Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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martes, 12 de julio de 2016

3.1 El Cambio Social y La Plusvalía. 2ª Parte.

El Cambio Social y La Plusvalía. 2ª Parte.


En la primera parte abordamos el descubrimiento de la plusvalía generada por la Naturaleza y que se apropia el capital, dando origen a los problemas del medio ambiente del momento actual.
Este descubrimiento permite abordar el problema medioambiental desde una nueva perspectiva que permite incorporar los gastos derivados de la apropiación de bienes naturales en un volumen superior al de su ciclo regenerativo.
Sin embargo la apropiación de esta plusvalía del trabajo de la Naturaleza no es más que un paso adelante, puesto que existen otras plusvalías de las que se apropia el modo de producción y la estructura social que lo sustenta.
Es este modo de producción la parte fundamental donde se encuentra la raíz de los problemas del medio ambiente social, económico y natural y, por lo tanto debemos estudiar con el fin de extraer formulaciones sobre las que edificar una alternativa viable  que posibilite un verdadero cambio social que nos lleve a una sociedad que haga una realidad el concepto de sostenibilidad. De esta manera los esfuerzos medioambientales dejarán de ser actuaciones puntuales e inconexas para integrarse en un plan político definido con exactitud en sus objetivos, en los medios para conseguirlos y las medidas correctoras en el que toda la sociedad se encuentre vinculada a ese fin común.

Hay tres tipos de fenómenos que dan lugar al cambio social; dijimos en la primera parte:
-          Los cambios producidos en el terreno ecológico y biológico de la sociedad (la abundancia de pesca, pastos, buena climatología, o su carencia influyen en la conformación de la sociedad, su carácter sedentario o nómada y su prosperidad..)
-          Los cambios suscitados por grupos sociales (los regímenes políticos, el desarrollo de infraestructuras, las normas sociales y sus modificaciones..)
-          La propia condición cultural de la sociedad lleva aparejada la innovación (los inventos, los descubrimientos científicos), a diferencia de las sociedades animales que, aparentemente, no cambian.

La plusvalía señalada en la 1ª parte, la apropiación de la plusvalía derivada del trabajo de la Naturaleza, afecta al fenómeno de cambio social producido en el terreno ecológico y biológico. De esta manera los procesos naturales que afectaban a la abundancia de recursos naturales y que motivaban los cambios sociales, han pasado de ser fenómenos ajenos, en gran medida, a la voluntad del hombre, a ser fenómenos en el que el hombre y su sociedad tienen un papel fundamental. Esta influencia humana, además, ha pasado de ser un fenómeno localizado, puntual y transitorio a ser un fenómeno global, puesto que la cultura económica de las naciones de la tierra tiende a ser más homogénea, compartiendo objetivos económicos y participando de un sistema de explotación de recursos común, dentro de un mercado internacional que sostiene las economías de todas las naciones del mundo. De esta manera el problema de los cambios sociales motivados por la escasez o abundancia de los recursos naturales radica y proviene del modo de producción, cuya finalidad básica es la obtención de beneficios a corto plazo y de una manera sostenida, pero el horizonte de la planificación de los distintos sectores económicos en busca de beneficios económicos apenas abarcan unas decenas de años, en el convencimiento de que las dificultades para sostener un continuo flujo de beneficios se irán solucionando con el devenir de los acontecimientos históricos y la aparición de soluciones procedentes de nuevas tecnologías. Así el concepto de sostenibilidad de estos objetivos económicos se convierten en una necesidad imperante, a corto plazo, y siempre argumentada ante cualquier intento de modificación del modo de producción que compromete, no tanto los beneficios que genera el sistema económico como la estructura social que se configura con ese modo de producción. Por ello, los cambios en el terreno ecológico están provocados por el modo de producción y se encuentra enmarcada dentro de los cambios sociales suscitados por los grupos sociales, al ser el modo de producción expresión de la estructura social y viceversa (proposición que sintoniza con el análisis marxista, debido a que este análisis relaciona el modo de producción con la estructura social. Sin embargo esta afinidad con el modelo marxista lo es en el terreno analítico y no ideológico, como ya quedó claro en la primera parte de este trabajo) y de la percepción que el hombre y la humanidad tiene del mundo que le rodea (visión cristiana que ha permitido la divulgación del saber y la investigación por medio de las Universidades, posibilitando que el hombre siga siendo el centro de la creación). Percepción sobre la cual ha edificado sus normas sociales, sus regímenes políticos y el desarrollo de sus infraestructuras. Por ese motivo es recomendable la lectura del trabajo Conservacionista “Los Recursos Humanos”, el cual es una aproximación a esa visión subjetiva de la existencia humana, desde la perspectiva cristiana (evolución religiosa de los mitos y creencias precedentes en la evolución de la humanidad), que por otro lado es la que ha dado origen al mundo tal y como lo conocemos en su aspecto económico.

Así tenemos, a grandes rasgos, rangos de niveles de plusvalías que se apropian en el modo de producción:
-          primera de las cuales la señaló Marx y es la derivada de la apropiación del trabajo humano;
-          Las derivadas del trabajo de la Naturaleza.
-          Las derivadas del control tecnológico.
Hay otras plusvalías, más específicas, que aún perteneciendo al modo de producción, se encajan mejor dentro de plusvalías apropiadas por los grupos sociales:
-          Las derivadas del control y desarrollo de las capacidades humanas.
-          El respeto o no a las normas sociales dependiendo del grupo social al que se pertenece.

Sin embargo, a efectos prácticos, todas las plusvalías se reflejarán dentro del modo de producción para hacerlas más operativas, una vez demostrado que son las apropiaciones de plusvalías las que, una vez descubiertas, promueven y dan cauce a los cambios sociales precisos para que avance el progreso social. 





- Apropiaciónes de plusvalías derivadas del modo e producción:


-1 Apropiación de Plusvalías con relación al Trabajo de la Naturaleza:

            Ya tratadas en la parte 1ª de este Trabajo.



-2 Apropiación de Plusvalías con relación al hombre:

-          1.1. Las apropiaciones de plusvalías derivadas del trabajo del hombre

Ya las trató Marx, siendo sus postulados vigentes y estando recogidos por la legislación laboral que protege a los trabajadores de los excesos del capital y consiguiendo que estos formen parte de alguna de las decisiones de las empresas. Sin embargo este logro solo ha triunfado plenamente en los países desarrollados, hecho que hay que tener en cuenta puesto que estos sólo representan 1/3 de la humanidad. Dentro de estas apropiaciones de la plusvalía del trabajo del hombre se haya todas las infracciones a las normas de la Organización Internacional del Trabajo; siendo este Organismo internacional el que con sus normas señala el límite inferior de la calidad en las relaciones entre trabajadores y capital (o empleadores).


-          1.2. Apropiaciones de plusvalías derivadas del control del desarrollo de las capacidades, o recursos individuales, de las personas.


Este tipo de apropiaciones afectan, por un lado, a la política educativa del gobierno de una Nación y por otro al sistema de producción. En el sistema educativo existe una inevitable normalización a la hora de transmitir conocimientos a los alumnos. La enseñanza individualizada, acorde con las aptitudes de cada alumno, es un objetivo difícilmente alcanzable por la propia estructura educativa. Cada individuo va experimentando procesos de maduración en los que va integrando los conocimientos adquiridos; pero aunque esos procesos de maduración pueden resultar impredecibles, lo cierto es que existen unas cualidades que se van mostrando con la edad, y son esas cualidades las que van configurando las posibilidades reales de ese individuo.
El sistema educativo debe de ser lo  suficientemente flexible como para, no solo reconocer ciertas aptitudes de los individuos y promocionarlas, sino para advertir las aptitudes excepcionales de los individuos y satisfacerlas.
El modo de producción exige del sistema educativo una gama de formación que le sea útil, es decir, individuos capaces de integrarse en ese modo de producción con una formación concreta para cada ámbito del modo de producción. Busca la especialización del individuo y la promueve.
Sin embargo el individuo precisa satisfacer las necesidades de conocimiento que emanan de sus cualidades innatas, como paso previo a su autorealización. Existe, pues, dos objetivos aparentemente contrapuestos pero que bien analizados resultan no solo compatibles, sino también necesarios. Ello es debido a que la formación para producir en el mercado de trabajo (en el modo de producción) tiene el objetivo del adiestramiento, y el sistema educativo se convierte en un transmisor de datos, más que de conocimientos. El conocimiento es el resultado de la experimentación de la teoría, de lo que se toma por cierto, y transmite a cada individuo una percepción personalizada de la realidad, que es capaz de comunicar a otros individuos mediante un lenguaje científico común. Pero sin esa experiencia personal de la teoría el individuo solo adquiere una herramienta, de la cual, hará uso sin “conocimiento”.  Es decir: se puede conocer la teoría de la relatividad de Einstein y repetirla como un loro, incluso aplicar su formulación correctamente, pero si se carece de la experiencia que le llevó a Einstein a comprender el universo de tal manera que le llevó a formular esa teoría, difícilmente esa teoría ha transmitido conocimiento que tiene asociado, se ha convertido en una herramienta para otros fines. Del mismo modo todas las formulas matemáticas o físicas tienen incorporadas a su expresión un conocimiento proveniente de la experimentación y el mismo solo se adquiere por experimentación, puesto que es la experimentación el camino y fin del conocimiento: No hay conocimiento sin experimentación, ni experimentación sin conocimiento. Actualmente el sistema educativo transforma el conocimiento en la adquisición de “trucos” para llagar a un fin, importa más el método que el conocimiento que llevó a crearlo. De esta manera el sistema educativo transmite un lenguaje científico y unas habilidades para su uso; crea personas con recursos técnicos, pero se despreocupa de su maduración; esta queda a merced del propio individuo y su devenir. Se han formado personas para el modo de producción y en función del modo de producción, y desde esa perspectiva el marxismo está vigente.
Dado que la situación del Planeta nos está abocando a un punto límite, el hombre se convierte en el recurso más apreciable dentro de una sociedad, por su capacidad  de innovación y su creatividad. Reconocer que el conocimiento, la innovación, la creatividad, el genio, precisan de la experiencia y que esa experiencia no está, en la actualidad, promovida ni estructurada desde el Estado ni desde los modos de producción (y que debiera en alguna medida estarla, véase proyecto de Servicio de Orientación Social)) es reconocer que al hombre se le ha dado un papel secundario, se le ha subordinado a los objetivos científicos y económicos y ello ha de reconducirse, puesto que representa una apropiación ilegítima de la plusvalía derivada de la existencia del hombre en una sociedad. Pero por otra parte el hombre tiende a su propia autorealización, puesto que la vida en sí es una experiencia a la que no puede sustraerse. Desde este punto de vista el individuo va alcanzando ciertos grados de madurez, e integrando sus conocimientos, hasta el punto de poder aflorar su creatividad, su genio, su conocimiento personal. De esta manera el Estado debe tener los recursos precisos para promover la maduración de los individuos y el modo de producción adaptarse a la autorealización del individuo y a las innovaciones que surjan desde una perspectiva “madura” de la sociedad hacia el modo de producción. De este razonamiento se deducen tres consecuencias que afectan al sistema educativo y modo de producción:

-          La sociedad dota a sus miembros de una formación que le va a permitir adquirir unas destrezas psiquico-físico-intelectuales que les van a hacer óptimos para el desempeño de determinados puestos en la estructura económica y que a su vez les otorga un status social encaminado a reconocer esa aportación al grupo social. Pero, al mismo tiempo, la sociedad limita el acceso para determinados puestos en la estructura social a requisitos personales previos, de acuerdo con criterios de cooptación, cuando no económicos o políticos. Sin embargo la madurez de un individuo aparece de manera espontánea integrando sus conocimientos y vivencias, posibilitando la genialidad, la originalidad y la creatividad. Pero estas manifestaciones de la madurez puede pasar desapercibida o ser anulada por un entorno que no está preparado para reconocer estas cualidades o que ve en el individuo que las posee un peligro para individuos de status superiores.
-          En el modo de producción el individuo tiene un papel definido del que se espera una previsibilidad acorde a ese papel y la estructura del modo de producción tiende a ser muy rígida y es difícil que acoja e integre novedades que no provengan de los individuos que sí tienen reconocido ese papel.
-          Otro caso aparte es la apropiación por un individuo perteneciente a  un rol cuyo papel es aportar ideas, de una idea de un individuo de rol inferior. Así tenemos, al menos tres tipos de apropiaciones de plusvalías derivadas del control de las capacidades, o recursos individuales de las personas.

La necesidad de hacer más participes a los individuos en la transformación de la sociedad y en su autorealización lleva a señalar tres apropiaciones de plusvalías que se suelen dar y que limitan el desarrollo individual:

·         1.2.1. Apropiación de la plusvalía derivada de la potencialidad de las capacidades de un individuo no permitiendo su formación. Al no permitirle el desarrollo de un individuo idóneo se vertebra a la sociedad sin tener en cuenta la capacidad e idoneidad, manteniéndose estructuras sociales dominantes en los puestos de decisión sin que haya posibilidad de una verdadera renovación social, bloqueándose el progreso social.
·         1.2.2. Apropiación de una plusvalía derivada de las cualidades de un individuo  no reconociéndolas, evitando que la sociedad pueda aprovecharse de los beneficios de esa aportación. Aquí tiene un papel importante el sistema educativo y los recursos que este sistema debe emplear para reconocer esas cualidades individuales y orientarlas. También tiene un papel decisivo el modo de producción, en el cual se debe detectar las cualidades individuales y ser flexible para integrarlas dentro del sistema de producción.
·         1.2.3. Apropiación de una plusvalía derivada de una idea de un individuo de status inferior, que es apropiada dentro del sistema de producción, sin reconocimiento. De esta manera la idea deja de ser genuina y se convierte en una adaptación al sistema de producción sin continuidad. Aquí cabe señalar la necesidad del reconocimiento a la aportación de un individuo y la estimulación, no solo económica sino también formativa, de manera de que exista un itinerario para su promoción acorde a sus cualidades singulares. El modo de producción es el entorno idóneo donde realizar el seguimiento de las aptitudes y cualidades  de los individuos y donde crear los itinerarios para su promoción teniendo en cuenta, estrictamente, la potencialidad de los individuos, paralelamente a la existencia de otro tipo de normas de promoción.




- 2. Apropiación de Plusvalías con relación al grupo social al que se pertenece:

Las normas, en el sentido legal del término, representan el marco jurídico que ordena la vida social de la comunidad. Su existencia obliga a todos al respeto a una conducta y obligaciones determinadas dentro de la comunidad. Sin embargo, dentro del modo de producción, existen circunstancias en las que existe cierto grado de permisibilidad, o incapacidad para el control o falta de voluntad para ejercitarlo, que posibilita el no cumplimiento de ciertos deberes legales, y me refiero a los de naturaleza tributaria. De tal manera que ciertas corporaciones o empresas buscan ocultar unos beneficios obtenidos a la sociedad, con el fin de no tributar por ellos. Esto supone una competencia desleal con respecto a aquellas empresas y entidades que sí manifiestan el conjunto de sus beneficios. Y, además, representa la apropiación de una plusvalía derivada del no cumplimiento de las leyes.
Para acceder a estas apropiaciones de plusvalías hay que ocupar un determinado lugar en el modo de producción, dentro de un sector determinado, lo cual confiere a este tipo de apropiaciones una determinada función social, que, además, tendrá más posibilidades de ocultar beneficios tanto cuanto mayor sea el status social al que pertenezca y más liberal la actividad económica que desempeñe o mayor sea la autonomía e influencia de la corporación a la que pertenece.
Por ese motivo este tipo de apropiaciones tiene un marcado perfil dentro del modo de producción y por consiguiente un perfil definido en la estructura social.  
Así, este tipo de apropiaciones de plusvalías están recogidos en las leyes de los Estados y su fiel cumplimiento es el índice mínimo y máximo de calidad con respecto a este tipo de apropiaciones.





- 3. Apropiación de Plusvalías con relación estrategias comerciales:

La adquisición de bienes y productos obedece a necesidades de distintas naturalezas, que no vamos a analizar. El hecho está en que existe la necesidad de adquirir productos que, según su naturaleza, son consumidos con distinto grado de velocidad. Así los productos alimenticios suelen ser perecederos, pero otros, como la vivienda, tienen una duración larguísima en comparación con la vida del hombre.
Ciertos bienes de consumo salen al mercado con criterios comerciales que limitan su duración para asegurarse un mercado continuo de consumidores. Esta estrategia se basa en la necesidad de mantener ciertos niveles de productividad para hacer rentable una determinada actividad económica. El coste de esta estrategia en el medio ambiente es insostenible. Da la sensación de que el trabajo bien hecho es algo del pasado, un bien debe durar un tiempo limitado tras el cual se debe renovar. Para evitar este perjuicio sería preciso que, al menos, todos los elementos que componen determinados bienes de duración limitada sean renovables y sea la propia empresa o corporación la que asuma la responsabilidad de su reciclaje, bien directamente o por medio de intermediarios que aseguren la reutilización de los componentes. Es decir, la posibilidad de contemplar que la venta de determinados productos no transfiere la propiedad del mismo sino el uso de ese producto que una vez satisfechas nuestras necesidades vuelve, en el estado en que se encuentre, a su productor, quien se responsabiliza del mismo.
Tal vez pueda parecer una solución poco eficaz, pero lo cierto es que son los sistemas económicos los que determinan el tipo de materias primas a emplear, el tipo de tecnología, el sistema de producción y venta; transmitiendo al comprador las posibles deficiencias de sus decisiones, que se han basado en criterios de rentabilidad económica y no de compatibilidad con la vida. El comprador se ve con el residuo más o menos tóxico de un producto adquirido que ha dejado de ser útil, procedente de un modo de producción en el que no ha tenido voz ni voto. De esta manera el capital invertido ha obtenido unos beneficios “limpios” al trasladar los efectos indeseados de su deficiente gestión ambiental al consumidor. Pero, además, si la rentabilización de los capitales lleva a la práctica de la limitación del tiempo de vida de los productos, sin hacerse cargo de ese producto una vez se halla convertido en obsoleto o estropeado, nos encontramos con una apropiación calculada de recursos naturales, cuyo responsabilidad también se traslada al consumidor cuando efectúa la compra de ese bien.
Por otra parte en el terreno alimenticio se busca en las grandes producciones los grandes beneficios. Así en el sector agrícola se viene empleando productos fitosanitarios para mejorar el rendimiento de las cosechas (abonos), o evitar plagas (pesticidas), o aumentar la resistencia a determinadas enfermedades (productos transgénicos), o controlar la producción de una determinada variedad vegetal mediante el uso de semillas no fértiles (híbridos). Estas plusvalías que se consiguen son el resultado, por un lado, de una investigación científica al servicio de las grandes compañías químicas, que vieron rápidos resultados a corto plazo y no evaluaron correctamente los perjuicios para el medio ambiente y para el hombre, se fijaron más en los resultados económicos a corto plazo que en las consecuencias económicas (salinización de tierras, toxicidad en tierras, aguas, animales, plantas y hombres) en el entorno ambiental y social. Esta es una apropiación de una plusvalía que no respeta, por ejemplo, las leyes naturales de la nutrición de plantas y animales (forzando los resultados con medios que afectan a la salud de las plantas y de los animales) y que se apropia de una plusvalía derivada del forzado del ciclo de crecimiento y desarrollo por medios tecnológicamente inmaduros. El control integral de plagas se basa en un protocolo que regulariza el empleo de pesticidas. Debido a que existe un mercado constantemente renovado de productos fitosanitarios, las grandes multinacionales luchan por conseguir una cuota del mismo, lo que lleva a la aparición de sustancias en el mercado de las que el conocimiento de su nivel de toxicidad es suficiente garantía para su uso, aunque sus consecuencias a largo plazo no estén totalmente evaluadas. Existe una prisa, una emergencia y esta se halla en la competición por el mercado que da origen a una tecnología inmadura.
Existe otra apropiación de plusvalía proveniente de estrategias de mercado. Esta plusvalía se basa en el reconocimiento popular de la calidad de determinado bien (por lo general alimenticio) cuya producción exige un determinado proceso de elaboración y una materia prima cuyas cualidades adecuadas se dan en determinadas condiciones geográficas que limitan, por tanto, su producción a esa área territorial. La búsqueda de beneficios lleva a la producción de otros bienes, de similares características organolépticas, que se ponen en el mercado con el fin de satisfacer una demanda superior a la producción. Aunque existen normas reguladoras de la denominación de origen de un producto, es difícil llegar a entender como puede existir productos, que solo se producen en tres o cuatro términos municipales, por toda Europa, si no es porque se ha forzado el modo de producción y, por ello, perjudicado las cualidades organolépticas de esos productos.

·         ­3.1. Apropiación de plusvalías derivadas de la transferencia al consumidor de la responsabilidad de los residuos de los productos.  Esto quiere decir que el capital, o la empresa, que realiza una actividad para ganar unos beneficios es responsable de las decisiones que determinan el comportamiento del producto en el medio ambiente durante su vida activa y su posterior desecho; no debiendo trasladar al consumidor la responsabilidad de esas consecuencias que son fruto de la gestión industrial, a la que el consumidor no tiene posibilidad de acceder.

·         3.2. Apropiación de plusvalías derivadas de la limitación técnica (comercial) de la vida de los bienes. La duración media de un bien debe estar reflejada en las condiciones de venta, además de existir una garantía de vida de ese bien.

·         3.3. Apropiación de plusvalías derivadas de una tecnología inmadura. Considero inmaduros aquellos métodos tecnológicos o científicos que puestos al servicio del modo de producción tienen como objetivo básico la obtención de beneficios, hecho que afecta al tiempo de investigación y evaluación de resultados. Sobre todo teniendo en cuenta que los sistemas de control de la Administración tienen menos recursos que los privados y que las normas que regulan el empleo de productos destinados a la producción de plantas y animales tienden a ser consensuadas con las grandes industrias químicas.

·         3.4 Apropiación de plusvalías derivadas de la comercialización de alimentos. , El modo de producción de carne, el modo de producción de vegetales, los innumerables aditivos empleados en la producción de alimentos; han dado como resultado una abundancia de alimentos que, por motivos económicos y no de cantidad,  no ha sido capaz de poner fin al hambre que padece la humanidad, y si traer complicaciones ambientales y de salud que han de resolverse con modos de producción en los que prime un criterio de calidad que se adapte a un sistema convencional de producción de tejidos animales y vegetales donde la tecnología y la ciencia esté al servicio de la salud tanto como al de producción de beneficios. Es decir, se esté atento al principio de precaución.                   


-          - 4. En el modo de Producción, con relación al aspecto tecnológico:

-          4.1. La apropiación de plusvalías derivadas de la invención, innovación y desarrollo ideológico.
La tecnología, la innovación y el desarrollo ideológico son motores de transformaciones sociales y económicas. Sin embargo existe cierto control sobre las novedades tecnológicas que suponen una revolución social. El ejemplo es el bloqueo del desarrollo de sistemas solares de captación de energía en los años 70 por una multinacional que compró la patente. Existen afirmaciones sobre el descubrimiento de baterías eléctricas de duración indefinida que no salen al mercado. Todo este tipo de problemas se centran en cuestiones de economía, pero pare poco sostenible esta afirmación cuando 2/3 partes de la humanidad carecen de los niveles de vida del 1er mundo y, por lo tanto, queda mucho trabajo por hacer. Me resulta más probable la concepción de este problema como un problema social, en el que, al igual que los griegos tuvieron que paralizar el desarrollo de la máquina de vapor porque no sabrían que hacer con los esclavos, nos encontramos con que una innovación tecnológica puede derivar en un problema social de paro, o un problema de económico debido a una producción limitada por las propias cualidades del producto. Este es el problema básico a que puede dar origen el desarrollo tecnológico y que obligaría a reorganizar la estructura social, lo que por otra parte demuestra la intima relación que existe entre el modo de producción y la configuración de la sociedad. Sin embargo, a pesar de la dependencia del modo de producción de la sociedad y de sus beneficios económicos para esta, hay que plantearse cual es el objetivo político de nuestra sociedad. Si el objetivo es el desarrollismo, habremos de aceptar sus consecuencias y combatirlas con medios paliativos que no llegan a la raíz del problema, porque la visión del desarrollismo gira entorno a la concepción de que el sistema económico, y su modo de producción que lo hace posible, es el garante de nuestra calidad de vida (al menos en los países desarrollados) y, por ello, no es susceptible da cambios sustanciales. Sin embargo el si el objetivo es el progreso hemos de considerar que el sistema económico y el modo de producción están al servicio del desarrollo personal e integral de la persona y la sociedad, por lo cual no es la sociedad la que renuncia a ciertas calidades de vida a favor del desarrollo, sino que es el sistema económico y el modo de producción el que debe adaptarse a las necesidades humanas y sociales, como es el caso que nos ocupa y que se pone de manifiesto por las consecuencias indeseables que difiere el modo de producción actual.


                        La administradora como gestora de recursos y generadora de servicios. Las decisiones de la Administración y la apropiación de plusvalías (redistribución de recursos naturales) Cada lugar y región tiene su propio nivel de calidad que no debe disminuir a favor de una redistribución administrativa que busque rentabilidades a corto plazo.(Plusvalía de oportunidad)

                        Los grupos sociales con influencia política: Gays, Lesbianas y su repercusión en otros grupos sociales.(Plusvalía de oportunidad)

                        El control de las apropiaciones de plusvalías corresponde a la administración, tanto las derivadas de la fuerza de trabajo humana como de la naturaleza , así como las provenientes ......(económico y social)  directamente o en colaboración de sindicatos, organizaciones sociales y entes económicos.

Hasta aquí se señalan las apropiaciones de plusvalía que pueden dar lugar a cambios sociales, ya que afectan a esos aspectos de la sociedad humana que pueden derivar en una transformación social hacia el progreso.
Sin embargo no hemos definido lo que representa una apropiación de plusvalía, aunque exista, a estas alturas una idea general sobre la misma. La plusvalía es el resultado del trabajo no pagado, pero también de la oportunidad perdida. De tal manera que el trabajo no pagado a la Naturaleza (ciclos regenerativos e inversiones en el medio natural), al Hombre que trabaja (salarios, prestaciones sociales y jubilaciones), a la sociedad que protege y ampara la actividad económica (impuestos, cotizaciones) da lugar a unas consecuencias económicas (desamortización del medio Natural, competencia desleal,) y otras consecuencias sociales (mala calidad ambiental, mala calidad de vida, infracciones a la ley, desarrollo en vez de progreso...). Pero también existe la apropiación de la plusvalía que señala la oportunidad perdida, esta aparece cuando, por mantener un modo de producción, se sacrifica el desarrollo personal del hombre (dificultando su formación o acceso a estudios superiores, o se le utiliza para trabajar cuando su desarrollo físico no ha alcanzado su madurez o se apropian de sus ideas sin compensación alguna). También representa una oportunidad perdida la congelación de inventos que reúnen condiciones para mejorar la calidad de vida (el control de la tecnología y la ciencia al servicio del modo de producción en situaciones, como esta , de crisis creadas por ese mismo modo de producción).

Dado que el modo de producción es expresión del ordenamiento social, cabe señalar que los impactos que el hombre viene generando sobre el entorno son producto del concepto de existencia que este tiene sobre la Tierra. Sin embargo la sociedad está preparada y tiene aptitudes para hacer frente al problema medioambiental, por lo que cabe suponer que el problema de adaptación a la situación de crisis actual proviene de esferas superiores del sistema económico y que, por tanto, es ahí, en esa esfera, donde se tienen que plantear las soluciones que hagan posible un cambio en el modo de producción que de origen al cambio social necesario para una perfecta adaptación a la situación que hemos creado y poderla superar. 

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