Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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miércoles, 24 de abril de 2013

¿Cómo es el otro lado?



             Me lo imagino igual que éste; con los mismos defectos, pero algo mejor ordenado. En donde todos se dan cuenta de las equivocaciones cometidas. Desde donde se ve la vida material de los seres que nos acompañaron en vida. Donde se ven las consecuencias de nuestros errores, una vez a salvo de los peligros y dependencias de la vida material – sujeta a los temores propios de la naturaleza de la vida. Todo se ve con claridad meridiana. Y el sufrimiento se ve como la consecuencia inevitable de los propios errores cometidos y la incidencia de los errores de los demás sobre nosotros. Ahí se podría ver con claridad que la  compasión es el camino más propicio para la humanidad. Y sin embargo, como también lo parece para la Vida, se ha elegido el camino más largo para la humanidad. Un camino colectivo en el que todos nos hacemos , de  alguna manera, daño. Unos sobre otros. Y todo se ve perfectamente desde el otro lado. Se ve con sencillez y simplicidad.

           Tal vez, cuando seamos impelidos a renacer nos sobrevengan los miedos de los recuerdos pasados de nuestras vidas sobre la Tierra. Y el terror al dolor nos acerque al pánico, de tal manera que nos inmovilice y opongamos gran resistencia. Tal vez entonces un poderoso influjo nos lance hacia la vida de manera irremediable. Y en esa certidumbre de renacimiento al que la voluntad nada puede hacer, hagamos pactos con aquellos que, desde el otro lado hemos visto los errores cometidos y nos comprometamos a hacerlo mejor y a ser más compasivos. Tal vez sea así. La compasión en el otro lado nos lleva a pactar para ayudar a los de este lado.

Sin embargo esa lucidez se pierde al aparecer en esta vida. Las reglas que traemos del otro mundo son aquí anuladas por la cotidaneidad de las miserias humanas. Y los pactos contraídos nos lleven a vivir lo que menos desearíamos volver a vivir.

Quién podrá salir de esta rueda sin fin. (Tal vez tengamos que ser todos juntos y a la vez; tal vez tenga que ser el planeta entero; o tal vez todo esté en su sitio y no me haya dado cuenta. Tal vez sea eso).





Mas alla de los sueños 


jueves, 11 de abril de 2013

Una democracia de patio de colegio.



           Recuerdo de niño que quería crecer para hacerme mayor y entender a los adultos, y ser como uno de ellos. Sin embargo al hacerme mayor lo primero que el Estado quería hacer conmigo era enseñarme a matar personas. Matar de verdad en un ejército organizado para matar civiles - incluso si era preciso los propios civiles de mi Estado. Pensé que eso pasaba porque no estabamos más que de camino hacia una verdadera democracia; cuando ésta llegara los ejércitos desaparecerían por sí solos. Pero ello parecía que tardaría.

La ambición por el dinero hacía posible que un adulto dejara de ser lo que para mí debería de ser un adulto. Así que pensé que cuando llegara una verdadera democracia desaparecería la ambición por el dinero; y todos serían verdaderos adultos porque el dinero ocuparía un lugar secundario en la vida de las personas.

Cuando ví la sexualidad me pareció que los adultos no eran adultos ni cuando hablaban de sexo ni cuando lo practicaban. Y pensé que cuando hubiera democracia el sexo se haría por amor a la persona y no por su aspecto físico. Y me equivoqué. Y pensé que los adultos frente al sexo eran niños caprichosos y egoístas. Y pensé que la democracia era para gente madura y que no había gente madura.

La democracia era imposible. Y soñé que un día todos serían adultos, apreciarían los valores humanos reconocerían sus errores, se perdonarían y habría democracia. Y me equivoqué.

Y pensé que cuando hubiera democracia se cultivaría la Tierra sin pesticidas ni abonos químicos y comeríamos frutas , hortalizas y verduras – y también carne – sana. Pensé que todo hombre (y mujer)  a parte de su trabajo debería de tener un huerto y un jardín biológico y una casa con energía solar y un pozo y aljibe que recogiera el agua de lluvia para regar.

Pensé que cuando hubiera democracia ya no habría guerras, no habría hambre, no habría tiranos….

Habría sabiduría y sencillez. No cabría la violencia y los valores humanos sería lo corriente, lo normal…

No habría leyes con las que hacer trampas, ni tampoco profesionales de la ley.

Las ciudades desaparecerían tal y como las conocemos y las personas volverían a la Tierra, a la agricultura y la ganadería. Y su ocio sería estudiar, innovar, crear y dar ideas.

Las guerras estarían mal vistas y los políticos desaparecerían.

Todos vivirían de lo que tienen y nadie anhelaría más que las pequeñas cosas de cada día.

Los médicos lo serían por vocación (y no por ganar dinero). También los maestros lo serían por vocación (y no por tener memoria de loro) Y también los ingenieros y Psicólogos....

Todos tendrían un huerto y un jardín que cuidar que les recordase que lo más importante de la vida es el cariño que se pone al cuidar las pequeñas cosas de la vida y el amor que dedican a su vocacionada profesión.



El hombre se hizo siempre
de todo material,
de villas señoriales
o barrio marginal.
toda época fue pieza
de un rompecabezas,
para subir la cuesta del gran reino animal.
con una mano negra y otra blanca mortal.
Mortales ingredientes
armaron al mayor.
luz de terratenientes
y de revolución,
destreza de la esgrima,
sucesos como un preso,
amalia abandonada por la bala,
la vergüenza, el amor...
o un fusilamiento, un viejo cuento
modelaron su adiós
Va cabalgando
el mayor con su herida
y mientras más mortal el tajo
es más de vida.
va cabalgando
sobre una palma escrita.
y a la distancia de cien años
resucita...
Trotar sobre la espuma
seguido por un mar
de negros en machete
y sin encadenar.
ordena a su corneta
el toque de "¡a degüello!"
y a un siglo de distancia
entona nuestra canción.
y con recia garganta canta,
espanta lejos la maldición.
Va cabalgando
el mayor con su herida
y mientras más mortal el tajo
es más de vida.
va cabalgando
sobre una palma escrita
y a la distancia de cien años
resucita...


Silvio rodriguez El mayor -

► 5:39► 

Que viene la III República (o la culpa de todo la tiene la Monarquía)





La ingrata España se muestra nuevamente incapaz de lealtades y al arbitrio de los tiempos que mecen los sillones y despachos de los poderosos (que se escoran hacia donde hace falta con el fin de seguir en primera línea del poder).

Se puede fantasear con la noche del 23 F de 1981 (momento en que Juan Carlos I se ganó el derecho a la Corona en opinión de los españoles). Aquella noche – y una vez grabada su declaración institucional y publicada en televisión, no se quedó en el palacio de la Zarzuela (punto vulnerable de la democracia y objetivo militar del golpismo de ése día), si no que marchó – dejando protegida y oculta la vidas de las Infantas, Heredero y Reina – a Zaragoza (donde en días posteriores se aseguraba que viajó en helicóptero) al Centro de Mando de la entonces 5ª Capitanía General (si no me equivoco… ha habido postreriores cambios en la organización militar). Capitanía aparentemente sublevada y que disponía de parte de la División Acorazada Brunete (de maniobras en Aragón). Desde allí amenazó a Calatayud (guarnición sublevada) a ser rendida por una columna de blindados procedente de Zaragoza y de camino a Madrid. Mientras tanto los Generales monárquicos sublevados quedaron inmovilizados por los acontecimientos: Entre los sublevados había militares Republicanos involucionistas que planeaban un golpe duro y la aniquilación de la monarquía (único obstáculo para mantener el Orden conocido hasta entonces).

El Rey se jugó la vida entregándose al enemigo (después de su pública declaración) y obligando a los sublevados de cada signo a jugarse la vida y el prestigio ante sus compañeros.

Triunfó el Rey y todos  le sirvieron pleitesía hasta el punto de hacer efectiva la inmunidad Constitucional (ésa que ahora se regatea) y dejaron que su condición humana se mostrara desde la reserva del secreto; para a la vuelta de 30 años empezar a exigirle cuentas. Todo para mantener el sillón político.

La monarquía: Don Juan Carlos I tiene la culpa de la corrupción social y política.

Es una afirmación que pronto estará al cabo de la calle. Poco importa que quienes la esgriman, aquella misma noche de febrero del 81 pudieron entregar a la Guardia Civil la dirección de todos sus afiliados  para que fueran encarcelados o ejecutados (el rédito lo cobrarían en el extranjero… eso dicen) Porque también se dice que Juan Carlos I se dio un auto golpe (lo dicen los mismos que son incapaces de aceptar méritos sujetos a valores personales: Porque ellos, desde el poder, nunca tuvieron valores… comerciaron con las vidas de sus votantes y con la ingenuidad de las personas).

Puede volver la III República. A los 5 años veremos que en realidad nada ha cambiado; a los diez años será evidente que nada cambió y a los 20 años – hartos de corrupción – se fundará una IV República. Todo sobre el esfuerzo, el dinero y el trabajo y la salud de los españoles de a pié.

Himno de la República Española -




Por mi ya pueden quitar la letra y cambiarla por algo pacifista

jueves, 7 de marzo de 2013

Muere Hugo Chávez



             América latina pierde una referencia populista de izquierdas.
           Dicen que los datos de pobreza se han aliviado en Venezuela y que la riqueza ha llegado a consolar las penurias de parte de la población más desamparada (otros hablan de que el precio de ello ha sido altos niveles de corrupción). A la izquierda latina parece gustarle los golpes de timón (que se note que han cambiado aspectos sociales, aunque sea a costa de lo que todos entendemos por justicia y democracia – dicen que han sacrificado a la clase media venezolana – las clases medias representan el sentido común que se adquiere cuando las necesidades materiales y espirituales tienden a satisfacerse por medio del trabajo o el esfuerzo propio dignamente remunerado – y no como lo hace la izquierda, señalando a todo el espectro social que no le apoya como enemigo de su programa populista).  Marx tal vez fuera un burgués al que afectó los excesos del capitalismo que hizo esclavos a gran parte de la sociedad para satisfacer los objetivos económicos de sus empresas, objetivos que coincidían con los de las élites de los Estados. Pero estos  Estados no tuvieron pudor alguno en sacrificar millones de vidas de hombres, mujeres y niños para el fin de fortalecerse = enriquecerse una minoría a costa de la sangre, el dolor, el sufrimiento y la pérdida de salud y libertad de las poblaciones más humildes. Esos excesos dieron lugar al nacimiento del comunismo que tanto ha aterrorizado a los Estados que se llaman así mismo libres – eso sí, después de haber explotado hasta la muerte a millones de trabajador@s y haber perseguido hasta la eliminación o la encarcelación a aquellos que se levantaron esgrimiendo la misma violencia que el Estado usaba contra los trabajador@s.

         La izquierda (hablando del populismo) americana tiende a sacrificar el camino hacia el bienestar colectivo – sacrifica lo que da sentido a la vida en sociedad de un  Estado (sentido equilibrado de la justicia, recompensa económica del trabajo bien hecho y satisfacción en el uso de los bienes materiales y espirituales) por asegurarse la fidelidad de un buen puñado de votos (es el populísmo más o menos explícito y que también escenifican dramáticamente los latinos - ello nos quita fuerza moral, esa que marca la diferencia entre estar orgulloso del Estado al que se pertenece o ver al mismo Estado como un cúmulo de intereses que tuercen la justicia y la interpretación de las leyes según conviene a los poderosos o a los intereses del propio Estado – que en definitiva suelen encarnarse en personas de carne y hueso que casi nunca tienen un comportamiento ejemplar – el comportamiento ejemplar suele ser una escenificación consensuada y asesorada que busca dar una imagen de personas que, por lo general, nada o poco tiene que ver con su vida cotidiana – personas que acaban por pedir una ejemplaridad en los “otros”, sobre todo en los rivales, que ellos mismos son incapaces de sostener).

En definitiva, el populísmo es la renuncia del “camino” colectivo de la sociedad hacia una sociedad más justa a cambio de un efímero sentimiento de victoria y que permite la coexistencia y exaltación de los extremos intolerantes, de los sentimientos más viscerales.

El populísmo canaliza la expresión indignada de la desesperación – cuando se pierde la fe en el sistema democrático (cuando ese sistema democrático siempre beneficia a los mismos y aplasta lo que la clase media entiende como valores). El populísmo tiende a borrar el camino de la equidad porque en la lucha por el poder los partidos han aniquilado esa equidad y el populísmo apuesta por el desequilibrio total a favor de los sentimientos viscerales de revancha.

Lo único que salva la biografía de Hugo Chávez es que alivió el sufrimiento de los más desamparados de su nación y que les dio una esperanza eso sí, pero por un callejón sin salida al bienestar común (el de todos). Es el defecto de las mayorías; cuando una parte que conforma las mismas basa sus aspiraciones en la degradación material, espiritual y humana de otra parte de la sociedad ( a la que se atribuyen los males colectivos y sólo por revancha).

España no está tan lejos de ése final (acabar con el camino de la clase media - y la clase media es el camino del sentido común).

miércoles, 20 de febrero de 2013

Controles de Calidad



         La gente en el trabajo anda buscando conseguir objetivos; objetivos que les permitan complementar el sueldo para llegar a pagar las facturas de todos los meses y, además, poder darse alguna pequeña alegría concediéndose algún capricho.  Los objetivos de la empresa son sus propios objetivos, aunque el fondo de la cuestión, en algunas ocasiones, sea ganar dinero sin reparar en los daños colaterales (al fin y al cabo, en la actualidad, la corriente de opinión gira entorno al concepto de que si a alguien le roban es porque se deja; aunque esté revestido de la eufemística concepción de "un cliente ideal" - el que se traga todo lo que le dicen.. Parece que ése es el principio del liberalismo).

            Así que el asalariado pugna por colocar productos de su multinacional de la misma manera que los bancos colocaron todo tipo de productos perjudiciales para la economía de las personas a todo tipo de personas: sin ningún tipo de complejos ni reparos. “Lo primero es sobrevivir”. Y luego parecen justificar el engaño asegurando que sus clientes eran unos avariciosos y que es merecido el castigo.

             Y a mí me da por pensar en hacerles controles de calidad a ellos, cada vez que me inoportunan llamándome a mi casa para venderme un producto (dos o tres o cuatro). E insisten e insisten como mendigos, pero si caes en la trampa de acceder a requerimientos se sienten supermanes con cierta sensación de engaño. Engaño que parece presidir las operaciones comerciales que parten de la iniciativa de la multinacional en el momento que deciden entrar en la esfera de tu intimidad y te “asedian” para que  emplees mejor el dinero que destinas a gastos fijos. Y sin embargo, aquellos que deciden estas estrategias (o se llevan los mayores beneficios de estas actividades empresariales) viven a resguardo de las intrusiones que ellos desean como legítimas para los demás.(Ellos no son avariciosos, ni viven por encima de sus cualidades personales objetivas: Ellos salvaguardan los intereses del Estado - a cualquier precio - pues son, aunque sean empresas privadas - Estado).

         Tal vez haga, sólo por divertirme, un seguimiento en una libreta de las llamadas que me realizan y luego, cuando las repitan, les diga lo pesados que son, los métodos que tienen y si me han mentido en tal o cual producto ofrecido; o simplemente han omitido las desventajas que me acarrearía el contrato de ciertos productos.

               Pero no sirve de nada. Porque la persona a la que le pudiera hacer esas precisiones es un empleado “sobreviviente” que hace “todo lo necesario” para ganarse el sustento propio o familiar. Y su jefe hace lo mismo. Y su Director General tiene que asegurar unos beneficios para seguir en el cargo y con los privilegios a los que ha acostumbrado a su familia.  Y el Presidente de la Corporación se debe a sus accionistas, que le piden más beneficios. Y al final todo se encuentra enmarcado en unos valores que tal vez habría que revisar (revisar no desde el maravilloso punto de vista de los de arriba, si no desde el punto de vista de los de abajo y verificar las consecuencias de esas actividades en las personas y en sus economías).

lunes, 18 de febrero de 2013

La Marca España



          Todo el mundo habla de la marca España y de lo importante que es que no haya escándalos políticos ni económicos para esa marca. Pero más allá de las ventajas que indudablemente pueda tener una buena imagen del país - para que los negocios prosperen y el trabajo fluya hasta hacer agonizar el paro – uno se pregunta cómo serán los ambientes donde se habla de la marca España; tal vez sean un grupo de empresarios de alto nivel – de las empresas más importantes del país – los que sacan pecho, de coordinación,  de esfuerzos, de las capacidades para llegar a las más altas cumbres de la élite social (y se coordinan entre sí para que en sus fiestas privadas, sus contactos empresariales y en todas sus actividades sociales se mande un mismo mensaje a la comunidad exterior: Somos los mejores y siempre mejoramos). Sería el gran pedigrí de la clase chic española la que representa la Marca España en el exterior y en el interior del país. O tal vez sean aquellos que después de años de duro trabajo han conseguido abrir mercados en el mundo y, a pesar de los escándalos políticos y económicos, quieren que su esfuerzo no caiga en saco roto; y luchan y perseveran para que sus productos (dentro de esa Marca) se salven del precipicio.

      Todo sería una maravillosa idea si no fuera porque la banca ha estafado a una inmensa parte de la población. La economía, después de elevarnos a las cimas del bienestar, ha dejado una secuela interminable de parados y la calidad de nuestros servicios públicos tiende a decaer y no se sabe si la nueva organización interna dará respuesta eficaz a las necesidades sociales.

     Más que una Marca España (o además), los de abajo, necesitamos un sistema de seguimiento de las actividades comerciales de las empresas que nos suministran alimentos, bienes y servicios (incluidos los bancos). Un sistema de seguimiento que señale la calidad de las actividades dentro del país (si estas actividades se sujetan a los principios generales de protección del trabajo y del bienestar social; de la transparencia fiscal y económica; y de unos bienes que cumplan la función para las que han sido creados o producidos – sin trampas ni más mentiras ). En definitiva: necesitamos creernos que la Constitución Española es algo más que viejo papel sujeto a interpretaciones de profesionales y que en lo que en ella se refleja es lo que todos esperamos de un Estado que nos prometieron en la transición: Igualdad ante la ley (para personas y empresas), Igualdad de derechos y protección de las personas frente a cualquier poderosa organización.

             De poco nos vale una marca España si dentro del país los poderosos campan a sus anchas y la justicia y el poder legisla a gusto y comodidad de la selecta  minoría del país. 

             En definitiva, de que nos sirve una Marca España hacia el exterior si hacia el interior, las mismas empresas, llegan a funcionar con la ética de una marca falsificada o de imitación "low cost" (pero grandes beneficios).

miércoles, 2 de enero de 2013

Hay que creérselo




Con ésa afirmación el psicólogo daba una pauta de conducta al conjunto de nuevos miembros del grupo E que habían aprobado las oposiciones. Hay que creérselo – mensaje que me desconcertaba y me quedé “rondando” una afirmación que, para nada, acertaba con el propio entorno social del momento. ¿Creerse la Constitución no es bastante? ¿Qué es lo que había que creerse? Tal vez hiciera referencia a los prejuicios sobre los funcionarios o el personal al servicio del Estado?.  Se había producido un cambio social en el cual los valores constitucionales debían imperar y en ello no podían existir prejuicios. ¿Aquella afirmación se refiriera a la necesidad de asumir los prejuicios que se exteriorizaban en las canciones de Forges?.   Rescatar a Forges parecía un acto imposible por contradictorio.

“Si no te pilla la ventanilla confesao
La ventanilla hace papilla al más pintao.
La ventanilla
Que pesadilla
 La ventanilla hace papilla al más pintao”

O esa otra de:

“Sillón de mis entre telas
mi despachito oficial
me quieren dejar a fuera
arrojarme al arrabal”

Si había que rescatar todos esos prejuicios… en realidad no hablábamos de democracia.

Estaba claro que la postura correcta era defender la Constitución frente idea emergida en la izquierda democrática española (cuyo axioma parecía ser: La Democracia somos nosotros, incluso, si es necesario, por encima de la Constitución - porque la Constitución, en realidad, es la expresión de nuestra voluntad - aunque ésta cambie a cada momento).

Servir y aceptar la voluntad de los ciudadanos a través de las leyes que los representan (eso es democracia): la expresión de la ecuanimidad y la igualdad de todos (y del sentido común dentro de las leyes y normas que nos habíamos dado dejaban fuera a los prejuicios. Los prejuicios eran, o debían de ser en realidad, una estrategia de aquellos que estaban en contra de los valores democráticos. ¿O no?) .

. Tal vez nunca haya cambiado nada y todo haya sido una puesta en escena. Tal vez todo siga siendo igual - y seguirá siendo igual - ...: los defectos y miserias de nuestra naturaleza y condición humana se manifiestan más o menos veladamente según los tiempos y las modas políticas o las circunstancias puntuales.  Y los valores constitucionales nunca se alcancen de verdad. .. tal vez todo haya sido correr tras la zanahoria de los valores Constitucionales, mientras otros han corrido detrás de cuestiones más sustanciosas ...tal vez.













El tiempo

             Alguien puede explicar la versatilidad del tiempo de tal manera que cumpla la condición atribuída de Einstein: Si no puede explicar un fenómeno de tal manera que lo entienda su abuela es que Ud. no lo comprende en realidad.

             Lo que parece cierto es que cuando miramos al cielo miramos al pasado y cuanto más potente es el telescopio más lejos, en el tiempo pasado, nos adentramos; casi hasta vislumbrar los tiempos inmediatamente posteriores al Big-bang.

             Si miramos, hacia el pasado, lo que vemos existió, pero no tenemos certeza de que exista en este momento – la única certeza de existencia es la proximidad de los astros que vemos. Miramos a la Luna y sabemos que existe – al menos hace un segundo que existía. Miramos hacia el Sol y sabemos que existe – al menos existía en los 8 minutos anteriores. Y de la misma manera sabemos que existen los planetas del sistema solar – con un retraso de tiempo proporcional a su distancia. Lo mismo ocurre con las galaxias o estrellas cercanas; éstas existen dentro de una certeza proporcional a la distancia que se encuentran de nosotros – Alfa Centauro existía hace unos cuatro mil años, pero no tenemos la certeza de que exista en la actualidad (sabemos que existía porque la luz nos llega, pero esa luz que vemos se generó en ese tiempo pasado).

        De las galaxias que vemos tenemos la certeza de su existencia hace miles de millones de años, pero no tenemos certeza de su existencia en momentos posteriores. Ni siquiera sabemos de la certeza de la existencia de la propia Vía Láctea en la actualidad – sabemos que existió hace miles de años porque vemos su conjunto de miles de estrellas, pero la luz de estas se emitió hace tantos miles de años como la distancia que se encuentran de nosotros. Por ello, certeza de su existencia actual, tal como la vemos ahora, no tenemos.

        Sabemos que los astros ejercen influencia en la vida sobre la Tierra – aunque tal vez no podamos, por el momento, concretar ese tipo de influencia, salvo si nos referimos al Sol, del que indudablemente conocemos que es fuente esencial de la vida tal y como la conocemos en la actualidad.. Y también conocemos los efectos de la Luna sobre la tierra – al menos aceptamos su influencia sobre las mareas y los agricultores veteranos aceptan su influencia sobre los procesos biológicos en los que interviene el agua: riegos, podas, crianza de vinos,…

         La existencia de planetas interiores y exteriores permite la existencia de vida en la Tierra, al menos de  lo que entendemos por vida, pero la determinada influencia sobre la Tierra  de cada uno de ellos no está demostrada científicamente – aunque parece ser que en el pasado se creía en esas influencias de una manera más clara y determinante.

         Sabemos – teórica y prácticamente demostrado – que el tiempo, de ser un tejido, no es el mismo dentro de la Tierra que fuera de la misma. Así que de ser cierto ello, existe un tiempo diferente en cada parte que conforma el Universo.

           Si el tiempo en la Tierra pasa a mayor velocidad que en el resto del Universo galáctico, tal vez la existencia de la vida en la Tierra sea un fenómeno fugaz respecto del resto del Universo – no más que un chasquido de dedos. Pero aún así, todos los fenómenos producidos durante ese chasquido de dedos están determinados por el resto del Universo.

        Por ello el determinismo basado en que los fenómenos que ocurren en la vida están prefijados en el Universo que nos rodea sería cierto. De existir influencia exterior al sistema Solar sobre la Tierra, esta influencia está predeterminada para toda la existencia de la vida de la Tierra (y en la propia Tierra) y está predeterminada por el propio Universo. Los niveles de independencia de la propia biografía de la Tierra estarían restringidos a los actos más o menos espontáneos de la humanidad y de su capacidad de influencia sobre el entorno (y la posibilidad de que la independencia sea posible sería debida a la intrascendencia de los resultados del ejercicio de la misma) . Por ello, esos actos y espontaneidad representarían un “nada” en el propio Universo; al menos en el Universo material que conocemos.

          Incluso el propio Universo podría haber dejado de existir (o estar dejando de existir en este momento) y sin embargo tardarán, miles de años en dejar de manifestarse sus efectos sobre la Tierra y el sistema Solar (pues según la ciencia, nada puede ir más deprisa que la Luz); aunque puede que todo el Universo sea, en realidad, un tejido único que mantiene el equilibrio de todo el sistema – a no ser que el presentimiento – esa concepción de las modificaciones del Todo que puede realizar los seres vivientes – pueda manifestarse cuasi instantáneamente y de forma independiente de las leyes físicas).

          Tal vez el efecto de la rotura del tejido de tiempo se manifieste instantáneamente o tal vez no; o tal vez ése tejido nunca se pueda romper. O tal vez todo ello sea indiferente porque ya no exista Universo alguno y seamos viajantes efímeros – consciencia y auto consciencia del propio Universo.

Parece claro que acercarse al concepto de tiempo es francamente difícil y a la vez sugerente. 

Mientras cada día salga el Sol parece que la vida seguirá existiendo en la Tierra – si el hombre no decide lo contrario.


The best of times (song)


Remember days of yesterday
And how it flew so fast
The two score and a year we had,
I thought would always last
The summer days and west coast dreams,
I wished would never end
A young boy and his father,
Idol and best friend

I'll always remember
Those were the best of times
A lifetime together
I'll never forget

Morning shows on the radio
The case of the missing dog
Lying on the hills of ???
Watching Harold and Maude
Record shops, the stick-ball fields
My home away from home
When we weren't together
The hours on the phone

I'll always remember
Those were the best of times
I'll cherish them forever
The best of times

But then came the call
Our lives changed forever more
You can pray for a change
But prepare for the end

The fleeting winds of time
Flying through each day
All the things I should have done
But time just slipped away
Remember "seize the day"
Life goes by in the blink of an eye
There's so much left to say

These were the best of times
I'll miss these days
Your spirit led my life each day

Thank you for the inspiration
Thank you for the smiles
All the unconditional love
That carried me for miles
It carried me for miles
But most of all thank you for my life

These were the best of times
I'll miss these days
Your spirit led my life each day
My heart is bleeding bad
But I'll be okay
Your spirit guides my life each day

Dream Theater - The Best of Times (studio version) 










El punto medio (Tip y Coll) y (Gila)




El pesimismo se ha instalando en la sociedad española a causa de la persistencia de la crisis y la recesión, y el año que entra se ve, en ocasiones, con cierto temor y miedo – a veces un miedo irracional – a un futuro que se nos ha escapado de las manos. Sólo aquellos cuya posición es desahogada u ocupan posiciones de dominancia social parecen estar a cubierto de las tormentas económicas que nos azotarán en 2013.

La entrada del año ha coincidido, además, con la reposición de los Tip y Coll de los años 70, 80 y algo de los 90. Si a ello unimos los correos que han circulado de las portadas de “Hermano Lobo” – de mediados de los 70 – y el remate de la noche de año nuevo con las entrevista autobiográfica de Gila – (que se manifestó no partidario de opción política alguna sino “francotirador” – según sus propias palabras), se  ha conseguido reeditar la impresión ,y la opinión generalizada de la sociedad que salió de la dictadura hacia una democracia, que no iba a engañar a aquellos que vinieron de la guerra civil (estuvieran en el bando que estuvieran – y muchas de las veces estuvieron forzados por las circunstancias, las convicciones,  la propaganda o el sentido de aventura).

Se que pensaban que la izquierda podría hacer las cosas realmente bien (es decir: sin enchufes, amiguismos, corruptelas, transgresiones de las leyes, verdadera honestidad en la gestión, uso escrupuloso del dinero público…), ése era el verdadero temor y anhelo, tras descubrir que los hombres que abanderaban la izquierda española no tenían cuernos ni rabo, como habían retratado una y otra vez la propaganda franquista. La llegada de la democracia iba a posibilitar, en primer lugar, un derecho a la revancha.
Viendo a Tip y Coll, y a Gila uno se convence que España nunca cambiará; el humor español fue más valiente en la dictadura y la transición que en la democracia.

No nos dejan tener humoristas políticos de primer orden – como los de antes – pero nos da igual. Siempre nos quedarán las revista de humor de los setenta: La codorniz, el Hermano Lobo,… y los humoristas del pasado. Aún hoy sus chistes suenan más subversivos que nunca.

Queda claro que en democracia los “excesos” de las partes dominantes (o con capacidad de dominar) no son excesos, sino parte del juego político. Ahora vaya Ud. y diga lo que piensa (sí, sí, eso que Ud. piensa y se calla).












lunes, 24 de diciembre de 2012

Lo Aparente y lo real (III )



¿Puede cambiar la humanidad?

Ya hace tiempo, tal vez unos meses, creo recordar una noticia de prensa – de esas que rellenan los periódicos como curiosidades, pero en esta ocasión en televisión - en la que se afirmaba que: de existir extraterrestres el mayor temor de los científicos se concretaba en que se parecieran a nosotros. No se referían a que su aspecto fuera parecido al nuestro sino a que sus motivaciones existenciales fueran similares a las nuestras y que de darse un contacto entre ambas civilizaciones el resultado del mismo fuera la colonización de nuestro planeta y la esclavitud de la humanidad (ello sin descartar que acabáramos siendo alimento, literal, de su dieta).
El pensamiento sobre otras civilizaciones del Universo, más avanzadas que la nuestra, pasaba así por un ciclo completo que podía empezarse a contar desde los años cincuenta, donde los extraterrestres se veían como una amenaza real al delicado sistema de equilibrio social humano (marcando el punto de inflexión Orson Welles con la “Guerra de los mundos” y su programa radiofónico en el que se retransmitía la invasión a la Tierra de alienígenas en directo); posteriormente, los años sesenta y setenta los presentaban como civilizaciones avanzadas cuyo desarrollo tecnológico sólo podía interpretarse como la superación y el avance espiritual con un resultado de hermandad fraternal universal; para nuevamente, en los años ochenta (con la serie V) y en el siglo XXI (con informes técnicos de expertos), volverlos a ver como una amenaza real.
            Todo ello no parece ser más que una proyección de la visión de la propia humanidad en la que, una vez superada las tensiones nucleares que podían dar al traste con la paz y la vida humana en la Tierra, volvemos a un entorno internacional de la necesidad de encontrar enemigos que nos hagan olvidar las limitaciones de nuestras sociedades (las metas prometidas y no conquistadas).

La nueva visión de los extraterrestres parece incluir la propia contradicción que existe en el seno de la humanidad – en especial en las sociedades avanzadas – donde la sensibilidad ética protege a los animales domésticos, a los que no pueden desatribuirse cualidades humanas esenciales – como lo son la conciencia de existencia propia y los sentimientos de cariño y afecto – que poseen, prácticamente, todos los animales y pese a ello forman parte de nuestra dieta diaria. Tampoco ha de olvidarse la similitud que existe entre esa fagocitación de seres sensibles de nuestro entorno – que son recluidos, alimentados a veces forzadamente y llevados al matadero para formar parte de nuestra alimentación (1) – y las relaciones que tiene la humanidad consigo misma: La esclavitud de las personas – aún persistente en la trata de blancas, la trata de niños con fines laborales, sexuales o de donación forzada de órganos - la existencia de guerras y la miseria que tiene como fin la sumisión de una parte de la humanidad para beneficio de una élite dominante (élite que no muestra ninguna cualidad esencial para merecer esa posición que no sea puramente materialista - se echa de menos constatar que el acceso a los grupos que dirigen el planeta y las naciones sea producto y consecuencia de una evolución espiritual) y las propias relaciones cotidianas - en la que se subordinan valores superiores de las personas a fines concretos que satisfacen vanidades, poderes personales o compensan íntimos sentimientos de inferioridad – en los que los dominantes se resarcen de lo injusto de la vida subordinando a otras personas o sacrificándolas en beneficio propio.

Con el paso de los años veo mi propio pasado claro y confuso. La educación pasó, intransigentemente, por inclinar la búsqueda de soluciones más que la expresión del problema, así que nos acostumbramos a tener dispuesta una solución para cada dificultad – algo que no siempre se interpretaría bien, pues es más cercana a la condición humana el acompañamiento en el sufrimiento que la búsqueda de soluciones sin más (tal vez, en último extremo, estas no existan) ). Al final, todos parecen apostar por las apariencias más que por la efectividad (parece que la apariencia es todo y lo único salvable de esta sociedad en constante contradicción)(2).

Parece claro que los que sostienen el poder carecen de ideas y dedican sus vidas y sus esfuerzos a mantenerse en el propio poder (las ideas las toman prestadas de otros). No realizan procesos mentales de innovación y desarrollo que les dote de esa experiencia creativa necesaria para hacer evolucionar la sociedad; toman la idea ajena y la adaptan para, a continuación, tomar otra idea como propia absolutamente incoherente con la anterior. Y en ese proceso no parece que importe nada que no sea la imagen (el fin sigue justificando los medios).

Cuando se investigan los ambientes sociales de hace unas décadas se puede ver que la sociedad ni pensaba como ahora, ni sus anhelos son los de ahora (aunque las series televisivas intenten presentarnos personajes que sostienen valores y preocupaciones actuales). Pero el ser humano sigue sin haber respondido a preguntas universales:

¿Por qué somos inteligentes y conscientes de nosotros mismos?
¿Qué sentido tiene nuestra inteligencia en el universo y en el planeta?
¿Qué sentido tiene nuestras vidas?
¿Realmente existe D.?
¿Realmente existe un mundo espiritual real, más allá de nuestros sentimientos personales?

La vida pasa, y los anhelos y las ilusiones quedan atrás. El peso de la realidad va poniendo a todo el mundo en su sitio y la historia personal se diluye no dejando memoria. La colectiva apenas se salva. La nacional queda en manos de historiadores y de sus coyunturas personales. Y la humana se mide por los avances científicos y logros o fracasos políticos. Todos morimos y somos reemplazados por otros, y así el planeta, y la vida se renueva para ser siempre la misma.

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Veo el Árbol de Navidad y pienso que sus bonitas bolas de colores son planetas; los espumillones son Vías Lácteas, la estrella que los culmina es el Sol, las postales y muñequitos son los mensajes que esconde el Universo y las luces de colores – parpadeantes- las estrellas lejanas. Sí… el Árbol de Navidad parece el Universo.

En estos días de Navidad todos sabemos que podíamos haber sido mejores: más inteligentes para resolver mejor las situaciones, más honestos para dar lugar a la voluntad de D., más humildes para que nadie se ofenda… pero sabemos que pasados estos días volveremos a ser como siempre… y el mundo avanzará lentamente hacia un porvenir incierto en los sueños.








The Beatles - Christmas Time Is Here Again