Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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viernes, 9 de abril de 2021

La primera ley es la del Talión y la segunda la del amor

 La primera ley que nos enseña la Biblia es la del Talión y la segunda la del Amor

En España la primera ley es la de la envidia, y la segunda la ira/rencorosa y vengativa, disimulada o no. Realmente es un problema conocido internacionalmente, por medio de cual, hemos vividos graves tragedias, internas y externas, desde el s.XVIII, haciendo posible nuestro declive internacional. Y de paso que no seamos nada fiables en el concierto internacional para acometer ninguna responsabilidad internacional. A la vista está, por lo cual no es preciso referirse a ello. (ejemplos hay tan numerosos como vergonzosos).

Esta capacidad para destruirnos entre nosotros ha sido fomentada por una falta de autoestima nacida de las humillaciones que desde siglos atrás el poder ha ejercido contra las familias y pueblos que, en ocasiones, intentaron clamar contra una injusticia. Todos podemos recordar a Calderón de la Barca y su "alcalde de Zalamea" o la "Venganza de Don Mendo" (obras recuperadas en la Dictadura y representadas por Fernando Fernán Gómez, un anarquista - condición propia de familias donde las mujeres han sido abandonadas y humilladas, en un primer momento, y que luego mostraron valor para luchar y asi "recordar" a todos los que de ellas abusaron (en su ingenuidad) que tenían una deuda y que esos hijos nacidos de madres solteras (ya en un régimen perfecto que a todos los que no fueran de su condición miraban por encima del hombro) no iban a estar solos en la vida, porque la dignidad de madre es superior a la condición de mujer, incluso de la mujer casada, si no tiene hijos. Muchos de estos chicos fueron acogidos por el mundo del arte, en especial el teatro que desembocaría en Cine, haciéndoles famosos y dándoles la oportunidad de manifestar con dignidad su condición, siempre ocultada por aquél régimen lleno de perfección. 

(Aún así, Fernando Fernán Gómez sufriría un "ataque conspirativo" desde los medios de comunicación, esencialmente por tener una memoria Histórica demasiado extensa que le hiciera vislumbrar, una vez más, que está sociedad estaba muy lejos de ser perfecta. Sus amigos, de ello le protegieron)

Los ataques conspirativos desde los medios de comunicación y las TV's son muy utilizados. Recuerdo uno sobre mi realizado durante una huelga municipal de la que me negué a participar y di mis razones en la asamblea, a pesar de los pitos y abucheos - el Sr. Geral de CCOO me lo permitió - y al día siguiente, al entrar a trabajar, los piquetes esperaban la entrada de los"esquiroles" y a mi así me consideraban, por mis quejas ante sumisión al Jefe de Policía Local. Y la televisión aragonesa me sacó entrando al trabajo, mientras un sindicalista me decía: "Ayúdanos" (con un par...)

Luego, cuando en los años sesenta, los obreros, peones de campo, pastores...albañiles y obreros de fábrica (de ocho o diez horas diarias de trabajo) a base de ahorrar empezaron a dar estudios a sus hijos, algunos de estos padres verían cómo, lamentablemente sus hijos, les afeaban su falta de cultura y formación cuando iban avanzando en sus estudios y sacaban sus carreras y el éxito profesional les hacía olvidar sus humildes orígenes (de pueblos perdidos en la sierra, de hogares con una sola bombilla, de una lumbre que apenas calentaba, y de los ahorros, escondidos que pagaron cada uno de sus libros o de los favores y humillaciones que padres y madres tuvieran que hacer para que sus hijos tuvieran un futuro mejor). Alguno ya viéndose encaminado hacia otro estatus social, ni siquiera saludaban a sus padres o madres o hermanos si se cruzaban con ellos por la calle (¿què dirían sus amigos de la nueva condición social, si los vieran saludar a gente tan pobremente vestida o de tan simple manera de hablar?)

Adquirir una condición social relevante, en aquella época, llevaba a establecer una frontera con sus padres y familias, (una frontera elitista, lejos de sus orígenes humildes y de lo que esos hijos concebían como "dignidad social", solo rota por acontecimientos ineludibles familiares. Recordar a Paco Martínez Soria y sus pelis haciendo de abuelo en una ciudad impersonal, dónde cada uno va a lo suyo). E incluso ocultar que se había nacido en un pueblo o que el padre fuera pastor, o simple peón (cuya madre, a costa de privaciones, les saco adelante. Algunas madres hicieron de todo, por sus hijos,, como muestra la peli Forrest "Gan" para conseguir ese objetivo para su hijo, como acostarse con el director de un colegio). No, ellos habían nacido con pedigrí, y sus padres y hermanos solo eran un accidente a olvidar o ignorar. Aún así, las cosas cambiaron, algo, y el ecologismo social les hizo rever el propio pueblo (enterrado en lo más profundo del olvido, como si nunca hubiera existido) y reclamarlo para sí, de repente y por una moda que nos llegaba, como si nunca hubieran sentidose humillados por su origen.

Pero la generación siguiente fue peor. La universidad les enseñó a memorizar y lamentablemente a no pensar, y repetir una y otra vez los mensajes e ideas fuerza para alcanzar la condición y dignidad del nuevo estatus profesional al que iban a entrar. Ello supuso toda una ruptura real con la condición humana. Pertenecían ya a un estamento, con un papel determinado y esencial, cuyas reglas y símbolos corporativos les unirían y protegerían (ante cualquier error si unos y otros estaban unidos siempre y en cualquier circunstancia) . Dentro de esas reglas serían  libres y poderosos, y su voluntad, aunque hubiera fallo,  respaldada por su estatus. Resultaría sorprendente comprobar toda la potencial ignorancia para poder aplicar su profesión tal y como la imaginaron (y que se sostuviera y afirmara aún más como ignorantes ilustrados mientras proseguían sus estudios en la propia academia o universidad, tendría una solución feliz, el apoyo inesperado al existir un procedimiento para todo). Así se salvaron, porque si lo hacen mal lo pueden repetir una y otra vez (el procedimiento lo permite y la dignidad se salva). Quien paga por sus errores es la gente común y corriente (y esos nada son; el corporativismo es mucho más poderoso, seña esencial, por definición, de un  Estado Fascista y siempre respaldados por otros estamentos corporativistas) haciendo imposible e inviable la aplicación de los derechos civiles, sus valores y con ello inviable la Constitución y con ello imposible la Democracia .

 Tal vez se pregunten cómo es posible que el mundo de militares retirados pueda interferir en la vida normal y corriente de las gentes. Es sencillo. El mundo militar en activo no solo es corporativo, sino que se basa en la seguridad y la seguridad no es otra cosa que el diseño de un sistema que, analizando todas las circustancias del  comportamiento humano, las  sistematiza para crear un "baúl" de oportunidades para intervenir en un momento dado o engañar o confundir al enemigo o simple adversario. Lo esencial en las relaciones humanas es la confianza y la confianza se basa en la honestidad de los mensajes que se dan y  reciben. El comportamiento humano representa una conducta adquirida y siempre se muestra igual en cada persona singular ante una situación similar, por lo que el comportamiento es previsible. Esa previsibilidad hace a las personas manipulables. Pero también a grupos sociales, países, Estados y ejércitos.

 Los Estados funcionan igual, son previsibles en sus respuestas ante un problema o una agresión; por ello son manipulables por otros Estados, basta combinar la previsible respuesta de un Estado y a la vez la respuesta de la sociedad y de los individuos que la lideran (que es lo que hizo el independentismo catalán para tomar la iniciativa al Estado central, bastó con conocer el carácter de Rajoy y el del propio ejército español, en un principio, para sembrar el caos y la evidencia de miedo, intolerancia y falta de capacidad de gestión para afrontar por medios democráticos, en maneras y formas, un problema de tal envergadura, simplemente porque se consideraba que la fuerza y la violencia, en ese contexto, era legitima, y nadie objetaría, olvidándose que desde Europa nos miraban. Solo es un ejemplo, nada más, de nuestra forma de proceder). Luego entrarían en acción los sistemas de control, que son los que han neutralizado realmente el problema catalán.

El problema que abordamos entre hermanos y madre sigue el mismo criterio. El hijo David, se ha dejado llevar de su ira y rencor, fomentada por la madre, combinada con la admiración hacia su hermano Víctor,  desde niño, que "abandonó" a sus hermanos por indicación de la madre (para que fuera con chicos mayores). Abandono y soledad, que hacen posible construir una profesión ahora concebida desde un resentimiento y resarcimiento personal, cuyo foco se centra en el hermano y el padre. A ello se suma la incompetencia de los profesionales que lo han escuchado. Y además el prejuicio (como le dije a mi amigo Antonio: A que jode que un tipo sin estudios y del que dicen esquizofrénico, bipolar o que sé yo, te dé lecciones de nada (por ejemplo en el ordenador) y le añadí: Lo mismo pasó en el Ayto, porque hubo quien empleando tácticas para confundir "mensajes" vitales (usando de la envidia, el elitismo y el prejuicio de listillos universitarios, y del despecho de mujeres a las que fui insumiso (incluso en el ambiente laboral) construyeron una imagen falsa, a sabiendas. Lo mismo que pretende ahora David y su madre con respecto de Víctor y otra vez de mi.

Solo es incompetencia e incapacidad profesional,por eso no hay justicia, ni nunca la habrá de seguir por este camino. Porque consideran y suponen que por aquí abajo se tienen todos los defectos que ellos mismos conciben en sí mismo, y lamentan tener que tolerarlos por su propia condición humana. Son tiranos de verdad, por su falta de virtud. (Recuérdese la peli "Armas de mujer" protagonizada por Melani "Griffi" la ex de Banderas.

Por eso ya no hace falta una dictadura, vivimos en ella y el remate, ahora circunstancial, es tener que usar mascarillas para señalarnos que el objetivo, ya, es no dejarnos respirar.

 Sé de alguno que nunca se hizo un huevo o limpió su casa, pero su condición de retirado, obliga a sus cercanos a realizar todas las tareas caseras y en ello apela a obligación, pero ellos nada saben de esas tareas domésticas, están por encima de ellas. A esos, los Servicios Sociales nunca les harán una prueba de capacidad.

 Esta es vuestra justicia, no la mía.





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