Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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domingo, 26 de abril de 2020

San Mateo de Gállego - Zaragoza ¿quiere opinar sobre un muchacho maltratado?


Cuando las personas dominantes hacen exhibición de Poder, haciéndose pasar por el rol social de Víctimas, entonces su crueldad queda en libertad para llevarla al extremo; nadie le pedirá cuentas hasta que sea demasiado tarde para la verdadera víctima (el muchacho). Los roles madre/hijo están muy definidos en nuestra sociedad, desde hace muchos siglos, de ahí la dificultad para concebir la posibilidad de la existencia de una “mala madre”; resulta increíble e inconcebible; nadie puede pensar, en su sano juicio que una madre actué con crueldad sobre un hijo suyo para destruirle la vida. Personas así de crueles usan de esa imagen para ocultar la crueldad que llevan en su interior ante una vida que, íntimamente, consideran frustrada y que nunca le permitió alcanzar las expectativas que ella misma concibió para sí en su juventud, cuando se consideraba la más bella, la más inteligente, la más lista, y con derecho a los mayores honores y reconocimientos hacia ella. Así se pudiera concebir que personas así se refugian en el placer de exhibir su poder (de convicción y manipulación) sobre personas más sencillas o ingenuas (que se conforman con vivir la vida que les ha tocado vivir y que nunca pensarían que una persona que se presenta como sufridora y abnegada madre, pudiera ocultar tanta crueldad para con uno de sus hijos). Así se ve, como una señora, que antaño se consideró todo poderosa en el barrio en que vivía, ahora es capaz de involucrar al pueblo de San Mateo de Gállego en intentar posicionarlo en contra de uno de sus hijos. 

El mecánico de ese pueblo de San Mateo de Gállego fue capaz de seguir la “corriente a la madre”  creando un ambiente morboso en la atmósfera agresiva que está genrando la madre en contra del hijo, sacando el tema, muy oportuno para arreglar un cortacesped, de las residencias de enfermos mentales privadas que él conoce (suciedad, dejadez,….) participando de una trama tejida por la madre contra el hijo (en la intención evidente de generarle malestar y finalmente ingresarlo de por vida en una residencia de enfermos mentales por su cuenta y riesgo, saltándose el criterio medico y terapéutico que pudiera esgrimir su psicoterapeuta). Todo contra el hijo, antes de aceptar que su padre puede ser mejor solución. Se marchó el hijo a San Mateo de Gallego para estar tanquilo una semana antes de la pandemia. Se organizó, salió adelante y a las cuatro semanas de estar allí la madre se salta todas las reglas (por “amor” al hijo) perturbando su tranquilidad e iniciando papeles para ingresarlo en una residencia despaldas a cualquier otro criterio. Y el pueblo de San Mateo va a respaldarla?  
No siempre lo roles maternos son lo que parce, deberían saberlo antes de tomar partido San Mateo y seguir amargándole la vida a un muchacho inteligente. Inteligente, bueno, generoso, pero que ha sufrido en silencio, desde hace 25 años, a una persona insoportable y cruel. Creo que la posición debería ser otra. Al menos haberla reflexionado antes de participar en esta tragedia, las personas del pueblo de San Mateo; se cierne sobre un muchacho una tragedia desde que recibió palizas a partir de que su padre fue expulsado de la casa por su madre hace 25 años.  
Ayer la madre, a base de ser tolerante, consiguió hacerse una foto con el hijo para colgarla en las redes sociales (la hace siempre de un ingreso forzado e involuntario, con lo que todo ello significa de violencia gratuita y sufrimiento para el hijo) Pero ella sabe, de siempre, que una imagen idílica de familia feliz prevalece en la retina de la gente que le rodea (Quien pensaría que en todo ello podría existir cálculo y frialdad mental premeditada?)  Aún así, la madre, deseosa de que esa imagen circulara cuanto antes por las redes sociales y entre su familia lejana en Madrid y Tarragona, apremiaba al muchacho y le conminaba a poner buena cara, a base de gritos y malas maneras. Eso el pueblo de San Mateo de Gállego no lo ve, como nadie en su sano juicio podría pensar que una madre pudiera actuar así con su hijo. Pero si recuerdan imágenes y vídeos en las redes sociales, hubo una madre que a un muchacho, esta vez sí discapacitado, le pegaba un motón de tortas salvajes ante la cámara de vídeo que la grababa (como si fuera cosa natural y necesaria) para que el chico pusiera buena cara en la foto.
Todo esto no se puede concebir sin el concurso de los hermanos y sin concebir que la especialización de uno de ellos como asistente social de la DGA no está participando de esta trama sobre su hermano ya sea pasivamente o por el contrario activamente, aligerando rápidamente papeles.
Que lo sepa el pueblo de San Mateo antes de opinar sobre algo que no conoce (en especial su mecánico que arregla cortacesped). Cobrar un trabajo para arreglar una máquina no tiene porqué suponer congraciarse y potenciar un plan de alguien del que no se conoce de veras. 

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