Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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martes, 18 de septiembre de 2012

El único testigo: Nuestro corazón..



           Cada persona, para asimilar experiencias recibidas (experiencias que han penetrado en sus ser, que le han impresionado, de las que no conoce su significado) precisa un periodo de tiempo para comprenderlas en toda su profundidad. De niños precisamos que se nos respete esos tiempos para la correcta asimilación de las experiencias. De adultos también. Pero siempre hay personas que guiadas por intereses buscan la manera de romper ese respeto que se debe tener a los tiempos de cada persona con el fin de evitar que extrajera provecho y conocimiento propio; conocimiento que podría alejarlas. El manejo de los tiempos es un arte que transmite un alto grado de confianza.

              Casi nadie respeta los tiempos de otros y todos influyen, en algún momento determinado, para alejar a las personas de su propio camino. Cuando hay una situación en la que la reflexión propia debiera ser profundamente respetada, siempre hay quien siembra la duda razonable y luego da el tiempo (con la duda ya sembrada) para que la conclusión sea favorable a sus intereses. La persona así tratada, acaba por pedir que le encaminen para tomar su decisión. Así nacen los círculos de amigos, la prensa, la iglesia, los partidos políticos… todos encaminando a todos para que lleguen a conclusiones preestablecidas. Y lo que está en juego son dos polos opuestos: los intereses particulares y la libertad de las personas. Y qué cómodo resulta que siempre haya alguien que piense por nosotros, aunque el precio sea la pérdida de nuestro camino (y de nuestra verdadera libertad: la experiencia personal que emana de nuestros propios recursos y que nos permite reconocer a aquellos que también se han esforzado en respetar sus tiempos y llegar a valiosas conclusiones propias; conclusiones que son las sólidas columnas de sus vidas y que les hacen ser alternativas a la sociedad. Sociedad adormecida por los poderosos que no desean ningún cambio y que adoptan toda forma de ideología para que éste nunca se produzca). Se maximizan el valor de los placeres y caprichos, y se propugnan como objetivo al alcance de todos. Se da la espalda al valor de la sinceridad y se asegura, a los adeptos, estar en el único camino lúcido (aunque esté falto de toda esperanza e ilusión y por ello sea un camino estéril donde no existe la creatividad ni se vislumbra las maravillas de la vida, de las que la naturaleza sólo son un pobre reflejo).

         En el entorno de la vida, lo que más se manifiesta, es el sufrimiento, y pese a ello, cuanto más amor e ilusión ponen los padres, más bellos ven a los hijos ¿Qué será de ellos en manos de terceros? 

         El único testigo de todo ello es nuestro corazón. 



The old rocker wore his hair too long,
wore his trouser cuffs too tight.
unfashionable to the end --- drank his ale too light.
death's head belt buckle --- yesterday's dreams ---
the transport caf' prophet of doom.
ringing no change in his double-sewn seams
in his post-war-babe gloom.
Now he's too old to rock'n'roll but he's too young to die.
He once owned a harley davidson and a triumph bonneville.
counted his friends in burned-out spark plugs
and prays that he always will.
but he's the last of the blue blood greaser boys
all of his mates are doing time:
married with three kids up by the ring road
sold their souls straight down the line.
and some of them own little sports cars
and meet at the tennis club do's.
for drinks on a sunday --- work on monday.
they've thrown away their blue suede shoes.
Now they're too old to rock'n'roll and they're too young to die.
So the old rocker gets out his bike
to make a ton before he takes his leave.
up on the a1 by scotch corner
just like it used to be.
and as he flies --- tears in his eyes ---
his wind-whipped words echo the final take
and he hits the trunk road doing around 120
with no room left to brake.
And he was too old to rock'n'roll but he was too young to die.
no, you're never too old to rock'n'roll if you're too young to die.

 

El rockero viejo llevaba el pelo demasiado largo,
Llevaba los puños de los pantalones demasiado apretados.
pasado de moda a finales --- bebía su cerveza demasiado clara.
hebilla del cinturón de la muerte de la cabeza --- sueños de ayer ---
el profeta del caf transporte »de la condenación.
sonando ningún cambio en sus costuras cosidas doble
en su post-guerra-babe penumbra.
Ahora él es demasiado viejo para rock'n'roll pero es demasiado joven para morir.
Una vez tuvo una Harley Davidson y una Triumph Bonneville.
contó a sus amigos en bujías quemadas
y reza para que siempre lo hará.
pero él es el último de los chicos engrasador sangre azul
todos sus compañeros están haciendo tiempo:
casado y con tres hijos por la carretera de circunvalación
vendieron sus almas hacia abajo de la línea.
y algunos de ellos poseen autos deportivos pequeños
y se encuentran en el club de tenis de hacer.
para las bebidas en una obra Domingo --- el lunes.
que han tirado sus zapatos de gamuza azul.
Ahora es demasiado viejo para rock'n'roll y son demasiado jóvenes para morir.
Así que el viejo rockero saca su bicicleta
para hacer una tonelada antes de que se marche.
arriba en la esquina a1 por scotch
al igual que lo que solía ser.
y mientras vuela --- lágrimas en los ojos ---
las palabras de su batida por el viento hacen eco de la toma final
y se sale a la carretera troncal haciendo alrededor de 120
sin espacio a la izquierda para frenar.
Y él era demasiado viejo para rock and roll, pero él era demasiado joven para morir.
no, nunca se es demasiado viejo para rock'n'roll si eres demasiado joven para morir.





 

 

Jethro Tull - Too Old To Rock N Roll Too Young To

 




 

 






lunes, 10 de septiembre de 2012

Lo aparente y lo real (II)





              Éste fin de semana estuve unas horas con un grupo de amigos; la conversación no pudo girar en otra dirección que no fuera la presente crisis y los excesos que soportan los jóvenes titulados para abrirse camino y estabilizar sus vidas. Y se tiende a achacar todo ello a un problema de ideología política. No me lo parece: ¡Es la condición humana la causante de esta situación! Todos aquellos que vivimos la transición y que creímos en la posibilidad de un mundo perfecto se han venido desengañando (unos más pronto y otros más tarde) y la crisis va a poner todo en su sitio de partida (creo que para darnos la oportunidad, entre todos, de construir una mejor sociedad reforzando los valores de siempre y relativizando – en su justa medida – las riquezas y abundancias del pasado, que tanto ciegan a las personas). Al menos será así para aquellos que la edad nos ha permitido valorar situaciones históricas diferentes.

                 Es posible que los jóvenes sigan en restricciones más años. Es posible que para muchos de ellos haya penurias económicas graves. Es posible que tengan muchos sacrificios. Pero tengo la esperanza (casi certeza) de que vivirán, también, una época de esplendor y espero que cuando llegue ésa época hayan cultivado valores positivos (a la vez que se les haya desarrollado la sabiduría interior) para que puedan vivir y construir una sociedad más propicia a la solidaridad, al compromiso y a los principios y valores que hacen posible que los hombres puedan convivir en paz y armonía. Ojala les llegue esa época y la puedan disfrutar y dejar como herencia a sus hijos y nietos.

***

Este blog llega a su fin. Lo inicié como un instrumento de desahogo y ha cumplido con creces su cometido.

No está escrito en él todo aquello que me preocupa, ni siquiera la multitud de anécdotas vividas; pero da a entender lo suficiente para poder contemplar rasgos de una vida humana cualquiera (de clase media - media) en una democracia occidental latina.

Tal vez, de seguir el blog lo haga por el camino de la anécdota o de la fabula o del relato. No lo sé con certeza. Sí sé que quiero repasar los artículos, pues no estoy satisfecho con la mayoría de ellos (de algunos no me gusta el tono, de otros la manera de abordar el tema…) y dejar los textos de mi desahogo más acordes con la visión alcanzada. Algo haré (tal vez anotaciones marginales).

En estos seis meses ha habido casi 1300 entradas y más de una decena de países han entrado a ver el blog. No se hizo propaganda del mismo, ni siquiera entre las amistades cercanas; se dejó que fuera el destino quien obrara y estoy más que satisfecho. Desconozco las personas que han entrado a curiosear, y también desconozco sus motivos. No sé si he podido aportar algo o no – pero está claro que nada nuevo hay bajo el Sol que afecte a la condición de la naturaleza humana que no la haya afectado en el pasado, hace cientos o miles de años. Y agradezco el seguimiento numeroso realizado (sobre todo en Rusia, en Alemania y en EEUU).

Si alguien esperaba algo más … espero no haberle decepcionado. Si alguien cree que falta de cumplir algún compromiso basta que lo exprese e intentaré satisfacer lo pendiente.

Nuevamente les doy las Gracias (Atentamente,)

¿Quién escribe la Historia?



            La gente hace un “plano de la vida” y luego se guía por el mismo toda su vida e incluso intentan que otros se guíen por su propio plano; pero los planos suelen estar bastante mal hechos. Por eso la vida suele ser un verdadero desastre, porque cuando hay problemas todos, absolutamente todos tienen miedo y ello les lleva a dejar que sea la memoria (aprendida en el entorno familiar) la que dirija sus actos, sus opiniones y testimonios para salir sin culpa de las circunstancias.

            Recuerdo a una persona que tenía el convencimiento absoluto de que la Constitución española era propiedad de la izquierda; ignorando la propia historia española y los años de la transición. Y su testimonio era dado con contundencia a su entorno. Incluso modificaba hechos históricos para ratificar su discurso y se mostraba intolerante ante cualquier intento ajeno de rectificación. Es el autoconvencimiento de que hay hechos que han pasado y son reales, cuando, en realidad nunca sucedieron; pero la persona vive su vida pensando que fueron así.

           Recuerdo como Adolfo Suárez llevó a cabo la transición y en las elecciones de 1977 el objetivo básico fue la redacción de una Constitución consensuada con todos los grupos políticos especialmente relevantes en el panorama español. Y ello se llevó a cabo con fortuna (porque si bien es cierto que AP votó en contra, no lo es menos que participó en su redacción y que fue la UCD quien la promovió y quien la sometió a referéndum). Pero la gente aprovecha, con el paso de los años, para modificar la historia (no sólo esa historia que se vivió con intensidad, sino todas las historias, incluidas las personales, hasta el punto de hacerlas irreconocibles y generar una distancia insalvable entre los hechos reales, los narrados y la propia naturaleza de la persona que los narra).

            Pero existe un punto dónde todo se puede comprobar, y así me lo ha demostrado la experiencia: Las personas, ante el peligro, siempre responden de la misma manera. Las personas, ante las dificultades graves, siempre responden con la misma estrategia: El egoísmo y la insolidaridad. Ahí es donde se encuentra la diferencia en las calidades de las personas: Los que huyen del peligro y si hace falta se exculpan de cualquier circunstancia que les pudiera afectar inventando mentiras que hacen creer y los que hacen frente al peligro con el valor que da el sentido del deber: Que suelen ser los que cargan con las culpas de todos. Culpas de los que no ven a los malintencionados, ni las argucias interesadas, ni a los oportunistas …. (Y aquí me viene al recuerdo la frase del Tao te King : Por el Amor se es valeroso - y eso quiere decir que el que pelea con amor vence, aunque acabe enterrado - esa circunstancia final es la menos importante)

               Un veintiocho de diciembre se aprobó la Ley sobre la objeción de conciencia al Servicio Militar. Ley que llevaría a muchos objetores, a la cárcel; pero ni aún así todos fueron tratados igual. Hubo una línea de objetores últras que lo fueron por negarse a servir a un ejército bajo el mando de un Gobierno de izquierdas; estos objetores, algunos o muchos de ellos acabaron por reintegrarse en el ejército (a pesar de que una de las condiciones para hacerlo como soldado profesional era la de no ser objetor).
               En una ocasión me vinieron a buscar a casa para ir a Capitanía Militar. Un muchacho, creo que gallego, se había declarado objetor en sobrevenida y los militares se negaban a cumplir la orden del Juez Civil que pedía su libertad por considerarlo, a todos los efectos Civil (¡Qué tiempos gloriosos aquellos en que la adjudicatura se tomaba al pié de la letra la Constitución: Tal y como la entendía la ciudadanía). El Tte que estaba de guardia nos contestó: - ¡Los Jueces Civiles no tienen nada que decir aquí!, pero nos permitió visitar al muchacho, darle dinero y hablar con él (Se negaba a ponerse el uniforme y le dieron una escoba).

                Recuerdo cómo me contaba un grupo de objetores que fueron a protestar por los encarcelamientos de compañeros a un mitin de Izquierdas y que fueron insultados y ofendidos por los propios militantes. Eran objetores que fueron la vanguardia juvenil de la izquierda frente a un ejército demasiado politizado. Eran la carne de cañón (parte de esa sangre que se esgrimiría si el proceso de la transición fallaba). Pero la transición llegó a buen puerto y todos aquellos objetores de los primeros tiempos acabaron olvidados hasta que se abolió el Servicio Militar.

               Mírense el “plano de la vida”, porque es el mismo que han empleado todos los implicados en esta crisis y es el mismo que usa la inmensa mayoría: Salvado yo, salvado todo el mundo.

           Sin embargo, con el paso de los años se armoniza la propia historia vital; se cambian hechos, sucesos y todo se presenta de manera lógica y armónica. Pero no es más que un espejismo. El pasado sigue allí esperando a cada uno, y un día (o noche interminable) le alcanzará, como a todos y cada uno de los seres humanos, lo que parece que nunca pudiera alcanzarle, (porque piensan que todo aquello que les resultaba inconveniente está (no sólo olvidado sino) transformado, modificado y enterrado), y tendrán que explicarse, así mismo la posición ocupada en su vida en relación con sigo mismos y con los demás y no habrá nadie que salga en su defensa, porque su propia conciencia (libre de ataduras) será, posiblemente, su fiscal y juez.

                Lo que puede parecer bueno para mantener la paz social no siempre es bueno para las personas que toman las decisiones de cambiar y reescribir la historia y ese precio, tarde o temprano, también se paga.

                   La vida es un gran misterio. Se vive de una manera; se hace creer que se vive de otra y hay que leer entre líneas la Verdad de cada persona, de cada sociedad, de cada Estado y alcanzar la comprensión del mundo y de la naturaleza humana. Y no queda otra solución que sacrificarse en vida hasta que llega la aparente convicción de la inutilidad de los sacrificios. Pero el camino del sacrificio muestra la ilusión que habitaba en las personas que lo llevaron a cabo y esa ilusión (si buscaba el bienestar de todos) quedará para siempre como un ejercicio benévolo.

                   Tal vez no haya diferencia en el destino que les espera a las almas ingratas y a las generosas… tal vez no haya diferencia. Pero cuando el cuerpo se separe del Alma; cuando el ego se disuelva en puro espíritu universal; o cuando desde el “otro lado” se vea con claridad suprema la vida vivida, el único consuelo que nos quedará serán los buenos actos y tal vez esos buenos actos (los que implican amor) nos hayan permitido ver en vida todos nuestros errores y hayamos conseguido encontrar nuestro yo eterno, pleno y divino (y no tengamos nunca más, que volver a este valle – a este laberinto gordiano). O tal vez todo sea inútil y desaparezca aportando nuestra experiencia - en la parte que haya sido singular - a ese aparente gran logos de donde otros puedan tomar la parte de la experiencia que precisen para continuar su propia vida y la vida de la especie.









viernes, 7 de septiembre de 2012

La imagen, es importante, pero no tanto (aunque bastante)





             La imagen representa la primera impresión que recibimos de cualquier cosa o persona. Cuando entramos en un espacio por primera vez (sea un jardín, una casa, un edificio, cualquier instalación deportiva o industrial o cuando miramos el paisaje) recibimos una “imagen” que nos transmite una impresión a nuestro interior por la que emitimos un “juicio” interno (nos genera una sensación que podemos expresar con palabras o simplemente queda almacenada en nuestro interior) y que dará lugar a un “juicio” previo (aunque no tengamos, todavía, todos los elementos necesarios para realizar una valoración correcta y equilibrada de aquello que hemos evaluado); esa primera impresión tenderá a “valorar” todos los aspectos de esa cosa, persona o paisaje, desde esa primera perspectiva y tenderá a ser difícil que modifiquemos ese primera impresión (a no ser que empleemos el tiempo necesario para comprender la mayoría de las circunstancias que rodean la cosa juzgada y comprendamos, que en la mayoría de los casos, juzgamos con precipitación; aunque con la experiencia que dan los años, o la sensibilidad personal (si se ha aprendido a ejercitarla) tendemos a ser más prudentes con esas primeras evaluaciones e incluso a apreciarlas con mayor claridad.

                       Las impresiones a primera vista son muy útiles para la preservación de nuestro propio ser. Permiten evaluar si el ambiente es positivo o negativo para nosotros; o si una persona que nos es desconocida puede representar un peligro o no para nuestra integridad; en definitiva, las primeras impresiones (que se derivan de la imagen percibida) son procesadas con rapidez, devolviendo al cerebro un mensaje “sintetizado” de agrado o desagrado que nos permite tomar una primera actitud.

                      También los animales poseen esa capacidad para sintetizar, con una primera impresión, el entorno o a otro ser; siendo capaces de tomar una rápida predisposición para adaptarse a un escenario cambiante o detectar una amenaza.

                       Esta capacidad del cerebro de extraer rápida información de una primera impresión (de una imagen) es utilizada profusamente para la venta de cualquier producto o mercancía. Y sabiéndose y estudiándose a fondo los anhelos de la población se suministran productos de los que se asegura poseen (o permiten acceder) a conseguir esos anhelos (ya se trate de mejorar la sociedad – con lo que se diseñaría una personalidad política - , vender un reloj o automóvil o un simple tomate). El problema estriba cuando se nos obliga a aceptar un tipo de producto que saben que no nos gusta y lo disfrazan para que seamos, nosotros mismos, los que lo adquiramos. Y precisamente eso es lo que pasa, por ejemplo, con los tomates (y no sólo con los tomates), que, aún sabiendo que están verdes, los colorean de rojo para que los compremos y nos lo comamos. Y no es que sea que una partida ha salido verde y hay que venderla, es que saben que están inmaduros y aún así salen al mercado, eso sí: acondicionados a lo que esperamos de una primera impresión con un tomate sabroso.

                 Otra forma de conseguir una imagen exitosa es asociar la propia con personas de éxito o con símbolos aceptados universalmente. Por lo general, de deportistas triunfadores o "sexsimbol" (tanto masculinos como femeninos). Así vemos gafas o coches con "titis" o "chatis" exuberantes, hasta el punto de no saber si te compras el coche o un sentimiento sexual.

                   Otra forma de tener una buena imágen es apropiarse del trabajo de otros. Suele darse con más frecuencia de lo imaginado. Me viene al caso el ejemplo reciente de la entrenadora de natación sincronizada; que después de una década de trabajo a conseguido subir a la selección española desde unos puestos de segunda fila a ser el filón del medallero olímpico español; así que la han cesado (sin aparente causa) y posíblemente para darle el puesto a algún allegado (una vez mostrado el camino y la forma de trabajar para tener éxito). Algo parecido pasó  con el tenis; una vez conseguido un método para fabricar estrellas cesaron a los entrenadores que aplicaron el método y pusieron a gente que se le debían favores. También se sospecha algo parecido con el fútbol. Pero donde más abunda este tipo de apropiaciones de imagen es en los trabajos cotidianos; unos se esfuerzan y pelean contra las fuerzas más inmovilistas y cuando consigue éxitos son atribuidos a otros mejorando su pedigrí.
Y el método , también execrable, es el de la manipulación. Jugar con la imagen de una persona y atribuirle rasgos despreciables por medio de la asociación a sus rasgos físicos o psicológicos (impresionante la eficacia de la artimaña).

                Y el método más contundente es la combinación de todos ellos.

                Y así tenemos a las industrias químicas y a la biología, estudiando como hacer que los tomates ( y no sólo los tomates) parezcan atractivos al consumidor a base de polvos y líquidos; en vez de cultivarlos como hacían los abuelos: del mejor tomate del huerto se extraen las semillas y se usan para cultivar nuevos tomates. Y así tenemos a los sociólogos y psicólogos estudiando y aconsejando sobre imagen a empresas, partidos políticos, televisiones,…. etc. Ingentes cantidades de dinero y de recursos para ofrecer una imagen que no siempre se corresponde con la real (o casi nunca).



                      Todo para tapar a los verdaderos y anónimos héroes cotidianos (que casi nunca conocen sus propios méritos). ¡En fin! ¡por algo será! (dicen por ahí que suele tener algo que ver la envidia). Además, todo tiene su por qué.



Imagine

Imagine there's no heaven
It's easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today...
Imagine there's no countries
It isn't hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace...

You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will be as one

Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world...

You may say I'm a dreamer
But I'm not the only one
I hope someday you'll join us
And the world will live as one
Imagínate

Imagina que no existe el Cielo
es fácil si lo intentas
sin el Infierno debajo nuestro
arriba nuestro, solo el cielo
Imagina a toda la gente
viviendo el hoy...
Imagina que no hay países
no es difícil de hacer
nadie por quien matar o morir
ni tampoco religión
imagina a toda la gente
viviendo la vida en paz...

Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno

Imagina que no hay posesiones
quisiera saber si puedes
sin necesidad de gula o hambre
una hermandad de hombres
imagínate a toda la gente
compartiendo el mundo

Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno


John Lennon: Imagine, subtitulos español

 

 









jueves, 6 de septiembre de 2012

Vuelve la rutina




                   A veces recuerdo la frase de Fernando Colomo en la película “Todo es mentira” en la que, ante el desencuentro con su pareja expone su teoría, a Coque Malla (también mareado con su nueva pareja), en que la vida son ciclos que se inician y se acaban; aunque más bien pienso que en realidad no serían ciclos si todo lo que iniciamos concluyera con un final positivo, en el que el alma se hubiera alimentado hasta saciarse, de lo bueno de nosotros mismos y de lo mejor de la gente que nos rodea, dejando un sabor de agradable plenitud.

              Pero no es así; se inician ideas y actividades que, en muchas ocasiones se truncan o paralizan (aunque pudieran haber dado mucho más de sí) porque el entorno no está preparado y se convierten en una rutina cíclica y cotidiana que, a veces, tiende a agotarse por sí misma. Si esto sucede se vuelve a empezar; de ahí que se tenga la sensación de ciclo: Parece “el ciclo” un soporte necesario ante el inevitable e inminente fracaso, propio de nuestras limitaciones. Es “el ciclo” el marco donde se sostiene las vidas que no son vividas plenamente (o que simplemente son caóticas).

             Empiezan las vacaciones con expectativas; esas que vienen cada año y estimula ver nuevos paisajes; sentir la arena de la playas; percibir el frescor de las montañas… de viajar… y viajar para encontrarnos con lo mejor de nosotros mismos. Los días se van consumiendo y se dejan atrás el estrés y las preocupaciones. El ritmo de la nuestra vida se va deteniendo poco a poco hasta que, insospechadamente, aparece la plena tranquilidad… Esa tranquilidad que no es más que la recuperación de nuestro propio ritmo… Y hemos pasado a satisfacer nuestra primera necesidad: Respetar nuestros propios tiempos. Y en ése momento te das cuenta que sólo te queda una semana de vacaciones (porque este año sólo te has guardado tres para el verano), pero te convences de que con las energías que has almacenado eres inmortal. Nada de eso. A las dos semanas de iniciar el trabajo ves que la inmortalidad era un espejismo que apenas recuerdas (y te preguntas: ¿Cómo pude pensar en algo así?). Los sistemas de alerta psicológica han vuelto a ponerse en marcha… con sutileza… muy despacio… Sin avisar han entrado a formar parte, otra vez, de tu vida cotidiana y piensas: La vida son ciclos… Sí… Ciclos. Pero en el fondo sabes que no es tan cierto que lo sea (aunque la inmensa mayoría de la humanidad lo crea). La vida no debería verse como ciclos… Y tal vez piensas que te pudiera faltar el valor suficiente como para que cada día cuente; y cuente como te gustaría que contara.

          Tal vez este curso lo consigas. 


Que te abrace tu puta madre 





Volver
Tango 1935
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera 
Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron,
con sus pálidos reflejos,
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle donde el eco dijo:
"Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver.

Volver,
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien.
Sentir, que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en las sombras
te busca y te nombra.
Vivir,
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo,
que lloro otra vez.

Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida.
Tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encadenen mi soñar.
Pero el viajero que huye,
tarde o temprano detiene su andar.
Y aunque el olvido que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión,
guarda escondida una esperanza humilde,
que es toda la fortuna de mi corazón.


martes, 28 de agosto de 2012

La manzana del Paraíso


        Allá!! Cuando tenía unos diecisiete años, el profesor de dibujo del Instituto me espetó cuando pasaba cerca de su mesa durante la clase: - ¡La manzana del Paraíso es el sexo!. Y lo dijo mientras me miraba fijamente a la cara como quien revelaba un secreto largamente custodiado. A mí me resultó su apreciación insustancial. Por aquél tiempo era el delegado de Centro más joven que había accedido al cargo y su interrupción de mi atención sólo me sugirió que posiblemente estaba pasando, este hombre, un mal día. Aquél personaje estaba significado con el antiguo régimen autoritario y cada vez que se refería a Adolfo Suarez lo hacía por medio de la expresión “Adolf” en clara alusión al régimen nazi. La transición había trastocado todas las posiciones políticas pasadas y las futuras intentaban trazar sus propios planes para acceder, a la mayor brevedad posible, al poder. Entre tanto, las decisiones del primer Presidente democrático en España, después de cuatro décadas, mantenían en un incómodo paréntesis al resto de fuerzas políticas y más aún a aquellos que provenían del antiguo régimen, que les costaba ubicarse en el nuevo escenario social; así que "torpedeaban" todo aquello que representaba un cambio y un camino hacia lo desconocido. Y qué mejor manera que fomentando la inestabilidad.
                Por mi parte carecía de conciencia política que no fuera la visión democrática del propio Adolfo: pluralidad política, participación, Constitución y todo transparente. Y aquello afectaba al Instituto: ¡Claro que sí! Ya no se podía cobrar cuatro mil pesetas de matrícula cuando en realidad la matrícula era de doscientas pesetas. Tuvieron que justificar lo que consideraban una decisión reservada y opaca. Tampoco se podían cobrar los libros y materiales más caros que en las tiendas suministradoras,… y así una larga lista de conductas que debieron cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos.
               Y con eso, con el tiempo y con los años, acabé por retomar la frasecilla del profesor de dibujo. Como esas frases a las que no das importancia y que luego la experiencia te vuelve a ellas. Evidentemente el personaje, por mucho que perteneciera al régimen que se apoyaba en la Iglesia Católica, era ateo, un ateo de solemnidad. Posiblemente acudiera a la Iglesia como quien acude a un acto social de compromiso. Pero el testimonio dado por el personaje hubiera sido digno de cualquier comunista que pretendiera azuzar la imaginación y la inteligencia de un sumiso al régimen. Puede que fuera así, puede que algunos mandamases del anterior régimen (tal vez más de los esperados) fueran ateos mientras obligaban a los demás a ir a misa o a rezar el Credo. Tal vez.  O tal vez sólo fuera una expresión de insubordinación ante la derrota por la llegada de un régimen democrático. Y que el mensaje de fondo, simplemente quisiera decir: - Y aún con todo, Yo la tengo más larga – porque en definitiva eso es lo único que parece importar a la mayoría del género masculino (pasados, presentes y futuros); un: - Yo la tengo más larga – da igual que sea político, catedrático, compañero de baile o vecino. Un oportuno: - Yo la tengo más larga – es razón más que suficiente para zanjar cualquier tipo de discrepancia. Y si no que se lo pregunten a aquellos que pueden, pese a la edad, comprarse un gran coche de lujo, colgarse un Cristo de oro al cuello (señalando las penalidades pasadas en esta vida) y manejar una cartera repleta de billetes o tarjetas de crédito; en definitiva el mensaje es el mismo: - Yo la tengo más larga (y si no, tengo dinero suficiente para compensar cualquier decepción).
                 En el caso del profesor podría ser : - A pesar de todo, a pesar de que los tiempos cambien y me puedan dejar orillado, la tengo más larga (aunque sólo sea porque tu eres un adolescente).

              Y luego dicen que el tamaño (del ego) no importa.

Escalera al cielo

Hay una dama que está segura
de que todo lo que reluce es oro
y va a comprar una escalera al cielo.
Cuando llegue allí ella sabe,
si las tiendas están cerradas,
que con una palabra puede conseguir a lo que venía.
Y va a comprar una escalera al cielo.

Hay un letrero en la pared,
pero quiere estar segura,
porque ya se sabe que a veces
las palabras tienen un doble significado.
En un árbol junto al arroyo
hay una pájaro que canta.
A veces nuestros pensamientos son dudosos.
Me hace pensar.

Siento una cierta sensación
cuando miro hacia el oeste
y mi espíritu grita por irse.
En mis pensamientos he visto
anillos de humo entre los árboles
y las voces de los que se quedan mirando.
Me hace pensar.
De verdad, me hace pensar.

Y se murmura que pronto,
si todos llevamos la batuta,
el flautista nos conducirá a la razón.
Y amanecerá un nuevo día
para los que resistan.
Y en los bosques resonarán las risas.

Si hay alboroto en tu cercado
no te inquietes,
sólo es una limpieza a fondo para la reina de mayo.
Sí, hay dos sendas que se pueden seguir,
pero a la larga
aún se está a tiempo de cambiar de camino.
Y eso me hace pensar.

Tienes la cabeza aturdida y no funcionará.
Por si no lo sabías,
el flautista te llama para que te unas a él.
Querida dama, ¿oyes soplar al viento?
¿Y sabías
que tu escalera está en el susurrante viento?

Y mientras serpenteamos por el camino,
nuestras sombras más altas que nuestra alma,
por ahí anda una dama a la que todos conocemos
que irradia luz blanca y quiere enseñar
cómo todo aún se convierte en oro.
Y si escuchas atentamente,
la melodía te llegará al final.
Cuando todo sea uno y uno sea todo.
Ser una roca y no rodar.

Y va a comprar una escalera al cielo.






lunes, 27 de agosto de 2012

“Dan ganas de balearse en un rincón”






                En el principio nadie sabía, en realidad, cómo era una milonga. Todo el mundo acudía a bailar y los tangos se sucedían unos tras otros sin solución de continuidad. Y todos nos divertíamos. Si el tango que sonaba te gustaba lo bailabas, si no, o estabas cansado, descansabas o charlabas hasta que los compases de un nuevo tango te hacían salir a la pista a dejarte el corazón (y las energías) en cada paso y movimiento.
           Pero pronto llegaron los integristas de las normas, que han de existir en toda milonga que se precie, y las impusieron no sólo con razones, sino a base de malos modos y caras.
            Así que las milongas nacieron rígidas. Ni una sola concesión a lo que comúnmente se llama y se entiende por Tango (sólo milonguear y milonguear hasta el final). Ni diez o veinte minutos de tango convencional para aquellos que gustan de la libertad del tango. La regla del compás se ha impuesto (porque lo único que parece saberse hacer es “marcar” el paso) sin concesiones.
         Se prohibieron los ganchos, las sacadas, los boleos (porque el disfrute tiene que venir del abrazo).
         Pasa el tiempo y aquellos que fueron los más intransigentes empiezan a hacer sacadas y ganchos (….¡a la vejez viruelas!bueno, al menos ahora los vuelven a hacer, pero sólo milongueando…nada de músicas que evoquen la libertad de interpretacióny.... recuerdas.... que también tardaron lo suyo para incorporar giros). Todos al paso, del “pensamiento único”, marcado con milongueo cansino, triste y repetitivo.
             Se orilla el Tango que representa un reto y se apuesta por una sugerente relación al compás de cada tema. No hay hueco para ninguna otra filosofía del Tango que no tenga que ver con la exclusividad del abrazo y el tiempo marcado por los bajos instrumentales de los viejos tangos (que en ocasiones aún conservan el ruido de la aguja sobre el surco) … Ni una sola concesión al Tango de interpretación.

              - ¿Habrá hoy alguna alegría?.... preguntas a los DJs de turno para ver si ha cedido la rigidez y te responden: ¡No! Y con suerte alguno matiza: - Hay unos puglieses….

Y piensas: - ¡Peor es nada!






AFICHE
Cruel en el cartel,
la propaganda manda cruel en el cartel.
Y en el fetiche de un afiche de papel
se vende la ilusion, se rifa el corazón.
Y apareces tu vendiendo el ultimo jiron de juventud
cargandome otra vez la cruz.
Cruel en el cartel te ries corazón...
dan ganas de balearse en un rincon.
Ya da la noche a la cancel su piel de ojera
Ya moja el aire su pincel y hace con el la primavera.

Pero que! Si estan tus cosas pero tu no estas
porque eres algo para todos ya como un desnudo de
vidriera.
Luche a tu lado para ti, por dios, y te perdi...
Yo te di un hogar,
siempre fui pobre pero yo te di un hogar.
Se me gastaron las sonrisas de luchar
luchando para ti sangrando para ti.
Luego la verdad que es restregarse con arena el
paladar,
y ahogarse sin poder gritar que yo te di un hogar.
Fue culpa del amor, dan ganas de balearse en un
rincón.
Ya da la noche a la cancel su piel de ojera
Ya moja el aire su pincel y hace con el la primavera.

Pero que! Si están tus cosas pero tu no estas
porque eres algo para todos ya
como un desnudo de vidriera.
Luche a tu lado para ti, por dios,
y te perdi...






ADRIANA VARELA "Afiches

 











Las grandes empresas, el Estado y los ciudadanos.

             Es importante que sepamos que la riqueza del país y nuestro bienestar social dependen, en gran medida, de nuestra actividad empresarial y por tanto de nuestras industrias. Donde se encuentra las industrias hay empleo, estabilidad social y riqueza que se expresa en la multitud de servicios que se dan a la sociedad a través del Estado. Sin embargo, es común observar cómo la relación de las empresas con los ciudadanos ha decaído en calidad hasta llegar a un estado de bronca generalizada. En etapas anteriores, el Estado, y sus normas, que regulan las relaciones entre las empresas y los ciudadanos, exigían de las empresas la garantía de la prestación de servicios y bienes; de manera que eran las propias empresas las que debían asumir los fallos y errores que se produjeran como consecuencia de su actividad empresarial. En ese sentido, eran las empresas las que debían prever y subsanar las consecuencias negativas de sus relaciones con los ciudadanos. Ello ha cambiado notablemente. En la actualidad son los ciudadanos los que deben sostener la causa de la prueba (aunque carezcan de conocimientos para ello). Los excesos de las grandes empresas (y la dependencia que el Estado tiene de ellas) hacen casi inviable una relación contractual equilibrada entre consumidor y gran empresa. Los abusos aparecen por cualquier lugar. Una sencilla reclamación te cuesta dinero. Y la prepotencia de estas grandes empresas no encuentra respuesta en las instituciones que deben regular esta actividad. Hasta las oficinas de reclamaciones parecen carecer, ya, de función efectiva.

15 M (II)




              Seguro, seguro que se ha estudiado las reivindicaciones de fondo del 15 M (o deberían haberse estudiado, de no ser porque la crisis está atemorizando a toda la sociedad, incluido a los grandes partidos; puesto que los más pequeños, y las organizaciones más radicalizadas, están encontrando en ella una oportunidad para arrastrar a la sociedad a callejones sin salida que les permita trasladar el mensaje de una revolución que les permita pasar a la historia (o dar un gran pelotazo); aunque sepan de antemano que esas revoluciones no sirven, en definitiva, más que para retomar postulados pasados con cuyas experiencias se ha frustrado las esperanzas de la sociedad).
         Debe, o debería, existir el temple necesario para sacar conclusiones positivas de esta crisis que estamos viviendo y del malestar previo (manifestado en el 15 M) que señala la verdadera causa del alejamiento constatado entre la sociedad y sus representantes políticos. Y debe, o debería, analizarse con objetividad y en profundidad para evitar que los grupos oportunistas puedan tomar las riendas (o parte de ellas) para arrastrar a la sociedad a espacios autoritarios donde los fines vuelvan a justificar los medios eliminando los instrumentos de equilibrio y rectificación (que es lo que hacen posible, en realidad, la sensación de vivir en un estado democrático).
             El 15 M pide, en esencia, que esos instrumentos de equilibrio y rectificación sean más visibles, o al menos se tengan acceso a los mismos y, de alguna manera, se pueda participar e influir en los mismos. La responsabilidad, más del PSOE que del PP, es crear nuevas formas de participación social en el seguimiento de las políticas locales, regionales, nacionales y supranacionales; siendo más permeables a la opinión pública (sobre todo cuando se sabe que ésta está cargada de razones) y poner el partido más a disposición de los ciudadanos que a la orientación de sostener el poder a cualquier costa. Los ciudadanos necesitan ver reflejadas, en gran medida, sus aspiraciones sociales en los partidos y gobiernos que dirigen la nación (y necesitan verlo con claridad meridiana) o al menos saber que existen cauces eficaces de influencia sobre los partidos que gobiernan, o pueden gobernar, más allá de las elecciones periódicas. Y ello es necesario porque se partió de una premisa autoritaria y revisionista, en la construcción de nuestra democracia, que ha de ser superada.
                   Es cierto que los partidos pueden estimular posiciones radicales y esgrimir, autoritariamente, nuevas razones para proseguir por el sendero del autoritarismo democrático; pero esa no será la respuesta correcta, y de llevarse a cabo proseguiremos con un nuevo ciclo basado en los principios ya conocidos que nos han llevado a esta desmoralización nacional.
               La democracia no es (o no debe de ser): yo tengo los votos, yo mando lo que quiero e impongo los criterios de mi mayoría (aunque estos criterios no tengan nada, o poco, que ver con las aspiraciones de la sociedad; por muchos votos que respalden al partido gobernante). La democracia es ser permeable a toda la sociedad y crear los cauces para que el sentido común sea el que prevalezca sobre los intereses puramente partidarios. Los partidos deben de ser verdaderos cauces de la expresión popular y no meros instrumentos para la consecución del poder.
              A pesar de la crisis (o tal vez por causa de la misma) la sociedad y los paridos políticos, tienen la posibilidad de crear un marco nuevo de participación donde los ciudadanos se sientan mejor representados y esa oportunidad debe de estar en manos del PP y PSOE, especialmente del PSOE; es una responsabilidad histórica.




 

Jethro Tull - Wond'ring Aloud (Live-HQ)