Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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viernes, 31 de julio de 2020

La República que viene (en parecido contexto, casi calcado, que la anterior).


La República que viene (en parecido contexto, casi calcado, que la anterior).

Saben los Estados que sus gentes, su pueblo, se renueva constantemente (y tienden a perder la memoria). Como Estados no son capaces de contar la verdad de la propia Historia a su propio pueblo – por lo general nunca son capaces de contarla realmente (esa verdad se halla en archivos, en documentos que en España no parecen que nunca saldrán a la luz – algunos son de partidos, otros de sindicatos, otros en la propia seguridad del Estado y muy probablemente en los propios archivos del Ejército) – y si sus gentes no son capaces de deducirla para aproximarse mínimamente a esa Historia, que suele ser imposible de relatar, pues todos nosotros la oímos y la aprendimos desde cierta épica que fue subrayada, convenientemente, según la etapa concreta; porque los Estados así lo quieren para perpetuarse como tales “intempore” (épica imprescindible y que debe de manifestarse con entusiasmo en los súbditos, en el pueblo, en los ciudadanos, porque así muestran su adhesión; por el contrario, no hacerlo es síntoma de cierta rebeldía; rebeldía preocupante para cualquier Estado). En nuestra singular España, donde la Historia se bifurcó en los años treinta, generando dos legitimidades paralelas, ninguna de esas dos contaron la verdad de su propia Historia y directamente optaron por la épica; los ciudadanos que no reflexionaron profundamente sobre ello (sobre todo porque media España no estaba ya como para reflexionar sino penando su destino), sobre todo las generaciones posteriores, ansiosas por un mundo y una sociedad mejor, que piensan que el pasado no volverá y acabarán por cometer los mismos errores que otras generaciones del pasado cometieran. Todos anhelamos un mundo mejor y ello es un deseo que nos hace previsibles y manipulables (sencillamente porque es un deseo; y eso es el peligro de los deseos, porque por ellos somos todos manipulables).
Lo que realmente enseñan los Estados a sus gentes son los límites y las líneas rojas que les permitirán sobrevivir dentro de ellos (si otras circunstancias no vienen a agravar más las situaciones: intereses particulares, luchas entre poderosos, inestabilidad internacional…) y esas líneas rojas se instauran por medio de instrumentos intimidatorios como el temor, la coacción y la violencia; mostrándose los Estados, a sí mismos, como perfectos y sabedores de lo que precisan los ciudadanos para su bienestar en cada momento (es así, de tal manera que los Estados ejercen su poder en la sociedad, y que las familias reproducen el mismo modelo dentro de su seno familiar).
La épica que sostienen los Estados para sí, para todos sus actos, es necesaria para su supervivencia y se basa en el relato de su propia Historia (en la interpretación de la misma en las escuelas e institutos e incluso en las Universidades). Estados edificados y construidos desde las violencias de guerras donde gente (pagados y/o súbditos obligados) derramaban su sangre bajo los intereses de unos u otros que pugnaban por territorios, por privilegios, o por coronas que otorgaban legitimidad divina; se mataban, sacrificando a la plebe o al pueblo (generando pobreza y miseria, rapiña, tragedias…), entre hermanos, entre primos, entre tíos y sobrinos, entre marido y mujer… y buscaban aliados en países extranjeros, ya fueran en el norte o en el sur, que ofrecían su apoyo a cambio de privilegios, alianzas o contraprestaciones… y a veces aprovechaban la situación de caos para medrar por su cuenta y capturar territorios para sí mismos, extendiendo, inesperadamente, territorios y recursos en nombre de un imperio lejano. A todo eso le llamamos Historia. Y a la convivencia entre vencedores y vencidos le llamamos los periodos de paz y, consiguiente, prosperidad.
La teoría del Fin de la Historia, propugnada por dos políticos/filósofos – Lenin y Fukuyama – de signo contrario, uno comunista y otro capitalista, que aseguraban que vencerían sus respectivos modelos de Estado, han fracasado, tal vez porque no contaron ni concibieron que China fuera capaz de generar un Estado intermedio, a medio camino entre Capitalista y Comunista y a la vez mantenerse en su integridad territorial por medio de un sistema dictatorial extremadamente coercitivo con su propio pueblo. Lo señalaba el ex Secretario General de la OTAN – NATO (organización concebida por la ONU al finalizar la II Guerra Mundial para garantizar el libre mercado y la Democracia en occidente) – China se había mostrado como el sistema de gestión social y territorial más eficiente; el problema era que China es y será una dictadura (y lo dijo con lágrimas en los ojos ese pacifista socialdemócrata que había llegado a la cumbre de la maquinaria militar más poderosa de la Tierra, donde el mundo anglosajón exhibía su potencia militar haciendo fracasar el proyecto soviético, pero no el chino). Deberíamos reflexionar sobre esas declaraciones realizadas a inicio de 2010 en el club siglo XXI por Javier Solana – aupado en la maquinaria de guerra que defendía el liberalismo con la finalidad de generar un análisis imparcial que determinara, honestamente, el mejor modelo social y político para la humanidad que hiciera posible el fin de la Historia que propugnaban Lenin y Fukuyama. 
El cambio político en el mundo anglosajón hacia un populismo de extrema derecha (poniendo como excusa a la injerencia de Rusia) debería hacernos reflexionar profundamente sobre lo que se nos viene encima en este cambio de ciclo y no excusarnos con la idea de que si cae Trump todo volverá a la normalidad (eso es auto-engañarse; la maquinaria Norteamericana, de control de equilibrios sobre el sistema político demuestra que la tendencia generalizada en EEUU es hacia un nacionalismo radical - similar al que Hitler fue desarrollando en la Alemania de finales de los años 20) y que reírnos de Trump y de sus incoherencias, estupideces, ignorancia y bravuconadas no nos mantendrán a salvo del movimiento de fondo que lo impulsa (como tampoco la ignorancia de Reagan nos defendió de su política agresiva; ni tampoco la ignorancia supina de Buhs hijo nos defendió de su guerra de Irán; ni tampoco en los años 20 en Alemania, señalar lo grotesco de Hitler y su histerismo le libró a Alemania de ser arrastrada  a una histeria colectiva y épica que hiciera posible la II Guerra Mundial; hubo dinero y financiación, como señalaba el corresponsal de ABC de aquella época – mandado a realizar una entrevista a Hitler a quien acompañó durante un día entero, en su propio coche y que fuera advertido por el propio Hitler que si le acompañaba su vida estaba tan en riesgo como la suya propia; y donde se entrevistaron con un general alemán, a quien Hitler le pedía, una y  otra vez, dinero, más dinero para su causa y este general le calmaba diciéndole: “Llegará, llegará no se preocupe, llegará”. Los tres sentados en una cervecería alemana, y donde Hitler portaba, a la vista de todos los allí presentes, su pistola personal).
Se dice que en España la República se vincula con el caos y la tragedia, refiriéndose a las consecuencias de la II República, como si no hubiera existido una I República en la que pronto se escucharan tiros y cañonazos – con ciudades sublevadas pidiendo independencia y cantonalismo - y perdurara así los nueve meses que duró (aquella República fue traída por falta de candidatos adecuados a la Corona española; España siempre fue un pueblo difícil de gobernar, no tanto por sus ciudadanos sino por los que se hallan más arriba y pugnan entre ellos, por sus intereses, siendo capaces de promover el caos en la propia sociedad si no se atienden sus deseos).
La sociedad precisa de mitos para poder sobrevivir a esta “herida absurda” que es la vida (mitos de los cuales le pedí orientación a Sánchez Dragó para impulsar mi proyecto NBBC – pues Sánchez Dragó inició la construcción de un mito para la España soñada pos- franquista; donde por fin todos hubiéramos aprendido del pasado que nos llevara a la Dictadura Franquista y ese mito que Dragó construía sería suficiente argumento para que esa nueva España Democrática se contuviera e sí misma, integra y unida, sin más deseos ya que rendir honores a lo mágico que porta la vida (¡¡¡cómo se equivocó Dragó y los que premiaron su obra en 1977!!! aprende sólo una generación concreta, la siguiente vuelve al sendero que le conduce el carácter). La política en España no viene a brindar con la eternidad divina que rige, sí o sí, los destinos de la Historia de nuestra patria y nos castiga una y otra vez si la olvidamos. Vinieron los partidos y retomaron la idea del resarcimiento, del ahora nos toca a nosotros, y el punto medio se quedó olvidado nada más llegar nuestra democracia; volvimos a la ley del más fuerte y la del dinero que todo lo puede para frenar nuevamente los nacionalismos periféricos y las “legitimidades” republicanas que se querían imponer, nuevamente, de la misma manera que hacía 40 años – no habían aprendido nada del pasado y se han pasado esos 40 años de primera etapa democrática conspirando un día sí y otro también a la espera de que esa ley, que impera en España desde hace siglos, y por la cual no hay gobernante, al que no se le pase, tarde o temprano una dura factura, aunque ello lleve a hacer temblar los pilares del Estado. Y así nos vemos ahora con el emérito rey (cuando Rubalcaba iniciaba el desmontaje de ETA, un general salía en la tv radical y extrema, con su uniforme militar y su cara que se me antojaba de mala leche). Desmontado el garito de ETA los políticos señalaban al rey (y lo primero que hicieron fue pedirle que se desdijera de esos comentarios que las tv radicales le atribuían señalando que el socialista Zapatero era bastante “deficiente” como presidente para España – ya Alfonso Guerra le señaló como bambi y acabó rectificando y añadiendo “de hierro”, ante lo que parecía una evidencia – los servicios secretos no siempre dicen lo que hacen, sobre todo si las órdenes recibidas fueron promulgadas antes de la democracia, en la transición, y los que venían las desconocían, incluido el rey). Pero era tan apetitosa la posibilidad y las circunstancias tan adecuadas para obligar al rey a hablar bien de Zapatero, que no se contuvieron, y acabó por costarle la corona (el primer aviso fue Urdangarín – la cara del yerno lo dice todo cuando salta el inicio del escándalo, no siente haber hecho nada que otros no hicieran; ¿No estaban todos al corriente de sus negocios? luego siguieron la pista al rey y esta vez, con lo de Botsuana  consiguieron echarle de la posición honorífica en una asociación internacional y prestigiosa de protección de la fauna – como si el rey no hubiera ido siempre de caza – poco a poco fueron minando y no dejando pasar una hasta que por fin abdicó). Y Rubalcaba, después de poner el cuidado preciso para que continuara la monarquía en la transición al nuevo rey, renunció a su escaño y volvió a las aulas. Eso sí, el general que portaba uniforme en la tv de extrema derecha radical, sabía, sí o sí, que aunque nunca fuera acusado de eso que parecía un verdadero sucio “trabajo”, con su descubrimiento – en cuya pista ya situaba el periodista Manuel Cerdán hacía años y nadie en el mundo de la política quiso creerle – sería señalado el Rey (como lo fue Carrillo en lo de Paracuellos por sostener el cargo en la seguridad, aunque fuera imposible contener a sus propias masas airadas y enfurecidas por la violencia del inicio en la propia guerra civil, los primeros que denunciaban esa extrema violencia de la guerra civil en esos primeros días y semanas, paradójicamente, fueron anarquistas – realmente era necesaria tanta violencia? No había argumentos suficientes para evitarla? -  y lo fue, aparentemente por el hecho simple de estar en el mando supremo de las FFAA (aunque nadie reparara que ETA, como otros grupos terroristas en todo el mundo, servían a intereses de Estados - y también del propio Estado profundo que nunca creyó en la Democracia española - sin cuya servidumbre nunca hubieran podido sobrevivir – véase el apoyo mediático que recibían los presos de ETA desde Londres).
Habría que recordar aquellas declaraciones de un trabajador cualquiera de hace un siglo que señalaba esa misma idea de destino inútil al ubicarse sus vidas en la pobreza, como sus antecesores (nacemos, trabajamos, nos casamos, traemos hijos al mundo, enfermamos y morimos… esta es mi vida y la de todos los que nos precedieron). ¿La República traería algo diferente? Si se ve la prensa de la época verán que sólo el pueblo se engañara realmente; los artículos periodísticos ya señalaban que muchos pensaban que con la República sus males desaparecerían como desaparecía el Rey del palacio Real. Era el año 31 ¿Acaso la Francia revolucionaria y republicana trataba mejor a sus ciudadanos? ¿Alguien hizo esa reflexión previa, como la hace Felipe González, como mejor puede al señalar, indirectamente, que no hay garantías de que no haya republicanos de extrema derecha?
(puede resultar cansino recordar la magnífica peli de “Senderos de Gloria” donde   Kirk Douglas reseña y suscribe casi una rebelión ante sus mandos, Generales proclives a la ambición personal a costa de sangre ajena, llegando al bombardeo de la propias líneas de soldados y eligiendo al azar los “cobardes” que deben de ser fusilados para garantizar la disciplina y el honor de algún General. La República francesa organizó incidente en Bruselas, al estreno de la película en 1958, consiguiendo el consulado francés la supresión de la película en ese país. También presiona Francia a la United Artists llamandola a la suspensión de la proyección para insertar una nota explicativa y el himno de «La Marsellesa» al inicio y el final del film. Con esta añadidura, la película volvió a proyectarse en Bruselas. Sin embargo, Suiza prohibió su proyección y la United Artists simplemente no se atrevió a presentar la película en Francia hasta 1972. Finalmente fue estrenada en el país galo en 1975.4​ En España hubo que esperar hasta octubre de 1986 para que se proyectara como una retrospectiva de Kubrick,4​ ya que el régimen de Franco la había censurado por su contenido antimilitarista. La cinta también se prohibió en Marruecos y Canadá. ¿Qué tienen en común la pacífica Canadá con Marruecos con la España de Franco y con la prohibición de su visión en la Francia republicana hasta 1975? Que son Estados, y como tales Estados no pueden permitir que hechos como los señalados en la película y vividos por generaciones anteriores formen parte, por medio del cine, de la “realidad” de nuevas generaciones – a las cuales se supone que ya han sido capaces de “contarles” una Historia de la propia Francia más consecuente, donde, como siempre, el fin justifica los medios y todo es relativo, porque el futuro será mejor y el pasado ya está superado y nunca volverá más...).
Es obvio que la madre de todas las Repúblicas modernas, la inspiradora de las libertades en naciones como los EEUU o todas las naciones y Estados de América Latina, quien se pone como ejemplo de un pueblo de ciudadanos que deciden su futuro, también acaba siendo cruel con su propio pueblo (por los mismos motivos y causas que las monarquías de antes o de su tiempo también lo hicieran) pero tienen un instrumento a su alcance (como lo tienen todos los Estados) y que no está al alcance del propio pueblo y de sus ciudadanos: Redactar y relatar la propia Historia según su conveniencia. Y eso es algo común a todo Estado. Por eso Francia mueve sus hilos internacionalmente y mueve a España, Canadá, Suiza o Marruecos a acompañarle en el veto a esa película de Kubrick. Porqué no se mueven el resto de Estados/Naciones, obviamente juegan al mismo juego todos? Porque a ellos no les han tocado o simplemente porque así desgastan la credibilidad de ese Estado en particular, ante esa orden bárbara de bombardear sus propias líneas (aún se afea en EEUU que Francia no sea lo suficientemente agradecida a la liberación proporcionada por el mundo anglosajón frente al nazismo, en especial a los Norteamericanos; como señala la serie Los Simpson). 
Recordar que la Socialdemocracia ni el socialismo antes de la República identificaba en ella el marco ideal para desarrollar un proyecto que diera bienestar a la clase trabajadora. En España esa adhesión a la República fue sobrevenida al considerarse, por un lado, que la República fuera patrimonio de una parte del parlamento contra la otra; y que la conspiración contra la misma viniera de la mano de partidos de naturaleza fascista a partir del intento revolucionario de la izquierda en 1934 (ya todas las fuerzas extremas – derechas e izquierdas - se declaraban abiertamente contra la democracia y el parlamentarismo); y pretendían usar del sistema democrático para alcanzar el poder y acabar con la Democracia. Una analogía que también existía en parte de la izquierda. Durante la guerra, al verificar que Franco recuperaba la bandera monárquica, se asienta la idea de que la República se identifica con las izquierdas y la Monarquía con las derechas (el líder ascendente en ese momento por la derecha era Calvo-Sotelo, monárquico; en detrimento de Gil Robles que aunque líder de la oposición  por entonces no identificaba su proyecto, similar al de Mussolini o Hitler, a un formato ni republicano ni monárquico – aunque posteriormente sí lo hiciera en favor a la monarquía una vez Franco ganara la Guerra y se viera que hubiera traicionado a todos – en especial a los políticos; incluso actuando en clara oposición a Franco, dentro y fuera de España). Fue el impacto y extensión de aquella revolución soviética, y su eco en el resto de Europa, lo que movió la idea de posicionarse, en los conservadores, en ideas contrarrevolucionarias, no solo de contención sino extendiendo el miedo a una verdadera revolución (miedo a que la propiedad privada estuviera en cuestión y que la religión fuera abolida y perseguida – no tanto por ser una República sino como por temor a que se dieran pasos hacia un modelo soviético – el precedente de 1934 supuso un cambio de perspectiva en la política española; y fue el punto y fecha que eligió Franco para pasar factura a la población y a sus representantes políticos) en una espiral de mutua desconfianza con la izquierda moderada, en antagonismo con su extremo pro-revolucionario y por la posible y probable insurrección anarquista (el voto al Frente Popular de los anarquistas de la CNT (800.000 afiliados frente a 200.000 de UGT) tal vez no fuera tan incondicional como se dijera y/o vieran la oportunidad de realizar reclamaciones – en base al apoyo de facto ofrecido al Frente Popular - que se podrían anticipar como inasumibles por el Gobierno del Frente Popular, y que una vez iniciada la guerra sí se concretaron y consiguieron los anarquistas (ante un escenario de ruptura y golpismo ya evidente desde antes de las elecciones del 36 – se formara un gobierno frentepopulista de personalidades moderadas que cerraban el paso a cualquier idea que pudiera concebir la derecha de gobierno revolucionario), y ante tal gobierno y de tal naturaleza, se previera ya una intentona pro-revolucionaria esencialmente anarquista, ante la cual sería inevitable usar del ejército para aplacarla y tal vez, nuevamente, de los generales que sofocaran la anterior del 34 o afines a ellos, como prueba y garantía de que España no giraría hacia ninguna revolución.
Tal vez el fracaso de este gesto y el inicio de las provocaciones y demostraciones de fuerza de antagonistas en las calles (con tiroteos y primeros muertos relevantes) hicieran imposible cualquier estrategia de hacer caer a los rivales en un paso en falso  (paso que pudieran dar cualquiera de los extremos pro-revolucionarios, porque así se consideraba tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda por entonces) que permitiera actuar al gobierno de manera legítima, desacreditándoles ante la opinión internacional y haciendo inviable la sublevación militar en ciernes. Por el contrario fueron representantes del propio Gobierno del Estado quienes se ponen en evidencia y hacen percibir que el Estado republicano en manos del Frente Popular ya no garantiza la vida a los representantes legítimos de la oposición en el parlamento, con la muerte de Calvo-Sotelo (monárquico) en el entorno de una detención nocturna en presencia de miembros de la seguridad del Estado – Guardias de Asalto y otra persona que se identificó como Guardia Civil  como represalia a otros asesinatos anteriores.  
Ni siendo los anarquistas ni la CNT responsables de las tensiones que darían lugar a la Guerra Civil Julián Casanova es Hans Speier Visiting Professor en la New School for Social Research de Nueva York.04-11-2006. (no poseían ni aspiraban a ostentar representación política alguna, ni pugnaban por las luchas por el poder político) sí, por el contrario, hicieron posible la revolución libertaria dentro de la guerra en las colectivizaciones de Aragón. Recuperaron y asentaron territorios para la República, participaron en el Gobierno durante unos meses (hasta que Stalin ordenó sacarlos de allí por medio de una conjura y trama organizada en Barcelona por el PCE – que supuso una guerra civil dentro de la guerra civil), denunciaron la violencia y asesinatos políticos del adversario desde el primer momento (Agosto de 1936); sacrificaron su figura preeminente y revolucionaria en el frente de Madrid (Durruti) pese a ser advertido por el general anarquista Cipriano Mera (albañil) de que no se dejase mandar por Miaja al frente de la ciudad universitaria; y pusieron fin a la propia guerra civil, en una maniobra contra los comunista en el frente de Madrid (en la que participaron el coronel Segismundo Casado, jefe del Ejército del Centro, en colaboración con las redes de espionaje franquista y la Quinta Columna de Madrid y con apoyo de Julián BesteiroWenceslao Carrillo (líder de la UGT), Cipriano de Mera y el general José Miaja1que acabó siendo desoladora y no consiguió los objetivos de una paz honrosa (que nunca estuvieron en la mente de Franco ni de Londres – que se negó a interceder en favor de ello – recuerden el papel de Londres, no solo apoyando desde las sombras el golpe y ascenso de Franco al poder sino también fiscalizando la actividad republicana durante la guerra en todo momento y siendo el Gobierno Republicano muy permeable a toda indicación proveniente de Londres).
Eso fue la última República en España y así acabó (en la ensoñación de Casado de conseguir un abrazo de Vergara, de reconciliación, en un Madrid hambriento donde las manifestaciones de la mujeres ya llevaban pancartas: “Si no podéis darnos de comer rendiros”). En ella, en aquella república, cuando llegó, nadie se acordaba de la monarquía desacreditada en la figura de Alfonso XIII; y hasta las postrimerías previas a la guerra civil, donde un antiguo ministro del General  Primo de Rivera que gobernara una dictadura con el favor del rey, (Calvo-Sotelo, fue Ministro de Economía) resucita la idea de defender la Monarquía frente al desinterés en ello  del líder de la oposición Gil Robles, más interesado en evitar una pretendida revolución comunista (comunismo inexistente por entonces en España y por lo tanto sin apoyo ni control de Stalin, como luego sí sucedió durante la guerra) o la revolución de la izquierda, y para ello, para evitarlo, formular su proyecto de llegar al poder e imponer un formato autoritario y sin parlamento – la contra revolución.
Es decir, se echó a un rey desacreditado y con él a la monarquía y todos intentaron disputase el pastel del poder, cada uno según su criterio legítimo, que acabó siendo en todos posturas revolucionarias de extrema derecha o de extrema izquierda. Pero el gato al agua se lo llevó Franco. El aprendizaje debiera ser el que dijo el coronel británico en “La Clave”: cuando no hay un rey disponible, la figura más parecida es un general. Y desde luego, después de una República que pretendió ser progresista y sacarnos del atraso económico y social, en medio de una grave crisis económica y política internacional, nos vimos arrastrados a una horrible guerra que culminó con el mandato durante 40 años de un joven general no esperado.
Al acabar esa etapa de la dictadura, se completaron los planes instaurados para España desde el mundo anglosajón (proyecto que Franco, en sus puntos esenciales, siguió al pie de la letra – probablemente su vida también dependía de ello) eligiéndose como sucesor no a Juan de Borbón - demasiado implicado durante la dictadura en tejer tramas y asedios o al menos permitirlos en su nombre por parte de monárquicos convencidos y tal vez republicanos en el exilio - sino por medio de su hijo, que representaría el futuro y la convergencia de todos los elementos esenciales, en juego, durante la guerra civil (y que siendo de una nueva generación se dejaría llevar). Se deshabilitó el PSOE tal y como venía del exilio para renovarlo desde una perspectiva avalada por la propia Iglesia Sevillana. Se dio lugar al PCE de Carrillo, eurocomunista y conocedor en profundidad de las consecuencias de la Guerra Civil, pero sin opciones para gobernar. Se rehabilitó el sindicato histórico de la UGT y se habilitó a CCOO (cercano al comunismo y a la vertiente religiosa que contempla la justicia social – comunismo que Dragó llamó, algo así como: vertiente “exotérica” del catolicismo) y se obstaculizó, entorpeció y boicoteó plenamente a los anarquistas y a la CNT (objetivo esencial de Suárez y del resto de partidos durante la transición) en sus derechos de patrimonio histórico, cediéndolos en lo posible a CCOO. Se buscó dividir al anarquismo internamente y girarlo a posiciones pro-comunistas (se tenía más fe en las garantías que daba el PCE de sustentar el Estado que en un proyecto anti-Estado y anti-autoritario como lo fue la CNT) y desde luego restarle cualquier mérito en la defensa inicial de la República. Todo ello porque probablemente la revolución que realmente temían las derechas (y las izquierdas) no viniera tanto de la mano de marxistas, como aseguraban en el exterior, sino de la mano de los anarquistas (que multiplicaban por cuatro la militancia de la UGT) y que se hallaba instaurada en la Catalunya industrial y la Andalucía agraria, e incluso en gran parte de Aragón (por ello no les dejaron tomar Zaragoza con todo tipo de obstáculos en munición y temores azuzados por el asesor de Durruti – que era un cura). El miedo durante los inicios de la Guerra Civil era que la revolución anarquista llegara a cuajar realmente (ese era la prevención real en Londres; una revolución comunista ya era grave que triunfara en Rusia, pero una revolución anarquista en España podría representar un ejemplo inasumible para cualquier Estado); el giro de la República hacia la URSS (enemigos a muerte de los anarquistas) lo propició Londres negándole armamento al Gobierno republicano y sellando su final previsible; las declaraciones revolucionarias de Durruti en la prensa anglosajona no dejaron dudas de que ese “roba-bancos” era capaz de constituir  un Estado/NOEstado y atraer a Anarquistas de todo el mundo (con mujeres muy visibles en el frente de guerra, algo intolerable para la visión patriarcal británica de entonces y que podía mover a reflexión en sociedades como las Norteamericanas – ahora seguimos un modelo de feminismo importado y diseñado por el mundo anglosajón, específicamente para nosotros – mientras ellos mismos lo combaten en su propia sociedad para que no se imite el modelo español si triunfa plenamente) en un territorio como el aragonés que no tenía instituciones de autogobierno republicano – a diferencia de Catalunya. Así que el objetivo inicial fue sacar a Durruti del frente aragonés, llevarlo a Madrid, llenar los frentes de guerra españoles de comunistas de todo el mundo, en especial anglosajones (brigadas internacionales), y para ello brindar a la URSS su entrada en España para controlar a los anarquistas e imponer una guerra formal y uniformada (como D. manda). En Italia se usó al fascismo italiano para desmontar el potente anarquismo naciente y evitar que creciera, sin embargo apenas supimos de él, y fue sustituido por el comunismo, que era el rival que se deseaba tener en contra-peso al capitalismo – tal vez porque es capaz de usar el mismo lenguaje económico y las mismas tesis sobre la seguridad que cualquier otro Estado y se apoya en el análisis del Capitalismo al que dice superar; así se concebiría limitar el espacio político de los ciudadanos de todo el mundo: Si falla la democracia habrá dictadura de derechas o de izquierdas, nada más – el ejemplo de que ello era posible se ensayaría con la guerra civil española que resultó ser algo más que un preámbulo de la guerra mundial: Un ensayo realista que permitía demostrar que se podría acabar con cualquier ideología que pretendiera acabar con un Estado cualquiera.
Después del perfecto proyecto concebido con la Constitución española del 78, donde entra en juego la monarquía como garante de la democracia y controladora de cualquier impulso involucionista del ejercito, constituimos, entonces, una República Monárquica/ Monarquía republicana efectiva y real; donde los poderes fácticos se subordinaron al poder político, plenamente, por primera vez en España y sin objeciones; pues la Corona española, sustentada internacionalmente hacía inviable cualquier escenario involucionista – como así señalara Margaret Tacher en febrero de 81 señalando su apoyo al proceso democrático en España e indirectamente su oposición a cualquier otro escenario político, en pleno intento de Golpe de Estado. No así los EEUU, que hablaron abiertamente de no injerencia. Aún así las tramas golpistas siguieron sucediéndose hasta 1985, que sepamos, y que ya apuntaban directamente contra la Corona – acabar con el propio rey y su sucesor, y si era posible con los miembros de la Casa Real; e incluso con el propio Felipe González (si tuviéramos memoria, como la tiene Felipe González, no haría falta repetirlo una y otra vez – pero la historia que se cuenta a los ciudadanos no se actualiza diariamente, porque la finalidad esencial es no alarmar). Los poderes políticos elegidos en las urnas por los españoles mandaban la España real sin que hubiera objeciones reales, aunque sí miedo a la llegada de Alfonso Guerra y Felipe González (azuzado por Emilio Romero, gran profesor de periodistas que luego dieron gran talla durante la democracia – paradojas repetidas y reiteradas que subrayan el deseo de una generación que la que la sigue a prenda de los errores) ambos socialistas dispuestos a hacer real esa República que se contiene en la Constitución española (y que incluso ahora la derecha añoran como buenos políticos – la derecha también pierde la memoria a menudo; somos un país sin remedio que es más permeable al miedo (y a la revancha) que al sentido común. Por eso nos manipulan los políticos y ellos así mismos).
 Estamos en España viviendo, como en el resto de occidente y del mundo en general, un fin de ciclo e inicio de nuevo ciclo, económico/social/ y político, mundial. Las incertidumbres que hoy existen sobre el devenir de nuestro futuro y el de Europa y la UE en especial, son muy preocupantes ante el giro de los países anglosajones hacia un populismo que se le achaca a la intervención e injerencia de Rusia (como si Rusia realmente fuera tan poderosa que pudiera ir en contra de la opinión pública anglosajona y manipularla en un interés propio que nunca se ha definido en qué consistiría; al menos por el momento – sobre todo porque si dentro de unos años o décadas hubiera que buscar culpables de algo duro e irremediable, desde luego Rusia sería uno de los primeros objetivos a señalar y sobre el cual resarcirse; es el anhelo americano, acabar con el proyecto de la UE estrellándolo contra Rusia).
Es obvio que la Historia no llega a su fin previsto por ninguno de los dos rivales que la anticiparan con el triunfo del capitalismo o del comunismo. El comunismo mutó en China haciendo posible la existencia de ricos y multimillonarios en proporción similar a cualquier país capitalista y liberal. La lucha entre ambos conceptos no ha terminado y se vislumbra adversa (pues se pretende retroceder para volver a explorar el nacionalismo radical de los años 30). Para los ricos, en cualquier parte del mundo: Libertad y bienes; para los pobres en cualquier parte del mundo, rigidez y dictadura; ese es el verdadero temor que hace presagiar el camino populista que llega desde el mundo anglosajón.
Y en este contexto actual, de incertidumbre extremadamente similar al de hace 90 años, nosotros, en vez de conservar nuestras instituciones y hacernos fuerte en ellas – hacernos piña pase lo que pase – volvemos a jugar con instituciones que han resultado esenciales a nuestro sistema democrático y que aún son pilar de nuestra unidad e integridad; se aprovechan de que nadie de ahora tiene memoria, ni conseguimos, tampoco, llegar a un acuerdo con el adversario histórico (las derechas) para asentar una memoria común desde la cual hacer consistente la democracia para siempre, al menos el Parlamentarismo y el sistema de votaciones.
No somos capaces de ver  que se da el mismo escenario político/económico de hace 90 años (en el plano internacional de incertidumbre y de crisis); no somos capaces de ver  que se juegan con nuestras instituciones básicas (ya los periódicos Norteamericanos señalaban hace años, bastantes años, que al fortuna del rey emérito rondaría los 2.000 millones de euros; y que otras monarquías también hicieron de las suyas en el pasado y fueron reconducidas por sus Estados, analizadas en sus gastos y aceptadas en sus errores humanos, como con cualquiera de nosotros). Olvidamos que sin esa figura esencial el ejército podría nuevamente dividirse y politizarse. Olvidamos que derribar la Corona puede llevarnos a derribar otros poderes o familias más o menos legítimas pero históricas y decisivas para nuestro Estado y las relaciones internaciones que hacen posible la estabilidad de nuestro Estado (con lo que ello significaría de que una nueva República naciera con enemigos potentes y poderosos; en el interior y en el exterior – como pasó con la precedente república). Y sobre todo se olvida que la caída de la monarquía en tiempos de la II República pareció un hecho consecuente y natural (también).  Es tan idéntico el escenario que resulta increíble que nadie lo advierta y lo exponga, y se juegue a esperar a ver cómo se da el siguiente paso para “tocar” al actual rey. Como si eso, en sí mismo, no fuera una conspiración en toda regla. Y como si ése no hubiera sido el objetivo inicial de la revuelta catalana señalada por el presidente catalán Artur Mas. Revuelta catalana surgida después de que un ministro del PP, Margallo, intentara tocarle las narices al imperio británico a raíz de un referéndum en Escocia (y por cuenta de problemas en Gibraltar del que el mismo Ministro parecía querer resarcirse con esa idea de hacer posible una Escocia fuera del UK y en Europa) como si los ingleses no supieran provocar situaciones en su contra para tener derecho a una respuesta que sería “argumentada” años o decenas de años posteriormente (el embajador inglés del momento tenía una esposa independentista catalana; ¿no es suficiente motivo de preocupación y de no tomarse nada a la ligera?) Como si el imperio Británico hubiera dejado de serlo en algún momento (y menos ahora amparado como siempre por los EEUU).
Nos tiene tomado el pulso desde que nos relevaron como imperio hace ya unos siglos (y si no les sale de una manera, compran voluntades – ¿no dice el dicho español: ¿Donde haya un conflicto busca al inglés? ¿No es cierto que cuando vinieron los ingleses a defendernos de los franceses en 1808 no fueron acabando con la industria incipiente de la península? ¿Es que realmente no tenemos memoria?).
A mi modo de ver están todos los elementos, los mismos, los esenciales de hace 90 años. ¿Soy el único que los ve?
(no, no soy el único que los ve; ya al inicio de la crisis de 2008 se temía que el escenario girara hacia un conflicto similar al de los años 30 por los políticos de entonces; y estos se permitieron no jugar con inteligencia y no absorber en sus listas moderadas a figuras inexpertas en política, pero implicadas con la sociedad real que siempre sufre los embates de todo lo adverso de nuestros Estados. No se movieron deprisa para incorporar a Santiesteven (por ejemplo) y otras figuras del mundo social que toca tierra todos los días con problemas reales. NO se incorporaron a personajes aunque estos fueran medio libertarios, que refrescarían las ideas, los principios y los valores que parecían olvidar los dos grandes partidos en el poder (tan enconados en la lucha política). No los incorporaron para enseñarles los límites del Estado y si fuera posible buscar la manera de trasladar esas líneas rojas más allá, haciendo posible extender los territorios de libertad de la gente común paso a paso; como parece posible en otras latitudes europeas. No lo hicieron, prefirieron que fueran acompañados de radicales, nuevos comunistas, dispuestos a reventar el gran pacto del 78 – y pueden acabar por conseguirlo. No seguimos los pasos, como lo hiciera Alemania, de dar cabida a los social/pacifistas dentro de su seno, haciendo posible que estos evitaran la confrontación de la OTAN en Ucrania contra Rusia. No seguimos ese ejemplo, tal vez porque de seguirlo muchos ineptos – y roba proyectos, entre otros - que aún se hallan en política hubieran tenido que marcharse por la puerta de atrás, rabiando y con el rabo entre las patas, arrastrando con ellos lo más inmovilista y conformista de un gran partido).
Prefirieron que se estrellaran las nuevas ideas y visiones de la mano de los más expertos en estrellar cualquier idea de progreso positiva: Los nuevos Comunistas (los de lo mío p´a mi y lo de los demás a repartir).
Y tal vez con ellos todos nosotros.


martes, 28 de julio de 2020

Las prioridades no pasan ahora por comprar un piso. A la vuelta de casa de la madre se revelan situaciones que parecen muy graves.

Las prioridades no pasan ahora por comprar un piso.
En 1954 el régimen de Franco pedía a los EEUU armamento contundente para defenderse de la URSS (una vez que España se estaba situando en el punto de mira de los misiles soviéticos gracias a ese anticomunismo con el que Franco era acogido por los EEUU en su seno; acogido ya plenamente, y mostrado como aliado en el resto de Europa). Ante el incordio del general español, los Norteamericanos hicieron subir a Franco a un portaviones de la VI Flota (el Coral Sea) en las costas levantinas, y junto con Carrero Blanco inspeccionaron uno de los buques más poderosos del mundo. Parece obvio que ambos militares españoles preguntarían por todas las prestaciones del gran buque, sus capacidades y sobre todo y en último lugar por el coste de su mantenimiento. Desde luego esa invitación a ver el buque en las costas levantinas, después de la petición de Franco de querer armamento disuasorio (en este caso un portaviones) parecía no otra cosa que los EEUU se hacían eco de su petición, plenamente, y que subir a ese barco podría ser señal de que pudiera acabar siendo un buque español (ese mismo u otro similar). Desde luego Franco y Carrero empezarían a soñar con esa posibilidad hasta que se enteraran de cuanto costaba mantener ese engendro (tecnológico y diseñado para matar) a flote y operativo. Recuerdo que mi padre me recordaba aquél episodio histórico en el que Franco tuvo que reconocer que España difícilmente estaría en capacidad de poseer un barco de esa naturaleza a no ser que su economía realmente prosperara; y eso no ocurrió hasta que Franco fuera relevado por la democracia y esta prosperara económica y políticamente haciendo posible unas FFAA mucho más eficientes y operativas. Mantener ese buque costaría prácticamente el PIB; así que unos años más tarde Franco se conformó con el Dédalo, un porta-helicópteros y que la propaganda española quiso exhibir rápidamente el cine español con una película protagonizada por el ya inmortal Landa.   El Dédalo fue, con el tiempo, adaptado para aviones de despegue vertical (Harrier de construcción británica).
Resulta sencillo fascinar a un joven mostrándole un bonito piso que puede ser suyo, casi ya. Pero olvidamos que tiene por delante un recorrido que cumplir para consigo mismo, para con su salud y para con todos aquellos que real y honestamente pretendemos que salga de esta situación que le paraliza la vida desde hace 11 años (gracias a una madre posesiva y cruel, y un entorno familiar que en cuanto vio realmente el rostro de la madre – recordar que ella se llama así misma Útero con derechos – entró en pánico y le dijo al padre que “mirara lo que hay” – como si el padre no lo hubiera visto desde el principio – y que, desde luego, ellos salen huyendo y “no quieren saber nada”; eso sí después de 25 años riéndoles las gracias a este engendro de útero). El hijo precisa encaminarse hacia una estabilidad personal donde vaya progresando en aspectos tan esenciales como cumplir ese compromiso inicial de sostener la medicación prescrita al menos un año (aunque mi persona dijera que fueran dos y con el entorno materno a cierta distancia – alguien entiendo que un psiquiatra plantee una recuperación en un año si no es para quitarse el muerto de encima? Porque en ese año de compromiso con la medicación debe conseguir objetivos asociados a ese mismo compromiso, como lo son visualizar que el mundo de la Salud Mental puede acabar girando su postura inicial hacia él y él mismo observarlo como un aliado eficiente y eficaz siempre que observe el cumplimiento de ciertas reglas y compromisos (aliado con el cual debe sostener ciertos compromisos inevitables y firmes, y a la vez mantenerse de él a la relativa distancia como para ir construyendo sus espacios personales de independencia y autonomía, donde se respete su propia personalidad y forma de ver la vida para aprender de ella, paso a paso y con solidez).
Y el primero de todos los pasos es encontrarse con su propio equilibrio personal. Darse cuenta que despierta a un mundo que ya existía y que aunque en él vea cierta magia y fascinación (porque no entiende que siendo realmente sencillas las cosas se compliquen tanto; y por eso establece mundos paralelos que los animales que le rodean no entienden y consideran locura). Un piso ahora no es ni propicio, ni adecuado, ni debe interpretarse como algo propio y propicio para él, como si fuera un premio por todo lo que ha sufrido (ese no es el camino, el camino es que se vaya construyendo su propia vida (desde donde se haya hacia adelante), con sus propios y medios y con el apoyo honesto que busca la verdadera autonomía en él (no más sueños artificiales en el aire que se desmoronarían en pocos días; y el útero lo sabe, por eso lo hace). El mundo estaba ya allí y él lo está descubriendo, pero ya estaba. Y no todo el mundo ve en lo cotidiano la sintonía que él ve; muchos pasan y viven la vida desde objetivo particular y egoísta a otro objetivo particular y egoísta, sin enterarse de lo que pasa realmente a su alrededor, solo viven en su mundo particular con metas concretas.  

Esas gentes, que se rindieron pronto, a cambio de una estabilidad económica y un alejarse de las consecuencias de sus propios actos (porque nunca miran por el retrovisor de la vida y si lo hacen huyen despavoridos y buscan a alguien que cargue con los desastres que no vieron venir sobre gente inocente) se perdieron (o nunca entendieron o fueran capaces de entender), sin duda, las promesas que la peli "El Rey León" (qué cosas tiene este padre que habla del Rey León cuando aquí todos venimos a pasarlo chupi los unos con los otros) hace a los niños (y a los padres que con ellos fueron al cine o al Circo del Sol a verla) en la que se asegura que en el mundo hay muchos más "tesoros" de los que se podrán "descubrir" (que es eso, precisamente lo que ve el hijo que se está perdiendo él – por todo lo que le han hecho - y la gente que le rodea – al hacer esas barbaridades - mientras le llaman loco a él y le dicen que su inteligencia no es suya, sino de su madre y que en esta vida él está de prestado y con deudas hacia la madre) y sobre todo la advertencia que realiza la película señalando que" desde el día que al mundo llegamos nos ciega el brillo del Sol, y que hay más que mirar donde otros sólo ven más que alcanzar en lugar de soñar". La luz, los colores, la propia naturaleza de la vida ciega, haciéndonos creer que sólo hay esto. Este mensaje es el que lanzó la compañía Walt Disney  al mundo:  https://youtu.be/UxyjKdVasdA. Tiene el derecho e incluso también la necesidad de concederse un tiempo, lo suficientemente largo, como para curar las heridas vividas, el sentimiento de culpa y recuperar el equilibrio y las fuerzas: https://youtu.be/sfXPGuZ68HM (la madre, desde luego, no está por esa labor si ella no es el muerto en el entierro, la novia en la boda o el niño en el bautizo –como cantaba Cecilia cuando se dio cuenta, en tiempos de Franco, cómo eran muchas de las mujeres de esta tierra).
El argumento de El rey león se desarrolla en África y tiene inspiraciones en las historias bíblicas de José y Moisés, y en la obra Hamlet de William Shakespeare (y recuerden los lectores que el hijo tiene formación inicial y valores religiosos de partida, que le otorgan un sentido de lo recto y que no encuentra donde plasmarlo a su alrededor (ese alrededor que es tolerante con el vicio y la corrupción pero precisamente con los valores de las personas No). Cuenta la historia de Simba, un joven león que tras la muerte de su padre, rey de Pride Lands,[Nota 1]​ es exiliado de su hogar por su tío, que usurpa el trono. Con ayuda de sus amigos y las enseñanzas de su padre, Simba es alentado tiempo después a regresar y reclamar su lugar en el reino.
Pues bien, señalaba en el artículo precedente que se fue a visitar a la madre para recuperar ropa, pero la madre tenía otros planes ya concebidos. Lo retuvo dos días en su casa, bajo la promesa de comprarle un piso (que fueron a visitar en Condes de Aragón (de 100.000 euros) muy bonito pero del que el hijo objeta (afortunadamente) porque, como ya señalé, ahora eso no es la prioridad si no se tiene todavía las bases sólidas ni emocionales ni de autonomía económica para ello (la jugada parece obvia, hacerle estrellarse, por eso traigo el ejemplo de EEUU con Franco y Carrero Blanco) (porque el hijo es consciente de sus limitaciones presentes, aunque se le presione, como él mismo señalara cuando miramos anuncios de pisos de alquiler que el permitieran pensar en una autonomía poco a poco, pasó a paso, por sus propios medios). Es pronto y el Útero lo sabe; comprar un piso al hijo, en las condiciones actuales le daría derecho a esta mujer, en el mejor de los casos ahora improbables para el hijo, a perpetuarse en la vida del hijo y dirigirla contra un muro, porque a la vista de lo que verán más adelante, no puede hacer este útero histérico otra cosa; que no es más que lo que siempre hizo con este hijo, ( y para ello usaría el prejuicio sobre los vecinos de la nueva casa y el portero de esa finca, nunca dio puntada sin hilo).
Y también retuvo al hijo bajo la promesa de volver a activar la tarjeta de Orange, para que el hijo recuperara todos los contactos institucionales y de empresa que tiene asociado, como todos nosotros, a un número de teléfono (Sepe, cuenta bancaria, contactos laborales...).
En esos dos días que la madre tuvo al hijo en casa lo machacó haciéndole escuchar la radio y las noticias de tono preocupante que los medios difunden, en especial La Sexta,, acompañados de los comentarios y exabruptos de la madre (que si estos son fascistas, que si tal artista americana sufrió mucho hasta que murió suicidado...) Genial, justo lo que necesita una persona convaleciente al salir de un hospital (Eso es lo que necesitaba el hijo DR. Día? la abogada seguro que está orgullosa de su cliente).
Así que cuando llame al hijo estaba con la madre en San José, saliendo de la tienda de Orange que no pudo realizar la reactivacion de la tarjeta porque no funcionaban los ordenadores. Le invité a venir a comer y el hijo dijo que sí, mientras la madre le pedía que cogiera el bus y no fuera andando. Al llegar el hijo a mi casa me di cuenta del porqué de tal precaución: En solo dos días lo había alterado hasta tal punto que temblaba de cuerpo entero al llegar a mi casa (literalmente piernas y brazos) y alzaba la voz por temor al fascismo y se lamentaba de haber sufrido más que Cristo. Me costó dos horas reconducir la situación. Al final empezó a hablar y lo que dijo me gustó tampoco que empecé a grabar con el móvil.
Para entender el contenido de las mismas hay que realizar un pequeño relato retrospectivo, sobre todo para los lectores que no son españoles; ello les dará un contexto cultural de por lo que está pasando España, sobre todo algunas personas ante un impulso político que viene de lejos y está destinado a dividir y triturar aún más a la sociedad española desde lo más íntimo: Familias e hijos. Y por otro lado hay que estar atentos a las bifurcaciones del propio hijo, que aparecen cuando sigue sin poder asimilar que esté rodeado de personajes, de tal naturaleza, que dicen ser y actuar como familia propia. Todo ello ante el continuo "tragar saliva" del resto familiar (unos parecen atrapados en cierta complicidad pasada con el Útero y otros porque no se lo terminan de creer o simplemente no se lo quieren creer, que es más cómodo aún).

Ya hará tal vez unos diez años o más que el impulso Almodovar (que tan divertido les pareciera a las mujeres de por aquí cuando cantaban con Magnamara aquello de "voy a ser mamá, voy a tener un bebé, le enseñaré a vivir de la prostitución... etc) https://youtu.be/6GeG
parecía que solo sonaba a provocación en" la movida" madrileña (en medio de drogas y alcohol que señalaba, de alguna manera, que lo que cantaban tenía un trasfondo de sufrimiento real y angustioso, de adaptación a una sociedad que parece degenerada, del que Almodovar sacaría partido). Pero este personaje (que tanto dinero y trabajo dio a unos y otros, y que creo que sólo ello es el motivo de que le dieran tantos premios a la visión histérica de la mujer española que tanto triunfó en EEUU - y que tampoco la derecha española se salva plenamente, pues la Macarena de "los del río" iba por el mismo camino y todos la bailábamos como si de una broma se tratará - como quien iba a la mili y mientras la hace piensa que sólo es un juego para pasar un tiempo fuera del entorno familiar y no sé da cuenta, realmente, que de juego no tiene nada y encima la novia te la da, y todos nos reímos… muy edificante) Así que cuando un joven escritor se queja en un programa de TV de que su novia, actriz, en una escena de violación es penetrada realmente por el propio Almodovar, los contertulios se le ríen y burlan, diciendo que si fue así sería porque la chica querría. (¿lo pueden creer, Almodovar, D. intocable? Y desde ahí hacia arriba, se supone, que por el mismo criterio otros influyentes también pudieran ser intocables y también en razones similares).
Recordar que ya estábamos en la época del feminismo que España toma de trabajos anglosajones y se implanta, literalmente (sin encomendarse ni a D ni al Diablo) por estos lares (sin caer en la cuenta que en España el Catolicismo ya hizo reina a la mujer, sobre todo en España - pues la mujer, por aquí, siempre tuvo la opción de tomar de rehenes a los hijos en cualquier circunstancia). Reina que representa la diosa de la naturaleza - en origen caprichosa, soberana, promiscua y sin más reglas que las suyas mismas, que tan pronto da como quita, que tan pronto es origen de riqueza como de penurias que pueden llevar a la desesperación tanto de un hijo como de un hombre y hasta la tragedia de la guerra para una sociedad; así eran las diosas romanas que inundaba el mediterráneo y que el catolicismo adoptó e idealizó, pero no el mundo anglosajón; para los protestantes ni la Virgen tiene ese rango de diosa, ni esa predestinación inmaculada para traer a Cristo a la Tierra (se imaginan que la Virgen le dijera a Jesús: Tu inteligencia y capacidad es hereditaria y me la debes a mí; de alguna manera lo intentó también la Virgen en las Bodas de Canaán y Jesús se vio obligado a ponerle freno; así fueron y son algunas mujeres del Mediterráneo) para los anglosajones, cristos nacen constantemente en este mundo y el objetivo es detectarlos, controlarlos y anularlos. Para los Católicos no habrá ya más cristos hasta que el último venga a salvarnos a todos y sólo ellos, la curia Romana, están en condiciones de decir quién (si además se tienen que poner de acuerdo Católicos y Protestantes para señalar quien es el Cristo Salvador,....(! ¿¡?) la salvación de la Humanidad y la llegada del reino de D. a la Tierra no la verán generaciones venideras por los siglos de los siglos. A menos que se pongan de acuerdo, unos y otros, en montarnos un Gran Show tecnológico y todos caigan rendidos ante un nuevo gran truco de prestidigitación radiado y por TV de todo el mundo (que buen argumento para una peli).
Así pues, el proyecto feminista que se implanta en España está diseñado desde una cultura esencialmente diferente a la nuestra (sin tener en cuenta hasta donde llega por aquí la Histeria Uterina – probablemente debido al clima y la abundancia de comida sana – hortalizas, verduras, frutas y carne sana y abundante - y de un patriarcado paternalista que consideraría a la mujer, un bien material propio a defender de una ofensa un ultraje y que sería preciso de vengar - cosas de la cultura y el clima; y que se diferencia del carácter flemático inglés. Y los estragos que está haciendo y seguirá haciendo en este país, pero en el mundo anglosajón están extrayendo lecciones de cómo nos va por aquí cuando aplicamos sus propias teorías (va tan mal, en algunos casos, que ni los italianos tragan y en el conflicto de una pareja mixta sobre los hijos, los jueces italianos se atreven a decir lo que muchos otros piensan por aquí, pero callan - desde 2010 redes en huecos de escalera de juzgados en Madrid, en centros de la SS, para evitar accidentes; y desde luego la desesperación por denuncias falsas también; en este ámbito específico, en España no existen (aunque no cuadren las matemáticas y exista ejemplo escandaloso que luego se blanquean por medio de ONGs para proteger niños - por aquí no hace falta protejerlos? - ojos llorosos o declaraciones sobre lo mal que trataron a alguna la dictadura _ a los demás no, solo a ella - y ello le legítima a decir que hay que apoyar a la mujer que denuncia falsamente en los juzgados).
Así que no es de extrañar que el hijo diga en su Facebook que a Almodovar no lo quiere nadie (desde luego ni él ni yo) solo los que se han forrado con él y los que percibieron que era capaz de hacer reír con profundas tragedias al otro lado de una puerta vecinal cualquiera. (lo que me haces hacer Manolo, dice la protagonista después de darle un jamonazo con el que acaba con la vida de su partener – ella , desde luego, para nada pretendía acabar con esa vida, son las circunstancias; lo triste es que puede acabar sentando jurisprudencia en la vida real (incluso con jueces del Opus; fíjense hasta donde llega la visión de la Mujer-Útero en nuestra cultura latina).
No es broma. Aquí hay algún asesinato de mujer respecto de hombre que intentó salir totalmente gratis (parece que bastaba con el testimonio de las hijas sobre lo malo que era el padre;– las quejas de algunos magistrados parece que caerían en saco roto) ¿se concebiría la viceversa? Desde luego que no.
Se vislumbra en todo esto "razón de Estado" (gracias Zapatero), como cuando en 1986 los EEUU bombardean Tripoli intentando matar a Gaddafi. Desde Torrero se oyó toda la noche el ruido de los motores de aviones despegando desde la base Norteamericana. Al llegar a mi trabajo dije: Vaya ruido esta noche de aviones, no me han dejado pegar ojo!!! Y la respuesta de los listos de "la clase" fue: Noooo que no han salido de Zaragoza que los aviones fueron sobre el Pirineo. - ¿De qué habláis? - De que han bombardeado  Tripoli. Luego nos enteramos que los trabajadores españoles de la base aérea estuvieron confinados varios días antes de ese bombardeo. (Mentir es, evidentemente, razón de Estado).
Eran entorno al año 1981 u 82 cuando desde Radio Nacional de España, Radio3, en el programa de la mañana "La Barraca" (nombre dado en homenaje a García Lorca por Manolo Ferreras y que ahora cumpliría 30 años de emisión) una sección de sexualidad, dirigida por una sexologa, aseguraba que sería conveniente "echar" a los hijos a las abuelas (pues estas con la edad no perdían los impulsos sexual es sino que los aumentaban, y que ello sería buena manera de introducirlos al mundo de la sexualidad – que parece ser lo esencial por estos lares). Nuevamente uno se queda de piedra y no sabe si eso es ficción o realidad o ganas de tomar el pelo; pero parecía obvio que la sexóloga, al decir y el correr de los años, hablaba pero que muy en serio ofreciendo opciones dese su erudición profesional.
Cuando ya más recientemente, se generó un movimiento de actores en defensa de que las escenas de sexo fueran realizadas con sexo real, uno no sabía ya si estaba en el mundo real o en una mala peli (creo que se puede ir comprendiendo ahora, mejor al hijo). Pero no, era real, la degeneración iba viento en popa y a toda vela; ya no se conformaban con poder, pretendidamente, sugerirlo en la confidencialidad de un estudio de cine, o de unos decorados y proponérselo a la pareja con la que hubiera que realizar la escena; ahora tocaba salir a la radio y reclamar en ello una especie de "derecho" entre actores (si ya han existido en el cine, escenas de las que se sabe que fueron sexo real en el cine internacional e incluso violaciones anales reales - pero para ello usando de matrimonio real entre actores y por exigencias el guión - ahora se pretendía lanzar un mensaje más potente a los oyentes de radio y al público en general para que tuvieran de qué hablar (y de paso estimular el morbo general).
Aún persistieron por ese camino y llegaron a decir que sería bueno que hijas y padres consumaran sexualmente para salvar todos esos traumas sexuales y prohibiciones que, según ellos, solo podrían resolverse  de esa manera (otra vez a vueltas con la Histeria Uterina; desconocían estos eruditos los trabajos de Jung y Campbell al respecto y de como la creatividad aflora ante los límites y líneas rojas que ha en posible un orden familiar interno, y consiguientemente un orden ético, moral y espiritual).
Así que cuando ya separado de la ex (que no divorciado porque parece aún busca rascar más, seguro, después de 25 años) una tía mía (tía política) que debía manejar información "confidencial" entre mujeres de la familia (que son las que siempre manejaron el cotarro de dimes y diretes y otorgan y quitan razones a unos y otros) me decía en la barra del Karma (qué nombre más a propósito), mientras se reía entre incrédula y sorprendida de que la realidad superara a la ficción: “Ahora que me espabile al mío” (supongo que hablaba de un deseo para su propio hijo – desconozco si ese deseo se plasmó). Es obvio que una mujer con dos matrimonios formales truncados a su espaldas le resultará fácil llamar a su casa a un joven de 18 años recién cumplidos y llevarlo a dónde ella quisiera y como ella quisiera bajo los términos e interpretación que ella quisiera (coló; le señalaba posteriormente a ese joven, cuando ya formalizando su vida le decía, ya camino del matrimonio, le advertía este Útero: "vigilante la salud mental"; era una amenaza clara (no se lo cuentes a tu novia, aunque llegue a ser esposa, ni a nadie) La amenaza era sincera, ella interpretaría, pues ya lo hizo en el pasado con su primer marido; hablaba de que su anterior y primer marido la violaba tres veces a la semana. (Es o no es histeria Dr. Día?).

Ya había visto como un amigo cercano mío, de la adolescencia, hubiera ido a visitar a mi ex (como quien se presta a mediar... jajajaj) y acabará dejándose un bigote similar al mío por entonces y pernoctando con la ex (y los niños en otro cuarto). Así que la cosa tomaba forma (la señora podría estar tejiendo redes para protegerse en el futuro). Eso de que el padre resucitara con la afición al Tango no le dejaba en buena posición a ella, parecía ser; así que las chanzas y solturas de la señora… se manejarían por donde las propias mujeres de la familia decían?
Por el momento me alejé de aquellos rumores y me dediqué a mi afición aunque estaba perplejo (pero esa familia siempre deja perplejo a cualquiera, como ese otro tío, está vez carnal, que corrió a comprarse u a furgoneta en cuanto me separé para "muy responsablemente hacerse cargo de esa mujer e hijos desamparados"). Sí, la lección que dio a este hijo que tengo cerca – la de ese tío que siempre acude a salvar a una familia en apuro - fue la de dicirle que dio un braguetazo en toda regla al usar a una mujer para entrar en la CAI, y de ello presumía y el resto de la familia aplaudía como ejemplo para conducirse en la vida (la promesa de evidencia de matrimonio con quien fuera su mentora se redujo a una botella de champán y a un "ahí te quedas"). Como dije en otras ocasiones, aficionado a pegar a sus parejas (cuando estas se quejaban pidiendo apoyo la contestación era: si te dejas dar la primera te dejas dar todas; oye y que estuvo apoyada esta gran familia por el Psoe).
En este contexto, ya se puede iniciar la audición del audio que grabé al hijo, entre clamores de él, y angustia del lloro contenido. Aún así "bifurca" porque es indigerible. Ahora está en manos de esa familia que todo lo vio y todo cayó (y cuando la evidencia del desastre era evidente y se veían salpicados por una mujer (útero más que madre) de la que reían las gracias mientras yo les decía, como ahora mi hijo dice de ella: Esta enferma. Pero no; hay que disfrutar de la vida (con los hijos propios no se atreverá!!!????; pues vean, porque ya hace un año de artículos que la madre ya señalaba ese sendero al hijo: “seremos novios y pasearemos por la calle”). Asuman lo que hay y salgan a decir la verdad, no vaya a ser que como hace 43 años nos veamos en otra similar solo por guardar "secretos de familia".
Y el Psoe (A) apuesta por esto?.... parece que es la manera de que la jugada le salga redonda.... se quedan así con el proyecto del padre.... Gratis,   como parece ser costumbre... No...?

miércoles, 22 de julio de 2020

Visita a la madre. Conscientes de que queda camino que recorrer (al padre y al hijo).


Visita a la madre. Conscientes de que queda camino que recorrer (al padre y al hijo).

La madre le ofrece al hijo que vaya a su casa y que tome de ella las prendas que precise. Cinco días ha tardado en realizar ese ofrecimiento condicionado a que le visite el hijo. Siempre ha sido la madre una persona que condiciona todo bajo sus reglas. Los hermanos, pese a saber y conocer esa circunstancia coactiva de la madre, reteniendo enseres básicos del hijo, ignoraron la llamada de atención del padre. Ambos, en su momento, supieron huir del entorno materno, uno de ellos buscando realizar la carrera bien lejos de esta ciudad (aunque aquí la pudiera haber desarrollado) con los recursos económicos de una beca y sin estar preparado en lo básico para subsistir (por entonces no sabía ni mínimamente cocinar y ello le pasaría factura en su salud, dejando una huella de recuerdo que parece ser que aún permanece; el otro hermano después de verificar que la carera a realizar propuesta por la madre le resultaba decepcionante y no le motivaba, le reprochó a la madre que le hubiera presionado en ello (la madre no es persona que acepte que nadie le corrija sus ideas); la discusión entre ellos fue dura; el hijo le señaló que él quería haber realizado una carrera técnica (e incluso le señaló a la madre que de haber estado el padre con ellos en la familia, él pudiera haberla realizado, recordando que su hermano sí que recibió ese ánimo en ese sentido de iniciar una carrera técnica por parte de su padre). Aquella discusión puso a la madre en alerta contra ese hijo también, y viendo ya hasta dónde sería capaz de llegar la madre, salió por la puerta de la casa, apenas con lo puesto, y no volvió a la misma hasta muchos años después. Inició un trabajo desde abajo y empezó a prosperar, entonces la madre apareció para ambos hijos y a ambos ofreció bienes (dos pisos) para con ellos reconciliarse (aunque para ello tuviera que echar a su tío de la casa en que siempre hubiera vivido, con engaños y promesas que le llevaron a una depresión e intentar un suicidio). Con ello consiguió tenerlos más cerca y justificarse (ninguno de los hermanos consideraron el precio que tuvo que pagar su tío para que la madre se saliera con la suya y ellos tuvieran confort en compensación por los males sufridos); y que estos consideraran que su dureza, aunque hubiera dejado huella en su salud o en su porvenir (modificando el trayecto que hubiera deseado uno de ellos para sí desde el comienzo de los estudios) fuera vista esa dureza como parte de una dureza que ahora su hermano debiera experimentar como ellos la experimentaron. Realmente regalar un piso puede modificar e incluso hacer olvidar una mala infancia (pues a la vista del intento del suicidio de su tío todo hubiera podido irles peor a ellos mismos; eso quedaba claro que podría ocurrir con esa mujer que les había tocado de madre); hasta el  punto de negar y negar las consecuencias de esas vivencias infantiles en el hermano.
Ahora en la visita del hijo para recoger las prendas mínimas y básicas que él mismo se comprara y le comprara su padre, la madre muestra mejor rostro. Sigue siendo una persona de la cual no fiarse. Prepotente y autoritaria, busca capear el contratiempo reseñado por el médico en el informe médico: “Miente la relación familiar materna madre y hermanos”. Él, el hijo, sigue buscando la manera de que lo que siente como su familia rectifique y se “cure”. Sí, se cure, los considera realmente enfermos y que ello le ha hecho enfermar a él. Resultaría absurdo no admitir que esa visión del hijo es compartida por el entorno médico, pero la neutralidad que este entorno mantiene ahora, producto de miedo y cobardía, no hace posible poner en marcha ni todos los medios ni todos los recursos que tuviera a su alcance para reconducir esta situación de manera eficaz y eficiente; por el contrario en el anterior ingreso provocado por el entorno materno, la madre pidió mano dura contra el hijo y el entorno médico la inició sin rubor alguno (le prohibían llorar a ver si reventaba de una vez y mostraba algún rasgo violento que poder reprocharle e incluir en su expediente); clamó el padre al mundo político y actuó éste rápidamente haciendo cambiar de doctor al hijo durante el mismo ingreso. Aun así la madre no cesó, entonces, de agobiarle, atosigarle, hostigarle y urgirle al hijo para que dejara de ser un incordio familiar que hacía posible que el padre encontrara un hueco para reprocharle al entorno materno sus excesos y ubicar en ellos, en ese entorno, la existencia de una verdadera violencia ya no física (como antaño) sino psicológica sobre ese hijo que no le permitía avanzar.
Cuando quieren, el sector médico sabe actuar, como también lo sabe el mundo político. Al chico latino acabaron por ponerle una enfermera latina, se supone que para que hiciera de conexión y enlace entre dos mundos empeñados en no comprenderse y en verse diferentes (¿no era eso racismo? puro y duro desde el propio Estado? como quien le dice a ese chico: Adáptate esto es lo que te toca  y te tocará aquí).
La generalidad de mi familia parece entre sorprendida y paralizada por el miedo ante el impulso decidido del padre en defender al hijo. Aún no se mueve ni mínimamente; ni un acogimiento al hijo a su salida; ni una llamada a “ver cómo estás” (salvo de mi tía). Muy decepcionante (pues de haber mostrado ese mínimo valor, el hijo hubiera sentido la existencia de una familia alternativa dispuesta a apoyarle y acogerle); pero así muestran que su pasividad es también una postura que también lleva aparejada coresponsabilidad en el futuro de este hijo, si se acaba por mostrar adverso ante tanta dificultad. Solo aparecen si las cosas van bien y viento en popa; entonces sí, se apuntan al éxito si se consigue (ellos también entonces son partícipes, como cuando en una de las sentencias contra la Administración me daban la razón 20 años después), sino se mantienen al margen; supongo que criticando y diciendo que ellos lo hubieran hecho todo mucho mejor y bien. Así es la cobardía (como señalaba Socrates, mantenerse al lado de los poderosos es la democracia) que no es otra cosa que signo y señal de miedo y falta de amor verdadero.
Me llama ayer un conocido. Me dice que lleva tiempo leyendo mis escritos y narraciones, y me cuenta su historia familiar y personal. Tremenda historia donde el padre borracho y autoritario pegaba palizas a la madre, y en una de ellas le hizo abortar a un hermano en camino. Por entonces solo el cura mediaba. Me contaba como se interponía entre los golpes del padre hacia la madre y se acabó por irse y formarse en el ejército durante siete años. Luego se casaría y montaría una empresa con un socio, con algunas decenas de empleados y proyectos de varios millones. Me dice que siempre había que estar detrás de los trabajadores para que hicieran las cosas, todos los días, todos los meses; y que un día se hartó de perseguirles y volaron martillos y herramientas por la nave. Le etiquetaron de loco; y el socio se separó, la mujer también (marchándose con un borracho que con esa unión cesó en su adicción y que cuida bien de sus hijos). Él pasó a ser un interino de mantenimiento y  abrazó una visión solidaria y radical de la vida. Me ofrece dinero, el poco que tiene; y disposición “para lo que sea y donde sea”; ya sea aquí o en Madrid. Le digo que ese rencor que le queda debe salir de dentro de él y racionalizarse; que la neutralidad de su médica, matizada por llamadas de apoyo cuando el “dolor” vivido y la incomprensión se manifiesta creándole problemas, no es suficiente. La neutralidad en ese tipo de profesionales que pudieran señalar, en cada caso y con mucha precisión, las deficiencias del entorno social y familiar, es síntoma de cobardía, de defensa de un propio espacio de confort. Acepto su cerveza como gesto de amistad hacia él; pero desde luego nuestra sociedad está bien coja, no pone remedios. La violencia nada resolvería ni resuelve, y da alas y pretextos a aquellos que siguen pidiendo más mano dura contra la parte de la sociedad que peor lo pasa, cuando emerge para quejarse. Hacen falta proyectos positivos y transversales. Pero me temo que los políticos no están como para trabajar realmente en el bien de la sociedad si no hay dinero que poder manipular por en medio; y si no hay medallas que poderse poner unos a otros. Jugar a ser voluntariosos y a poner parches, por lo general mal puestos; seguir por el camino de la propaganda, de la televisión, creando “espacios” de salud mental que acaban por concebirse lugares donde justificarse unos y otros. Y siempre con la misma frase en la boca: “Es que este caso es bien difícil”. ¿Qué caso no es difícil de abordar si lo que se pretende es que se resuelva solo? Que se estanque, que no avance es la solución más cómoda para todos. La Salud Mental no tiene futuro si no hay valientes que la impulsen. Solo por eso. Es decir, porque no se ven profesionales que amen, realmente, su profesión, ni políticos dispuestos a apoyarles realmente. Por eso solo se ven parches. Un parche detrás de otro.
(por eso el hijo pone en facebook: "Hay que salvar a los psiquiatras; resulta obvio, si ejercen una profesión sin tener el valor de amarla (y amarla es esencial, porque ello es requisito ineludible para tener el valor necesario que permite remover obstáculos y curar pacientes) es que están enfermos (como lo están su madre y hermanos). No es difícil de entender si se quiere entender.
Sólo les gustan los casos bonitos, esos que narran los libros donde el paciente acaba siendo liberado y convertido en un premio y galardón para todos (Eso no baja del Cielo porque sí; para eso hay que trabarlo también; y ver quiénes son los que entorpecen y traban las vidas de las personas y saberse enfrentar a ellos; porque si los señalas y te los quitas de en medio, para conseguir la salud de un paciente, lo consigues también para otros; y con ello, con esa manera de proceder, das esperanzas a todos). Para eso es preciso amar, de verdad, la propia profesión; se sea médico o político. Porque ahí está la Salud Mental para todos (también para el resto de la sociedad).
Nota: Vuelvo a pasar esta mañana por el puente de piedra. El mendigo retorna a su puesto. Le pregunto y está bien de salud (hace unos meses tuvo problemas de corazón, es cierto que se le ve recuperado). Sé que algunos se organizan y reparten la recaudación. No me importa, me acuerdo de mi hijo y le doy otra vez una moneda (mi hijo también lo hace pese a mis advertencias; como yo lo sigo haciendo pese a las evidencias). Es triste hacer que todo gire entorno al dinero. Es necesario pero convertirlo en D. hace posible que el materialismo cobre fuerza. La Ciencia, que en sus inicios nos liberaba del oscurantismo de la religión, toma su relevo y nos hace creer que nada más existe en la vida que lo que se puede tocar o medir. Es una nueva religión con sus promesas de paraíso también. Saben que no es cierto, pero reconocerlo sería ceder demasiado. Así que seguimos atrapados entre dos polos irreconciliables y antagónicos que pactan entre sí, sin dejar espacio al término medio. Porque tal vez en el término medio habría demasiado territorio de libertad y de derecho para que la gente fuera como quisiera ser, sin hacer daño a nadie.
Solo queda pedir bendiciones al Cielo, porque el camino que queda por delante no se puede abreviar; y que la Ciencia, los médicos y los políticos acaben reconociendo, de alguna manera, que en la vida existe algo más de lo que se puede ver, tocar o medir; y ese algo más que existiera es lo que hace posible que ellos mismos sigan levantándose un día más, y otro día más, en un mundo que si dependiera de ellos sólos y de sus capacidades, destrezas y sabiduría hace tiempo que ya no existiría.