Si algo tenemos
en común todos nosotros es que nos educaron bajo el principio de la competición
y de destacar y ser distinguidos. Fue el signo de una época que perdura en
nosotros y que ahora parece resurgir nuevamente. Lo singular, los lideres,… y
ese camino no conduce a ninguna parte si no sirve para reflexionar, pues
mientras hay fuerzas y vitalidad podemos creer que es el correcto, pero tarde o
temprano habrá que hacerse preguntas por el sentido de la vida (yo empecé muy pronto a hacérmelas y ello me
situó en cierta manera orillado mientras
todos competían) Y aun así mi corazón me llevaba a luchar por algo mejor
que competir.
Sé que este
mensaje que os estoy trasladando tal vez no signifique nada para vosotros, pero
siento que lo he de realizar, ya que de alguna manera, mi queja, no ha sido entendida.
Cuando la
Biblia dice que Dios nos hizo a imagen y semejanza, no quería decir que lo fuéramos
físicamente (eso es un recurso infantil y
sencillo para iniciarnos en el camino correcto de la vida y para descubrir eso
que dice la canción del Rey León: Son muchos más los tesoros de los que podréis
descubrir…. Y no son tesoros materiales de los que se habla)
Imagen y semejanza de Dios es mental y no
física; y en ello todos somos lo mismo y por ello tenemos la posibilidad de
entendernos unos a otros desde nuestra singularidad (que parece, esa singularidad que nos aísla, pero en realidad en esa
mente que nos hace común a Dios somos iguales). Por eso decía creo que
Sócrates: Lo que le ha pasado a un hombre le ha pasado a todos; (porque el camino de la introspección es el
mismo para todos cuando se inicia y todos pasan por las mismas dificultades,
inseguridades, pensamientos, laberintos, y con suerte, salida a una perspectiva
nueva). En ello mi entorno nunca me comprendió o temió demasiado el sendero de mi viaje (y porque yo mismo aun estaba buscando mi ruta y mi trayecto que ellos
me dificultaban) porque siempre fui un personaje religioso y el solo hecho
de que alguna vez me vieran comulgar les llevaba a señalarme como raro (pues son de un entorno materialista extremo
y solo creen en lo que pueden tocar – porque en realidad nunca han tenido
capacidad para “ver”)
Si nos fijamos
en porqué hacemos la señal de la Cruz cuando salimos de casa, nos enseñaron que
era porque Jesús murió en la cruz; sin embargo hay más carga simbólica en ese
acto; representa un procedimiento para actuar en la vida: Con la mete de la
inteligencia, cuando nos llevamos la mano a la frente/ con la mente del
corazón, cuando nos llevamos la mano al pecho/ con la acción del brazo izquierdo,
cuando nos llevamos la mano al hombro izquierdo/ y con la acción del brazo
derecho, cuando nos llevamos la mano al hombro derecho. Y en ello nos
diferenciamos de los protestantes, pues estos van primero al hombro derecho y
luego al izquierdo. (como si primero
actuaran y luego consolaran – que parece su procedimiento cuando tienen
conflictos y guerras; y así lo verifiqué en Buenos Aires)
La señal de la
cruz se convierte así en un símbolo Universal (porque nuestros sacerdotes y misioneros verificaron que ese
procedimiento se encontraba en todo ser humano y en toda cultura como mejor
comportamiento de las personas para avanzar por la vida, por este enigma que es
la vida) Por eso nuestra religión se
llama Católica, porque es simbólica y transversal, y realmente Universal. La
cruz sirve para señalar el procedimiento a seguir en la vida: Primero con el
pensamiento, luego con el corazón, actuar con la mano izda y luego con la
acción de la derecha. Es universal y todos al actuar así actuamos correctamente
en cualquier cultura.
El catolicismo
como reconocimiento de esa unidad en la mente de Dios: La Universalidad
Nuestra mente
es lo que a todos nos une, pero las limitaciones de la naturaleza finita del
ser humano nos hacen percibir los recursos limitados y competimos por ellos, competimos
por toda naturaleza de recursos (habilidades, inteligencia, cosas materiales….)
Resulta una paradoja tener una gran capacidad al poseer un cerebro que puede
concebir el universo y a la vez estar limitado por un cuerpo físico y mortal
(que desaparece; y este un mensaje reiterativo en todas las religiones y que habla de reconsiderar y trascender la importancia que damos al mundo material que nos rodea).
Lamentablemente
para hacer que una filosofía (concebida
por inspiración, por la mente y que nunca se sabe de quién procede) que
puede resultar un bien para la comunidad, prevalezca, es preciso un soporte
material que la ancle a este mundo de materia (personas que cuiden sus símbolos, personas que mantengan la fe,
personas que administren los bienes y procuren su buena economía); por eso,
para perpetuar esa visión; pero en ello se establecen luchas, por esa condición
humana que todos poseemos (porque unos
piensan que sus filosofías son mejores que las de los otros y que rivalizan,
sean religiosas o políticas); y porque la vida es una gran prueba y en ella
acabamos pensando que o comemos o nos comen, olvidando el mensaje de Jesús,
pues él mismo como Maestro simbólicamente se dejó devorar por sus discípulos en
la última cena que todos rememoramos cada domingo. Para señalar que el cuerpo
físico es, aunque parezca increíble, ilusión en esta vida, como todo lo
material que nos rodea, y que la verdad es nuestra mente, donde nos unimos con
Dios.
Por ello Jesús
nos propuso un enigma final: Quien quiera salvarse se perderá y quien por mi se
pierda (por creer en mi mensaje) se salvará. Si lo pensáis bien es un enigma
para la mente y nuestra inteligencia que nos invita a actuar siempre con el
corazón.
Todos tenemos
nuestro proyecto de Dios en nosotros mismo por medio de nuestras mentes que nos
unen, por ello mi visión es apoyar sin pedir nada a quien lo necesita y si en
ese momento puedo brindarme; porque tienen derecho a
una verdadera oportunidad (frente a los
prejuicios y la violencia sufrida en este mundo violento en que vivimos y que
así lo define la ONU). Por eso he sacado esta cuestión en el wasap de
grupo. Y por eso hablo como hablo, porque pienso que nunca me “visteis” y que siempre
me medisteis con una vara que es, para muchos, la suya propia o la del
prejuicio social (la del interés
particular, la de ganar, especular y competir … y quien así no lo concibe está
loco). Tengo artículos de ello en mi
blog para quienes quieran leer, hechos hace unos años o unos pocos meses. De
verdad creéis que la vida solo es tener y poseer? Y competir y medir a todos
por el mismo rasero?
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