Me avisa mi letrado que un juzgado de Primera Instancia (creo que el 13, también en capacidad de estos asuntos) tenía instruida, en la "sombra y oscuridad" más inmóvil (nunca se manifestó en lodo y manera alguna en meses y y meses de procedimiento), a que así ahora concebimos o por fallo del Fiscal o por intención premeditada del Hermano David denunciante) más alevosa contra los derechos de mi hijo Víctor para poder asistir el lunes a su juicio. Desconozco cómo es posible Gabriel dos causas a la vez en una misma cuestión contra una persona, en dos juzgados diferentes de la misma ciudad. Pero las consecuencias, si se deben a error Judicial , son de enorme transcendencia para el hijo. Y lamentablemente benefician a los potenciales "infractores" a la ley denunciados ante el IASS, los servicios sociales y sanidad.) Qué así ganan tiempo en rearmarse. Semejante aparente desatino no es concebible si no cupiera entender que la autonomía de estos Servicios Sociales (y sus prerrogativas para actuar anulando de hecho, derechos fundamentales a base de simples testimonios sin previamente verificar en todos sus extremos, les permite actuar con aparente desproporcionadas y visos de prepotencia que sin inaceptables incluso en el ámbito penal y criminal de nuestra jurisdicción. Y ni se concibe contrapeso viable a esas iniciativas, por lo que por ello se pudiera entender que el hermano denunciante comenzará su escrito bajo el término "Yo, David Miguel" estando seguro de que sus efectos sobre las libertades de su hermano serían inmediatos.
Esta falta de verdaderas garantías llevan a concebir una autonomía jurisdiccional que basta con una simple declaración de cualquier persona (como demostraría la madre actuar sobre una conocida escritora que un un días triste lloró la pérdida de muchas amistades por el lado de los años y María Teresa la ingresara súbitamente ante la oposición de esa Víctima que tuvo que esperar al día siguiente para ser liberada, todo ello según barra Víctor, por lo que sospechamos que el obstáculo del nuevo juzgado en la sombra desde hace meses, actúa, tal vez por error o no, como garantía de que Víctor nunca hablara de las prácticas de su madre y su hermano con tutelados ( pues David se vanagloriaba de su poder sobre sus tutelados, incluso quedándose sus mecheros olvidados en su despacho)
Así las cosas podemos concebir que estos Servicios Sociales son plenamente autónomos, y sus juzgados, al ser causas especiales, también.
D. dirá quién pone coto a este aparente disparate.
(Tampoco es mucha novedad en jurisdicción en mi ciudad, Zaragoza, pues ya se determinará en dos juzgados diferentes sobre una misma oposición municipal, concluirían dictámenes diferentes según quien fuera el recurrente. Para uno la oposición sin duda era a Guardas jurados de Montes Oficial de Segunda y para el otro solo eran oposiciones a Oficial de Segunda se Montes. Así sin las cosas en nuestra ciudad y así lo afirma el Heraldo de Aragón, al señalar en sus 125 años de historia que no son Notarios de los acontecimientos sino que se limitan a mostrar cómo somos los aragoneses. (Nadie da puntada sin hilo, está claro)
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