Ni somos perfecto, ni lo pretendemos: Solo queremos esperanza para las buenas personas.

Ni somos perfectos, ni lo pretendemos: Solo queremos esperanza para las buenas personas.

El programa de Emma podría tener consecuencias nefastas para una persona concreta señalada en ese programa de manera temeraria, hasta el punto de que la siguiente entrevistada mostrara aún más miedo, ante las cámaras, porque la noticia anterior, de la que no estaba prevenida ella como entrevistada, como así ella misma lo dijera, le llevara a mayor temor posible. Vergonzosa y creo que merecedora de reproche social la actitud de la dirección del programa y de la propia presentadora; muy temeraria y de posible graves consecuencias para una persona que no conocen y que presentas con perfil peligrosísimo. ¿Se harán responsables de esas consecuencias? No solo la directora, sino también la presentadora y a la cadena? Temerariamente han sido capaces de ensañarse con una persona hasta el punto de mostrarla como peligrosa, cuando probablemente la mejor salida hubiera sido dar herramientas a la persona afectada para poder gestionar correctamente la situación. Eso no lo han creído conveniente, por el contrario han azuzado el fuego del miedo, el temor, la incomprensión e incluso el terror (como si las caras conocidas de la tele quisieran mandar un mensaje, más allá, a aquellos que les incomodan en entornos particulares, haciendo un “tutto revolutión” del que salir airosos y triunfantes (algo de sadismo narcisista podría haber en ello, pues parecen capaces de mandar a alguien que no conocen y que posiblemente haya sido maltratado o violentado por el entorno social en su infancia o juventud, a un lugar muy adverso y casi de reclusión, con el fin de mostrar su poder a otros que sí conocieran o supusieran que estas personas famosas de la tv pudieran haber alcanzado sus posiciones de influencia social por medios poco ortodoxos o incluso sádicos, como ahora muestran con alguien desconocidos para ellos). Muy lamentable tan arbitraria e inconsciente actitud en la franja horaria de mayor audiencia de Mediaset).

Dicho esto, hubiera que recordar que la ética viene a ser el primer fundamento de cualquier noticia o programa y que cualquier cosa contraria a ella enfanga y corrompe la sociedad, porque simplemente personajes de relieve no son capaces de reconocer sus propios errores y, cuando en ello pusieran ser “señalados” el temor les lleva por senderos aun más temerarios y profundos, donde la oscuridad propia es extendida, como inocentemente, al resto de la sociedad en la que influyen. Nada bueno aportan más que más prejuicios y fomento de temor y violencias, y más sufrimiento sobre personas Ya machacadas. Y eso, tarde o temprano se suele pagar de alguna manera. Vaya para ello el siguiente ejemplo que estas personas debieran conocer por su propia cultura hispano/católica, más viniendo del norte de España, donde la religión católica ancló, en profundidad, el carácter de las mujeres vascas y navarras, dándoles un plus de tal magnitud, que fueron capaces de considerarse aquellas zonas el primer real matriarcado de nuestra España.

Debería recordarse que nada en nuestra tierra pasa desapercibido al sentido de moral y ética que nos enseñaron de niños. Nada de Nada. Y que donde menos se lo esperen, incluso personajes que fueran bien poderosos y famosos, en cualquier ámbito, desde su influencia en familias modestas hasta en ciudades o Estados como el nuestro, saldrán indemnes de esta vida sin haber tenido un juicio riguroso sobre sus personas, cuando menos se lo esperen y cuando más débiles estén en una adversidad inesperada. Así se concibe nuestra sociedad Católica, Universal, donde nuestras conciencias, desde niños, fueron educadas en valores positivos de lo que es el bien y el mal para que en el desarrollo de nuestras vidas, esos valores (que actúan como conciencia) nos señalaran en toda circunstancia y decisión si nuestra dirección y actitud fiera la correcta o no; nadie nos engañó, nadie se puede llamar a engaño; lo sabíamos desde el principio, todos lo sabíamos. Tenemos la conciencia Católica, construida después del descubrimiento de todas las civilizaciones que había en la Tierra, que le Ser Humano, por mucho que disfracen sus creencias, responde ante la ética y la moral, individualmente; porque si bien uno se piensa que puede “pecar” (y quién lo sabrá?) la realidad es que en nuestro corazón (que es el símbolo del niño que allí habitaba y que está dotado de neuronas) siempre nos llamara la atención sobre si lo que hacíamos estaba bien o mal, SIEMPRE; otra cosa es que lo escucháramos o le creyéramos; eso ya era cosa nuestra porque su voz, aunque piadosa, clemente y casi tenues, retumbaría en nuestras conciencias como truenos llamándonos a “reconvertirnos”,  “ a volver a la fe positiva” que de niños todos teníamos pese a cualquier adversidad que el Cielo nos presentara; frente a cualquiera. Eso era la FE. Y el miedo, posiblemente el miedo a perder lo que parecen oportunidades materiales, harían posible no escucharlo y abreviar caminos y conductas. Y el resultado es el que vemos. Y por ello se nos pasará esa factura donde menos esperemos, porque nuestros actos nos acompañan y están visibles para otros de manera clara y meridiana (y actuarán sobre nosotros sin piedad y con contundencia en ese momento que resultará postrero y sabremos que tienen razón y que hicimos mucho mal; porque no es solo que nosotros nos perdamos en esta vida, sino que “perdemos a otros” con nuestro mal ejemplo y eso no es tan perdonable si persistimos en la terquedad, la prepotencia y el sádico narcisismo que alimenta nuestro ego animal (y nos dice: sigue así, sigue así, nada hay en realidad más en esta vida, disfruta lo que puedas, porque tontos son los que creen que hay justica en este mundo – la prueba es que tu prosperas y sabes que te saltas todas las normas éticas y morales que te enseñaron; por eso sabes que son mentira; el mundo es de la gente como tú y lo sabes. Pero tu sabes que hasta el mismo todopoderoso Franco fue expuesto a gran dolor en momentos postreros – en razón o con el pretexto de dar tiempo al Estado a organizarse – y fueron semanas, para él, de martirio en una cama, entubado, y así mostrado al mundo. Ellos pasan justicia a todos; a todos, nadie se excluye. Eso es una gran Verdad.

Y aunque ellos se equivocaran en el juicio postrero terrenal dañando a un inocente, (porque ese sadismo narcisista es capaz de confundir a cualquiera) siempre queda el postrero juicio ante Jesús (que muestra el camino del Amor), Osiris (el camino del buen gobernante), Buda (el camino de la compasión), o el simple Jorge Cafrune (el camino de la Fe, porque es asesinado por cantar Zamba de mi esperanza, cuando los militares argentinos querían acabar con toda la fe de argentina), o el simple Jon Lennon (por cantar que es posible liberar a toda persona), o el simple Robert Kennedy (porque quería libertad e igualdad para todos y acabar con el racismo)….. todos ellos forman el mismo y unitario espíritu de los que dieron a todos, hasta sus vidas. En ese juicio postrero, el corazón, vuestros corazones de niños, a los que no dejasteis crecer y hacerse dueños de vuestras vidas, le preguntarán, le pesarán en la balanza; y aún así vais confiados hacia el precipicio (porque os han engañado tanto que os dicen que las respuestas os las pueden dar correctas, pero el peso no engaña). Y delante de aquellos mismos mismos que “asesinasteis” en vida, y los espíritus de los muertos a manos de otros que como vosotros fueron así asesinados de una manera u otra,  delante de ellos vuestros corazones (casi podridos o muertos) serán juzgados y seréis arrojados y desposeídos de vuestras almas para siempre (de vuestros corazones; de qué os sirvieron? Si nunca le escuchasteis?) Esa será vuestra maldición, desintegraros para siempre; por eso algunos, que ya saben que sus almas murieron hace mucho tiempo y se dedicaron a ser “vampiros” de vidas inocentes, solo buscan la fama y la estatua; no les quedará nada ya en este mundo.

Por eso si los que juzgan en vida se equivocan, ya existe una fecha de todos los Santos, todos aquellos que pasaron desapercibidos incluso a los hombres de buena fe, porque ellos, aunque con buena fe, también son rehenes de la Condición Humana y sujetos a error y lo saben. Nadie se irá de este mundo sin ser juzgado; y en el tránsito de la muerte vuestros crímenes se aparecerán ante vosotros y os aterrorizarán, para que no encontréis el camino de salida del laberinto de la muerte en el Estado del Transito.

Nota 1: Esa familia, que en manos de mujer sádica narcisista que sembrara morbosidades sobre sus hijos, entregada a mal desde siempre; torciendo vidas y servidora de la oscuridad, que esparce como si fuera luz cuando no es más que tinieblas lo que ofrece; merece, esa familia, esos hijos la oportunidad de salir de esa oscuridad; y entre todos debemos y tenemos que ofrecerles una puerta de salida; desde la que ya no teman; porque si hubiera “pecados”, serán perdonados si hay sincero arrepentimiento. Yo mismo los bauticé en el lavabo, contra criterio de la madre (ahora ya creyente, por fin, y nombradora de Dios en cualquier momento); los hijos merecen la oportunidad de salir de esa tiniebla y ello es nuestra responsabilidad.
Ver: Qué es Dios o qué es Dios