Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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domingo, 19 de junio de 2016

¿Quién era el Guapo de los Tangos?




       La figura del Guapo ha quedado impresa en la Historia del Tango. El Guapo – denominación que aún se usa en Latinoamérica para designar a una persona que se pone chula – era quien defendía el honor del barrio y quien peleaba, arriesgando su vida por sus vecinos.

      Tal vez hubiera muchos tipos de Guapos, pero este prototipo que les presento era singular. No amaba a ninguna mujer, y por ello no temía morir en una pelea, pues en todo lo demás era valiente. A la única mujer que amó fue a su madre, pues careciendo de padre conocido fue la única figura que le dio afecto y cariño; y sin embargo, esa mujer tuvo que hacer de todo para sacar a sus hijos adelante.

     Sin embargo, un día se enamoró de una mujer muy similar a su madre. Aquello fue demoledor para él. Se dio cuenta de ello en medio de una pelea. Le apareció un temor desconocido que antes nunca existió, ni había sentido. Se sobrepuso y acabó con su rival. Pero meditando se dio cuenta de que se había enamorado y ello le hacía débil. No tenía miedo a morir, si no que en medio de una pelea le asaltaba la idea asociada con un sentimiento de temor, temor de no volver a verla otra vez.

     Todos se burlaron de él, incluso su amada.

sábado, 18 de junio de 2016

Bicicletear por Zaragoza

He recuperado mi bici. La compré hace 23 años, cuando me separé. Ya tenía una de carreras, que era el anhelo de mi vida infantil y que adquirí a los 19 años. Por entonces circular por Zaragoza era todo un riesgo de grandes proporciones; la mayoría de los vehículos, y sobre todo los profesionales, te venían a considerar como interfiriente y perturbador elemento de la tranquilidad (¿) de las vías de circulación.
Ahora, con más de 50 años recupero la magia de la bici. Magia que observaba de niño cuando por la noche venían a apagar las luces de mi barrio - calle Miguel Servet - un hombre con una gran pértiga que, farola a farola, las iba apagando de una en una.
En tiempos, buscando alguna noticia pasada en el Heraldo de Aragón, pude comprobar que, a principios del siglo pasado, los accidentes de bicis eran numerosos ante la proliferación de los vehículos autopropulsados. Y comentando esta circunstancia, me dijeron algunos del Matadero Municipal, que la Policía de aquella época multaba a los trabajadores, en las madrugradas cuando iban sin luces en las bicis a trabajar. Ha pasado mucho tiempo de aquello y ahora parece claro que precisamos una ciudad mucho más humana y cercana al ritmo, no de una máquina veloz, sino, del ser humano.
Ha pasado tanto tiempo que todo el conocimiento sobre circulación, ante la providencial advertencia de un Policía Municipal, la he de actualizar; y en ello me he puesto viendo que existe una especie de Reglamento y Plan Director en el que han participado multitud de personas.
Aún así, y antes de leerlo con detalle - pues como no puede ser de otra manera los textos normativos son muy técnicos y por ello difíciles - me viene a la memoria el reciente comentario de un compañero que me aseguraba que en la Plaza del Pilar se puede ir en bici; he mirado el texto y en principio no hay nada que lo avale. Por ello, "a priori", echo en falta un texto sencillo y fácilmente entendible sobre cómo usar la bici en Zaragoza.
Ya os comentaré.

jueves, 16 de junio de 2016

Maravillas de la Humanidad




                Éste título abre la puerta a un libro que empecé a escribir hace unos años y que quedó en la página cuarenta, aproximadamente. Es un viaje por los misterios de la Humanidad, misterios tan extraordinarios que difícilmente se pueden creer para la gente común, pues hoy estamos tan acostumbrados a que las maravillas vengan de la técnica que nos olvidamos que no hay nada más sorprendente y magnífico que el Ser Humano. Como anticipo a esa obra que algún día concluiré les muestro la temática de uno de sus capítulos.
                Era una tribu del norte del centro norte de Europa, allá por Dinamarca, sur de Suecia y parte de Alemania, que por circunstancias decidió que el número de personas que la componía era excesiva para el territorio que dominaban. Territorio duro y frío, pero al que se habían acostumbrado y del que todo lo conocían… sus animales, sus plantas, su clima…. Para ellos todo era previsible, por ello, el pequeño grupo que debía de partir de su hogar estaba realmente triste. Perderían a sus parientes y amigos – aunque en realidad su tribu era como si todos fueran hermanos. Así que, el día anterior a la partida, decidieron darse regalos y recuerdos unos a otros. El grupo estaba formado por una pareja (hoy diríamos matrimonio) de mayores, bastante mayores para el camino que deberían recorrer. Y unas siete hembras y otros tantos machos; además de cuatro o cinco niños. Había un líder; un varón de unos 35 a 40 años. Fuerte, duro, moreno, de ojos claros, que sabía que el viaje no sólo sería peligroso, sino también cabía la posibilidad de que todos acabaran por perecer en tierras extrañas, donde ni el clima, ni los animales, ni las plantas tenían porqué se similares a las que habían conocido. Tendrían que aprender a reconocer los alimentos nuevos y las plantas nuevas, y en ello también podría haber riesgos.
                Salieron antes que el Sol. Y se despidieron de los que con ellos se levantaron, que fue prácticamente toda la tribu. Tenían la misión de, si encontraban un adecuado territorio, volver alguno de ellos para guiar al resto del grupo que quisiera partir hacia nuevas tierras. Ya había se habían dado en el pasado unas circunstancias parecidas, pero del grupo que les  precedió no volvió miembro alguno para dar razón de ellos ni de las circunstancias de su aventura.
                Se encaminaron al sur, siguiendo el curso de un gran río. Curso que abandonarían para desviarse al ocaso, con la intención de llegar al fin de la tierra. Ellos sabían que el mar rodeaba toda tierra, y buscaban encontrar los límites del mundo en que vivían.
                Al poco tiempo de salir, cuando apenas llevaban nueve o diez jornadas de viaje, se les cruzó, en una vaguada, un enorme oso pardo; un viejo y gigantesco oso les cortaba el paso en un lugar de difícil escapatoria. El animal les había seguido durante varias horas buscando un lugar para la emboscada, y la encontró. No tenían escapatoria, tenían que hacer frente al gran oso. Así que el líder aprovechó la ocasión y encomendó la tarea de matarlo a uno de los jóvenes, casi adolescente aún, muchacho del grupo. Tenía que probar su valor.
El valor era una de las virtudes fundamentales para poder ser amparado por la tribu. Si un miembro no mostraba valor no se podía confiar en él. No se podía confiar ni para ir a cazar en grupo – porque podía flaquear y poner en riesgo a al resto – ni serviría para defender la tribu de los adversarios – hecho que no ocurría con frecuencia, pero en ocasiones había que demostrar al adversario que se estaba en disposición de morir antes de ceder un palmo del territorio que era el soporte de la alimentación de toda la tribu. La alimentación, el vestido y la seguridad.
El muchacho tomó una lanza y se encaminó hacia el enorme animal. Se fue acercando poco a poco. Su padre, temió por él y se interpuso en el camino. Y al muchacho le entró un miedo que antes no tenía. El Gran oso, se enfureció más; pues no había urdido esa estrategia para matar a ningún humano, sino para morir dignamente. Llevaba semanas muy enfermo y los dolores apenas le permitían cazar o comer. Por eso había acorralado a ese clan, solo para morir dignamente y aquello le enfureció  de tal manera que fue a arremeter contra el resto del grupo y contra los más vulnerables. Tuvo el líder que salir al paso y cortarle el camino. El animal se volvió a poner sobre las dos patas traseras y su presencia era capaz de intimidar a cualquier ser viviente. Pero al líder nada le intimidaba. El Animal abrió los brazos mientras se acercaba a ese hombre dispuesto a morir o matar. Y el líder le dio una muerte rápida. Él sabía, anticipadamente, los motivos de tan noble animal.
Lo descuartizaron después de quitarle la piel que sería curtida durante en las próximas semanas por las mujeres. Y disecaron todos los trozos de carne que no podían comer en pocos días. Unos días más tarde el líder llamó al padre y al hijo y los expulsó del clan. No podía confiar en ellos. La manera de amar el padre al hijo ponían en riesgo la misión. Así que se marcharon al día siguiente. Sin embargo, al pasar las semanas se reencontraron y el líder le hizo una nueva prueba al muchacho que superó con gran satisfacción para todos.


miércoles, 27 de abril de 2016

Franco se merece esas medallas?

27 de abril de 2016

El artículo de El País refleja la petición de retirada de las condecoraciones que Franco recibió de Francia a través de la Legión de Honor, antes de la llegada de la República a España en 1931. Oponen un deseo de revisión de la historia pasada en atención a todos los hechos posteriores que acaecieron no sólo en nuestro país sino también en la lucha y resistencia de Francia contra el fascismo alemán y el meritorio papel que en ella y en la liberación de París tuvieron los exiliados y republicanos españoles que han venido siendo homenajeados y reconocidos como héroes recordando un momento de la Historia europea donde el lugar más seguro para la población civil era reconocer las virtudes de los superhombres que sometieron a toda Europa, proclamando la decadencia de las democracias y exhibiendo al hombre alemán, y a la raza que representaba, como modelo a seguir.
Los alemanes de entonces, apoyándose en una visión adversa de la sociedad humana – y recordando a su pueblo que con ellos el mundo había sido extremadamente injusto y vengativo – se apoyó en los nuevos filósofos para tomar “la parte por el todo” y convertir la lucha espiritual de un hombre ante la adversidad, en la lucha de todo un pueblo contra el mundo, causando excesos aberrantes a la población civil europea. La idea alemana de la gran raza, de los hombres perfectos en cuerpo y alma, sedujo en todos los países de democráticos. Cabría preguntarse si además de financiación económica recibida de las grandes democracias para frenar el comunismo el nazismo recibiera, además, aportaciones y ensayos filosóficos y políticos que le dieran la suficiente solidez como para erigirse en modelo político a imitar. Sin embargo, todo señala que el apoyo que recibió el nazismo solo tenía una finalidad: detener y acabar, si era posible, con el avance del comunismo en Europa, que se representaba por un pueblo carente de instrucción, conocimiento y sensibilidad artística, y carente de todo glamour. El nazismo representaba todo lo contrario al comunismo y por ello tenía el apoyo de las élites dominantes de los países más desarrollados del mundo. El nazismo aparecía como el renovador de la moral y de la fortaleza humana que surgía, como ave Fénix, de la gran humillación de la 1ª Gran Guerra.
En ese proyecto de frenar al comunismo – que nació en Rusia con el apoyo de los servicios secretos alemanes a Lenin y que amenazaba con la expropiación de los medios de producción, y consiguientemente con la propiedad privada y el capitalismo – España jugaría un papel tristemente importante. El control del Mediterráneo no podía caer en manos comunistas o de gobiernos comunistas y el objetivo internacional era mantener neutral a España.
Formalmente Rusia había acabado por ser reconocida internacionalmente bajo el nombre de URRS, después de que todas las potencias participantes en la 1ª Gran Guerra – vencedores y vencidos – se unieran todos contra Rusia en un intento de restablecer el orden normal de las naciones – era costumbre apoyarse contra cualquier tipo de revolución, como lo fue en el pasado “los cien mil hijos de San Luis” en España, o la Alianza contra el Napoleón nacido de una Revolución burguesa. Por ello no podían volver a declararle la guerra a esa nación careciendo del pretexto pertinente, por lo cual se usó de los nazis para controlar el progreso comunista en Europa.
La recién nacida República española lo hacía bajo la idea popular de que todos los males que aquejaban a la sociedad civil serían erradicados al día siguiente, 15 de abril de 1931. Sin embargo la ingenuidad que propició ese entusiasmo y fe popular en el nuevo régimen ignoraba que su nacimiento tenía origen en el deseo de ocultar la gran corrupción económica y moral que las guerras africanistas habían asentado en el propio ejército y que en ése afán de evitar el conocimiento de los detalles de la misma por el Parlamento y la opinión pública, el monarca Alfonso XIII consintió la Dicta-blanda del General Miguel Primo de Rivera, y que a la postre sería causa de la pérdida de prestigio de la Corona cuya debilidad fue aprovechada electoralmente y que, probablemente, fue presentada como símbolo de todos los males de la Nación española.
Es probable que el “juego” de insinceridades interesadas por todas las partes fuera la que pusiera las bases de una pugna política basada más en las demostraciones de fuerza que de razones, por lo que el nacimiento de la República, a pesar de traer un aire de modernidad, renovación y confianza en la cultura como instrumento de liberación de las personas, pudo estar asentada en sus inicios en cimientos poco sólidos que los acontecimientos internacionales iban a poner a prueba duramente.
Todos los procesos encaminados por los distintos Gobiernos Republicanos – tanto de derechas como de izquierdas – que buscaron la modernización del país, desde las mejoras en las condiciones laborales, los derechos de la mujer, la separación entre Iglesia y Estado, el divorcio, las uniones civiles, la reforma agraria, el impulso a la educación e Instrucción Pública… etc, acabaron siendo interpretados – todos ellos – como actos revolucionarios  de manera definitiva cuando en 1936 ganan las elecciones el Frente Popular y la habilidad de aquellos que conocían los temores que despertaba el comunismo en occidente – y han sabido leer el impacto positivo que los fascismos alemanes e italianos han ocasionado como fórmula “conciliadora” entre los anhelos de la sociedad civil de acceder al bienestar y un Estado fuerte, estable y monolítico que respeta la aristocracia, las tradiciones y la religión – intrigan buscando un respaldo internacional para derribar, no ya al Gobierno republicano, sino al propio Régimen.
Los planes internacionales ya contemplaban que habrían de combatir contra el nazismo que – aunque freno del avance comunista – vuelve a asentar sus raíces en un nacionalismo excluyente, expansionista y extremadamente autoritario y violento – hecho que mejor sirve a sus fines y que es causa del apoyo económico de esas élites europeas – pero a quien habrá que poner coto (algo parecido a lo que pudo ocurrir con Sadan Husein por poner un ejemplo reciente).
Por ello España no puede tener un sistema democrático que no asegure, de manera indudable, que estará en la posición correcta cuando se produzca la confrontación en Europa. Y si en la 1ª Gran Guerra la neutralidad de España le permitió una época floreciente en su economía, en esta ocasión el signo político de neutralidad es dudoso y a ello contribuye la conspiración en el exterior pretendiendo asegurar que la República Española tiene graves derivas revolucionarias que podrían acabar en un formato bolchevique.
Franco es apoyado por los gobiernos democráticos, pero la naturaleza del apoyo no puede ser públicamente explícita, por lo que se bloquea el envío de armamento al Gobierno de la República argumentando un deseo de no fomentar el conflicto, con lo cual le queda como única financiación a la URRS lo que refuerza la hipótesis revolucionaria que pesa sobre la República y permite su más perfecto aislamiento de la opinión pública europea.  Por ello puede deducirse que las principales democracias europeas esperaran, en realidad,  un Golpe de Estado rápido y eficaz que no prosperó y que nos llevó a tres años de guerra civil polarizada – al menos así pretendidamente – entre fascismo y revolución comunista, por lo que todos los esfuerzos realizados por el Gobierno legítimo español, encaminados a mostrar a la opinión pública internacional que era un gobierno democrático y plural fueron ignorados por el propio miedo de las sociedades civiles europeas a ver en sus propios países un escenario similar al español. Este temor civil facilitó las políticas europeas de pacificación con el régimen nazi. Políticas que se mostraron ineficaces y que aumentaron la percepción de una gran guerra inevitable y similar a la 1ª Gran Guerra en todo el continente.
 A pesar que en España la izquierda radical viera en la inminencia de la guerra europea el escenario idóneo para desengañar a la opinión pública europea de la manipulación de sus propios gobiernos sobre lo que ocurría en España y la legitimidad Republicana, otra parte más esencial de la República venía a señalar todo lo contrario. Es posible que el análisis que puso fin a la guerra civil entregando Madrid a Franco señalara que el estallido de la Guerra en Europa sólo beneficiaría en España a las posiciones más radicales, fomentando aún más la confrontación entre fascistas y comunistas. Es posible que el estallido de la Guerra Europea hiciera perder toda legitimidad democrática en el futuro, fuera cual fuera el signo de su resolución, pues lo que a esas alturas de la confrontación podía quedar claro es que el inicio de la Guerra europea podría terminar con toda probabilidad, con la pluralidad política que aún se esforzaba en mantener en su seno el Gobierno republicano. Y tal vez, otro hecho se pudiera evitar: Depender, lo que de España quedaba o quedara, de potencias extranjeras.
Decir que el comunismo en España era una opción mínima en la II República parece, a estas alturas irrelevante. Pero merece la pena señalar que el comunismo era ajeno, en mi parecer, al carácter español y que para fomentarse tanto en España como en Grecia o Francia fue preciso que apareciera el antagonismo del fascismo, que le dio razón de ser internacionalmente (pero sólo después de la invasión de Polonia) al igual que el apoyo que le brindó la Iglesia Católica, del que se hizo antagonista como mejor fórmula para prosperar.
Franco no acabó con el comunismo en España – acabó con la democracia. Con el comunismo que medró en los frentes de batalla de la Guerra Civil – y que alimentó Franco, antes, durante y después de la Guerra Civil con su sola presencia o memoria – acabó la propia República Española como último acto ante el avance de una opción política que pretendía ganar e los frentes de guerra y con el apoyo de la URRS, lo que nunca tuvo a su alcance en elección democrática alguna.
Sólo el irracional egoísmo con que Europa protege su no siempre honrosa historia hace posible que aún hoy en día no sea reconocido – aunque fuere a título simbólico – la heroicidad con que afrontó la República y el pueblo español un alzamiento militar que en ese momento convenía, por diferentes motivos, a las democracias de Europa. Y no sólo es así, parece, sino que el legado que nos dejaron los europeos fue no sólo el de un dictador – al que luego, pretendiendo castigarlo, a todos nos castigaran – sino también una historia reciente en la que no se termina de aceptar la plenitud de los derechos civiles de las personas, pues aún se sostienen deudas con los antepasados. Deudas que nacen de una intolerancia de la que aún quedan residuos en el carácter español. Residuos que vienen de una guerra injusta, de un triunfador injusto y de un interés injusto de nuestros vecinos que nos trajo sufrimiento y violencia a varias generaciones.

Tal vez por ello, por todo ello a Franco los franceses no lo retiren las distinciones pasadas apelando a un reglamento que precisa la necesidad de oír las razones en defensa del mérito otorgado que ahora le pretenden quitar sus adversarios; defensa que debiera realizar el propio Franco (es posible que los franceses distingan y respeten el hecho de que uno de sus premiados lo fuera legítimamente por virtudes personales que en su momento ostentaran aunque después las olvidaran – a no ser que Franco nunca se saliera del guion marcado por Europa). De saber este extremo, tal vez el gobierno galo hubiera debido recordar dichos méritos ante la ONU antes de prestarse a defender en ese organismo la “cuarentena” que llevó a muchos años de hambre a nuestro país – hambre que no pasan los dictadores ni su entorno que sostiene el régimen – y del que nos rescataran, a pesar de Europa, los Norteamericanos. Tal vez con ese acorralamiento político pretendieron los europeos que los civiles nos volviéramos a levantar contra el dictador… (¡¡¡¡¡) Tomen note de la esquizofrenia gala cuando de España se trata. La conveniencia del momento político siempre pesa más que el sentido común.

Nota: El Rey reivindica a los republicanos. 
Felipe VI evoca a los exiliados españoles en su recorrido por la geografía del destierro:

 http://politica.elpais.com/politica/2016/03/20/actualidad/1458489525_206678.html


Los celos del Maestro.

26 abril de 2016

Siempre vimos, en todo tiempo y lugar, desde que los discursos de los maestros pretenden enseñar a los discípulos y alumnos, lo molesto que les resulta que un alumno  - sin ser revoltoso, ni perturbar el orden de la clase – mantenga la mirada perdida en el vacío, ensimismado. No porque esté haciendo cosa diferente que le distraiga, sino simplemente porque en un momento dado del discurso del Maestro se siente evocado a la contemplación del “infinito”.
Absorto y distraído. Embaucado en un lugar intemporal, el alumno percibe la Eternidad. Insípida, inodora, incolora, indefinible… el alumno, literalmente ha salido de sí mismo y es “espejo” de lo transcendental e inmutable. Experimenta la nada y la no-nada. Es incluso la inmortalidad.
Y el Profesor, molesto porque el alumno no le presta atención le suele hacer regresar súbitamente de ese estado donde “no es”. Y no le pregunta qué sintió, qué entendió, qué percibió. Ni tampoco le da una explicación por la que entienda el propio alumno qué ha sucedido. Normalmente le culpabiliza o reprocha su falta de atención ignorando el “viaje” realizado por el discípulo.

Análogamente a la descripción que Schopenhauer hace del “abandono de la individualidad” al observar la belleza (una rosa, por ejemplo) el alumno, “distraído”, estaba contemplando esa Eternidad y, por ello, formaba parte de ella. Mientras, el Maestro, atrapado en su interés por enseñar se considera despreciado en “su sabiduría” basada en la “ciencia”, la “opinión” y la “vida cotidiana” (que son las cadenas que atan al Maestro a la Caverna de Platón según la define Schopenhauer) y recrimina al alumno ignorando que éste le estaba mostrando, con su rostro, “La Eternidad”.


sábado, 19 de diciembre de 2015

Descubro a Fernando Arrabal y el programa de la 2 me sugiere esta reflexión.

Ocultar el pasado traumático para dar paso a un futuro que lo  recuerde distorsionado y aceptable, injuriando y ofendiendo a todos los muertos, desde la cobardía de aquellos que constantemente cambian su propio pasado, incapaces de aceptar las ofensivas decisiones que tomaron y no eran otra cosa que abominaciones que nacen de la propia mala conciencia, nunca es extirpada porque nos tememos que esa conciencia sea  el verdadero yo, y sin ella dejaría de existir la cordura (cordura de la perversidad que cantó Silvio Rodríguez "cuanto más muerte más vida") y que es de donde aflora y emana la moral que sólo exigimos a los otros – nunca a nosotros (nosotros sólo somos la imagen de la moral que quisiéramos ser) – (nosotros nos convertimos así en los Santos que expían su culpa pecando constantemente y por obligación, sobre todo por obligación), esperando que un ingenuo cualquiera nos eleve a los altares de la dignidad que perdimos el primer día que hicimos daño por temor a morir.
Me viene al caso reflexionar:
Si la Democracia en España sigue siendo la expresión del poder de los fuertes, de los más fuertes y de su voluntad, cabría preguntarse si en dicha lid de brutos caben los más brutos. Y los más brutos no pueden ser otros que aquellos que en nombre de la etérea voluntad divina también mataron en nombre del orden. Viva la muerte, exclamaban hace 80 años, al igual que ahora lo exclaman otros desde oriente.
España, Europa y el mundo reviven constantemente la historia. Porque todos los sabios del pasado siguen siéndolo en el presente: No hay carrera de relevos, es una mentira más de la Ciencia (la ciencia es la confusión ordenada de la apariencia y lo aparente difícilmente puede ser la verdad).
El paradigma sigue vivo: El que juega pierde
¿Pierde el que gana? o ¿Gana el que pierde? ¡¡¡Que pesen todos los corazones más allá de las fronteras de la vida!!!!!. Y los verdaderos Santos se regocijen ante la destrucción de los brutos.

viernes, 6 de noviembre de 2015

El TC consecuente con los principios Democráticos.



Difícilmente se podría haber previsto otra decisión diferente a la tomada por el órgano colegiado de Magistrados que protegen nuestro sistema democrático desde el ordenamiento jurídico, pues el respeto que muestra el Tribunal a las garantías constitucionales que son inherentes a un Parlamento Autonómico surgido de la expresión popular es un requisito de la separación de poderes que no parece conveniente franquear con medidas "preventivas" en razón a una previsible adopción de acuerdos contrarios a la Constitución, pues sería una limitación de sus competencias basada en una "intención" supuesta que no se ha concretado, por lo que no ha tomado cuerpo.
A los parlamentarios autonómicos se les presupone siempre lealtad hacia el Estado, pues es la configuración de ése Estado del que forman parte quien les otorga la capacidad representativa y les habilita dotándoles de seguridades jurídicas superiores al del resto de los ciudadanos cuando están en el ejercicio de esa función específica. Lo contrario sería una injerencia que prejuzga anticipadamente una decisión aún no tomada y que limita las atribuciones de representatividad en razones subjetivas que no han entrado en el proceso "reglado" que les permitiría adquirir la fortaleza jurídica; fortaleza jurídica que es plena si el TC no se opone a ella tras el recurso pertinente.
Los debates previos a cualquier resolución parlamentaria están en el ámbito de las ideas que aún no han tomado forma y cuerpo, ni han amanecido a la luz del acto jurídico, con todas las cualidades que protegen a estos e igualmente con todas las garantías que el Estado puede ejercer sobre los mismos a fin de preservar el interés común.
Esta concordancia con la Constitución es precisa para el mantenimiento de la coherencia jurídica que en definitiva es garantía de todos los ciudadanos del Estado.
El reconocimiento de las singularidades territoriales y culturales da origen a instituciones propias de cada parte del Estado, pero las mismas nacen del Estado común que somos todos y, por lo tanto, las competencias de esas instituciones se enmarcan dentro de la Constitución que representa la voluntad de todo el Estado.
Por ello, no se puede permitir que parte del Estado se separe del resto sin contar con la totalidad, por lo que para habilitar un derecho de tal naturaleza, habría que reseñarlo en la propia Constitución en la manera que el itinerario histórico de nuestro Estado considerara conveniente. Y en ello parece que el argumento previo sería la consulta del "todo" que permitiera, posteriormente, la consulta de la "parte". Y  en ambos casos debería existir un procedimiento que garantizara las mayorías cualificadas necesarias para ese fin específico.

Garantizar un derecho de esta naturaleza debería ser meditado en profundidad para determinar la legitimidad o no de dicho concepto jurídico dentro de nuestro ordenamiento y en caso afirmativo proceder a su regulación.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Por qué necesita Podemos de los servicios de un Ex-General


Últimas horas: Ayer, Pablo Iglesias rectificó y aseguró que respetará el tratado con la OTAN pero revisará los acuerdos con EEUU y someterá a referéndum la permanencia en la OTAN. El anuncio de la incorporación del Ex-General señala un claro deseo de ocupar el espacio Socialista en España. Por lo que la formación política parece alejarse del adverso escenario aquí reflejado, aunque no haya plena seguridad de ello.

Cuando el grupo de Podemos, bregado en asuntos vinculados con el devenir del chavismo, diseñó su primigenio plan para España aprovechando la crisis, dejaron claro su modelo político: No a Europa. Ello representa implicaciones que ya se han detallado en otros artículos por lo que no hace falta referirse a ello nuevamente. Pero en aquella ocasión todo, y creo que todos los comentaristas, formulaban sus apreciaciones en forma de preguntas a las que debía de responder ése partido de forma clara y rotunda con las implicaciones explícitas que esos cambios de postura traerían al país en sus vertientes económicas, sociales y de seguridad. Sin embargo cuando "entraron en detalles" de propuestas concretas todo el escenario de ensoñación política propuesto por Podemos se venía abajo de manera precipitada, por lo que iniciaron un proceso de rectificaciones continuas con el fin de hacerse aceptables al análisis riguroso y con ello a la opinión pública.
Pero esta decisión de incorporar a un Ex General del Aire parece resucitar las preocupaciones que la cuestión catalana empezaba a tapar (y de las que Podemos parece que estaba sacando algún rendimiento). Y las preguntas que nos formulábamos pasan  a tomar cuerpo de veracidad realista y las hipótesis que permitían observar a la formación política como un cambio generacional voluntarioso pero falto de referentes realistas parece necesario replanteárselo con el fin de iniciar un proceso de certezas que permitan ver cuál es la realidad del proyecto político de esta formación.
No cabe pensar que sus líderes estén fuera de la realidad política y social de una nación y de lo que representa el Estado y su ejercicio, al menos para aquellos que tuvieron participaciones decisivas en los procesos venezolanos y que forman parte de la élite de esa formación política. No se puede ignorar que sus experimentos sociales en aquél país han contribuido a generar y sostener un proceso político excluyente del que no parecen haberse arrepentido; y que a falta de otras referencias, no tienen otro modelo alternativo para el Estado español, y cuando faltan modelos se recurre a lo conocido. No cabría preocupación de no haberse producido el nombramiento del candidato que hoy se ha anunciado en Zaragoza.
Nuestro sistema democrático puede parecernos, ahora en medio de la crisis, deficitario, pero para visualizar si ello es transitorio o permanente habrá que establecer una hipótesis del escenario político que tendríamos con Podemos, y olvidando sueños, poner pie a tierra para vislumbrar el futuro que nos esperaría con esa formación política.
El modelo en el que estamos circunscrito reconoce el derecho a la propiedad privada como elemento esencial de nuestra sociedad. Con independencia de la desigualdad que la crisis agudiza en el reparto de la misma, la propiedad privada es sí misma es un derecho inherente a la persona y vinculado al libre mercado, y el libre mercado es un requisito de la paz internacional - con todas las carencias que puedan observarse y deban resolverse.
Pero aún así hay que considerar que el gesto militarista que exhibe Podemos en éste momento hace perder las esperanzas - aquellos que las tuvieran - que con su gobierno pudieran aumentar los derechos civiles de los ciudadanos, pues estando ante una situación de recursos limitados - muy limitados por la crisis - estos se verían mayormente limitados desde dos vertientes: Pérdida de Derechos Civiles obtenidos gracias a la pertenencia a la UE y pérdida de Derechos debido al mayor gasto en defensa - ambas circunstancias producto de la consecuencia de separarse de la UE. 


En primer lugar la UE da cobertura a los Derechos Civiles de los españoles, procedimientos incluidos en nuestro ordenamiento jurídico. Y en segundo lugar aumenta nuestras posibilidades de sostener Derechos Civiles en razón a un menor gasto del Estado en materia de Defensa y Seguridad, por lo que esos recursos dejarían de estar disponibles para su uso en recuperar la mayor plenitud posible del bienestar.
La salida de la UE - visible, explícita y aireada en los discursos del líder de Podemos en el Parlamento Europeo - (y no sólo del Euro, sino de la zona OTAN) nos traerán los mismos perjuicios económicos que los estimados para Catalunya (nuevos aranceles y mayor encarecimiento de los productos y materias primas; con un encarecimiento de la vida diaria y un regreso a la peseta que haría huir a la iniciativa privada además de hundir la economía interna. A ello se sumaría la imposibilidad absoluta de pagar la deuda y el bloqueo de la UE a su condonación - al convertirnos en adversarios - con lo cual pasaríamos de aliados y socios a adversarios morosos.) y además deberemos incrementar los consabidos gastos militares en Defensa e incorporar el Servicio Militar Obligatorio - tanto hombre y mujeres - en un proceso social en el que el Estado se iría alejando de la defensa de esos Derechos Civiles en favor de la supremacía del propio Estado. Es decir, la capacidad de equilibrio que hoy en día existe entre el Estado y los derechos de los individuos, y que es garantizada por un sistema democrático plural, tendería a ceder en favor del Estado por la natural tendencia que adoptan los Estados cuando se ven obligados a priorizar las cuestiones de Defensa o Seguridad Interna, hasta el punto de encontrarnos nuevamente ante el peligro de un Estado autoritario (llamémoslo como lo llamemos) y gravemente empobrecido (aún mucho más).

Las necesidades de priorizar el Estado de Defensa es una condición implícita que se deriva cuando un Estado cambia su polaridad de alianzas. Las alianzas en España vienen determinadas por la posición estratégica que supone la existencia de su propio territorio (el territorio es un elemento inherente a la condición de Estado), y en consecuencia, por la evidencia de que ningún Estado es ajeno  a las decisiones estratégicas del Estado vecino, nuestro cambio de posición nos debilitaría al perder el respaldo de Seguridad de la UE y la OTAN, hecho que podría acabar estimulando la beligerancia de Estados hasta ahora amigos y el resurgimiento y agudización de tensiones limítrofes no resueltas.
 Sabido esto de antemano, la prevención natural de un grupo político cuyo objetivo esencial es un cambio de polaridad económico-política es la de preverse de los medios necesarios para preservarse como Estado ante las amenazas derivadas de su cambio de estrategia política. En consecuencia, la de prever un incremento en el gasto militar y una mayor adscripción de efectivos humanos que equilibre la desventaja ante aquellos países que pudieran ver el cambio de polaridad como debilidad en la escena política o una amenaza para sí mismos.
Aunque las normas internacionales pudieran haber superado gran parte de estas polaridades, por la gran interdependencia existente entre países, nuestro aislamiento nos haría perder ese escenario de seguridad internacional. 
Cabe pensar en la fuga de profesionales ante la caída de los niveles de vida (esencialmente la población lo notaría en la medicina) y el aumento de incidencias y errores de un Estado nacionalizado por necesidades de subsistencia, traería la censura en la prensa y en la opinión pública; Y el "delito" de opinión resurgiría como una figura contra la seguridad del Estado haciéndose preciso un aumento de la "seguridad" interna del Estado, que acabaría contemplando a gran parte de sus propios ciudadanos como adversarios. Ello sería ineludible, e igualmente expresión de la falta de Libertades Civiles para sus ciudadanos. Los adversarios políticos, desterrados a la oposición permanentemente, se acabarían considerando enemigos del Estado, por lo que las similitudes con Venezuela no vendrían por consecuencia de una mera imitación del modelo del Estado sino por una decisión errónea de "aislamiento" emergida de un programa electoral que pretende con ése aislamiento "mejorar" la situación de la sociedad.
Se buscaría un enemigo causante de dicha situación que ya se ha elegido de antemano: La UE (y EEUU); y una causa heroica que sostener como discurso interno y externo: Un mundo injusto generado por esos países, con una alternativa idílica - que no resiste análisis veraz.  
Nuestro papel internacional, de tener alguno, sería el de marioneta de una potencia beligerante y polarizada en medio de un "terreno ahora adverso": La UE.

Por consiguiente, no cabe pensar que el ascenso de una formación anti-UE en el escenario internacional actual tenga más alternativa de desarrollo que la expuesta; y ello se ha realizado en el mejor de los escenarios posibles: Sin injerencia externa.

Podemos ignora las causas que llevó a la necesidad de concebirse la CEE y parece dispuesto a ser un factor que - en vez de hacer posible una regeneración del pacto europeo - propone la repetición del adverso escenario que propició la necesidad de superar fronteras y amparar al resto de los Estados europeos.