Habría que investigar hasta donde llegaría la mano influyente de
Mª.Teresa.Garcia Roigé
Esto ya sería
asunto del Juzgado, al menos el mismo que permitiera el ingreso de Víctor Miguel
en el Royo Villanova el 6 de enero de este año 2024, que se desconoce cual
fuere, o un Juzgado de Guardia de los que debiera interesarse por estos asuntos
que en esta momento se denuncian con nombres completos circunstancias y
vinculaciones que se determinan por el padre de esta víctima que es el hijo y personas
y circunstancias que se debiera examinar con meridiana claridad dada la grave “opacidad”
con que se hubiera llevado este asunto y otros precedentes sobre la misma
víctima. Creo que se pudiera considerar un “llamamiento” o “toque de atención”
al ámbito judicial (más que nada para que
no se excuse, como parece tuviera costumbre, argumentando que serian cuestiones
políticas particulares y ahí no se pudieran meter).
El motivo de que un
juzgado no se metiera en “asuntos” políticos pudiera concebirse, porque el ”juego
político” se basara en el “engaño”, la inducción a la “confusión” y la “mentira”
pura y dura – que se considerarían medios
y métodos “legítimos”, en lo que se concibiera “lucha sin cuartel para
conseguir posiciones de poder”.
Sin embargo, en el
desarrollo de este texto se podría observar que existirían actuaciones
irregulares sobre un joven, Víctor Miguel, que en nada pugna por luchas políticas
y de las que se tuvieran pruebas de existir documentación falseada o que induce
a engaño, bajo la cual, se atribuiría a este joven agresiones no cometidas por
él contra su padre M. A. Ibáñez Gómez, documentación a la que no se tuviera
acceso por estar sólo a disposición del juzgado que tutelara” el ingreso
forzado de este joven, siendo que el informe de traslado desde el domicilio al
hospital Royo Villanova se realizara por la Policía Nacional asistida por
médica y personal sanitario que trasladaran ese día 6 de enero, al joven a
dicha planta de psiquiatría. Probablemente,
se tuviera indicios claros de que tal informe se pudiera haber falseado desde
ese mismo momento del traslado por la propia médica que lo realizara en el
domicilio del padre ese día 6 de enero, dado que el padre posee sistema de
video-vigilancia – común en muchos hogares – y hace unos días se extrajera la
estancia completa tanto del personal sanitario como de los miembros de la
Policía Nacional que actuaran en el traslado
del hijo Víctor Miguel al hospital Royo Villanova, siendo que al revisarse
dicha grabación, donde se oye la
conversación del padre con la médica y luego con un miembro de la Policía
Nacional, donde la joven médica va tomando notas para tal traslado
hospitalario, se tuviera que esperar un poco de tiempo a que el paciente se
vistiera y recogiera algunos objets personales como el móvil y la mínima
documentación acreditativa de su identidad – que pareciera por un momento que a
uno de los Policías Nacionales no importara que portara este hijo, siendo que
el padre insiste y entonces colaborara tal número de la Policía Nacional en que
el hijo buscara y localizara su DNI antes de proceder al traslado al hospital
Royo Villanova. Se puede observar en las grabaciones de la cámara de seguridad
del domicilio paterno que no sólo fuera uno de los miembros de la Policía Nacional
quien parece se sintiera incómodo por la existencia de dicha cámara de
seguridad en el domicilio paterno – reiteradamente mirara la cámara de
seguridad y a su vez se trasladara al espejo existente cerca de dicha cámara
para comprobar, varias veces, y de manera reiterada, que su rostro estuviera
bien oculto tras el elemento accesorio y complementario del Cuerpo de Policía Nacional
que les permitiera actuaciones protegiendo su identidad, pero llamando la
atención dicha reiteración del gesto que a su vez, su compañero del Cuerpo de Policía
Nacional también se asegurara que dicha prenda reglamentaria cubriera
suficientemente su rostro; Tal vez la cuestión pareciera baladí de no ser
porque la joven médica no se percatara de la existencia de dicha cámara de
seguridad – tal vez porque el domicilio
del padre se situara en edificio viejo – construido hará casi 80 años –
pero cuando dicha médica se percata de la existencia de dicha cámara,
prácticamente ya realizada la toma de todos los datos que precisara para dicho
traslado, se puede observar con
meridiana exactitud “la gran sorpresa” de dicha médica que realiza gestos
señalando dicho dispositivo a sus compañeros y estos le confirman, en especial
uno de los miembros de la Policía Nacional – el que más se mirara en el espejo
para comprobar que su rostro se hallara ocultado por su prenda reglamentaria –
que efectivamente se halla dicha cámara y funciona, siendo que tal joven médica
se mostrara incómoda y hasta se pudiera decir que en cierto nerviosismo, hasta
que reparara en que podría ponerse una mascarilla propia y común en uso en los
hospitales y que se coloca, siendo que
todo el personal sanitario que acompaña a la joven doctora ya hubiera entrado con
dicha mascarilla salvo uno, que permaneciera en todo momento con el rostro
descubierto. En un momento dado, casi inmediatamente posterior a lo que
pudiéramos considerar una contrariedad poco explicable, el mismo número de la Policía
Nacional que tanto se preocupara por que la prenda reglamentaria ocultara bien
su rostro, le pide a la joven doctora el dato de su grupo de intervención – una
especie de código – y esta ya con el rostro cubierto desde hacía unos minutos, se
lo da, siendo que el mismo Policía Nacional le señala que apunte el número o
código de su unidad de intervención, y la doctora lo anotaría.
Ver el video:
Es cierto que en la
política se pretende colar “engaños” a profesionales, que harían posible la
creación de documentos falseados o directamente falsos que firmaran
profesionales. Se sabe que en política
se miente mucho, pero no está prohibido por la Constitución; así textualmente
lo diría y declararía en prensa D. Juan Alberto Belloch Julbe, Ministro de
Justicia e Interior, previamente Juez de
la Audiencia provincial en el País Vasco, Alcalde de esta ciudad de Zaragoza
hasta 2015 (aprox.) y luego Juez de la Audiencia Provincial de Zaragoza, hasta
hace bien poco que se jubilara de tal cargo
(donde hiciera declaraciones bien
escandalosas que al parecer el mundo judicial tomara como “cosas de política” y
no interviniera ni juez, ni fiscal, y a pesar de decir que no entraría ya en
política, se constatara que lo hiciera), que por "casualidades"
del cargo de Alcalde de esta ciudad de Zaragoza (desde inicios del año 2000 hasta bien entrada la década siguiente),
coincidiría con la actividad de la progenitora de Víctor Miguel (del que se acaba de relatar el
incidente de su traslado el día 6 de enero al hospital Royo Villanova de
Zaragoza) cuya progenitora se llama M.
T. García Roigé, (y vínculo con Juan
Alberto Belloch Julbe existiera dado
que las instalaciones que ocupara el proyecto pionero en España "Casa del
Canal" eran municipales y su mantenimiento, apertura y cierre correspondiera
a personal municipal Servicio de Educación perteneciente en su día al Área de
Cultura donde el padre (Miguel Ángel Ibáñez Gómez) trabaja en la actualidad
desde hace 8 años - aunque el proyecto "Casa del Canal" fuere impulsado,
al parecer, desde el Ministerio de Educación y Ciencia - entonces llamado popularmente entre los maestros: MEC – donde acudieren
para ver cada año su destino , por lo general en pueblos hasta alcanzar los 50
años, cuestión que por el primer divorcio de esta progenitora, alegando tal vez
maltrato de su primer marido, fuera destinad en “comisión de servicios” a tal proyecto
de Casa del Canal, ya no teniendo que itinerar), auspiciado o controlado
tal proyecto en su desarrollo por personas vinculadas al PCE, siendo una
militante de ese partido (o al menos con
mucha relación personal con el entonces y ya fallecido Julio Anguita) la
Sra: Bustos (Señora y que previamente en
misión pastoral como religiosa, fuera destinada a Latinoamérica dejando los
hábitos y colaborando con proyectos sociales y entrando en política hasta el
punto de implicarse en la protección de un Presidente Latinoamericano al que no
hubieran avisado de que se diera un Golpe de Estado y ayudándolo a cruzar la
frontera haciéndose pasar por la “querida” de un personaje al que ella misma en
el automóvil con chofer del Presidente constitucional, se echara sobre su
cuerpo tapándole el rostro, pasando la frontera ya controlada por los golpistas
y salvándole la vida al creer los soldados que fuera rico adinerado; lo que le
valiera ser reconocida en el PCE y la amistad personal de Julio Anguita que
atendiera a todas sus llamadas o necesidades y que tuviera relación personal
con el mismo hermano de Mª Teresa García Roigé (Norberto, que usara los
servicios jurídicos de esa familia en razón de ser atropellado por un vehículo)
y tío de Víctor Miguel, del que se relata esa secuencia de traslado el día 6 de
enero de este año 2024), ya hace tiempo jubilada, quien acogiera a Mª
Teresa García Roigé (y siendo esta persona Directora de la Casa del Canal - cuyas competencias fueran transferidas a la
Diputación General de Aragón - proyecto destinado a "Educación de
Adultos" pero también a recuperar jóvenes que se descolgaron del sistema
educativo, por lo general debido a desestructuración familiar. Acogida, Mª. Teresa
García Roigé en su nuevo puesto de trabajo en la “Casa del Canal”, interactuaría
con Servicios Sociales del barrio de Torrero de Zaragoza, con la Policía Local
del barrio, con Fiscalía e incluso con el maestro destinado en la aún activa
Cárcel de Torrero; y probablemente interactuara con el Cuerpo Nacional de
Policía en razones particulares, ya que probablemente las palizas que diera a
sus hijos en especial al mayor (Víctor
Miguel) una vez separada de su segundo marido en 1993 (M. A. Ibáñez, trabajador municipal en Servicios Jurídicos, vinculado
con la entonces Oficialía Mayor y luego Vicesecretaria General, dependiente del
Área de Alcaldía de la ciudad de Zaragoza coincidiendo ser Alcalde Juan Alberto
Belloch Julbe), seguramente motivara alguna llamada de los vecinos a la
Policía Nacional por los gritos, lloros y lamentos de los hijos ante la
brutalidad de esta progenitora (M° Teresa
García Roigé) quien sin duda "exhibiría" ante la autoridad
policial (reclamada por los vecinos para
proteger a los niños), actividad profesional y sus relaciones personales
con Servicios Sociales y/o personas relevantes que desconocieran el trato que
diera a estos hijos en su hogar, y
que la avalaran ante el intento de protección policial de los menores,
siendo que probablemente construyera un relato falseado que fuera avalado por grave
autoridad como parece ser el propio Alcalde de Zaragoza en ese momento Juan
Alberto Belloch Julbe, haciendo posible tal aval que los hijos siguieran
recibiendo malos tratos en el hogar en especial Víctor Miguel (hasta tres
palizas diarias un día que se dejara las llaves de casa y no pudiera entrar ni
comer hasta el regreso por la tarde de su progenitora, que en tal soledad de
horas y sin ningún vecino le acogiera al menor, le propinara tal tanda de
palizas por el olvido – no siendo hasta que el padre publicara recientemente
esos hechos que en su ámbito de la Casa del Canal le pidieran explicaciones y
al parecer pactaran su próxima jubilación a los 61 años de edad de la
progenitora y “un lavado de cara” desde la propia Casa del Canal destinado a no
entrar en profundidades sobre lo acontecido a sus hijos en su hogar mientras
fuera hasta su jubilación profesora directora jefe de estudios en incluso
llevara las cuentas de la propia Casa del Canal causando algún desaguisado al
parecer y que recientemente se atreviera a señalar al padre de Víctor Miguel causante
de intento de desfalco, sin mostrar prueba alguna y perjudicando aún más la
salude emocional de este hijo en la actualidad ingresado en el Royo Villanova
de esta ciudad).
(fin de la primera parte)
(segunda parte:Las Hazañas de laporgenitora en el Royo Villanova)
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