Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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domingo, 7 de octubre de 2018

Los Militares y ciertas influencias


Los Militares y ciertas influencias

En Facebook suelen pedirte amistad muchas personas que no conoces; luego el “sistema” indica, si has decidido permitir que una persona conozca lo que subes a esa red, que “soy amigos”. Siempre me llamó la ligereza con que las redes califican a las personas con las que te relacionas indicándote “sois amigos en face” y acabo preguntándome ¿Eso compromete a una verdadera relación de amistad o simplemente es un “espejismo” generado por un “sistema” informático destinado a ganar dinero (un negocio) que en realidad le preocupa poco o nada si las relaciones que se entablan son de amistad o no; no las gradúa ni examina en el tiempo para darte información adicional de aquellos que el “negocio” informático etiqueta como amigos; simplemente es un negocio y como tal parece limitarse asumir ciertos límites para seguir siéndolo, de lo demás que se preocupe cada cual sea de la edad que fuere.

Pues bueno, resulta que de vez en cuando aparecen amigos” que te solicitan amistad sin tener amigos en común y te preguntas ¿A fin de qué se interesará esa persona? Y si ves que la foto es de "titi" espléndida sospechas inmediatamente de “trama” destinada a buscar la manera de complicarte la vida. Y para asegurarte mejor investigas en su página nada más darle amistad y ves que no tiene actividad y que todos sus pocos amigos son tipos superguapos. Así que te vas a la pestaña correspondiente a señalar “ya no sois amigos”. Qué rápido y eficaz. Y reflexionas superficialmente ¿Quién monta un negocio sin importarle las consecuencias y el perjuicio que pudiera causar a sus usuarios? Y te respondes Cualquiera. Siempre fue así mientras nadie se preocupe de realizar serias investigaciones de lo que sucede por redes como esta; además resulta útil a muchas personas, gentes, empresas … seguir así las actividades de “rivales”, “candidatos”, “Ex maridos y mujeres”… etc, para no perderles las pistas, sacar información extra y conclusiones que abrevien procesos de selección. Sobre todo sirve para el cotilleo inmisericorde y sobre todo, para aquellos que más aburridos están con sus vidas, seguir “controlando” las de otros, no vallan a medrar más que uno mismo de manera fácil y sencilla. Ya se sabe que el deporte nacional de España es ese: La Envidia, pura y dura.
Así que cuando me realizan una petición de amistad suelo visualizar los amigos en común eque existen entre el solicitante y mi persona y desde allí construyo una hipótesis que me permita decidir si le acepto la amistad o no. Luego suele suceder que nunca intercambias ninguna frase y que realmente no exite amistad como se suele entender por amistad en cualquier contexto serio; pero te dices: Bueno, estarán buscando nuevas fronteras de esparcimiento o nuevos ámbitos de reflexión; y así te conformas mientras no aparezcan estrambóticos post; sobre todo si fueran insultantes, que eso si determina que elimine a uno de esos que se dicen amigos y que solo parecen estar en las redes para incendiarlas a base de ofender cualquier sensibilidad común con escenas aberrantes o violentas o insultos. Por lo demás todo lo acepto en la medida en que acepto la pluralidad que exite en nuestra propia sociedad aunque no comparta muchas de esas opiniones. No las comparto pero acepto que para muchas personas la vida se ha experimentado de diferente manera que experimenté la mía y mientras exista un mínimo de dignidad compartida, gracia y salero en los chistes, originalidad chocante (de la que te hace pensar) y noble pasión, acepto a cualquiera del que no vislumbre mala fe, mala intencionalidad o similar actitud “proactiva” que señalara moral inmoral y actitud reprochable. Aún así hay quien se comporta como un destalentado, pero como lo conozco en persona y se que lo que tiene de corazón grande también lo tiene de “animo a la que salta” me conformo con ponerlo a “invernar” una temporada y en ello escucho por nuestro entorno social: Dice fulanito que le has vuelto a bloquear, y está muy triste. Y piensas: Ni aunque le adviertas que no puede insultar de esa manera a mi entorno social y político (pues además, en cuanto se mete en un lío les pide ayuda y luego, inesperadamente, les pone a caldo) se empeña y se empeña como si de un hervor le faltara; y ya al final, con la última sobrada te dices “hasta aquí” y pulsas el botoncito y vuelves a oír al entorno. Está afectado otra vez porque le has bloqueado. Y te señalan cómo bloquearle para que no se entere; y piensas: A todo el mundo agota tarde o temprano. Ahora dice que ha colocado una “estelada” en su balcón, rodeado de banderas españolas. Le gusta provocar y llamar la atención, signo identitario y referencia personal que le permita decir: Existo porque protesto y no estoy de acuerdo…. con nada… Pero al siguiente percance ahí lo tienes recurriendo a unos y otros (los mismos que pusiera verde, morado o rojos hace un momento) para que le habiliten un “escape” (y el hecho es que se lo conceden y te admiras de la paciencia que todos tienen) Te dices: Bendito sea Dios que tanta luz y paciencia reparte entre las personas para que sigan por el camino de la tolerancia (luz sobre unos y sus antagónicos, porque a todos recurre cuando le aprietan un callo).
Así que era sobre los antagónicos sobre los cuales quisiera referirme; antagónicos en la medida de algunas reflexiones que he observado en facebook, pues resultara que un “amigo de face” es también de un mando militar (creo que Tte. Coronel) que suele hablar de Historia de España, de Hazañas y de “corregir” a la gente mediante “castigos” y me asombra que aún existan así personas que por esos caminos anden después de haber sufrido el país tantas contrariedades y miserias durante tanto tiempo. Y para todo tengan el necesario y adecuado “castigo” que corrige y enmienda actitudes y personas, como si ello fuera realmente eficaz y positivo y no dejara a las personas como simples seres sumisos y obedientes al “palo” y al “estacazo”. Me recuerda a eso de: No piense, no reflexione, no lea… sólo obedezca. 
Y me viene al caso porque estamos de fiestas y resultase que en celebración capital (de importancia) en ambiente castrense sucediere que coches particulares que asistieran a la celebración quedaran impedidos de salir de aparcamiento en el centro y removieran Roma con Santiago para sacarlos y asistir a la cena prevista; y, aún siendo foráneos, tocaran tal tecla que consiguieran que con ellos se hiciera excepción que no amparara a otros (tal vez también despistados o descuidados en leer carteles y observar instrucciones que a todos afectan)  y coches salieran del aparcamiento, supongo que escoltados, en medio de la caravana y desfile festivo que no permitía salida de aparcamiento hasta las 11 de la noche. 
Llama la atención la consideración que para unos existe, cuando se han de alterar  normas dispuestas con antelación, y las rigideces que se proponen y exigen ante problemas políticos de gran envergadura (como los que vivimos en la actualidad) y se insiste en agobiara unos y a otros para que la tolerancia y la inteligencia se abandonen y todos se adhieran a “gestos” conminativos, amenazantes y atemorizantes con aquellos que ponen a prueba nuestra paciencia e inteligencia. A veces pienso que el discurso del nuestra Corona, en momento delicado, fuera destinado más hacia a estos mismos que siempre se inquietan en las adversidades y se aprestan a indicar que los tanques están a disposición del Gobierno para llegar desde Valencia o Zaragoza o donde fuere, con diligencia para “resolver” rápidamente cualquier adversidad política de magnitud indeseada, como la presente. A veces pienso que realizaran un papel de “vigilantes” de la “democracia”, porque nunca se fiaron de ella y no reparan en que si se les dejara actuar a su manera y forma el problema hubiera crecido de manera espectacular, tendríamos a toda Europa en nuestra contra (aún más después del 1-O; que no me extrañaría que fuera resultado de presiones desde el mismo origen) y un baño de sangre ya hubiera cubierto las calles de Barcelona (y alguna otra ciudad catalana y tal vez de la propia Madrid, al expresar la gente su oposición a soluciones violentas) haciendo muy posible, precisamente, lo anhelado por los independentistas. El ejército español siempre fue, desde la Guerra Civil, garante de nuestra paz y orden interno, y parece costarle, aun después de cuarenta años de democracia, adaptarse al papel de técnicos a disposición del poder civil político (de manera plena y sumisa, como corresponde a cualquier funcionario del Estado). 
No me molesta la excepción realizada con quienes quedaron sus vehículos atrapados en medio de un festival de carrozas festivas en el momento álgido del pregón de fiestas de mi ciudad (transgrediendo normas que todos debemos respetar) sino que el “gesto” que permite la excepción tal vez no sea lo suficientemente sumiso, como debiera serlo (plenamente) al orden político en toda situación y ocasión por muy comprometida que esta fuere. Eso es lo que inquieta y produce molestia. La sensación que existe en la derecha de que la Democracia debe de ser, en alguna medida, “tutelada con la preocupación castrense” y a ello se suma la percepción de una permanentemente puerta abierta hacia una involución regresiva. Algo que se justificaría bajo la idea de: Lo intentamos, intentamos la Democracia, pero el país es demasiado difícil. 
No es verdad, no se implicaron hasta la médula realmente. Ese es el reto pendiente. Por lo demás, los gestos de excepcionalidad, a los que ya tenemos años, no suenan, sobre todo a “gestos” de esa tutela “invisible” que a veces, como el 3-O, se trasluce en mensaje aparentemente presionado o rígido de la Corona, que parecen destinados a calmar nerviosismo castrense. y que tanto "run run" político ha generado y aun genera.  Vamos, lo de siempre en España.  


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