Prety Woman, una historia de predeterminación, con dos finales en el guión.
Prety Woman es una de esas pelis que siempre obtiene audiencia asegurada cuando la tele la programa. Su versión y final “redentor”, más cuando es protagonizada por Julia Robers (entonces considerada “La novia de América”); el referente y modelo perfecto, a quien nadie pondría objeción alguna, ni padres, ni madres… y que tanto los chicos desearían de referente en perfección, como las chicas de convertirse en ese mismo referente – aunque ya sabemos por Juan Manuel Serrat que cuando una mujer es de tal condición, aunque “tenga muchos defectos, dice mi madre, y demasiados huesos, dice mi padre” siempre se ha de estar prevenido: “Con ella quieren dármela mis amigos, y se amargan la vida mis enemigos... “. En tales parámetros de concebir enemigos por esa causa, se muestra Joan Manuel en disposición de “prevenirse” tanto por “amigos” como por “enemigos”, y además muestra vulnerabilidad ante la propia confesión de lo que esa mujer significa para él en caso de que lo descubriera. Parece claro que es un recurso del cantautor destinado a promocionar la visión romántica de las relaciones personales en aquella época del inicio de la democracia. Y era obvio, o así lo parecía, que no formaría parte de su propia condición, porque al tiempo – tal vez unos años – transcendiera que por motivo de mujer que acompañara a Bertín Osborne, se acercara Juan Manuel a “incordiar” sin ser llamado y acabara ello en pelea. Se ve obvio que Joan considerara a Bertín o amigo al que quería dársela o enemigo que se sintiera “amargado en la vida” por verla con tal compañía (según los parámetros del texto de la propia canción de Serrat). O simplemente concibiera las relaciones como oportunidad que nunca se debiera dejar pasar. Es decir, concibe el “derecho” para sí de interferir en las vidas de otros para su propio provecho, además de manera activa como parece que fuera el relato que transcendiera. Así que para él sería la vida entera una oportunidad (o un pastel) en que vale todo o casi todo para darle un bocado cuando, al menos, un impulso domina.
Explica Richard que su papel es trocear empresas y venderlas por separado valen mucho más; es obvio que deshace empresas y sueños que se han ido haciendo realidad, con esfuerzo e ilusiones de otras personas, por lo que se justifica con una sencilla frase: “Son empresas vulnerables, y resulta obvio que si no lo hace él otros los harán”. Richard Guere es definido por Julia como “Listo incompetente”, una vez que conoce de qué vive y cómo vive Richard Guere, jodiendo por dinero, Richard le responde a Julia que ella hace lo mismo, obviando que solo se parecen ambas actividades en la palabra empleada (Joder) pero no en sus contextos ni mucho menos en sus consecuencias ni motivaciones, por lo que es y representa una frase que le lanza a Julia porque se acerca demasiado al motivo “de fondo” que le llevara a concebir de esa manera su vida. Julia aprovecha la evidencia de vulnerabilidad del joven, guapo y rico Richard para ahondar en la “causa desencadenante” de esa actitud vital y Richard lo muestra, señalando a la relación entre su padre y su madre. Cuando fue capaz de decirle al psicólogo en voz alta: “Odio a mi padre” – en una terapia que cifró en miles de dólares – tomó la decisión de destruir la empresa o empresas de su padre, y cuando volviera al psicólogo este le dijera: “Te has curado” (¡¡¡Impresionante!!! Sobre todo por el contexto, ya que probablemente o fuera ir a un psicólogo o a un psiquiatra, que es lo que allí más se lleva de manera aceptable, al menos durante una época determinada de EEUU y que ha llevado a los padres Norteamericanos, que se lo pueden permitir, concebir que cualquier situación traumática que pudieran vivir sus hijos en cualquier causa o razón, llevarlos a terapia para controlar “daños” inmediatamente e incluso los hijos, en las pelis americanas, así lo asumen en cuanto tienen un contratiempo. Incluso en los Simpson en una situación en al que el entorno social culpabiliza a Bart la madre rápidamente interviene para precisamente evitar una “marca y trauma” en el hijo y se dirige al entorno social (constituido en turba) para hacerles reflexionar, salvando así la situación y normalidad en el hijo. También la respuesta llama la atención pues se orienta hacia el lado del “éxito en la venganza personal” concebida por Richard para restablecer su equilibrio personal. Cuestión que bien se pudiera abordar de manera bien diferente, pero que parece recurso para abreviar y salir del paso, que suele ser consensuado en una sociedad concebida desde la competitividad y la rivalidad entre las personas como signo de éxito, y que forma parte de la visión de liderazgo que comporta en sí mismo el éxito. Parece obvio que ello tampoco satisfaría plenamente al Richard Gere, porque esa solución condicionaría su actitud posterior para encara su propia vida y que resulta obvio que ha construido una profesión basada en reiterar el ritual de venganza sobre el padre y que además ello le ha hecho rico y respetable. Además una fobia a las alturas subraya dicha “carencia”, como quien señala que está subiendo hacia arriba pero que su posición (en el fondo de sí mismo) no está bien fundada y se siente “en el aire”, con mucha inseguridad “en el aire” (pues es lo que señala el vértigo que siente si quisiera ver la altura que ha alcanzado) él mismo considera que de alguna manera no es “legítima” y desde luego no “resuelve” el fondo del problema que concibiera en la relación entre padre y madre, y que su “rabia o rencor” aún siendo así canalizada, incluso con éxito, no era plena y por ello, en el discurso con Julia se traducía cierta amargura.
La relación de una noche iba a concluir; pero tiene compromisos sociales a los que es conveniente ir acompañado y repara que Julia está cantando en la bañera: ¡¡Es feliz!! (a pesar de su vida Julia muestra capacidad de ser feliz en sus momentos y con una simple habitación de hotel, eso sí la mejor, una bañera y una canción de Prince) y piensa que puede ser una compañía acertada, sin pretensiones, sin compromiso, sin complicaciones ni riesgos. Y realizan un contrato y un regateo – es un ámbito de negocios, ambos conocen esas reglas – que resulta para ambos satisfactorio: Julia obtiene más de lo que nunca hubiera soñado y Richard consigue atenerse a sus principios de negociación sin explicitar en la oferta que le hace a Julia la dimensión de la convicción de la idoneidad de mantenerla a su lado (ante el hecho de tener que buscar otras candidatas de las que no sabe cómo resultarían). Dinero para ropa y complementos…con ello ya podría presentar a Juila en sociedad, eso sí, con la consigna: “Calladita” como requisito a tener en cuenta permanentemente. Resulta evidente que Richard, a pesar de tener todo a su alcance cada día de su vida, no lo aprecia en la manera que ella lo hace, porque forman parte de mundos diferentes y ello se plasma también en las cosas que les rodean a ambos. Mundos diferentes plasmados en ambientes sociales diferentes y entorno material diferente.
Resulta que la mejor terapia para Richard es la que le ofrece Julia, afecto, sinceridad, opiniones sencillas y lógicas, normalidad y ninguna amenaza posible (ni filtraciones, ni confidencias a terceros, ni posibilidad de chantaje – pues rompía al comienzo de la peli con su enésima novia y se refleja en la peli que otras anteriores se “cansaron de esperar” (y hasta su secretaria se convirtieran en amigas de sus pretendientes de tanto atenderlas al teléfono y compartir con ellas la idea de que Richard ponía por delante sus negocios – su actividad de siempre actualizar el proceso de venganza, como si fuera una adicción, sobre el padre aunque ya no le diera ya la satisfacción esperada).
Que Richard descubra la experiencia de “parar el tiempo” que le ofrece Julia – al pasear por el parque – y que rememora la película “Descalzos por el Parque” protagonizada por Robert Redford y Jane Fonda (como mujer apasionada, soñadora, y rebelde que accede a su sueño y que le reclama, a las primeras de cambio, a su recién marido, andar descalzos por el parque como una “locura” accesible que permitiría que su marido no fuera tan estructurado y de juicios tan estereotipados – es decir: El mismo objetivo de “parar el tiempo”). “Parar el tiempo” e incluso en ese ámbito natural, con literatura ajena al mundo cotidiano, es un recurso muy desconocido pero muy transformador si se acepta realizar y las condiciones lo permiten, porque ello no es otra cosa que lo que conocemos – pero todos hemos olvidado, prácticamente todos, aunque hayamos incorporado ese hábito en nuestras vidas de manera regular o solo ocasionalmente o incluso solo de vacaciones y lo hacemos porque simplemente nos sienta bien, sin pensar en más - pero en realidad es uno de los métodos más sencillos de “dar ocasión a D para actuar”, “Dar cabida a D.” “respetar la voluntad de D.” e incluso “Crear las condiciones para que D. actúe”. Y que suele ser lo que precisamente muchos temen permitir (y actúan rápidamente para adulterar el mensaje que nos daría nuestra propia reflexión) o les produce vértigo o perplejidad o les resulta absurdo abandonar sus hábitos cotidianos y descalzarse – “tocar tierra” con los pies. Richard aún no lo sabe, pero ese “dar lugar a D.” le va permitiendo concebir alternativa y ser permeable al mensaje de Julia y acaba dando el paso, parando una negociación de muchas horas invertidas y no finiquitarla, sino reconducirla junto a la figura de “padre” que nunca tuvo – y al que quería también destruir en un dejavi circular y recurrente – y que asume plenamente esa figura de padre cuando a Richard, de manera clara, le llama “hijo” y Richard ofrece sus conocimientos para que su complejo industrial ya no sea vulnerable. El milagro se produce, y con él la resistencia a ese cambio del entorno más cercano: Su propio asesor legal se subleva y busca a quien responsabilizar de la “locura” de Richard, que ha sido capaz de cambiar una operación de muchos millones de dólares prácticamente cerrada y en ello ve a Julia como única responsable de haber transformado a Richard. Y directamente piensa que el motivo es físico y directamente quiere “follarse a la chica para ver si él también se transforma”. Probablemente en el mundo real el tipo no sea tan impulsivo y conciba estrategia para tomar a Julia a solas y sin el amparo de Richard la viole, no encontrado nada especialmente transformador (él ya lo sabía y se lo dijo a su amigo y jefe: “Richard, qué le ves? Solo es una puta!!).
Para que la peli funcione y motive al público es necesario que Richard vea en directo la violación – pero más sensible y aceptable es el intento – que evita sacando a guarrazos a su asesor y negociador mientras este le reclama haberle hecho muchos negocios juntos y Richard le contesta que se ha hecho rico a su lado haciendo lo que más le gusta hacer. Final del proceso de cambio de Richard y donde también se inicia la separación con Julia, también transformada, con renovada autoestima se promete empezar una nueva vida, renunciando a la proposición de Richard de facilitarle la vida con una casa y dinero accesible, para continuar manteniendo su relación pero sin formalizar, ni derechos sobre él; a lo que Julia no accede para que nada de su anterior vida le persiga y pueda realizar un cambio sin mochila alguna.
En realidad había dos finales preparados (y no sabemos, al menos yo no lo sé, si rodados – pero sería interesante concebir que existiera un final para el público en general, que asegura el éxito de taquilla, y otro que tiene una versión más realista que dejaría de ser negocio, basada en hechos reales). En la versión oficial Richard no solo acaba ofreciendo todo (TODO) a Julia (que es lo que corresponde que ha que dar a alguien que “te saca de un ciclo sin solución” ) sino que además, Richard empieza el proceso de recuperación de su “vértigo” a las alturas accediendo por las escaleras de incendio a la “pretendida torre” donde se halla la princesa cautiva de su destino. Y en ese trepar se ve el inicio de Richard de un elevarse, y ascender sobre más sólidos cimientos (que los de la reacción y venganza) sino los que promueve el reconocer a otra persona capaz de haber hecho un milagro en ti y brindarle también así una salida a ella, y en definitiva a los dos.
El otro final es el probable. Richard le da una buena propina, la tarjeta de crédito y su teléfono móvil (por si “aca”) y con el tiempo se olvidan, y ella acaba siendo un espantajo de piel y huesos, consumida por el uso de drogas que le evitan recordar que hay otra vida posible que para ella está vetada o tal vez muerta en una reyerta donde la policía intentara capturar a un delincuente común que ella considerara buena persona, e interponiéndose recibiera un balazo que acabara con su vida y su miseria.
Dos finales, uno realista que señala que cada cual tiene un destino premeditado – y por ello podernos permitirnos alejarnos de la empatía natural que Gere sintiera por Julia, - porque están hechos para mundos distintos porque el destino lo quiere (y por tanto D. también) y otro final donde la empatía llega a sus últimas consecuencias y ambos unen sus destinos (al menos en principio, porque luego ya se verá…) Es una visión romántica que se halla sujeta a que el otro, la pareja, siga respondiendo a cómo concebimos los sueños – como señala Jane Fonda en “descalzos por el parque” e interviene la madre, a la postre, para señalarle que solo una pareja de cada cinco se llevan bien si la mujer se olvida de sí misma y hace el centro de su vida a su marido. Mensaje de finales de los 60 que ni la propia Jane Fonda creía pero que el mundo del cine Norteamericano empeñaba a implementar en la sociedad y las parejas de jóvenes como camino más honesto. Parece obvio que las relaciones más estables o solidas se construyen entorno a los intereses comunes de las parejas y mientras estos persistan.
En el mundo de la política y en general en la sociedad, difícilmente se “da lugar a D.” o percibimos que se diera, porque aunque la intención inicial sea ello, siempre existen quienes han estructurado “respuestas” estándar y estratégicas entorno a un concepto que prácticamente se asume en el mundo científico/materialista , que se basa en la finitud de los recursos y la legítima lucha por los bienes materiales (a modo de animales racionales) y por ello se diseñó la teoría del conflicto – como rasgo natural propio de animales salvajes – que estructura una relación de acciones/provocaciones destinadas a iniciar un conflicto y las respuestas accesibles, según la potencia empleada, la capacidad de respuesta y el poder personal o social que se pone en juego. Todas estas teorías se conciben y autorizan desde las naciones más poderosos para las gestiones de los conflictos y ello hace posible que se conciban como soluciones también para las personas. Por ello el psicoterapeuta le dice a Guere cuando este le comunica que ha destruido las empresas e imperio económico de su padre: “Te has curado”. En realidad la peli demuestra que no es cierto; que solo sacó la rabia, el rencor y la frustración convirtiéndola en un negocio del que “vivir” día a día, rememorando un procedimiento de rencor y frustración que no acaba con el “vértigo a las alturas” que posee su vida. El plano científico/materialista no aborda el aspecto espiritual de la persona, incluso lo adultera a concebir el alma como expresión de las funciones físicas del cerebro – lo que señala que aún son más crueles cuando aceptan los electroshock como sistema reconocido para causar daños controlados en el cerebro, es decir, en el Alma (y aun más todavía cundo aceptan la lobotomía; porque eso ya es mutilar directamente el Alma) .
Dar ocasión a D. es algo que se aprende a hacer de manera inconsciente, cuando nos damos tranquilidad, espacio y sosiego; y entonces aparecen las condiciones naturales – que siempre rigieron la vida – que permiten regenerar toda situación y encaminarnos hacia nuestra `propia realidad. ¿Quién entorpece ese camino? Aquellos que persisten en no dejar que las cosas evoluciones desde una normalidad y paciencia y llevados de cualquier temor o interés fuerzan situaciones para tenerlas siempre controladas y que vayan no hacia el lugar que todos aceptaríamos sino que se fuerzan.
El pacifismo es la manera directa de oponerse al racionalismo científico que sostiene la teoría del conflicto como única opción para resolver desencuentros y la teoría del conflicto se usa y se pretende de hacer prevalecer porque es la única manera eficaz que se conoce para que el poder se decante del lado del que más impiedad sea capaz de poner en juego. Lo mostró Gandi y por ello usaron de la venganza de la violencia para finiquitar su mensaje – también se intentaría usar de la difamación sexual que suele ser argumento recurrente. Como le ocurriera a Deimis Roussus, que se empeñó en lanzar mensajes esperanzadores sencillos al público, fomentando la esperanza y fe en uno mismo y el amor, y le adjudicaron “cosas con niños” en una calumnia que ya le acompañaría, pese a que se intentara luego desmentir. La fe es peligrosa fuente de esperanza que el mundo científico/materialista que nos concibe como animales y funcionando en razón de animales y peleando como animales por las cosas, realizando su teoría del conflicto, nadie debe escapar de dicha teoría y menos lanzarse a hablar de fe, como le ocurriera también a Jorge Cafrune o que por ello fuera muy incómoda Evita incluso muerta y su cadáver danzando por Europa hasta que fuera devuelto en Madrid años más tarde.
Cuando un procedimiento no se desarrolla, aun teniendo para ello libertades especiales, para que “D. actúe” también eso da igual; porque D. sigue actuando en todas y cada una de las “paradas” que cada uno de nosotros “hagamos del tiempo y lo paremos” cada vez que nos descalcemos en al parque D. se halla cerca. Cuando los jubilados y viejos pasean también “detiene el tiempo” y dan ocasión a que D. actúe en ellos. Eso también forma parte de la preparación personal de ese “juicio” al que todos acudiremos y donde no podremos engañar en el peso de nuestro corazón ante Osiris o Cristo o Buda – todos ellos muertos (mataos) por los mimos materialistas de su tiempo que siempre acaban concibiendo que dejar actuar a D. no suele reportar beneficios sino complicaciones que tienden a modificar la sociedad, a nivelar las riquezas, a sostener a los de abajo y reclamar a los de arriba. La teoría del conflicto se diluye cuando “se da lugar a D.” y las reglas del juego cambian. ¿A quién puede interesar eso?
Otra cosa es el Amor, y no como lo entiende Joan Manuel Serrat, al menos cuando era joven, porque el “tiempo se va parando para todos” se quiera o no (y por lo tanto se da lugar a D., se quiera o no, nos guste o no). El Amor es el reconocimiento que hacemos a quien nos dio luz o amparó en momento “imposible” y en algo debemos por ello la vida o toda la vida adquiriera mejor sentido y portara Luz. Así ha habido dos personas en mi vida, una ya reitera Nati y otra mi hijo – ojalá los otros también me dé tiempo a que se sumen algún día. Ese Amor es como un deber hacia la misma Luz que es reflejo de toda verdadera y única Luz. No habiendo nada más relevante y que de sentido a la existencia que vivir una vida entregado a la búsqueda y hallazgo de la Luz, reconocemos a quien nos la dio o permitió acceso como mensajero divino – pese a lo que otros se empeñen en no ver, le ocurriera a Platón con Sócrates, y lo hiciera pervivir siglos y mileños en agradecimiento.
Cada cual encuentra la manera de "parar el tiempo" y "dar lugar a D.", Unos pintando, otros escribiendo, otros con la fotografía, otros contando cuentos - eso lo hacia Víctor de pequeñito y eran cuentos muy chulos que inventaba sobre la marcha antes de dormir. Cada cual lo hace y lo encuentra a su manera, porque siempre está presente, y siempre que se le da ocasión "D. actúa". Por eso resulta tan importante al poder acabar con cualquier tipo de espetanza, porque toda esperanza da Fe y la fe es puerta para todo milagro, a la definitiva porque "da lugar a D."
Nada es semejante a ese Amor y es el único que da valor sincero, todo lo demás es amor calculado y escenificado; y el dia que “el tiempo se les pare dando lugar a D.” esos mismos que escenifican y teatralizan (en un trampantojo social) darán sin duda cuenta). Es tan absurda y empecinada la Ciencia/materialista a este respecto que ni siquiera acepta el cálculo de probabilidades que sí emplea, sin embargo para gestionar otros problemas. ¿Qué representa mayor reto o dificultad, que nada haya detrás de la vida o por el contrario si haya otra vida a la que dar cuentas? Por el simple hecho de la prevención deberíamos aceptar que el hecho de que haya vida después de la vida es realmente más problemático que creer que no la haya. Entonces porqué ese empecinamiento; sencillamente por simple interés y posición de dominio en exclusiva.
¿Hay alguien con vida realmente inteligente en este planeta? O como diría Franco Batiatto: Solo somos sombras de la Luz (perdidos, temerosos y siempre temblando de miedo ante todo? Sobre todo ante cualquier tirano/a?)
P.D.
¿Qué podríamos ver en el enfrentamiento de Gere para evitar que Julia sea violada? Una representación del propio Gere para evitar que padre vuelva a maltratar a su madre, es decir una interpretación edipica. ¿Porque Richard Gere cambia de vida? Porque salvada Julia (en representación de su madre) acepta la misión que le encomienda abandonando por fin su ciclo de venganza y rencor. (¿A que resulta interesante?).
Lo extraño es que retorne esa visión de salvar a la chica de ser violada en las pelis americanas ¿A qué se deberá? Repetimos ciclo?
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