La repugnante realidad de una parte del régimen de Franco en asuntos sexuales. El discurso oficial ahora se percibe como una verdadera farsa que encubrió abusos de todo tipo relacionados con la mujer y su sumisión a un patriarcado "podrido" (niños, niñas, mujeres solteras, robo de niños, abusos de todo tipo). Hoy El País toca lo ocurrido a Marisol. La Derecha española aún no se atreve a enfrentarse con ese pasado (persiste en negarlo) y retorna a hacerle guiños a un Franquismo obviando el aspecto más corrompido en lo más profundo de los vicios más escandalosos. Aún así, tenemos que convivir con una Iglesia Católica Española que persiste en poner trabas a la investigación de los abusos presentes que se relacionan con ella o con sectores minoritarios en su seno (y que sigue sin querer hablar de los cometidos en su pasado que son amplios y muy transversales: Afectan a madres, hijos, niñas, niños... en general a personas desprotegidas) Una verdadera Vergüenza del Régimen Nacional que se impuso en la Guerra Civil para "ordenar crsitianamente" la sociedad (¡¡¡??¿¿)
La niña Marisol desde muy temprana edad fue sometida a castigos físicos, vejaciones y un brutal machismo sobre el pocas veces se ha vuelto la mirada.
Entre los múltiples ejemplos de las denuncias que pasaron bajo el radar en la época se encuentran las conversaciones entre Flores y Francisco Umbral que hoy se guardan en la fundación que lleva el nombre del escritor, y que fueron el origen de una biografía de la estrella que, al final, nunca vio la luz, y donde Pepa Flores cuenta: “Me llevaban a un chalet del Viso y allí había gente importante, gente del régimen, a verme desnuda, a mí y a otras niñas. A mi madre, cuando venía a verme, los Goyanes la ponían a comer en la cocina".
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