdadera aproximación a un mejor consistente razonamiento, acaba siendo cortado, rápidamente, o por un contertulio, o por la presentadora o por una secuencia de anuncios (parece claro que el objetivo siempre será no incomodar a la mayoría de la población con reflexiones que pudieran llevar a caminos indeseados) y así acabo concibiendo que, en muchas ocasiones, la tv y la radio, e incluso la prensa, no es otra cosa que un lugar donde mantener una propia imagen personal, bien contemporizada, que permita seguir recorriendo el camino personal creándose los menos obstáculos posibles y con ello salvarse el pan de cada día y, sobre todo, salvarse su propio espacio de confort). Parece ser que el objetivo de los medios de comunicación es darnos los pensamientos y razonamientos ya elaborados y, de entre esa oferta de maneras de pensar que se ofrecen, elijamos la que deseemos “comprar”, pero eso de pensar uno por su cuenta: Nada de Nada. Lo menos posible, porque uno se acabará encontrando sólo en medio de un desierto (ya que es posible que acabe por percibir que el mundo cotidiano es un mundo, realmente, de muertos vivientes – desde ahí se entiende que a la juventud se le ofrezca pelis de zombis y vampiros, y que tengan éxito, pues acaban por ser consumidas con voracidad, ya que el símbolo que portan es esencial para ir adaptándose al entorno social de los adultos y de ahí que los jóvenes que se sientan heridos en su sensibilidad – porque obviamente el inconsciente les muestra un posible y probable futuro social de manera simbólica, en el que parte de sus compañeros lo encuentran divertido -  tengan que buscar “apoyo” en el entorno, para encontrar alternativas en su pensamiento, que le permitan hacer frente a esa hipotética realidad simbólica). No es de extrañar, que en los entornos de formación RadioVisual se estudie al detalle todas las circunstancias que influyen en la mente de los espectadores para aplicarlas en series, películas incluso en programas de diario, para que el mensaje inconsciente llegue con plenitud consiguiendo adaptar la realidad de la sociedad al propio devenir al que se le pretende conducir. Y en el camino, quien lo cuestiona sin apoyos o herramientas sólidas para preservarse, acaba sufriendo en sus propias carnes el intento de manifestar que todo ese conocimiento que se posee no se utiliza para procurar la libertad de las personas y posibilitar una sociedad mejor, sino que resulta un instrumento al servicio de objetivos concretos que pretenden seguir limitando a las personas intentando perpetuar inseguridades o instalando otras que aun no habían sido percibidas, pero que la sociedad posee como parte o rasgo de ella misma. Así se comprende que jóvenes directores (en especial anglosajones) midan sus éxitos por el número de impactos psicológicos que se registran en los gabinetes terapéuticos y que aluden a su película o películas en concreto.
Así que proseguí por la parrilla de tv a buscar a la emisora del “toro” y allí observé uno de los argumentos que se usaban para deslegitimar la salida del dictador de su tumba: Es una cobardía meterse con los muertos. Y argumentaba el comentarista invitado que la frase procedía de personaje histórico español Carlos I, quien estando ante la tumba de Lutero, un asesor le sugirió la idea de sacar los restos e incendiarlos, pero lo probable es que el asesor observara la idea desde un triunfo particular de España frente a los protestantes, sin reparar en el impacto que ello hubiera causado, con más odio aún, en el continente contra España. Pero la impresión que me dio la presencia de esos contertulios, en el tiempo en que se expresaba esa idea que señalo, parecía de satisfacción, como de aquellos que conciben que, por fin, el futuro vaya a volverles a pertenecer. Ello hace pensar que detrás de los comentarios más o menos acertados, o traídos a colación desde la convicción de ser eficaces y nobles argumentos con que reforzar la posición política puntual ante el hecho de desenterrar a Franco (mejor trasladar sus restos), con la propia historia gloriosa de España (pero no reparan que Lutero lo que hizo, a la definitiva, fue dividir a la Iglesia Católica en razones que calaron rápidamente, incluidas, al parecer, la idea de corrupción; y de ello Carlos I debería de ser bien consciente) sigue en marcha ese proyecto de retornarnos a una Dictadura bien nítido y que el programa mencionado es el escenario donde mostrar, indirectamente, profunda convicción de lo irremediable de la victoria de los extremistas.
A los pocos minutos pasé a ver cómo inició el programa, ese día Jiménez Los Santos. En el reciente programa sobre Labordeta que pusieron en La2, se recogía la vida y trayectoria de nuestro personaje entrañable, desde sus inicios e impacto que supuso la muerte de su hermano (unos 15 años o así mayor que él y que le abrió la puerta a la creatividad a su hermano) y su matrimonio, su recorrido por pueblos de Aragón como maestro, hasta llegar a Teruel, y allí instaurar en su proceder y visión para la enseñanza, algo tan básico como la libertad para aprender, y aplicando recursos como el teatro, dando a todos los alumnos de su clase la posibilidad de decidir si preferían asistir a sus clases o no, pero sin consecuencias en sus currículum; aquella actitud, fue señalada por algunos de sus luego ilustres alumnos, como “la primera vez que un profesor les tratara como adultos”. No le debió ir mal a Jiménez Los Santos en ese entorno educativo de libertad, desde donde empezó a conocer personajes que influirían en el devenir social y político de nuestra sociedad aragonesa, desde una perspectiva de libertad, amistad y responsabilidad personal que dejaba al margen la coacción; y sin embargo señalaba en ese programa de recuerdo a Labordeta, que lo concibió como un anarquista desorganizado (me parece pobre pago a persona que con su visión arriesgó, no solo para el bienestar de sus alumnos, sino para el de la sociedad a la que pertenecía también). Creo que Jiménez abusa de haber tenido la fortuna de conocer a ese entornos de personas que consideraron a las personas y los valores de libertad (bien entendidos positivamente y sin coacción) como el centro esencial de toda transformación social, y que de ello Jiménez se benefició enormemente (pues quienes han vivido situaciones bien diferentes de manera más reciente lo vislumbran con claridad); y ahora, después de haber vivido esa fortuna, al caerse de su particular caballo (que no parece otra cosa que rebeldía filial ahora mal reconducida) va recurriendo a las descripciones físicas o psicológicas para ir desacreditando – desde la condición humana – a aquellos que le permitieron encauzar, desde su propia libertad, su propia vida y ahora, en pago de tan generosa y arriesgada tarea llevada a cabo por personas de nobleza probada (sobre todo cuando mandara Labordeta a medio Congreso a la mierda, siendo uno de los diputados que más trabajó en esa Cámara – frente a las burlas de unos diputados de derecha que parecían querer reventar su intervención, pero eso sí, bien rempanchingados en sus escaños, como quienes se burlan de un viejo profesor que se afana en que ningún asunto que le llegue como queja o petición de amparo, quede sin atender – ellos parecían tener la carrera ya hecha con solo ocupar el sillón – imagen bochornosa donde las halla), propone el advenimiento de todo lo contrario para las generaciones presentes y futuras. Lo único que escuché de Jiménez fue: La Democracia llegó a España de la mano de Franquista y Comunistas (quien haya leído algo en mi blog, y es gratis y verá ello no es literalmente cierto – porque este personaje ya solo parece querer dedicarse el negocio de escribir, lo que más le importa es vender libros – que era lo que tenía en cima de la mesa mientras largaba el inicio de su teoría). Pero ello era consecuente con las tesis políticas por la que la Derecha más arraigada pretende que sus representantes en el Congreso hagan posible, con la mayor brevedad que cupiera concebir, dados los tiempos legales para periodos electorales, conseguir el relevo del PSOE por PODEMOS. Porque siempre será el escenario de legitimidad real para la derecha más extrema, ya que si lidera Podemos la oposición, el lenguaje dominante será bien agresivo e intolerante – metiéndose los líderes de esa formación en zancochos históricos del pasado para justificarse contra la ilegitimidad de la Derecha, sin reparara que ellos como Comunistas, elaboraron un relato sesgado de su criminal papel durante la guerra Civil – matando de todo, de un bando y de otro. Así que cuando Jiménez cae en la cuenta de que la libertad que propone el Comunismo no es otra cosa que una nueva prisión para el ser humano – y renuncia a defender el sistema chino, al descubrir que no estaba a salvo de la propia violencia que él mismo consideraba, en alguna forma implícita y legítima para sus rivales políticos al defender un sistema Comunista – descubre que, el bando más fuerte y seguro para protegerse de esa violencia que visualiza desde Tierra LLiure – de la que estuvo a salvo con Labordeta y el entorno de este, pero Jiménez quiso más, siempre quería más y ser el más, por eso se hizo Comunista – el lugar más seguro es el contrario, el mismo que sostuvo su figura paterna, pero aquí también tendría que ser más y, como siempre, estar por encima, incluso, de los Franquistas.
Es cierto que al final de la etapa de la Dictadura, y desde los años 50, el PCE entra en España a “colaborar” con Franco en la gestión de la sociedad (con todas las limitaciones que pudiéramos considerar, pues otras opciones políticas parecen que también lo hicieron discretamente – incluso el PNV, que pudo llegar a considerar que el campo estaba expedito y se atreviera a crear su propia oposición socialista dentro del País Vasco, dando lugar a una rama juvenil que debiera extender la idea del Nacionalismo moderado y de izquierdas al servicio del progreso y el entendimiento con la burguesía Vasca: ETA; ni al régimen ni a nadie le gustó la idea – no estaba en el proyecto del futuro de España – y la cosa acabó como sabemos y concluyó sesenta años después; esperemos que definitivamente. Pero el PCE entra porque EEUU da el visto bueno, internacional, a la Dictadura y ello descoloca a los Comunistas y les obliga a entrar en el terreno de juego del propio territorio español – a actuar como contrapeso al mensaje Norteamericano y, de paso, sostener dentro del propio régimen de Franco una visión antiamericana que le permitiría al régimen abrirse puertas en América latina y apoyar, desde las sombras al Fidel Castro, el Proyecto de Allende y la resistencia al imperialismo de EEUU. España entraba en la escena latinoamericana jugando con las dos barajas: Las de ganar y la de no perder; por ello ETA acabó siendo el instrumento del control de la Dictadura y luego el de la Democracia).
 Así que cuando llega el final de la Dictadura sí están los Franquista y Comunistas, pero también los Monárquicos, y los Falangistas (con un amplio bagaje adquirido en la gestión política de la sociedad en primera línea) Grupos dispersos Socialistas y Nacionalismo Catalán y Vasco. Y si bien la guerra civil tuvo el objetivo primero de constituir como enemigo al Comunismo (que prácticamente no existía al comienzo de la II República: solo dos diputados creo que tenían según revisé hace unas semanas – y anda que no le dieron bombo a la Pasionaria desde la derecha para que creciera) y lo consiguieron al arrinconar al Gobierno obstaculizando el suministro de armas desde las democracias y teniendo que recurrir a la URSS para defenderse del levantamiento. Y la URSS, con sus comisarios políticos incluidos en el lote, se aseguraron cumplir el objetivo de instaurarse en España – como lo habían hecho en el resto de Europa –  el único adversario solvente y peligroso que debiera polarizar el relato sobre el Capitalismo; y en ello pusieron buen cuidado a proceder en ir eliminando, concienzudamente, a los Anarquistas, que eran el verdadero peligro para el Estado allá donde se instalaran (solidaridad, cooperación, amor libre, abolición de la propiedad y del Estado); así vimos cómo fueron eliminadas del entorno anglosajón y del europeo, quedando el reducto de España y de ello se encargaron, en plena guerra civil, los propios Comunistas (pero también lo hicieron, según película vasca, con los vascos nacionalistas y presumiblemente con los catalanes). Así que el papel de los Comunistas en España fue colaborar con la visión de Estado de la dictadura que vendría a España, pero pretendiendo sustituirla por la propia Comunista – pero en lo esencial, en lo que corresponde a una visión autoritaria y dictatorial del ejercicio de las funciones del Estado estaban de acuerdo con los Fascismos (prueba es los acuerdos de Hitler con los Comunistas de Alemania, y luego, cuando se deshizo de ellos, otro acuerdo con Stalin, para luego atacarles -. Y recordar los millones y millones de muertos que trajo el Comunismo a Rusia, no solo derivados de la represión política, sino de la propia mala gestión del territorio y sus recursos – la última cifra que oí fue la de treinta millones de muertos por mala gestión). Así que cuando los Comunistas extienden su relato sobre ser las víctimas de la Guerra Civil y los únicos que resistieron se tiende a creer, pero solo si se es un ingenuo idealista que piensa que solo ese régimen traerá la justicia y que por ello la resistencia que se opone a su advenimiento la sustentan los injustos; y conseceuntemente hay que hacer una revolución, inevitablemente sangrienta y/o excluyente, para imponer esa justicia universal. En definitiva apelan a la violencia, siempre, en todas maneras y formas para imponerse, no solo en la consecución del poder en el Estado, sino luego imponer la violencia sobre los ciudadanos. 
Cuando es inminente la Democracia, España se encuentra con un partido de Centro, liderado por un político del entorno de Falange (que conoce a las personas que aún sostienen el régimen autoritario y van a desembarcar en grupos políticos, como el que el mismo Suarez lidera).Comunistas y Falangistas ya han venido colaborando más abiertamente y se expresan abiertamente en la transición (aunque no se les permita el reconocimiento formal de su organización por presiones de los Franquistas - que más que en la gestión del día a día, han Estado manteniendo los valores del Movimiento y resistiéndose a la Monarquía que representaba JCI, por considerarla débiles decir, democrática – y desde esa idea constituyen lo que se llamaría el bunker). Así que cuando se formalizan partidos, de los cuales los medios de comunicación reflejan a sus líderes más relevantes y conocidos por sus actividades en la “clandestinidad” (entre comillas, porque se les facilitaba lo que necesitaran desde el propio régimen o desde personas interpuestas para que no fuera tan visible) lo que no se percibe es que Falangistas y Franquistas (reconvertidos) también desembarcan; y sobre el PSOE incipiente y preciso de militancia, desembarcan Comunistas, cuya misión, en esencia, es que la Democracia tenga límites, en su concepción y profundidad de valores, tanto por la Derecha como por la izquierda, haciendo permeables los temores e inseguridades que manifiesten los sistemas de seguridad o los que ellos mismos se inventen.
Sin embargo,  los franquistas siguen teniendo una baza esencial que no poseen los Comunistas: Desde la Jefatura del Estado, pasando por todas las estructuras intermedias, hasta llegar a los Ayuntamientos, han ido seleccionando el personal que compone toda la Administración General del Estado durante cuarenta años, y creado, por ello, lazos esenciales y sólidos sobre esas familias funcionariales; aunque estas se atrevan a dar el paso de ser amparadas en la nueva estructura democrática que representa la implantación de partidos plurales (y la previsible y nueva entrada de más personal en el desempeño de funciones públicas, y de ideología diferente), quedan las estructuras básicas de la seguridad – con sus ficheros y expedientes  sobre personas y familias, confeccionados desde la Dictadura, que pudieran incluir datos muy particulares, incluyendo la definición política de cada familia o persona según esas personas se hubieran manifestado o ellos mismos hubieran concebido como rasgo ideológico; señalándose en los mimos el grado de peligrosidad atribuido o atribuible y referencias a posibles situaciones de haberse producido incidentes con los Tribunales. Así mismo, el paso por Centros escolares o Universitarios y el Servicio Militar – como control final de la persona. Toda esta documentación confidencial y secreta, y a la vez opaca al control de la Democracia y a los derechos y valores que se representan reflejados en la Constitución, no se destruyó y siguió sobreviviendo a la Ley y sin conocimiento de los interesados y sin acceso de rectificación por parte de los interesados allí reflejados; solo se escenificó - haciéndose creer que la democracia entraba plenamente en la mente de los mandos policiales - con fichas policiales procedentes de  políticos relevantes y famosos, pero el ejercicio apenas supuso una simulación desde el Ministerio de Interior (los ficheros esenciales para controlar a la población y/o funcionarios se hallarían en manos de las policías locales) una simulación si comparamos la seriedad que se alcanzó para el libre acceso de ficheros del III Reich en la Democracia en Alemania y sobre el Comunismo en la Alemania Democrática, abriendo al público los ficheros nazis o comunistas. La información que se contenía desde la dictadura sobre personas y funcionarios, y que parece que sigue conteniéndose, siguió usándose después de avanzada la Democracia; los mandos policiales seguían señalando peligrosidad o no idoneidad a personas concretas o funcionarios (aunque no tuvieran delitos) para que el políticos de turno lo tuviera en cuenta  (y de hecho se opusieron vehementemente al acceso o la promoción de muchos de ellos) y los políticos ceden, en ocasiones, buscando soluciones alternativas para personas concretas que tendrían ya su carrera funcionarial limitada y sin embargo, ante rebeldías de los funcionarios a aceptar componendas y si acuden a los jueces, allí, nuevamente, se confeccionan historias magníficas para impresionar a los jueces y que no cedan ante la evidencia de que han vulnerado los derechos de una persona, un trabajador o un funcionario. En algunos ayuntamientos estas prácticas resultaron evidentes, y en uno en concreto se llegó a señalar que el Jefe de Policía tendría archivos específicos de todos y cada uno de los funcionarios que trabajaba en su Administración; y es de suponer que esos archivos fueran heredados por los mandos siguientes y sigan en vigor, ocultos y reservados – por lo general los mandos que son nombrados pertenecen siempre a la Guardia Civil; al menos en mi ciudad. Los sindicatos cedieron a esta imposición y acabaron por considerarla conveniente, en la medida en que no era visible ni conocido el hecho y proceder por la opinión pública.
Así que la red de seguridad quedó en manos de la filosofía establecida en el franquismo y, consecuentemente, quienes mejor se adaptaron a ello fueron quienes con ellos colaboraron en el final de la dictadura, los Comunistas (si observaron el movimiento 15M, el control que se estableció por el Estado tuvo dos ramas internas para reconducirlo – Comunistas, para la reconducción política y Policía Secreta para la detección de participación de personajes “rebeldes”).
El desarrollo de nuestra democracia se ha basado en el reparto de esferas y ámbitos de poder y de áreas de gestión. De alguna manera, la convivencia con el Comunismo en la Democracia, lejos de otorgar debilidad a la misma (tal y como la temieron concebir los Franquistas) es decir, el temor a que la democracia desarrollara valores sólidos y permeabilidad de las instituciones a los ciudadanos, aumentando un control directo y una protección de los derechos civiles, giró hacia una vertiente autoritaria dentro de la propia democracia y nada más iniciarse. Ello lo facilitó el Comunismo. Cuando el Golpe del 81, y el congreso quedó tomado, y con él, los líderes de todos los partidos, parece ser que el PCE tuviera prevista esta circunstancia, y trasladó todos los ficheros de sus militantes, parece ser, a la Guardia Civil. Aquella jugada resultaría magistral, pues en las fichas de militantes se hallarían no solo los propios militantes de toda la vida, sino aquellos que se sumaron en la transición (hijos de personalidades relevantes del franquismo, de la falange, de familias adineradas e importantes del Estado, miembros del propio Partido Socialista…). Así que se negoció aquella noche los flecos del acuerdo de rendición de los golpistas habiendo miles y miles de rehenes  por ambos bandos y todas las listas estaban en una sola mano la de la Guardia Civil – aquí, en mi distrito militar, se llegó a un acuerdo rápido, y la AGM daba pase pernocta a sus miembros sobre las 18h del mismo día del Golpe, pero Milans tuvo que esperar a que todas las guarniciones que se rebelaron, de todo tipo y signo, se fueran rindiendo al Rey; y una vez ello conseguido, Milans se rindió y con él la guarnición que tomó el Congreso. Y el Comunismo salió bien reforzado con esa acción, y dejó constancia de su respaldo a un Estado fuerte y en ello colaboró.
En el reparto de áreas, los sindicatos se quedarían con la gestión integral de los intereses de los trabajadores – y más aún en los centros oficiales pertenecientes a la estructura del Estado, incluidos los ayuntamientos. Los problemas internos los gestionarían ellos así como los perfiles y promociones (salvo las estructuras más altas) y en cualquier sugerencia procedente del ámbito de la seguridad estarían dispuestos a colaborar activamente. Así se concibe que cuando una persona recibe un Mobing no se pueda concebir sin la iniciativa de la orden dada desde la seguridad y el respaldo de los sindicatos (y de las personas que lo asumen dentro de cada uno de esos sindicatos). Con ello se hace imposible actuar contra esa acción punible por la ley. (ejemplos de ello hay continuamente, y llegan a las esferas de los partidos, pero nadie interviene, aunque en ocasiones se presenten como injustos; se confía en que la acción violenta es correcta, aunque acabe expresándose en una acusación en sentido contrario – contra quien sufre el mobing,  precisamente de mobing y firmado por personas y compañeros que, cuando se les pide cuentas de si vieron lo que firman haber visto, dicen que se lo contaron y lo dan por cierto; y todo ello va al juzgado; al menos así lo cuentan en esta ocasión: La enfermera se negó a abrir un quirófano por no estar en condiciones y a los días las compañeras le acusaron de mobing y quien lo cuenta dice que porque se molestó un médico).
Así reclutan los Comunistas a sus miembros, vemos y consentimos lo que te hacen y luego te ofrecemos espacio en nuestro entorno para que hagas lo que a ti te hicieron cuando te lo digamos. Así se van perdiendo los valores democráticos por causas justificadas en razones de autoridad (si la autoridad dice que debes asumir la responsabilidad legal de abrir un quirófano sin estar en condiciones, te jorobas o te jorobas, tú eliges). Así que, de alguna manera, los sindicatos son permeables a estas prácticas, pero son ellos quienes las asumen y trasladan la versión conveniente al resto de los trabajadores, sobre todo para mantener una idea de seguridad basada en una justicia opaca y subterránea. Es el modelo Comunista que se viene implantando y que, en determinados momentos, llegará si es preciso, a la esfera de la familia, si es preciso, para reventarla. Exactamente como hacían los Franquistas (cómo no se van a entender? Lo que persiguen es el mismo sistema de coacción pero más evidente, explícito y profundo, y lo que ahora vemos son los movimientos políticos que deben llevar a cuál de los dos extremos – izquierda o derecha - alcanzarán el sillón que todo lo controla, el de arriba del todo; todo lo demás, expedientes opacos, manera de proceder, gestionar o coaccionar a la sociedad, en todo están de acuerdo, no hay que tocarlo, está bien concebido).
En este escenario queda claro que cuando la Democracia no avanza, retrocede, y ahora en mucho, porque se concibió, desde un primer momento, una puerta de salida por si esta acababa defraudando (falta de vigilancia en los valores que se sustentan de las instituciones de toda índole que dependen de las estructuras del Estado: desde sanidad, Educación, Justicia, Estructura Administrativa, Interior y el resto de Ministerios, Ayuntamientos...) y que darán como resultado la existencia de ámbitos donde la justicia – opaca – se gestiona al albur de cada instrumento con que la Democracia se dotó para constituirse. Es decir, se han corrompido en lo esencial: la igualdad para todos. Y se sustituye la idea de igualdad por el surgimiento y hegemonías de grupo de presión que se consideran más permeables a considerar que los derechos no deben de ser para todos y que hay motivos para dárselos a unos y negárselos a otros (por que el criterio en la gestión de la sociedad debe de ser político en todo momento y obedecer a unos criterios considerados por ellos superiores, pero que la  Constitución no permite). Y en esa Comunión, quien triunfa son los extremos, una vez aniquilado el espacio de centro.
Se puede entender desde esta perspectiva el porqué la democracia tuvo desde sus inicios límites y quienes participaron en ellos; por eso cuando Podemos salta a escena se temen que rompan los acuerdos establecidos durante los primeros cuarenta años de democracia, pero una vez que vislumbran que la naturaleza de su líder es de dictadorzuelo, entonces no solo respiran, sino que lo consideran un aliado seguro y fiable, porque si alentándolos llegaran a rivalizar con la derecha en ocupar gobierno, la experiencia internacional (donde Podemos se ve responsable de la triste historia de Venezuela) dará ese plus de legitimidad que precisa la derecha para ser respalda en España desde el exterior, en una acción determinante y contundente, pues en España, si algo se pudo cuidado es que el ejercito nunca fuera dividido políticamente.
(hasta que la madre no le diga la verdad a su hijo – que le está difamando por toda la ciudad como mala persona y lo que tiene proyectado para él, seguiré reflejando lo que de mi país sé y pienso…. los próximos: Una institución esencial…) La señora no le respeta lo más mínimamente ni en su intimidad más sencilla (llama por teléfono en el nombre del hijo, le quita el móvil, le intimida has ta hacerle saltar y luego dice de él que es un maltratador .... y Podemos lo confirma socialmente e invita a la señora a montar poyos y gritos en la casa para que los vecinos confirmen en el futuro los planes concebidos)

viernes, 27 de septiembre de 2019

Una sociedad, casi enferma del todo


Cuando una persona observa que se inicia una predisposición adversa sobre ella, en el momento en que lo advierte, se dispone a analizar cuál sería la manera más eficaz de pararla. Esto parece evidente para cualquier persona (por ejemplo, si una persona con responsabilidad política o institucional observa una maniobra sobre sí misma – que puede ser común en ese ambiente – no solo es percibida por ella, sino por su propio entorno, por ello cuando se dispone a frenarla lo hace con la mayor diligencia posible, y si es compleja analiza el momento más adecuado para neutralizarla; en ello cuenta con el apoyo derivado de la credibilidad construida en su entorno de años de trabajo en común). Pero si vamos descendiendo las posibilidades de ser respaldado van dependiendo, mucho más, de las personas superiores a él que le conocen y pueden brindarle su apoyo – parece que esto también es común y probable. Y sin embargo, en casos similares, pero donde el prejuicio social de la estigmatización se constituye en un instrumento de opacidad – en sí mismo – la posibilidad de detectar un rumor o el establecimiento de una idea calumniosa tiende a ser remota.  De ahí que, con el tiempo, se aprenda a visualizar esas circunstancias desde los cambios inesperados en las actitudes cotidianas de las personas del entorno; y la gestión de estas circunstancias, sin el respaldo de alguien superior que confíe en la honestidad y los valores de la persona así tratada, resulta imposible. Por ello, puede resultar necesario, como ahora me lo parece, trasladar estas circunstancias que relato en el presente escrito, pues la potencia de los prejuicios que se sostienen sobre las personas que se estigmatizan suelen encontrar camino, tarde o temprano, y toda persona que recibe una información que supone prejuicio grave contra otra, tiende a creérsela, aunque sea conocida de tiempo,  y pone al receptor de ese “run run” en el trance de obligarle a tomar posición al respecto y de sometese a dura prueba todo lo que de esa persona conocía llevándole a la re-evaluación de la persona así tratada por el entorno social.
El percibir estas circunstancias en de manera persistente y reiterada (y que considero anómalas e impropias de una sociedad sana) me ha llevado a concebir una visión de fondo sobre las violencias que consideramos aceptables y aceptadas en nuestra sociedad (como estas señaladas por mí en otras ocasiones o el simple hecho de establecer un daño permanente a una persona, que son otro tipo de violencias), que me permite abordar con perspectivas bien diferentes lo que suele percibirse como trato común y consecuente en nuestras sociedades, aunque procedan del Estado (también considero que no todas las personas suelen profundizar tanto en las causas últimas que hacen posibles el uso de “violencias”; pues cada cual profundiza en la medida en que lo precisa, y si no hay obstáculos graves en sus vidas particulares no precisa profundizar en las razones por las que subsisten estas violencias, simplemente se forma una idea general del entorno y esa idea le sirve para sus objetivos diarios). Y por ello, porque he profundizado en las causas últimas sé que un régimen autoritario usa de la violencia, en todas sus formas, como instrumento cotidiano y consecuentemente, y por lo tanto aun sería peor experiencia (como pretende instaurar el proyecto político de Podemos). La iniciativa de cualquier tipo de violencia para hacer daño a una persona es la expresión más evidente de falta de salud – aunque se observe como sintonía con el entorno social violento; y cuando se suma un entorno social laboral a hacer daño a una persona estamos hablando de un entorno social “enfermo”. Incluso cuando el Estado, o un Ente del Estado, argumenta legitimidad en hacer daño o perjuicio grave  a una persona – porque dice que no le gusta su perfil – estamos hablando de un Estado en algún punto “enfermo” incapaz de comunicarse abierta y transparentemente (y precisamente lo hace opacamente porque se dispone a vulnerar sus propias leyes para perjudicar a una persona concreta). De ahí, probablemente, que el populismo de Trump haya encontrado tanto espacio para expandirse dentro de su propia estructura de Estado en EEUU y resulte tan difícil ponerle freno (el Estado, los Estados, están muy preparado para actuar desde la opacidad con eficacia), lo que en sí mismo señala la existencia de un poder, de fondo, fáctico, incluso fanático, con rasgos “insanos”. Si la propia ONU señala que vivimos en un Mundo violento (que hemos construido un mundo violento) obviamente deberíamos concluir que nuestras sociedades (en la medida en que acepta, o justifica bajo cualquier principio o idea, la iniciativa del uso de la violencia, incluso sutil)  es porque éstas tienen un aspecto “enfermo” y consecuentemente a tratar – y no tanto a justificar.
Se ha dicho por algún entorno que los Ingleses, cuando iban confeccionando sus informes para documentar los territorios que iban conquistando, señalaron que algunos de los pobladores no oponían resistencia cuando eran atacados por sus soldados (y se dejaban matar sin oponer resistencia). Desde esta perspectiva parece claro quiénes han sido los que han  esparcido por todo el mundo la locura de la violencia (las naciones occidentales, y en nombre del progreso científico y la ilustración y el motivo de la misma (codicia, riquezas, poder). Lo que señalaría en sí mismo las causas por las que se emplea la iniciativa de la violencia en los Estados y en las personas que los imitan. Y desde ahí se puede entender que quienes sufren violencia por parte de los Estados, o instituciones o entes que impulsan esas políticas o personas situadas en puestos de poder sobre otras, lo sufren (en última instancia) bajo esos mismos parámetros finales con los que se justificaba la violencia inglesa sobre poblaciones lejanas.
Así que cuando observo que en el Heraldo de Aragón del lunes 23 de septiembre, siendo un medio de gran influencia en nuestra región (y que representa a la burguesía conservadora) la interpretación de sus propias encuestas electorales señalan bajada de escaños del PSOE y diciendo subida de los de Podemos (antes de que Erejón anunciara su entrada en escena) señala una “intención” clara del medio en orientar a la opinión pública aragonesa (incluso a la votante de izquierdas) y que sintoniza con lo impulsado desde hace días desde las prensas conservadoras en Madrid. Y que, personalmente a mí, me recuerda a la misma estrategia empleada por los sublevados para evitar la ayuda militar a la II República: Hacer que se visualice la izquierda como radical y si no lo consiguen (como así ha acontecido con Sánchez al no pactar bajo los términos exigidos por Podemos)  potenciar en la opinión pública de izquierdas la idea de votar a Podemos– pues concibo en esa estrategia de la derecha buscar consolidar un escenario de antagonismo que otorgue a la propia derecha un plus de legitimidad; y eso, en estos momentos, no lo considero positivo, pues aún siguen considerando que sacar a Franco del Valle de los Caídos es un punto de rédito electoral para Sánchez y si consideráramos que Rajoy lo pudo hacer (y apuntarse ese rédito) y no lo hizo es porque, en definitiva si Rajoy lo hiciera hubiera generado una verdadera crisis interna en el PP de mayor dimensión a la ruptura que supuso Vox – lo que sigue señalando la vigencia de la vinculación de la Derecha con esa puerta de salida que representa la Dictadura – y por extensión facilitar la legitimación plena del uso de la violencia desde las estructuras del Estado).
Lo más grave resulta ser que cuando la violencia, en cualquiera de sus formas, se ha instalado algunos procederes del Estado o en los ciudadanos, nos encontramos que desinstalarlas resulta una tarea bien difícil, pues ya se han constituido como parte automatizada en el proceder social y milenario, todo tipo de razonamientos que acaban avalándolas y justificándolas (incluso saltándose los procedimientos previos que se hubieran de seguir antes de llegar a ese extremo). La tarea es tan inmensa como improbable de éxito, pues a la definitiva, si vuelve a imperar el argumento que el presidente Norteamericano exhibió en la ONU recientemente, por el cual no a la Globalización y si a los Patriotas, nos acabaremos encontrando, nuevamente, como en la Guerra Fría, que los pacifistas volveremos a ser considerados (si solo si, somos de izquierdas) peligrosos para los Estados.
De ahí que esté poniendo todo este esfuerzo para intentar conseguir trasladar la idea de lo que hubiera que ir transformando para tener una oportunidad de ir desterrando las formas de violencia que he venido señalando (y que son muy variadas) pues ello es la única forma de avanzar en la Democracia.
Por ello creo conveniente iniciar un esfuerzo mucho más profundo y persistente, dirigido al entorno, en lo relativo a lo que se viene a considerar problemas relativos a la Salud Mental, porque considero, de manera clara y evidente, que el conocimiento que se posee desde el mundo de la política (que es el único mundo que es capaz de transformar esa realidad de la Salud Mental) carece de referencias lo suficientemente claras (y que solo pueden adquirirse desde una trasposición del problema para medirlo y evaluarlo desde el sentido común; pero solo es posible ello una vez que esté estimulado y sensibilizado el sentido común en la dirección correcta; pues desde ahí sí se puede visualizar que esos problemas no son inaccesibles – o de solución exclusivamente médica – sino que el entorno social es determinante, pues es el entorno social quienes los generan y a su vez quienes los pueden hacer llevaderos e incluso casi resolver). Considero un deber esta iniciativa mía sobre mi entorno político, pues sin esta acción, sostenida y sostenible en el tiempo (y que ahora inicio de manera determinante, pues erróneamente parece que concebí un mayor campo de visión en ese entorno político del que tal vez realmente se posea, o sea capaz de concebir, pues parece que ya no se concibe como objetivo político propio (cuando fue objetivo esencial en la transición y ahora debería serlo, sobre todo cuando se observa una regresión a formas de terapia que implican violencia y denunciadas en los entornos de de los Derechos Humanos); por ello creo que es preciso estimular la reflexión para - si llegara en alguna medida  éxito - asentar una base lo suficientemente certera para que, desde esa percepción, se empezara a vislumbrar con claridad todo aquello que, afectando a la de Salud Mental, pueda transformarse en sus en sus deficiencias (denunciadas en los medios de comunicación) – que parecen evidentes en algunos casos,  y que es propósito, desde todo mi esfuerzo y sinceridad profunda; desde una perspectiva humana que espero que, a pesar de la previsible o posible resistencia que pudiera existir en parte del mundo profesional – pues en todo existe una inercia - señalarse de manera sencilla y clara de comprender, y a la vez con suficiente fortaleza como para que aquellos que desde el campo profesional opusieran resistencia a cualquier cambio – cerrando el paso a profesionales con espíritus más abiertos – acaben siendo más permeables al argumento político que me esforzaré en intentar que se construya, aunque no sea expresado por un profesional del ramo, pero con suficiente fortaleza moral como para intentar producir cambios – pues ya desde esos ámbitos terapéuticos más abiertos, se viene reclamando una visión profesional mucho más amplia, que puede interpretarse como un claro reclamo para un relevo en maneras y formas de ver y observar la Salud Mental, y que resulta necesario comprender cuanto antes, por lo que de sufrimiento innecesario y pérdida de oportunidades representan esta situación para multitud de personas así afectadas).
Para ello, para iniciar esta tarea, primero he de señalar que el primer objetivo a conseguir es  de-construir, demoler, destruir, aniquilar, implosionar, decodificar, derribar, aventar,… el prejuicio instalado y arraigado en nuestra sociedad sobre los trastornos mentales y su vinculación expresa con el término locura o loco o loca, como conducta irracional e incomprensible que nadie puede entender y que se aleja de la racionalidad cotidiana que presiden nuestros actos. Esta racionalidad cotidiana nos hace previsiblemente positivos al entorno social. Y cuando esta normalidad tiene excepciones ocasionales, todos aceptamos  que se debe a que la persona está afrontando un problema (aunque desconozcamos la naturaleza del mismo) que le lleva a una mayor concentración interior y que precisa, y va precisando, por ello, del tiempo necesario para asimilarlo, detectar y determinar todos los elementos en juego que constituyen el problema,  hacerse una primera idea del alcance del mismo, concebirlo plenamente, evaluar su impacto, (ver cómo nos afecta, si debemos gestionarlo o trasladarlo, o podemos evadirlo) y determinar una solución o un camino para su solución de manera aceptable para nosotros y/o nuestro entorno social.
Parece obvio que afrontar problemas, de un signo u otro, es el signo de la generalidad de las personas en un momento dado, y la mayoría de ellas, sobre todo cuando se están en puestos de decisión relevantes, han adquirido una estrategia personal para encararlos. También es propio de nuestra sociedad, y rasgo de la misma, en entornos profesionales, respetar la intimidad de los jefes y de quienes tienen una responsabilidad de alcance, y de manera muy especial, el entorno y espacio de los jefes pues se acepta que ello es preciso y necesario para la resolución más correcta y acertada de los asuntos/problemas que tienen encomendados encarar, encaminar y resolver. En el caso particular de jefes, parece obvio considerar que cada uno de ellos ha ido estableciendo  un método, una manera de proceder y abordar los problemas profesionales y, gracias a la adquisición de experiencia, han aprendido a gestionarlos de la manera más eficaz posible y sin que afecte, siempre que sea posible, a su estabilidad personal (es decir, sabiendo gestionar los tiempos y concediéndose desconexiones y momentos de asueto, ocio o actividades que rompan con los problemas profesionales y permitan abordar la propia vida y la gestión de otros problemas personales y cercanos cuando se presenten). Y de manera general, concebimos que toda persona precisa de un espacio personal, de una intimidad particular, desde la cual – con independencia de cuál sea su profesión o actividad social - poder realizar el mismo proceso de gestionar problemas. Es decir, es un respeto necesario a la intimidad personal para que desde ahí, el individuo, sea cual sea su naturaleza, pueda generar y establecer una idea aproximada del problema a resolver y su dimensión e iniciar una solución al mismo. Es sabido que cuando la preocupación es profunda también lo es la actividad mental y, a veces, hay ciertos problemas que no tienen una solución racional en sí mismos pues entran en juego los afectos y las emociones (la muerte de una persona querida,  la pérdida de una amistad, un divorcio o separación que obliga a un cambio profundo de planes de vida, la pérdida de un empleo estable…). También entonces es preciso procurar un entorno de tranquilidad, donde poder desconectar, recuperar energías e incluso abordar esas situaciones desde otras perspectivas (a veces creativas o artísticas) que permitan canalizar la situación y el restablecimiento de la normalidad, y ello, si se respetan los tiempos y se ofrece apoyo y confianza, permite ir vislumbrando el problema desde otras perspectivas que parecen más accesibles de abordar.
Así concebimos la normalidad en el mundo adulto, pero no todos los adultos conciben así la normalidad para las personas que tienen cercanas. Ser invasivos, romper los tiempos de respeto, los espacios de respeto, entrar ilegítimamente en la intimidad de las personas, dar consejos sin haber observado el problema en su plenitud, exigir resultados y apremiar sin observar ni respetar un elemental proceso para que una persona pueda enfrentar un problema con garantías, o simplemente inmiscuirse por curiosidad en las vidas ajenas y desde ahí sacar y extraer conclusiones que divulgar…etc. suele ser el procedimiento común en personas con falta de elemental formación humana y que además poseen un claro rasgo de desconsideración y respeto (y que suele observarse en personas que desarrollan roles de “control” sobre otras, en especial en ambientes familiares, donde la falta de respeto a la intimidad no se considera un defecto, e incluso a veces una virtud, y desde ahí se acepta la existencia y el ejercicio de caracteres  “controladores”, “posesivos”, que controlan toda la información y vivencias de su entorno social inmediato y, con ese “poder”, construyen un relato sobre las personas que viven con ellas y, a la vez, una versión social de “su propio papel” en el que se justifican  todo tipo de injerencias en vidas privadas; trasladando las consecuencias adversas de dichas prácticas a los propios afectados). Cuando esto sucede solo queda un paso que dar: La ruptura (pero también la ruptura representa un cierto trauma; porque cuando se tiene que apelar a esta solución es porque no ha existido nadie, en el entorno cercano, que mediara en la situación proporcionando un verdadero espacio de libertad e intimidad donde la persona pudiera sentirse a “salvo” de la injerencia y desde donde construirse a sí mismo y trazar su propio camino (y no el que otros han concebido para él, implicando, para ser más efectivos en su propósito de dirigir vidas, a la sociedad circundante por medio de relatos y prejuicios que le son aceptados y no cuestionados). Es decir, esto ocurre porque en el entorno nadie comprende el valor que posee, en sí mismo, observar las cualidades positivas de la persona así tratada y potenciarlas, para que desde ahí, se vayan construyendo el propio itinerario.
Para tener una visión de conjunto habría que remontarse un poco más atrás, en el momento en que los padres o progenitores, por medio de generar miedos e inseguridades (vistos como herramientas necesarias en determinados momentos del desarrollo de los hijos y para proteger sus propias vidas) los instauran, sin luego preocuparse de ir desinstalándolos o habilitar en los hijos herramientas que puedan utilizar para ir des-instalándolos a medida que van obteniendo experiencia del entorno y se les enseña a gestionarla. También es propio observar que la instalación de miedos suele realizarse de manera desmedida o desproporcionada (a veces de manera psicológicamente dramática o por medio de violencia extrema o ambas a la vez). Y cuando esto ocurre y no se desinstalan los miedos y las inseguridades, o no se apoya la idea de ir superándolos (sino que se deja a la vida esa tarea) puede acabar existiendo un estancamiento producido por miedos sin resolver (o por el uso de figuras de autoridad que entran en juego  y que el niño no se identifica con ellas para tomar de ellas las soluciones – y siempre hay una razón para un rechazo de figuras que hay que buscar en una carencia no atendida u obstaculizada por algún motivo) y estos miedos sin resolver no se presentarán en la mente como situaciones concretas, determinadas y definidas a superar, como sucede en la mayoría de los casos en un ambiente normalizado, sino como algo difuso, no concretable, indefinible, que puede aparecer en un momento en que, en alguna situación vital, la mente reconozca la existencia de un escenario similar, o la posibilidad de que ese mismo escenario vivido en el pasado se reproduzca, donde se generó ese miedo por primera vez y lleve a la persona a la inseguridad, sin saber a qué achacarla concretamente, pudiendo somatizarla (en un esfuerzo de la lógica de la propia mente en concretar el problema de una vez para poder enfrentarlo; y creyendo en la posibilidad de la aparición de un malestar físico); y sin embargo suele ser producto de la propia inseguridad, que se ataja por medio de una conversación normalizada, bajo parámetros de normalidad, que lleva a la persona a desechar, por él mismo, la sugestión que emerge y sustituirla por otra más aceptable, que él mismo vislumbra como correcta cuando llega a ella con claridad y plenitud (y esta tarea precisa atención  y disposición para con ella, pues los resultados puntuales son rápidos, y desde ellos se pueden ir estableciendo pequeñas experiencias de seguridad). De no hacerse, la persona puede pasar a un estado de miedo y luego pánico.
También se observa que de igual manera que cuando se retorna a un lugar donde se ha tenido gran sufrimiento personal, las emociones o inseguridades se muestran con más plenitud, y al salir de ese lugar y estar en otro, aunque aparezcan inseguridades estas son menores, más fácilmente controlables mediante la conversación, y tienden a remitir (si no existen factores externos que interfieran, a propósito, para seguir fomentando esas inseguridades en la persona). El problema reside en la medida en que la persona no ha tenido o disfrutado de la experiencia plena de haber vivido en otro espacio u hogar el tiempo suficiente para poder establecer una comparación efectiva (habiendo adquirido previamente habilidades para lo cotidiano y estando ya establecidas) que le permita abordar desde otra perspectiva la negativa experiencia vital vivida. Por el contrario, se da la paradoja que el único lugar donde empieza a experimentar que su pensamiento y sus reflexiones son coherentes y aceptadas por el entorno suelen ser los espacios educativos, pues ahí se puede empezar a mostrar – con la llegada la pubertad o la etapa estudiantil universitaria – que su lógica tiene eco, y resulta liberador poder expresarse y la inseguridad parece vencerse (pero se carece de las herramientas que permiten el uso positivo de la prudencia o no se usan, precisamente porque se entra en un espacio de autoafirmación que produce ese efecto liberador inesperado y totalmente nuevo y casi desconocido). Por lo que la expectativa será nuevamente la coacción y una instauración transversal de la inseguridad, sin saber desde donde establecer parámetros de referencia desde los cuales detectar los errores y desde ahí reconstruirse. Para esas personas no existe posibilidad de comparación real entre distintas maneras de vivir y solo concibe la adversa como la real y propia de la vida (aunque en su mente pueda intentar construir una alternativa, estará destinada al fracaso si previamente no ha adquirido las herramientas y la experiencias oportunas para reconocer y trazar una línea roja a eso que se ha venido en llamar “personas tóxicas”(que les gusta mangonear la vida de los demás para sentir poder), y que suelen estar muy en el entorno, cortando y cerrando cualquier salida a las personas que se dejan tratar así). De hecho estas personas que se consideran toxicas son fácilmente detectables – su carácter lo muestra a la primera de cambio – pero suelen ser los prejuicios sociales, que otorgándoles un papel esencial en los entornos familiares, los que permiten que estas personas no sean llamadas a la Atención y se les ponga un verdadero limite. Si por el contrario no se detectan este tipo de personas (o el psicoterapeuta “conecta” positivamente con el rol desempeñado por las personas tóxicas, como un buen sistema de control de la persona así tratada, que también ocurre)  la persona puede acabar siendo etiquetada con un problema mental estigmatizante (el segundo síntoma de la existencia de personas tóxicas en el entorno es que estas divulgan esa etiqueta adversa sin importarles los problemas que generarán a la persona para normalizar su vida con esa nueva carga, por el contrario, acaban por arruinar vidas y, además, pueden pasar por mártires o vidas entregadas -por lo general bastaría con rascar un poco en esas personas tóxicas para verificar que ya tienen o han intentado situaciones similares sobre otras personas y que, actores inesperados han podido, en ocasiones, poner freno a sus intenciones. Pero por desgracia no existe un catálogo de personas que así se comportansino que debe de ser la persona así tratada quien vea con claridad la situación y ponga distancia de por medio).
Tal vez pudiera parecer muy simple el inicio de esta aproximación al trayecto de las personas para conseguir autonomía personal, pero si se reparara un poco en ello, no parece faltar ninguno de los componentes esenciales que siempre se consideraron básicos en nuestra cultura y cuya figura era representada por el padre, como elemento necesario de referencia para mostrar a los hijos el trayecto a la idea de libertad (dentro del matrimonio, e incluso en una separación o divorcio) que les permitirá hacerse dueños de sus vidas y de sus destinos. Pero por el contrario, ciertas visiones radicales pretenden construir un mundo paralelo y dan cobertura a una madre – en su papel de controladora innata – para por igual, argumentar en favor de la libertad de su propio hijo (después de haberlo educado a base de palizas porque le resultaba evidente que deseaba la figura del padre) y a la vez tener planeado, para el propio hijo (por persistir en su etapa adulta de intentar satisfacer esa carencia, después de haber injuriado y calumniado al padre por doquier, con ayuda de abogados y gabinetes de IU y recientemente de Podemos) un final de "cárcel" (basándose en presuntos malos tratos psicológicos y si es posible físicos del hijo a la madre) y obviamente planeado – porque ella misma, en su propia soberbia, así lo manifiesta abiertamente a su ex marido (que preocupado por su hijo y el desamparo de apoyo para seguir la medicación, necesaria por los maltratos recibidos) y luego ella repara en que la llamada puede ser grabada (pues suele ocurrir, que cuando a las personas estigmatizadas socialmente se les niega la veracidad acaban por incorporara sistemas de grabación, a veces permanentemente, para salvar su propia dignidad) pero ya es tarde para ocultar, después de toda una retórica de amable consideración hacia las personas “locas” de su propia familia (en la que siempre incluye a su marido, pues nunca quiso divorciarse, por consejo legal, que parece que no hay puntada sin hilo en este asunto), concluye el mitin con una apoteosis feminista que viene a expresar en la propia comunicación telefónica y que tiene preparado contra su hijo, en el momento en que consiga haber creado y asentado firmemente, la idea, en su entorno social de que su hijo, al igual que el padre, es un maltratador y consecuentemente es un final adecuado y meritorio para ella (y para la colección de abogados de IU y Podemos, y de asistentes sociales también implicados en la trama, que así devuelven los servicios prestados, durante tantos años, por esta señora ya exfuncionaria – y que podríamos empezar a suponer favores de similar naturaleza e incluso más transversal). Alguno bien cercano, que presume de profesión funcionarial no hace mucho ganada, tal vez deba en pensar que puede acabar inhabilitado, y según sea la naturaleza de su participación, pues parece haber dinero por medio, tal vez cárcel (que esperara para los otros); pues piensen todos los implicados en que si mi persona se pudo en juego para proteger en el pasado y en el presente una idea, un proyecto, o un derecho, en este caso puedo llegar, como padre, mucho más lejos de lo que ellos mismos se imaginan; pues los considero una cuadrilla de impostores de la justicia, de impostores de la salud , de impostores del bienestar social y de la normalidad, que solo pueden ser concebidos como simples animales que gozan y se recrean del mal ajeno que reparten desde sus cómodas zonas de confort, pero con sueldo público Así sería el Estado dictatorial concebido por Podemos e IU, esto solo es un ensayo. 
Tiene una madre, por el hecho de ser madre, a mentir,injuriar, difamar la moral de un padre y de su hijo, por el mero hecho de ser Madre? Y de esparcir todo ello por la ciudad durante decenios de años y planear, no solo cárcel para el padre, sino también para el hijo? (Y dicen que hay juristas?, de esos que conocen bien las leyes? y decirse de izquierdas?, habiendo planificado todo esto?)
(No puede haber síntoma más claro de enfermedad social 
o.... simplemente.... madre loca...pero muy  útil? )