Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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jueves, 25 de octubre de 2018

Las perversidades de Lilhit


Si me lío con este, al que todos tienen envidia - cuando me canse de él - podré liarme con todos los que le tienen evidia dentro y fuera de su familia. Y manejando los hilos: A vivir como una Reina.



Si cuando creemos que ya sabemos de qué va la vida y comimos del árbol de la vida y la muerte (el que inca sus raíces en los placeres de la vida) se acabará antojado la vida oscura y fría, sin más metas que las materiales… y toda la capacidad de nuestro ser para comprender lo que nos rodea girará sobre ese aspecto material de la existencia: Satisfacernos de la vida hasta exprimirla lo que podamos; nada puede ser mejor objetivo, pues nada más hay en la vida. Así andando por la vida, los frutos de esta no son más que muerte. El horizonte es la muerte en cada día, se acaban contando los años pensando lo poco que nos queda en este Mundo y lo que aún nos podemos perder (¿con quién no nos hemos acostado aún? ¿A quién no seducimos? ¿Hasta dónde llegarían, aún, por nuestros huesos? ¿Hasta dónde somos capaces de “conducir” la vida de los demás para favorecer nuestros deseos sin ser descubiertos? ¿Cuán hábiles somos en mantener una mentira y superarla gracias a que nuestra memoria es prodigiosa y capacidad de persuasión o seducción? ¿Hasta dónde podremos perturbar al inocente para que pierda el norte o nos sirva a nuestros intereses? ¿Somos capaces de trasladar una culpa propia a mente ajena?....¿Somos capaces de engañar a las Instituciones? ¿También desde dentro?.. al fin y al cabo todos somos personas sujetas a la condición Humana.. ¿Conseguiríamos que una persona se pegara por nosotros? ¿Seremos capaces de sacrificar la vida de una persona con la finalidad de domesticar a uno que se nos antoja rival o adversario o simple personaje que amenaza con desenmascararnos?)
Y pudiéramos acabar diciéndonos: No somos crueles, simplemente defendemos nuestro Derecho ante quien fuera y así mostramos nuestro poder y cómo este ha crecido y se ha refinado con la experiencia. No metimos; sólo defendemos nuestro territorio, como aprendimos de otros a hacerlo. Y, sobre todo, somos buenos, porque no nos dejaron otro camino.
Lilhit era una bruja inmortal; ello sólo significa que es un arquetipo de bruja que se pudiera hallar sobreviviendo en la mente de personas y así pervive por los siglos de los siglos. Un modo de actuar que siempre existió y que por ello es inmortal. Riena en la Tierra y en los placeres que esta vida ofrece. Si no la disfrutas te arrepentirás; y si la disfrutas también te arrepentirás.

Eso dicen, pero yo no me lo creo.



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