Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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martes, 23 de octubre de 2018

Luz verde a la tramitación de la comisión para investigar la tesis de Sánchez

Noticia en Heraldo de Aragón


El Senado aprueba la presencia de Sánchez para explique su tesis doctoral. En un entorno de normalidad política ello no sólo sería conveniente sino necesario para preservar ciertos valores que todo gobernante debe poseer para acceder a las responsabilidades de representar a los ciudadanos en sus intereses colectivos, y por tanto, hablaríamos de la necesaria transparencia que todos precisamos, después de pasar la bochornosa etapa de rapiña que la crisis puso al descubierto. Pero dos son las cuestiones que enturbian esta comparecencia. La primera que el propio PP sigue siendo opaco en sus asuntos y se refugia en resoluciones judiciales para no hablar del tema de Casado (y Sánchez no está afectado por ninguna resolución judicial que le obligue a hablar ni a dar explicaciones; es una actitud política de revancha la que lleva al PP a escenificar esta cuestión en el Senado, misma cuestión que sería legítima respecto a Casado, por mucho que los tribunales no quieran investigar; pues es un verdadero asunto turbio lo que rodea a la Rey Juan Carlos, y Casado, en cierta medida, se benefició de ello – aunque ahora le pese). Y la segunda es que el PP busca desgastar al PSOE por cuestiones de simple frustración; han perdido el Gobierno a manos de los Socialistas no porque estos lo buscaran – a estas alturas ya queda claro que el Jefe de la Oposición, entonces, buscaba arrinconar a Rajoy en su propio compromiso de aceptar responsabilidades políticas si el PP era acusado de corrupción, como demostraba la Sentencia – estaba obligado a dimitir y dar paso a otro Presidente del PP; pero le venía mal a él y al partido (el relevo era, obviamente, Saenz de Santamaría y ello hubiera llevado, posiblemente, a una depuración interna del partido – sin escrúpulos de ninguna clase – y el partido prefirió ser derribado del Gobierno a ceder un milímetro en transparencia (es decir: En Democracia). Así que la ascensión de Casado y la revancha que le quiere proporcionar el Senado muestra que el PP prefiere intentar hundir al PSOE (aunque emerja PODEMOS) porque se siente más a gusto defendiendo la sempiterna idea de que, a la definitiva, si todo sale mal, Franco tenía razón; y el mejor adversario para mantener esa tesis de supervivencia (y de ocultación de la corrupción interna) es hacer progresar a PODEMOS a costa de erosionar al PSOE (y, de paso, olvidarse de su responsabilidad de reconducir a la tradicional Derecha española – cada vez más radicalizada - por el camino de la Democracia sin retorno; el obstáculo ya no es tanto ideológico - pues ahora parece una inercia con la que amedrentar al sistema democrático para imponer soluciones drásticas en Catalunya -, sino el de la propia corrupción acumulada a la que Casado, probablemente desde la “intuición” de su propia experiencia, ha ayudado a encubrir radicalizando su discurso). Parece que en España siempre se sigue la misma solución cuando les pillan con el "carrito del helado" (ya se sea catalán o castellano: Apelar a las viejas raíces del nacionalismo catalán o español y, luego, hacer prosperar a un enemigo político adecuado que ayude al discurso de confrontación – en el caso del PP se buscan a PODEMOS; los catalanes perdieron a su adversario favorito para prosperar en la confrontación: El PP) y, entre tanto, todos atrapados en medio de una encrucijada de intereses cruzados por culpa de la corrupción, por un lado, y de ambiciones desmedidas y radicales por otro. Para montarse un buen conflicto lo primero que sobran son los que quieren dialogar honestamente.
Ahora están presentando un libro José María Aznar y Pablo Casado. Si realmente estuvieran convencidos de que la Constitución es algo más que una ley a la que ceñirse y que porta valores esenciales sobre la que se asienta un Estado democrático, no darían cabida, ni lugar aquellos elementos que persisten en justificar y añorar la pretendida  bondad del franquismo o del falangismo dentro de sus filas. 


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