Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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domingo, 16 de enero de 2022

“Piel fina” ante un verbo “grueso” y popular: Follar.

 “Piel fina” ante un verbo “grueso” y popular: Follar.

Llama la atención, o al menos sorprende, que ante la exposición de “un modo” o “manera de proceder” que evidencia malos tratos psíquicos (también extremos) y que son reflejo de unas relaciones intra-familirares realmente nocivas (hasta el punto de que en un momento determinado la sociedad le puso el nombre de constituirse como “relaciones tóxicas” y sobre todo avanzara a definir lo que son “personas tóxicas” como aquellas que su finalidad es hacer daño, de una manera u otra por donde pasen incluso en el seno de sus propias familias) y que se hallan relaizado programas divulgativos tanto en prensa como en radio para “prevenirse” reconociendo los rasgos de este tipo de personas,  haya quien se muestre “sensible” a la hora de definir un “modo de proceder” contra niños/niñas adolescentes y/o personas vulnerables  que realmente puede hacer truncar vidas (y de hecho lo hacen en una dimensión alarmante, pero aún así sigue sin ser una cuestión que s e aborde de manera decisiva o contundente para poner claros límites a  comportamientos demasiado extendidos y que tanto daño hacen.

Pensemos si el resultado fuera el mismo si empleáramos sustitutivos como el anglosajón de “Hacer el Amor”; ¿Realmente alguien que salga de casa y deje a sus hijos solos, menores muy menores, upara “Hacer el Amor” puede dejarlos llorando o volver y darles una paliza porque se  hubieran quejado del abandono? NO “casa” para nada el término Amor condar palizas y más bien nos habéis enseñado siempre que sentir que “nos aman” cuando nos hacen daño o nos pegan nada tiene que ver con el Amor.

Podríamos usar el término “sexo”, pero en sí mismo hacer o practicar sexo en poco debiera tener que ver con pegar y hacer daño a menores muy menores a los que se abandona para practicar sexo. La idea que trasmite es la de satisfacer una necesidad biológica, pero resulta tan equiparable esa necesidad biológica como la de sentir protección y amparo por esos niños ¿O debemos subordinar las necesidades biológicas y emocionales de los menores a la de los adultos? ¿No son el bien a proteger siempre y en todo lugar el bienestar de los menores? ¿O es según nos convenga y a quién convenga la prioridad cambia y con ella el valor a proteger?

El término empleado define de manera equilibrada, y sobre todo refleja el escenario real vivido por esos menores. Un impulso biológico que se pone por encima del bienestar de los menores y que no tiene que ver con un instinto de super-viviencia como el miedo o el hambre, sino con el placer más animal.

No tengan la piel tan fina, porque con esa “piel fina” parecen defender su “derecho” hormonal sobre los menores; y si consideran que hay casos en que las hormonas mandan, tal vez haya que plantearse, cuando las hormonas ponen en riesgo la integridad física, moral y emocional de menores, “tratar” farmacológicamente a las personas que así proceden, de la misma manera que se contempla en casos de aquellos que “siendo conscientes” de sus impulsos más animales, y del daño que hacen por no poderlos controlarlos, llegando a otro tipos de delitos contra la libertad sexual de otras personas. Tal vez haya que plantearse si hubo  o hay idoneidad de cierto tipo de personas que sucumben a sus instintos y si ello les inhabilitaría para cuidar niños, como parece este el caso que pasó desapercibido hasta que el daño se muestra con tal magnitud que pone en riesgo real la vida ahora de un joven que está viviendo en la calle en invierno, sin medios, ni cobijo. No es momento de quejarse de la idoneidad de un verbo y si ello puede o no herir la sensibilidad  de personas tan maltratadoras como las descritas.

Les ruego un poco de sentido común, porque mientras vds. piensa en sus “sensibilidades”, en este caso concreto, el hijo se halla sin amparo real, ni físico ni emocional,  lo que al menos exigiría la misma sensibilidad para sostenerlo haciendo aportaciones a la cuenta que le permite comer todos los días y buscarse un lugar de abrigo (si lo halla) por las noches.

Sobre todo recordar que quien lo saca de su entorno seguro, nuevamente, es la propia madre sugiriéndole de nuevo que tiene derecho a vacaciones y playa. Habría que recordar el artículo: "Emociones, (motivación y necesidades), fe e Inducción (o Incitación)"  Como señalaba el otro día con su hermano, este hijo sigue las pautas del más fuerte, en este caso por su violencia explícita, la que vds defienden con ingresos forzados que rompen su vida y con las pautas de que "con su padre no". Él aún no sabe que el objetivos de vds es su encierro perpetuo (como el objetivo encomendado a vds por su cliente y madre y hermano), el piensa de buena fe que hay que alejarse del padre porque es él quien le ingresa (hasta ese punto ha llegado la mala de fe de este proceder) pero ahora su vida está en juego. ël mismo señalaría en forma de pregunta si su madre tiene derecho a "acabar con su vida" Vds están encaminando esa respuesta desde hace tiempo, como también lo hacen ahora apelando a sensibilidades que no comparten con otro tipo de victimas como en este caso. De momento cumple este hijo con el 50% de sus exigencias, falta definir cual es el otro 50% ((¿Que fallezca si no acepta internamiento perpetuo?)

Además, sabemos que su anterior matrimonio, de esta señora, era un personaje que se llamaba como el padre de sus hijos "Miguel Ángel" y que sin poseer estudios universitarios se hacía pasar por psicólogo aficionado (tan bueno como un profesional) y que para controlar a esta señora (su cliente) y sus impulsos sexuales decidió aplicar una estrategia psicológica consistente en amedrentarla señalando y definiendo cada una de las conductas  de su esposa como "patológica" y haciéndole concebir que podría acabar en la esfera psiquiátrica por sus múltiples patologías y trastornos (que avalaría por la conducta alcohólica y ludópata de la abuela  y promiscua del abuelo (acompañada de rasgos infantiles e inmaduros y violentos). 

En nada tenemos que pagar mi hijo (mis hijos) y yo lo hecho por otros, como este tipo de personajes. 

Apoya la defensa y la causa de Víctor Miguel;

(podría pasarle a cualquiera)

Se realizará relación nominal de ingresos y destino de los mismos acreditados mediante factura.ES41-0128-0406-3101-0003-0266


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