Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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lunes, 13 de julio de 2020

Definición Psicológica del Estado Español (aproximación) Sí, envenenaron al hijo.


Definición Psicológica del Estado Español (aproximación) Sí, envenenaron al hijo.

(Las cuatro mujeres del Apocalipsis (de un padre y su hijo): La hermana (que nunca creyó que una madre pudiera ser así), la madre (una mal nacida), la abogada, lamentablemente Lola y un psiquiatra: Dr. Día. Hospital Universitario Miguel Servet

Cuando entré en la idead de definir el Estado, aquellos que siguieran los artículos han podido ir construyendo una idea aproximada de ese concepto. A estas alturas podríamos concebir que ya se poseen (yo también pues reflexionar por medio de estas líneas ayuda – y en eso tengo que dar las gracias a mi hijo, pues fue él quien me introdujo en conceptos hasta ahora para mi desconocidos en el mundo de la psicología, y es evidente que lo hizo porque el hecho de tener una madre de la naturaleza que él tiene es una verdadera maldición, que el toma como reto; y ahí estamos los dos) las ideas elementales para abordar este artículo con alguna garantía de poder sacar algo en claro cualquier lector que se acerque, simplemente, con cierta mente abierta; no hace falta abrirla mucho, solo utilizar alguno de los conceptos que les lleva a seguir leyendo estos artículos.
Sí que pienso que Estado somos todos – cada uno en un rol - aunque alguno no lo deseara nunca, y pensara que él solo se bastara y sobrara para ser Estado en todo lo que fuere menester. La realidad aparente demuestra otra cosa. Precisamos todos de cierta coherencia social que emane del Estado y si no la encontramos la construimos según nuestro parecer lógico que nos dé más seguridad.  De alguna manera así nos definimos, pues el Estado y toda sociedad precisa de concebirse en una coherencia positiva que le permita trazar un camino o un área de cierta seguridad personal y libertad de movimientos para poder vivir en él, y consiguientemente cualquiera que esté en un rol del Estado, ejerciendo actividades en nombre del Estado, es rehén de esa necesidad social que habita en la propia sociedad y que le exige criterio coherente; esta coherencia que se exige acaba siendo, y viene a resultar, un problema serio de gestión para quien se considera realmente Estado y lo representa de alguna manera en ámbitos superiores, pues sabemos que el Estado fáctico precisa, en realidad, de tener siempre las manos libres para hacer lo que le venga en gana respecto de una situación social concreta. (Si recuerdan la película “Don erre que erre”, con Paco Martínez Soria, hay una escena donde el abogado de “Don erre que erre” es molestado por este cliente en medio de una reunión donde está explicando a los presentes en su despacho la redacción de unos estatutos que regirán una empresa o sociedad; y es interrumpido por la presencia del protagonista de la peli, Paco Martínez Soria, cuando se dirigía a los presentes diciéndoles: Este artículo es como el anterior, pero al revés, de tal manera que Vds siempre tendrán la sartén por el mango). Pues el Estado es lo mismo y tener la sartén por el mango es una prioridad que acaba, en muchas ocasones, significando arbitrariedad, incoherencia y necesidad de apelar a la manipulación para que quien es tratado así no se dé cuenta de los verdaderos intereses que rigen y conducen cualquier tipo de asociación humana organizada, como lo es también un Estado.
¿Realmente es así? El Estado se halla atado por sus propias normas y procedimientos, pero la ineptitud, los intereses creados y la naturaleza de algunos - sobre todo cuando cometen errores innecesarios en algunos aspectos, o simplemente algo se les va de la manos - les obliga a tener que usar de la licencia especial de saltarse todas las normas para salir airoso de un envite inesperado (o propiciado por la ambición de algún personaje que se arroja, sobre sí mismo, el estar en posesión de la verdad respecto a cierto tipo de asuntos) y con ello acaba presionando al resto para que se alineen, sí o sí (porque por aquí siempre se hallará la ley del más fuerte; que es la ley que todo el mundo tiende a mejor conocer e identificar; aunque no todos, porque siempre hay quien piensa que lo mejor es razonar, pero viene a resultar que quien no precisa de razones y solo se guían de intereses, las desprecian. Aquí es donde está el problema: La sociedad está dividida entre quienes razonan honestamente y los que temen perder algo si se persiste en razonar coherentemente. Ponerse en medio del camino de estos personajes es una temeridad. Personajes que conciben que con su posición social alcanzada en el Estado tienen derecho a usar del propio Estado en su beneficio (es decir, a ser anarquistas y saltarse toda ley, norma y sentido común para provecho propio sin más argumento real; y desde ese argumento hacer daño a las personas o a la propia sociedad decidiendo cómo manipular a la sociedad en un momento dado, –  Massiel, cuando se dio cuenta, le pasó lo mismo hace unos meses, cayó en el recuerdo de que durante muchos años no era consciente del terreno donde se había movido durante el Franquismo y que debería haber tenido mucho pero que mucho miedo; se dio cuenta muy tarde, cuando amagara la extrema derecha con resucitar, entonces sí se dio cuenta de que pudo haber sido temeraria en su vida, por el simple hecho de creer en las libertades y el sentido común que luego se plasmaría en una Constitución; probablemente al recordar lo que vivió en la etapa postrera del franquismo y que relató en un espacio televisivo en razón de ese temor que los recuerdos del pasado le hizo concebir, al ser ella, ahora, su propio y único testigo de lo que le aconteció entonces, y desde la experiencia vital de los años vividos, visualizar ahora que aquello fue realmente más grave de lo que pensó en aquél momento, apareciendo los temores y miedos a tener que volver a una situación similar).
Por entonces, en tiempos de Franco, había poderosos personajes en todos los ámbitos sociales, incluso controlando familias y sus destinos. Si alguno de ellos se sentía ofendido por la actuación de uno de los miembros de la familia podría convocar una reunión familiar (por ejemplo solo de mujeres, para evitar que los miembros masculinos pudieran exponer pensamientos y argumentos contrarios, y atemorizarlas ante ese hecho cometido por el presunto ofendedor; ello no solo buscaría el aislamiento social del que ofende a la familia, sino también su declive y si fuera preciso su eliminación como obstáculo que ofende a la familia). Por entonces era el honor lo que primaba según se exhibían los argumentos del que se sintiera ofendido y saliera en defensa del honor familiar – tal vez por el solo hecho de que un miembro casado tuviera otras relaciones (por ejemplo sexuales) con otras personas y esto empañara la imagen perfecta que el así ofendido quisiera haber mantenido en su entorno social del Estado perfecto de Franco al que pertenecía (por ejemplo, podría pasar con militares que consideraban al resto del clan familiar como subgrupo social y con derecho a no saludarles si se los cruzaba por la calle, y a la vez se sentía con el derecho de señalarles quienes entre ellos ofendieran su imagen perfecta en su entorno castrense). 
Ahora, hoy en día, las cuestiones se resuelven de manera diferente, pero en el fondo de la misma manera. La Democracia, por mucho que sea concebida como un sistema que procura las libertades personales, acaba llegando - en una  esfera social determinada que se considera a sí misma realmente Estado - a concebirse sus miembros con el derecho a torcer la verdad y la coherencia que rigen en las vidas de las personas (como si el resto de la sociedad la consideraran a sus pies y con derecho de pernada sobre ella). No miran ante las dificultades de una persona concreta en desarrollar sus legítimas aspiraciones en igualdad de condiciones para todos, sino que “proyectan” sobre ella si su progreso social, su realización como persona puede comprometer sus intereses particulares y sobre todo si ello perjudicaría la estructura que han creado para el Control Social. Y lo lamentable es que la estructura creada para el control social está constituida bajo el signo de los favores, la corrupción y la incapacidad de gestionar honestamente conflictos (donde las rivalidades se resuelven no en razón del más capaz y capacitado o con mejores valores, sino por el contrario en razón de lo más leal y capaz de torcer la verdad cuando sea preciso y sin ruborizarse). Es decir, en la capacidad personal de ser sádico con cualquiera, sádico y cruel, y ello viene a determinar el perfil de la propia estructura del Estado, donde aquellos de perfil sádico (sin escrúpulos) acaban por ascender en la escala social y en las estructuras del control social; así alimentan su ego, y con él su narcisismo, dando lugar al perfil de sádico narcisista que es la definición de psicópata (es decir, de mente enferma). Y a este tipo de personas son a las que nos enfrentamos mi hijo y mi propia persona en este momento. Y esta es la razón de ser de los artículos anteriores, y de todo mi blog, que ahora con este artículo, viene a culminar el procedimiento que en democracia se usa para acabar (y eliminar) a aquellos que son molestos por ponerse en medio de los intereses de unos y otros. Básicamente, por ponerse en el camino de estos o por no dar el perfil deseado, como la misma madre malnacida le señalara a su propio hijo hace ya casi un año; y vamos viendo las consecuencias de ello. Los hermanos imitarán de la madre en cómo gestionar esta situación humana, de consecuencias terribles para un joven que es su hermano, sin pestañear.
No es posible concebir que una actuación familiar de esta naturaleza - que se va explicitando en las redes sociales por el padre para evitar lo peor a su hijo y mostrar a la sociedad que le circunda hasta dónde llega la crueldad del entorno – pase desapercibida al entorno político y del Estado. Él sabe que tarde o temprano deberían posicionarse, pero también sabe que no posicionarse es también una posición; y si no se posicionan no tendrá pruebas de esa negligente gestión sobre su hijo (desde el sector familiar, educativo, laboral, social y médico). Pero “ete aquí” que se posicionan en una reunión a la que hice referencia hace unos cuantos días en uno de estos artículos.
Se reunieron 5 personas, las nombraré por relación de importancia institucional – es decir, por relevancia dentro de la estructura de nuestro Estado democrático: El Presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán; el Vicepresidente del Gobierno en Aragón, Ramón Tejedor (sé que no es vicepresidente, pero la trama que ha construído dentro del partido al apropiarse de la NBBC le otorga ese poder fáctico); el Consejero de Administración Pública del Gobierno de Aragón, Carlos Pérez Anadón; el miembro de la Audiencia Provincial, Alberto Belloch; y la portavoz en el ayuntamiento de Zaragoza Lola Ranera. Todos ellos pertenecientes al partido socialista, salvo el juez que se desligó para retomar su papel en la Audiencia.
El objetivo era decidir qué se hacía con el asunto Ibáñez e hijo, que ya resultaba bien molesto, pues todos ellos, menos Lola habían sido señalados por el padre y se debía tomar una decisión antes de que esto trascendiera demasiado y desde Madrid tomaran cartas en el asunto. No se puede permitir que desde Madrid se tome cartas en el asunto porque quedarían todos como siempre que Madrid toma cartas en el asunto.
En el aire de estas reuniones, cuando se dan, siempre flota la misma pregunta en todos los presentes ¿Cómo lo resolveremos, bien o como siempre? (el chiste popular siempre apunta a la misma solución desde hace cuarenta años: Manolo, no jodas, no jodas Manolo, como siempre Manolo, como siempre). Pero antes se tenían que ver todos ellos las caras, porque cuando se va a decidir “acabar” con la “vida” de unas personas siempre han de verse las caras, para que no se echen atrás si la tragedia alcanza cotas demasiado dolorosas incluso para alguno de ellos – pues alguno concibiera que el poder democrático y político no debiera ser esto también, pero lo es – y tengan conciencia plena que de traicionarse entre sí, seguirán los mismos pasos que sus víctimas.
Al comenzar la reunión nadie hace una verdadera introducción, todos ya saben lo que hay sobre la mesa y están al corriente de todos los extremos del asunto. Son años ya, de una cuestión que sigue bailando, de vez en cuando, sobre las mesas de unos y otros, y hay que buscar la manera de ponerle punto y final otra vez; porque este Ibáñez resucita una vez y otra y no hay manera de que se cierre la cuestión.
Las alternativas que hay sobre la mesa son pocas. Ramón Tejedor se opone a que se reconozca la NBBC como lugar desde donde se construyó esa trama político-económica que hace años presentaron como propia en Madrid (¿Cómo quedaría él, como emérito Presidente del Gobierno de Aragón, aunque ahora en un instituto Aragonés? Y la propia Comunidad de Aragón y los aragoneses?) por el contrario todo este asunto es una ofensa clara para él y su nombre ya ha salido varias veces en ese blog; es insultante. Su voto es: Hay que dar carpetazo ya. El Presidente Javier Lambán, asegura que el padre no es santo de su devoción pero que el muchacho es inocente de lo que está ocurriéndole (El presidente Lambán ya intentó mediar en el asunto del padre hace meses, pero el padre detectó que la posición dominante en el partido era “déjale que se aburrirá” y esa posición era tentadora para Javier, porque significaba que no tendría apoyo del partido para encaminar un ruta que permitiera un mínimo reconocimiento de la tarea realizada por el padre en la Administración y particularmente con ese proyecto que ahora lideraba Ramón Tejedor). Su voto era a favor de un cauce de solución aceptable para las partes, al menos en lo referente al hijo. El Consejero de Administración Pública, Carlos Pérez Anadón se calló; se calló de callarse, literalmente. Todos sabían que el movimiento de Carlos fue de apoyar en las sombras a los Ibáñez, salió a la luz y se reveló desde el entorno de Las Fuentes (los celos dentro del partido siempre fueron situaciones feas que se suelen gestionar mal) allí querían a los Ibáñez para ellos solos (cosas de reyezuelos de barrio, que son los que más mal dan al partido – siempre pidiendo y pidiendo - pues de su gestión depende lo realmente importante: Los votos del barrio) pero el Ibáñez no entraba al anzuelo de volver por allí, ni aunque le pusieran el cebo de alguien con quien había sintonizado en un principio: Royo Rospín, el verdadero valor del partido y cuya carrera es prometedora y se antoja brillante. Ya el Ibáñez había pasado por la experiencia de trabajar allí (y aquél personaje apenas le dejaba cuatro horas de sueño al día; personaje poco organizado y a salto de mata siempre, pero conseguía los mejores resultados en las elecciones; ahora, casi jubilado, aún iba detrás del rastro del Ibáñez). No dijo Carlos lo que realmente debía de la honradez de ese hombre sometido a juicio político (de un Tribunal de Honor). Realmente poco importaba eso ante los presentes; la descripción de la reunión les llevará a comprender el porqué.
Alberto Belloch toma la palabra. Siempre de aspecto lúgubre, al que solo le faltaría un sombrero de copa para parecer un enterrador de película del Oeste de Tarantino, sabía que poco tendría que decir; ya estaba relatado en el blog del Ibáñez. Una especie de gesto o postura de suficiencia le acompañaba, como diciendo a los presentes que todas sus decisiones al respecto del Ibáñez eran, evidentemente, correctas. Él, ante sus compañeros, se mostraba casi como una especie de mártir incomprendido por todos ellos, pero ello no lo tendría en cuenta en el futuro; así sería de generoso, como siempre lo fue. Su voto fue el de zanjar la situación y dar carpetazo; todos ya lo sabían de antemano.
Tomaba la palabra Lola Ranera, y el argumento de peso que se esgrimiría, era tomado de la madre: El Ibáñez había puesto en cuestión la legitimidad biológica de sus hijos y eso no era cuestionable para una mujer. Ella lo comprendía y aceptaba tal argumento. Sin embargo Cárlos Pérez, que sabía la verdad y poseía los datos precisos que se explicitaron en la Diputación General de Aragón y en el Defensor del Pueblo, no los exponía a los presentes. La cuestión era porqué no decía a los presentes que la madre había especulado con todo ello y había embaucado al entorno social y a funcionarios también, desde una posición victimista? Y porqué no decía que el Gabinete de Gloria Labarta, Pablo Muñoz, Carmen… y el resto estaban cuestionados desde hace décadas en sus métodos y maneras de proceder sin reparar en costes humanos? Incluso ellos se permitían el lujo de saltarse las “normas y leyes “ de formalidad social que implican credibilidad y buen hacer. ¿Pensaría Carlos Pérez que ello debería hacerlo el propio Ibáñez? ¿Todo eso tendría que hacerlo el Ibáñez, incluso deducir que se producía esa misma reunión y cómo se desarrollaría? Tal vez sí, porque la primera vez que vio el Ibáñez a Javier Lambán como candidato a la DGA el Ibañez hizo un retrato de su personalidad que descolocó a todos. Y sobre todo porque Carlos Pérez tenía, tal vez, una herida que no le perdonaba al Ibáñez: En los escritos que este le remitió durante un par de años, le hizo ver, tal vez con frialdad para él, pero con mucho respeto, que muchas cosas de las que él pudiera haber creído durante muchas décadas, cosas que formaban parte de sus creencias y que daban sentido a su vida política, se desmoronaban. Eso le permitiría llegar a su posición actual, pero el precio fue, como siempre, demasiado duro y tal vez estuviera dispuesto a devolverle el “favor” de alguna manera. Por eso callaba, porque no se lo iba a poner fácil tampoco. Según él veía el ambiente de aquella reunión, quedaba cierta sospecha de que el Ibáñez no cayera en la tentación de hacer trampas, aunque dijera desde el principio que no quería estar en política. Todos parecían pensar que si le daban la razón le damos el carisma; siempre es así, lo creían, no podría ser de otra manera. Darle la razón sería casi demasiado, casi provocar una salida a escena de un Ibáñez; mucho riesgo aunque supieran que él se comprometiera a declinar esa vía. Así que calló; aunque votara en favor de una solución aceptable para los Ibáñez.
Lola votó en contra de tapar la situación, aunque hubiera que pasarle factura al Ibáñez por cuestionar la naturaleza legítima de sus hijos; eso ya sería suficiente fuente de recursos como para tenerlo “controlado” si entraba en política al tenerle que dar la razón en cuanto a lo que acontecía a su hijo, y los trabajos realizados para el Ayto y los de la DGA que se apropiaba Ramón. Le parecía justo a Lola. Muy justa una solución así.
Se impuso, la minoría, los argumentos de Ramón Tejedor y Alberto Belloch. Se daría carpetazo y Lola Ranera debería ser quien asumiera la tarea de darlo a conocer. Lola se disgustó mucho por esa tarea encomendada, pero estaba en política, aceptó la reunión al aceptar el cargo después de que Pilar Alegría se marchara a la Delegación del Gobierno, una vez que el actual Alcalde Jorge Azcón, pusiera en evidencia que Pilar Alegría no tenía la capacidad de asumir la fortaleza de carácter que implicaba el cargo de Portavoz de la Oposición en e Ayto. (tal vez una actuación provocada por el propio Lambán, pues a nadie les gustó que Pilar impusiera sus listas al Ayto. pidiendo ayuda a Madrid).
Así que Lola mandó un wasap al Ibáñez una vez terminada esa reunión. Y el Ibáñez le contestó que se alejara y no molestara; sabía que querían dar carpetazo. Basta la literalidad del texto. No Lola, tú no. No te puedes manchar las manos así por una “mal nacida” y sacrificar a un inocente.
Javier que había puesto atención e intención en “demostrar” interés por el chico, previendo el resultado final, manifestaría que “hizo todo lo que pudo” por el hijo,  tendría preparado un “así son las cosas” y un “qué se le va a hacer”. Ramón se quedaría con el trabajo del Ibáñez. Carlos dejaría de temer (e incluso de delirar con cierta esperanza sobre ese tándem Royo/ Ibáñez que parecía establecerse sin nadie mediar – y que yo hubiera completado, puestos a delirar, con un Royo/Ibáñez/Ibáñez) de una experiencia política de un Ibáñez en el partido (qué tipo de política haría un pacifista? Peligrosa, estaba claro; la historia así lo habría demostrado en el pasado) él, Carlos, ya, de alguna manera, lo hubiera sabido, por los informes que realizó desde la concejalía de un pequeño pueblo cerca de Belchite; y no era la política de guerra que algunos esperaban de él, del Ibáñez, por lo que se le concibió como un verdadero “rival” a aplastar cuanto antes. Alberto salvaría su honor, siempre al servicio de España (y quién sabe, igual conseguiría su estatua). Y Lola maduraría mucho más, haciéndose una pieza fuerte y clave en el Ayto. de Zaragoza.
Ahora tocaba dar las versiones. Siempre hay que dar versiones variadas y para todos los gustos, porque así se controlan las perplejidades de los espectadores y los ciudadanos que siguieran el asunto.
1-                     La cuestión de fondo sería que hubiera deshonrado a la madre. Eso era esencial de sostener para apoyar la causa feminista en cualquier ámbito.
2-                     La DGA no copia proyectos de nadie, solo fueron coincidencias; todos pensábamos ya en la misma línea de actuaciones.
3-                     No se puede ser político y entrar en política como lo hace le Ibáñez. Sería un gran peligro que pudiera contagiar a mucha gente.
4-                     Hay evidencias de que toda la documentación Administrativa movida (y reordenada convenientemente), se hico con criterio y fue una necesidad para preservar el verdadero Derecho y la verdadera Justicia, que no siempre puede entender el pueblo; por eso velamos por él, por el pueblo, para que sea feliz.
5-                     Ha puesto en duda a los sindicatos reiteradamente y ello trastoca la estructura de control sobre los trabajadores municipales y desestabiliza la credibilidad en la democracia.
6-                     Y la tesis fundamental: Está Loco; ambos, padre e hijo. Es la tesis definitiva. Resulta obvia para cualquiera y él mismo la explicó en su blog. Ponerse en el camino de alguien poderoso, como nosotros (y como la propia madre le decía al hijo respecto de ponerse en el camino de sus planes respecto a su padre) es una temeridad que todos pueden entender y volverán a entender con claridad una vez vean que nada pueden contra nosotros. El padre e hijo al manicomio, que se vuelva a llamar a la hermana para que actúe en consecuencia.

Sin embargo, también hay que dar razones al Ibáñez para que estas apelen a su ego y se acabe rindiendo, y ahí aparece una chica afiliada a UGT que viene a señalarle que el problema fue que él realizara tareas de grupo y nivel A1 durante demasiados años y en un Área demasiado relevante (la de Alcaldía). Se empezaban a edificar cada cual su teoría. De ahí tantas mentiras construidas. La muerte de su jefa de Servicio, a la que quisieron pasar factura por ser hija de jefe de Falange en Zaragoza, y le vino bien, sin esperarlo, que el Ibáñez estuviera llevándole las partidas presupuestarias, que hiciera bases de datos y cosas semejantes. Porque intentaron que su Servicio decayera pero no lo hizo; al final se lo disputarían entre todos, a su muerte; y quien sobraba era el Ibáñez. La respuesta del Ibáñez fue informatizar el Servicio de verdad (empezaría a sobrar personal de oficina – a eso lleva la informatización verdadera) y cuando al final se marchó todos vieron que detrás de los inconvenientes habría causas políticas (de prejuicios o rivalidades). Los sindicatos no pueden ser ajeno a ello y deben tomar partido; efectivamente la posición sindical será la que les señale Lola, ahora en ese cometido.
Todos guardarán sus sillones, sus despachos, sus garitos sindicales… si mantienen silencio…. el precio es la vida de un muchacho ignorante de todo esto, para salvar a una malnacida que siempre nos dará la razón.
De hecho, ésta mal nacida no fue al Servicio de Correos, en San Mateo, y pedir que le entregaran el paquete destinado al hijo, sin tener el resguardo, para hacerle un favor al hijo. El hijo pretendió asegurarse de que la madre no tuviera acceso a la pieza de repuesto de su móvil y por eso guardó en su poder el resguardo cuando ese día se fue a pasar unas horas desde San Mateo a casa del padre en Zaragoza. La madre aprovechó para presentarse en Correos de San mateo y realizar la escena de madre afligida, que tan bien se le da, y quedarse con la pieza de repuesto, que luego el hijo pudiera comprobar que no funcionaría bien si intentaba arreglar su móvil; por ello la madre pregunta recurrentemente al hijo por el móvil viejo, donde supone que existen pruebas esenciales del maltrato sufrido por el hijo, desde que ella misma borrara en el anterior ingreso en el Clínico las grabaciones anteriores que poseía el hijo, y que acusarían a ella de ser la causante de dichos males. Por ello la madre pretendiera, presumiblemente, negociar quedándose el móvil que el padre regalara al hijo cuando lo ingresara en el Miguel Servet y consecuentemente, se mostraría todo ello planificado, cuando al quitarle las llaves al hijo este las recupera y teme que acaben en poder del padre si este le ingresara; por ello precipita el ingreso de hijo y en la acción fuerza a los hermanos a ello; dejando a todos salpicados e implicados contra el hermano. Por ello mi persona se apresuró a comprar otra pieza de repuesto para ese viejo móvil del que todos temen que se hallen pruebas de su maltrato hacia el hijo. Y olvidan que el hijo les dijera que les perdonaba y se borrara todo, pero la malnacida teme porque ella nunca hubiera borrado todo lo necesario. La falsificación de la nota de correos por la cuestión del SEPE y cobrar la mensualidad del hijo sirvió para estimular en el hijo mala leche e indignación que pagó, por escrito contra la cartera, Cartera que probablemente hiciera todo bien y todo estuviera en orden respecto a los avisos o entregas, pero probablemente falsificadas por la madre, tal vez (la pregunta sería ¿Si la madre falsifica las firmas del hijo, no pudiera haber falsificado igualmente los avisos de la cartera cuando hubiera querido? y encima ponerle una nota en nombre del hijo para causarle a la cartera mayor transtoque? – lo firma la madre, con la firma del hijo y luego la madre hace una nota falseando al identidad del hijo y luego el hijo otra nota disparando contra la cartera? Qué funcionario se metiera por medio? Bastaría que la madre dijera “está loco este hijo mío” y muestra el diagnóstico para que esa funcionaria tuviera una respuesta con la que ya no precisara detenerse a pensar en más líos. La madre siempre tiene la razón.

Ya cambió el ambiente en la planta de psiquiatría del hospital Miguel Servet. Ahora el Dr. Día, conminado por el padre a hacer pruebas toxicológicas al hijo, se destapa sobre el hijo, sin decirle al padre que ya sabía que hubiera intoxicación, haciendo al hijo responsable de su intoxicación (no habrá investigación). Recordarán que el hijo le dijera a la madre que sacara los productos tóxicos de la cocina cuando llegó a San Mateo, y esta respondió pidiendo socorro policía. Pues bien, la madre malnacida consiguió su objetivo. Allí no hay agua corriente, es de acequia. Y por lo tanto todo el agua es embotellada y se agota. La madre dejó un vaso de cristal con producto toxico en la cocina, a ver si picaba el hijo cuando tuviera sed, y picó. Se tapa la historia diciendo que es culpa del hijo. El padre le había dio al hijo que confiara plenamente en el Sr. Día, que le hablara como a un amigo, y este va y le traiciona; una nueva traición sobre el hijo, y una probable reacción, nueva reacción de rebeldía en el hijo, que es lo que desea el entorno materno para acabar definitivamente con su libertad.
Ahora han puesto personal más profesional en la planta de psiquiatría; en principio ello es positivo, han decidido cambiarles la medicación a inyectables; a todos los pacientes. Al padre le empezaron a abrir la puerta sin que haya una enfermera detrás, como es costumbre. El hijo, al llegar tarde ayer, justo a las 20h, olvidó devolverle la cartera y el móvil y el padre regresó por ello, recordando las instrucciones del tríptico que esa planta reparte. Le dicen que no hacía falta regresar y que en las taquillas, aunque estén todas abiertas, no entra ningún paciente sólo. EL padre les dice que sólo siguen las instrucciones del tríptico y, al ir a salir el padre busca molestar lo menos posible y pasar desapercibido sin molestar el ambiente de la planta; son las 20:15h y no hay nadie en los pasillos, me dicen que están ya cenando al decirles que me hubiera gustado ver otra vez al chico; busco la peculiar puerta de salida y al no hallarla me dicen, no te preocupes saldrás; y él contesta díganle a mi hijo que me llevé la cartera y el móvil (no quiero más juegos psicológicos contra él, aunque los inicien contra mi). Y sin embargo hoy me dice el hijo que no le dijeron nada y ello le afecta desconfiando de mí. Más inseguridad, más tendencia a la rebeldía.
Todos locos, padre e hijo. Así que por ello me veo en la obligación de adelantar el viernes, a una compañera, que el lunes sacaría este artículo, al menos para darme tiempo y no nos monten más movidas. Pudiera ser que lo que ocurriera estos días en esa planta respecto a ese latino, que parece abandonado de su familia, fuera algo trágico a los ojos de los pacientes y se aseguraran que todos tengan medicación preventiva. Por mi parte seguí las instrucciones de mi hijo, y le dimos una radio para que el chico se distrajera un poco, porque en cuanto le bajan la medicación y recuerda lo que le hiciera la policía (que es la tesis que domina, porque el lugar es bien opaco y solo hablan los pacientes entre sí) no estaba recibiendo apoyo del resto sino más vejaciones. Hoy me dice el hijo que lo tratan mejor y que la enfermera más guapa le atiende.
Hasta hace unos días en el Miguel Servet, en la Planta de Psiquiatría un chico latino era maltratado, a los ojos de mi hijo, por puro racismo, iniciado por la policía. Lo digo porque mi hijo lo pide. Y así lo hago. Y parece que ello es motivo del cambio para el chico y de medicación para todos los pacientes, pues aquella planta se estaba  convirtiendo en un “cada cual hace lo que le da la gana” (empezar a fumar, sugerir sexo…).
Os recuerdo con esto, amigos del partido, que esos twiter en los que habláis de ir en contra del racismo se debieran explicitar no con palabras, sino con hechos en casos como este de la planta 3ª de psiquiatría del Hospital Miguel Servet; que ahí tenéis un caso serio (el chico latino, ante lo vivido, s e muestra rebelde, y eso es lo que peor le pudiera pasar; la madre no va, porque el chico le dice que es la culpable). No le deis la espalda y mostrar que hay coherencia y conciencia más allá de los discursos en redes.
Así que sabiendo que el Dr. Día aún ignora el video del día/noche del ingreso del hijo por la madre – no lo ha oído - lo ignora y resulta una negligencia que le evita tenerse que poner en contacto con la fiscalía o los juzgados y se sigue dejando llevar por prejuicios e inseguridades que le causa la madre, aunque a esta le haya prohibido las visitas; el objetivo es hacerle ver ese vídeo para que sepa qué papel está jugando y si desea llevarlo hasta el final. Para que luego no diga que le engañaron o simplemente que se quitara el “muerto” de encima. Si juega ese papel que lo haga conscientemente y asumiendo el cambio de rumbo que ello significaría para su vida profesional. Y desde ese punto de vista resulta, al menos, contradictorio y hasta cínico, decirle a los pacientes que existe una aplicación de Google que se admite en prueba judicial ante el maltrato verbal y que lo usen, cuando él Dr. Día, a quien así es mal tratado y “envenenado” o intoxicado por al menos negligencia prevista (y constatada), le señala a al propio paciente como culpable por indicación y explicación de quien así le trata a él, la madre (es decir, le aplica una técnica SAP – ya descrita en este blog). Ignora que la anterior vez se mostrara en el Clínico hepatitis, y que la madre borrara de su móvil, del hijo entonces, las grabaciones prueba de ese maltrato; y que ahora pretendiera hacer lo mismo con cualquier móvil que posea el hijo.
Llegado este momento, cabe señalar que debido a la exposición de datos que se pudieran considerar “sensibles” para nuestro Estado (en realidad personas), en mi blog, la vulnerabilidad de mi hijo ante una nueva posible agresión por parte de “elementos incontrolados” que estimulen su rebeldía; (recordar que existe amenaza al hijo de usar sicarios y mafias por parte de la malnacida) y el chico Latino, en soledad de acompañamiento familiar que le hacen extremadamente vulnerable, rebelde, y consecuentemente la “terapia” que observaban sería  destinada a que asuma en sí mismo el racismo que va a soportar en este país y que fueran los sistemas de seguridad los que iniciaron esta “terapia”, según percibe mi hijo; y al fin una enfermera guapa le atiende y eso parece mejor solución; así son las cosas de la planta, así como se sienten los pacientes dentro de ella y así de vulnerables y  que pudieran convenir o no, al poder político; porque la madre ya habló en su día, recién llegada a San Mateo, de esos sicarios y mafias, al hijo, y eso ya es un terreno que dejaría muy vulnerable al poder político de nuestra Comunidad Autónoma.
Por ello no descarto, llegado el momento y si visualizara peligro para mi hijo, ingresarme en dicha planta para proteger su vida (ya puesta en peligro por el envenenamiento que promovió la madre en San Mateo y negado por el médico, atribuyendo ello a voluntad del hijo – es decir le aplica el médico una técnica SAP: Te tragas la verdad que nos interesa a nosotros) y las consiguientes amenazas de la misma malnacida en cuanto a conocer sicarios y mafias que actuaría para beneficio de ella y sus intereses, como así se lo señaló al hijo el día de su desembarco en San Mateo.
Ayer se nos hizo tarde para volver al hospital, eran las ocho y se nos pasó la tarde en casa rápidamente. Le dije, se ha hecho tarde hay que salir ya y él salió de mi casa rápidamente sin darme tiempo a ponerme la camisa. Llamé al hospital y la enfermera se asustó porque le había perdido de vista; le llamé al móvil porque lo primero que hice fue seguir las instrucciones de mi hijo y llamar al Hospital porque llegábamos tarde. Y él me dijo que ya estaba llegando al hospital. Pregunté si le castigarían al día siguiente, que tenía permiso para salir a las 10h y me dijeron que creían que no, y les dije que si iba con su hermano a las 10h, que ayer le coaccionó y amenazó con perder no solo a la madre si no a sus hermanos también – y este hijo entra a todas las coacciones y amenazas para buscar acuerdos y su hermano David lo sabe, por eso lo hace; ahora a sacar información para la malnacida – esa mañana podrá dejar a su hermano tirado, por enfado con él (consecuentemente él aprovecharía para causarle otro nuevo problema; porque si algo teme el hermano es al poder de la madre) y así lo digo en planta, pero no me resulta fiable aunque la señora que me atiende parece ponerse en mi lugar y lo entienda con claridad, porque la enfermera, con la que hablo después sintoniza en prejuicios con los profesionales (y ello es aprovechado por la madre, quien dice al hijo que los médicos están locos y este hijo acaba constatándolo cuando ve a los psiquiatras inducidos a error por la propia madre; madre que mueve los prejuicios de unos y otros; y todos tragan con la malnacida en convenir que el hijo hiciera a posta envenenarse así miso; la mal nacida va viento en popa y a toda vela en este ambiente psedopsicótico lleno de prejuicios del que participan algunos profesionales de la propia planta, como lo hacen también algunos políticos). También les dije que le dijeran al hijo, que con las prisas se había llevado cartera y móvil y dejado en la taquilla, que le dijeran que lo recogía su padre y ni caso; así que está el hijo que desconfía otra vez de todos. Gracias, entorno terapéutico (que lo sería, realmente, si no hubiera prejuicios dentro de ese mismo ambiente).  
Así que de lo que habla este blog es de falsificaciones de documentos, de injurias lanzadas desde el poder del Estado contra personas honestas, de poner palabras y conceptos en los oídos de los jueces, aconsejando cómo debieran enfocar situaciones concretas a la hora de juzgar; hablamos de torcer el Derecho de las personas comunes que es lo que ha estado haciendo este Estado en esta ciudad al respecto de estas personas (y otras que debieran hablar) y, por el contrario, los terapeutas se fijan en la temeridad de desvelar estas situaciones y considerar ello una verdadera locura. ¿A quién sirve la psiquiatría en España? sería la pregunta consecuente ahora (volver a recordar el proyecto de ley de Gallardón resulta ya cansino), es la misma pregunta que me hice cuando me pregunté: Si ETA no apuesta por la independencia agotando el recurso Ibarreche – y que hubiera sido una real amenaza al Estado, desde la propia tribuna parlamentaria, en el propio Congreso de los Diputados, porque detrás de cada palabra de Ibarreche estaría la sombra de ETA y todos sus muertos en la mente de los diputados a la hora de votar, sin saber si ellos fueran los siguientes; resulta terrorífico sólo pensarlo – ¿A quién servía ETA? por ahí van los tiros si no nos ponemos de acuerdo, entre todos, en pararlo. Porque si la psiquiatría no sirve realmente para la Salud Mental a quién sirve? Si llega la derecha pura y dura o el propio comunismo puro y duro, que ataca a hijo y padre, llegan al poder por voluntad popular, sus postulados serán la verdad y el bien social a proteger; y quien se oponga estará loco (obvio quela psiquiatría sería el primer instrumento a usar) como dice el propio borrador del proyecto de ley de Gallardón.
Decirle a un paciente que  Vd se envenena, en las circunstancias expuestas, que pueden ver en este blog, y echarle al paciente el lunes siguiente (eso parecen haberle dicho en esta situación opaca) sin decirle nada al padre, resulta como digno de película y trama de Hitchcock  o de la KGB.
Si realmente hacen Vds., a través de mí, un juicio a mí y a mi hijo, en reunión particular y privada y dictáis sentencia, al menos que fuera todo ello público y me pudiera defender ante vosotros y ante los ciudadanos. Porque si un cretino ignorante, pedante y pretencioso puede cagarse en la Virgen de El Pilar en honor a la libertad de expresión, ni a mi hijo ni a mí me podréis, en justicia, juzgarnos por lo que decimos en donde queramos (y menos si de ello tenemos algunas pruebas fehacientes como las que se van mostrando) y si nos juzgáis por algo que hemos hecho tenéis obligación de hacer un juicio público, a la luz del día. Y si nos juzgáis por haberle faltado en el honor a alguien, a alguno de Vds. (Excelencias y Señorías) debéis decir en qué y cómo. Y si el juicio es en razón de Estado díganlo también.
 Porque de otra manera solo se comportan Vds. y representarían a una mafia más, de las muchas que habría, y  con esa manera de proceder legitimarían que la sociedad se organice de la misma manera que Vds. Tal vez por ello la madre se atreva a hablar de mafias y sicarios al hijo, porque ya les conoce a Vds. y a sus procedimientos; o simplemente ella ya los usara en su barrio de torrero (y le molesta que el hijo pudiera dar razón de todo ello; tal vez por ello le envenenaría ¿No les parece? O eso es secundario para el caso que les ocupa?). O tal vez por eso, despachos como el Gloria Labarta y Pablo Muñoz usaran métodos mafiosos para llevar sus asuntos judiciales. Tal vez en realidad estemos en ese contexto, realmente, de presión y luchas de mafias? Y apelan a Vds. para que pongan punto y final. En ese caso, esas mafias podrían exigirles a Vds. una resolución definitiva, sólo sí solo, si todos Vds. estuvieran “pillados” por esas mismas mafias internas que les piden “justicia para ellos” (en razón de qué podrían pedirles justicia?) tal vez porque simplemente, desde el principio, solo hicieran obedecerles a Vds. o a otros que como Vds., en el pasado, les dieran esas órdenes para arruinar vidas como la de mi hijo y la mía? Tal vez hablamos de eso? Tal vez por eso hubiera un concejal socialista retirado en la cumbre de ese despacho? Tengo el membrete de las cartas que enviaban.
Y esto que digo es de menor gravedad para mí parecer que “cagarse” en la Virgen de El Pilar, como Vds. y la justicia autorizan ahora (porque parece claro que ni la justicia da un paso sin consentimiento de Vds. pues Vds. a lo visto, tienen poder real sobre las vidas de cualquiera, parece ser, incluso las de los jueces, médicos, maestros,….de esta ciudad y tal vez comunidad autónoma al completo).

Queda expuesta así, mi queja ante Vds.
(como en la película: “Algunos hombres buenos”; donde la abogada se queja ante el hecho de que el testigo, médico militar, no es un experto y se pretende pasar por que lo sea; y lo reitera: Me quejo enérgicamente. De nada sirve. Esto es un código rojo, como en la peli y en toda regla y el Dr. (perdón) Psiquiatra Sr. Día – en el papel de Cabo Donson y su acompañante de personalidad límite – haciendo de ejecutor. A todo esto, porque el hijo empezaría a cuestionar el feminismo radical en sus videos de youtube, sin haber reiniciado el reencuentro con el padre aún (después de haber defendido en el instituto la igualdad entre hombres y mujeres poniendo como ejemplo que su madre no precisó ayuda, ni palanca de nadie, para estar en la élite funcionarial; allí empezaron realmente sus problemas que llevan al final, y después de años de tortura al muchacho, a este envenenamiento real con un tóxico llevado por la madre y puesto en un vaso de cristal en la cocina). Gloria Labarta y Pablo Muñoz se encargan de la estrategia legal de todo este asunto. (esto es el resumen). Y sí tuvo ayuda la madre desde el PCE por parte de Raquel del Busto – de la familia del Busto, abogados de mi ciudad (hijo ahí te equivocaste y por eso lo pagas con tu vida); tu madre siempre hizo trampas (desde la Universidad hasta para tener un puesto de alto nivel funcionarial en el barrio de Torrero). Todo lo demás ha sido una representación teatral de las que ella es experta, tu madre, en poner en marcha, involucrando al mundo político y haciéndoles ver una oportunidad para sí mismos; (eso también lo sabías hijo, que la mama es una teatrera histérica) haciendo posible todo lo expuesto aquí, por mí (y todo lo que no te han dejado decir a ti). Como en el peli de Amenabar “regresión” donde se muestra hasta dónde puede llegar el histerismo de una mujer (son sucesos reales) pero que en la peli tiene final feliz gracias a dos factores: El primero porque las pelis americanas buscan tener final feliz y el segundo porque no estaba el gabinete de Gloria Labarta ni Pablo Muñoz asesorando a la chica. Lo sabían desde el principio en el mundo político; lo sabía en el Ayto de Zaragoza, pero quisieron desde el Gobierno de Aragón montarse la escenita política de todos estos meses. Si tuvieran un mínimo de honestidad e integridad personal dimitirían todos ellos, mañana mismo. Pero eso sería un final de cine.

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