Miguel Ángel Ibáñez Gómez - maiges_ps@hotmail.com

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jueves, 21 de julio de 2016

La mágica historia del Festival de Eurovisión de 1969


La última Guerra mundial había dejado profundas heridas en el territorio de Europa. Los países que alumbraron la cultura occidental, y la extendieron por todo el mundo, se habían enfrentado en dos guerras consecutivas, sacrificando decenas y decenas de millones de seres humanos para conseguir una supremacía económico-industrial y política sobre sus rivales, dentro de un concepto de Imperio Nacional. Es decir: Pensando aún, que el mundo se debía seguir conquistando para extender el poder de cada nación y aumentar su prestigio internacional, su dominio militar y su supremacía sobre sus rivales.
Si bien la I Gran Guerra, se pudiera haber concebido como el momento ideal para acabar con los rivales, de una vez por todas, y determinar la supremacía del dominio, no sólo en Europa, sino también el colonial, en África y en Asia; la realidad mostró que el enfrentamiento, en muchos aspectos, fue un derramamiento de sangre innecesario, pues el deseo de aplastar al rival y humillarlo para siempre, permitió construir una idea de injusticia de los vencedores que se concretaría con la II Guerra Mundial. Tan terrorífica o más que la primera y que determinó el fin del concepto de imperio en Europa, aunque en Gran Bretaña se recuerde con nostalgia y en EEUU Donald Trump quiera resucitarlo.
El problema grave en Europa, aparentemente se había iniciado en la I Gran Guerra, pues Alemania, en su afán de evitarse uno de los frentes de guarra, había apoyado secretamente los inicios de la revolución rusa ayudando a Lenin a llegar a Moscú, y dando origen a le Revolución Soviética y a la concreción del comunismo sobre un territorio conformando un Estado. Por ello Alemania fue penalizada, probablemente en el tratado de Yalta, con la división de su país, para señalarle el grave problema que su argucia había causado al mundo. De hecho, Alemania no pudo recuperar su unidad hasta que el comunismo cayó oficialmente en la URSS, y empezó a dedicar todos sus esfuerzos a su reunificación y a consolidar su participación en la CEE, en la que ha alcanzado el liderazgo.
Los EEUU ya habían diseñado otro tipo de estrategia de expansión de su economía que no precisaba de invasiones permanentes del territorio, ni de una ocupación militar con fuerzas extrajeras. El ensayo lo realizó con España, después, probablemente, de ver los magníficos resultados que la Revolución Francesa dejaba como consecuencia en el continente americano: La independencia de las colonias españolas, y, al final, la de los propios EEUU de Inglaterra. Decidió declarar América para los americanos, señalando una barrera política imaginaria cuyo mensaje iba dirigido a las potencias europeas – incluida Rusia (pues entonces e consideraba Rusia parte de Europa, y participaba de los acontecimientos y decisiones políticas que acontecían en el continente). Y a partir de entonces, mandó en Latinoamérica a base de dólares, comercio, gobiernos títeres y dictaduras, con el pretexto de combatir a los comunistas.
Y, sin embargo, ello, después de varias décadas, sólo parece que fuera un pretexto, con el fin de evitar que los gobiernos socialistas que nacían, controlaran su economía al margen de la voluntad de los EEUU. La caída del dictador títere de Cuba, dio paso a un tal Fidel Castro, que pretendió llevarse bien con EEUU – de ahí su visita rindiendo homenaje al monumento de Lincoln; sin embrago, es posible que su visión comercial, propugnando un comercio y una actividad que liberara a su pueblo de la dominancia comercial norteamericana, y basado en la solidaridad, le pudo granjear la peor de las etiquetas: Ser comunista; y con ello granjearse un enemigo perpetuo: Los EEUU.  Por lo que su seguridad quedó en manos de la URSS (les recuerda esta argucia al problema de la II República española?), configurándose un tablero de ajedrez sobre el mundo, cuya partida se jugaba con el adversario soviético; y sin embargo era una partida a muchos niveles de confrontación: Deportiva, económica, tecnológica, política, estratégica, ideológica… con Rusia… pero con la tapadera del comunismo… (pues con China nunca se metieron los EEUU, ni siquiera durante la guerra del Vietnam, ni tampoco en la de Corea). Y, sin embargo, sostuvieron su antagonismo hasta nuestros días.
Fue Reagan quien desveló claramente la estrategia de EEUU frente a Rusia: El escenario de confrontación sería Europa occidental. Lo fue en las dos primeras guerras mundiales y lo sería en la próxima. A EEUU no le interesa una confrontación directa en el mar de Bering, donde tiene frontera con Rusia. Un ataque directo sobre Rusia es una guerra imposible de ganar para EEUUU ni para Rusia. Siendo así, el objetivo claro de los EEUU siempre fue Europa. ¿Por qué?
Por una simple cuestión de supremacía de su imperio económico, tal y como lo tiene concebido en la actualidad. El problema estriba en que Europa tiene más puntos de conexión cultural e histórica con Rusia que con EEUU. Y además el territorio europeo también forma parte de Rusia; por lo que la tendencia natural de la UE es estrechar lazos con Rusia y terminar por generar un super-continente euroasiático de cooperación, donde las comunicaciones, la economía, el transito libre de personas y mercancías, harían de la cultura europea el líder mundial; y tal vez se pusiera en peligro la hegemonía política de los EEUU para siempre – o eso es lo que temen.
Las decisiones de los grandes capitales de retirarse de Europa han provocado esta crisis en el momento en que la UE empezaba a mirar a Rusia. Y, sobre todo, cuando las exigencias en materia de seguridad alimentaria y garantías medioambientales en los productos generados por las industrias, empezaba a ser una exigencia de la población europea, asociada al bienestar económico de las clases medias y a la protección integral de la vida de las personas por los Estados miembros. Además, las políticas de pacificación europeas sobre el entorno de sus fronteras, estaban dando lugar a las primaveras árabes, cuya funcionalidad estribaba en que aspiraban a ser democracias laicas de corte europeo. Curioso es que las intervenciones de EEUU y UK en Iraq pudieran las bases del odio a Europa – cuando Europa no intervino (si exceptuamos a UK, y el gesto de Aznar – al verse desprovisto de amparo cuando reclamó ayuda a Europa para evitar un confrontamiento con Marruecos a costa del islote de Perejil – fuimos mofa en toda Europa, alentada incluso, por la izquierda española – cuando allí nos jugábamos la integridad de nuestro territorio; nuestro apoyo a esa guerra fue para mantener unido nuestro territorio, por lo tanto fue un error de la Unión Europea atender las críticas de la izquierda española, pues no eran otra cosa que oportunistas).  Y ello hay que tenerlo presente siempre, el fanatismo árabe ataca a naciones europeas que no participaron en esa guerra. Guerra en la que sí actuó los EEUU como siempre lo hace: Armando a unos contra los otros y luego utilizarlos o radicalizarlos en beneficio propio. (La estrategia norteamericana para provocar guerras la conocemos en España: En Cuba hundieron su propio barco y luego echaron la culpa a España. El resultado: Colonizaron comercialmente a Cuba y Filipinas bajo la idea de haberse convertido en naciones libres gracias a los EEUU – una deuda que pretendían que nunca se acabara de pagar. Algo similar y parecido al conflicto que dio lugar la guerra de su propia independencia frente a Inglaterra – de ahí que la población norteamericana sea tan propensa a las teorías conspirativas).
En esta ocasión, el proyecto norteamericano de libre comercio entre Europa y EEUU supone, aparentemente, un grave retroceso en las garantías que hoy tenemos sobre nuestros productos y bienes de consumo; así como un grave revés a los derechos de los trabajadores europeos. Esta crisis provocada, a mi juicio lo ha sido – y cuando una crisis se provoca se sabe su evolución por otras parecidas – está allanando el camino a las pretensiones norteamericanas, gracias a que en los países católicos (y ortodoxos) que más se oponen culturalmente a la desprotección de sus trabajadores, está haciendo daño la crisis, pues las políticas de contratos y de protección de la vejez están en entre dicho, así como la asistencia sanitaria.
SE aprovecha EEUU de su aliado en el continente: UK, cuyo antagonismo con el liderato de Alemania se expresa en todos los terrenos:
-          Inglaterra se niega a la moneda única.
-          Inglaterra se preserva su economía opaca y sus paraísos fiscales.
-        Inglaterra se opone a la política de pacificación alemana (Con lo de Ukrania los Ingleses están que no cagan – los alemanes les han parado una guerra ya planificada y que nacía de un golpe de Estado dado por unos ukranianos que se decían demócratas, y que habían contratado los servicios de 300 tiradores, que estuvieron matando gente pacífica, en una manifestación por la paz televisada – en la que echaban la culpa a los rusos – con el fin de tirar por tierra el acuerdo y pacto promocionado por Alemania y la UE para evitar el conflicto en ése país. La toma del poder por esos golpistas obligó a Rusia a proteger sus bases navales en el Mar Negro, recuperando la península de Crimea que había cedido a Ukrania después de la II Guerra Mundial; y lo hicieron, con asesoría, aparentemente alemana, para no dar ni un solo tiro – algo que reventó las intenciones inglesas y norteamericanas. Aun así, derribaron un avión comercial en territorio Ukraniano intentando atribuirlo a los rusos, con cientos de pasajeros muertos, y ocultaron a occidente las noticias dadas en Rusia, sobre que ese día, a la misma hora, el avión del presidente ruso llevaba el mismo trayecto, de vuelta de su visita a París. No es la primera vez que se derriba un avión de pasajero estando los EEUU involucrados en un conflicto con los rusos; ya ocurrió con Reagan y el avión coreano de pasajeros derribado sobre suelo ruso, y que tenía la misión de adentrarse, como en otras muchas ocasiones, sobre suelo soviético para detectar las zonas oscuras de los radares rusos – informe según los servicios secretos israelíes).
-          Inglaterra se niega al libre tránsito de persona en territorio de la UE
-          Inglaterra se va de la UE, pero …. (según sus condiciones, si no la liará a su manera).

Así que las diferencias con EEUU son claras. La visión americana tiende a una iniciativa privada en la que cada cual se tiene que buscar la vida para procurarse el bienestar y reparar su salud cuando sea necesario. Allí, la vida de las personas se mide por la frase: Tanto tienes tanto vales. Y sin embargo Europa tiende a una conciencia social propia del cristianismo y del catolicismo, que ha sido reforzada y optimizada por la presencia del comunismo en Rusia.
Pues bien, estábamos en plena guerra fría, cuando España pedía ayuda a Europa para evitar la potenciación de los separatismos en nuestro interior. Serrat se ofrecía a cantar el La, La, La, en catalán, obstruyendo la esencia del Festival de Eurovisión. España había entado en ese festival el año 1961, a la vez que Yugoslavia (fíjense que Yugoslavia era un país del telón de acero y España aún se consideraba, por las poblaciones europeas, una dictadura fascista – aunque ya hemos explicado que EEUU rompió el bloqueo a Franco en 1955, y el PCE, con gran prestigio en Europa, inició el aproximamiento a Franco). Y el régimen pidió a Europa que apoyaran la canción del relevo de Serrat, Massiel, para dejar bien claro que Europa no estaba detrás de esos símbolos separatistas. Y Europa hizo ganar a Massiel.
Massiel cantaría, después de recibir el premio, ya como ganadora, la canción pero en la segunda parte de la misma en inglés.





 Al año siguiente 1969, el festival se celebra en España. Una excepcional presentadora, Laurita Valenzuela, dominadora del inglés y el francés presenta el acto. Es digno de señalar que el adorno principal en el escenario recuerda al Yugo y las Flechas, pero el yugo está sustituido por una gran Rosa central (símbolo del socialismo) y las flechas por tubos a modo de rayos de luz (simbolizando el éxito de la sociedad española – ya vivíamos el despegue industrial), todo ello en un dorado, simbolizando el régimen español.
España canta, con Salomé “Vivo cantando” (un obvio agradecimiento a lo hecho por Europa el año pasado) , no se pierdan el simbolismo de la letra. Concluyen las presentaciones de las 18 canciones y cada país va votando y, ¡¡¡¡eureka!!
Ganan cuatro canciones por este orden:
España,  Salomé con "Vivo cantando" 
Inglaterra, Lulu con el tema "Boom Bang-a-Bang"
Holanda Lenny Kuhr con "De troubadour" y,

Holanda votó a Inglaterra y Francia a España. Todo un festival lleno de gestos visibles para toda Europa; por si alguien tenía dudas, Eurovisión era el momento de explicitar, con claridad, los acuerdos y las sintonías entre los países de Europa en medio de una Guerra Fría propiciada por los EEUU. Lo que no se podía decir en privado, por temor a oídos indiscretos o a personas inadecuadas, se decía en público ante cientos de millones de espectadores.

¿Hemos perdido esa magia? Vean el momento histórico en color.






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