Líneas Generales para
la NBBC
Proceso
de fabricación y venta:
-
Energía: En el transporte
de la materia prima, en el proceso de fabricación, en el punto de venta, en la
destrucción de residuos y en el reciclaje. Impactos.
-
Materias primas: Indice de
regeneración. Impactos.
-
Mano de obra: Bienestar
general de los trabajadores y sus familias.
-
Ubicación: Beneficios para
su entorno socioeconómico. Impactos.
-
Proceso de elaboración:
(Impactos).
-
Embalaje:
Biodegradabilidad de los materiales empleados, tiempo medio de
biodegradabilidad. Impactos.
-
Transportes: Energía
empleada e impactos en el territorio.
-
Marco de venta: Impactos
del punto de venta.
-
Residuos:
Biodegradabilidad y gestión económica del tiempo de degradación, impactos en el
ambiente.
-
Reciclaje: Impactos.
La
obtención de un material viene determinado por un impacto en el medio
cuantificado por una matriz. Así, la producción de madera, plástico, cristal,
etc. da lugar a un impacto medioambiental y sociocultural determinado por el
sistema de fabricación.
La
obtención de energía también está determinada, según el origen de esta, por un
impacto medioambiental inherente a la naturaleza del origen de la energía.
Un
proceso de fabricación en una rama de la industria determinada da lugar a un
proceso de impactos propios de ese tipo de fabricación de bienes.
La
venta de artículos da lugar a un tipo de impactos propios de los comercios.
Los
residuos generados dan lugar a un tipo de impactos en el medio y el reciclaje y
su procesamiento también origina determinados tipos de impactos.
El
uso de bienes genera un impacto cuantificable.
Por
todo ello la compra de un bien determina una serie de impactos en el medio
ambiente , social y económico que debe regularse desde la información al
consumidor.
La Normalización actual se
refiere a aspectos técnicos desde una perspectiva industrial que regulan unos
niveles de seguridad, racionalización uniformidad, características... etc. de
unos productos o servicios que se ponen a disposición de otras empresas o de
los consumidores. Así las especificaciones técnicas permiten la adquisición de
una categoría ecológica a una planta industrial que produce bienes
contaminantes o que realiza una barrera técnica que dificulta la competencia.
El objetivo de la normalización existente es la propia industria, aunque sus
consecuencia, positivas y negativas, lleguen al consumidor, normalmente ajeno a
los sistemas de producción de la industria y los impactos que genera sobre el
medio ambiente, económica, social y natural. Así la normalización existente no
contempla el conjunto de la actividad industrial y se centra en algunos
aspectos de la misma, ignorando la interdependencia existente entre la empresa
creada, el bien creado, su destino final, su reciclado, la interdependencia con
otras empresas, los capitales empleados, ... etc. (La marca AENOR se fija en el
resultado final del producto durante su uso, pero no sobre todos los productos
solo sobre una lista limitada. Las directivas de Nuevo enfoque se centran en
las barreras técnicas, la seguridad y la salud desde la perspectiva técnica –
industrial, abordando parte del problema del embalaje y sus resíduos. El
marcoda CE es una barrera tecnológica de ámbito europeo. Las Certificaciones
representa una asunción de
responsabilidades de los productos frente a terceros, o de cierto grado de
responsabilidad medioambiental que no le permite competir en un mercado donde
no se reconoce ese esfuerzo.).
La NBBC está compuesta de una
guía de matrices que evalúan los impactos en la fabricación de cada materia
prima, de cada bien, de cada fuente de energía, de los puntos de venta...etc.
desde un modelo estándar que se toma
como patrón y sirve de medida para evaluar las actividades industriales y
comerciales. Incluso permite evaluar el impacto de una familia urbana o de una
ciudad media; con el fin de que las poblaciones también puedan acceder a un índice
de calidad objetivo, sin que ese esfuerzo no sea reconocido hasta que no
alcance el nivel ecológico (posible, por otra parte, en los núcleos rurales de
dimensiones determinadas).
Cuando gestionamos una ciudad nos fijamos en las carencias que esta
presenta y fijamos un plan de actuación en el tiempo para hacerles frente según
las prioridades políticas y la visión del gobierno que en esos momentos se
encuentre al frente. Las actuaciones se realizan por sectores administrativos
y, de esta manera, se va configurando la acción política y su sensibilidad
hacia algunos aspectos respecto de otros, delimitada esta actuación por
cuestiones económicas, de urgencia en infraestructuras o de índole puramente
estratégica o ideológica.
Cuando se crea una NBBC, la ciudad aparece como una empresa que
suministra unos servicios, que gestiona un entorno y que produce un impacto
ambiental como consecuencia de sus actividades. Ese documento Normativo señala,
inequívocamente, los avances y deficiencias que presenta la gestión de la urbe,
convirtiéndose en un instrumento de medida de los avances medioambientes,
sociales y económicos, como un documento homogéneo e indivisible. Muestra las
deficiencias y los éxitos de la gestión del gobierno y se convierte en un reto
constante por la mejora de la calidad de vida, pues ese es el verdadero índice
de la misma y adquiere el rango de Sistema de Gestión Ambiental, con sus
objetivos temporales a corto, medio y largo plazo.
De esta manera la Administración se implica plenamente en un proyecto
ambientalista sin precedente por la envergadura de la ciudad. Además se
convierte en punto de referencia de otras grandes y medianas empresas, que
acabarán por ver en el modelo una fuente de publicidad gratuita que llega a la
opinión pública y los ciudadanos se acabarán implicando en una corriente ética
que desde el gobierno municipal impregna la actividad ciudadana.
La Administración se convierte, así, en un modelo de empresa que
gestiona todos los aspectos medioambientales, sociales y económicos, de acuerdo
con una NBBC y circunscribe a la misma, tomando iniciativas en ese sentido,
pero convirtiendo sus limitaciones en las limitaciones de la ciudad. Es decir,
ciertas cotas de ambientalismo no se podrán alcanzar sin ciertas políticas
encaminadas a ese fin. Así, un comercio del futuro no podrá obtener el más alto
grado de compensación de los impactos ambientales si la Administración no le
permite generar electricidad por medios blandos o si no se pone esta energía a
su disposición. De esta manera la Administración encabeza una acción política
ambientalista de repercusiones sociales y económicas que debe dosificar con una
constante previsión de las perspectivas sociales.
En el rango del medio ambiente todas las empresas que se acojan
deberán realizar una evaluación de impacto ambiental que permita determinar su
punto de partida, y establecer unos objetivos medioambientales acordes con su
tamaño y capacidad económica, a la vez que garantizar que sus empleados
disfrutan de unas relaciones laborales dentro del marco legal. Esas dos
condiciones le permiten disfrutar de dos años de etiquetado ambiental, tras los
cuales deben de haberse conseguido los objetivos marcados en el terreno
ambiental y fijarse unos nuevos, así como marcarse mejoras en las relaciones
laborales. Con lo que aumenta el grado del etiquetado en los siguientes dos
años. Al quinto año debe pasar una auditoría económica que determine la
transparencia con Hacienda y que debe acreditar la vinculación social de la
empresa con la Administración.
Para transmitir esta información al consumidor de la manera más
sencilla se pueden establecer tres rangos diferenciados de compromiso con el
medio ambiente, medio social y económico. Estos tres rangos tienen distintos
grados de reconocimiento, al ser la cuestión medioambiental un aspecto de la
economía en continua evolución.
Las evaluaciones de impactos que realizan las actividades comerciales
para acogerse a la Norma permiten conocer la situación real de la industria en
relación a su esfuerzo medioambiental, y establecer un punto de partida.
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