Hablando de axiomas. Ya hicimos entre ver que la definición de un “axioma” da lugar a la creación de un “sistema”: Y en ese sentido hay que ser reflexivo (cuidadosamente reflexivo) a la hora de formularlos, pues aunque parezcan muy evidentes y consensuados (a veces para los expertos) no son, en ocasiones, más que conceptos circunstanciales que, tarde o temprano hay que revisar.
Realizando un trabajo “transversal” me encontré con un postulado que adquirió, entre los economistas, el grado de “axioma” y que aún se estudia en la Universidad como “verdadero”. Pero tal vez no siempre resista un análisis exhaustivo, sobre todo a la luz de los actuales acontecimientos económicos y de mercado que se nos están dando en el mundo.
En la actualidad estamos sometidos a una verdadera crisis “económica”, pero en mi opinión, detrás de la misma no existe otra cosa que no sea una crisis, permanente,de naturaleza “ético-moral” que difícilmente se puede ocultar (aunque se camufle en los periodos de bonanza, cuando todos podemos sobrevivir cubriendo nuestras necesidades básicas y pudiendo acceder a la satisfacción de algunos anhelos).
Alguien puede pensar que los problemas medioambientales sólo son una cuestión (puramente) tecnológica? O que los salarios bajos y jornadas maratonianas son producto de las necesidades de un mercado productivo en expansión? O que las pérdidas de condiciones laborales son propios de los sistemas de producción? Y que la necesidad de ser más esclavos del trabajo es un requisito para salir de la crisis?
El egoísmo, por la acción de una mano invisible, enriquece al Estado y por extensión a sus ciudadanos. La visión de Adam Smith, aún enseñada en manuales para estudiantes de economía, además de no ser cierta (no debería ser cierto que el egoísmo impulsa el mundo), sigue estimulando la parte más rapaz de los principios capitalistas. Si bien, en el siglo XVIII y XIX el imperio Británico imponía sus condiciones económicas sobre sus colonias y el egoísmo de sus grandes comerciantes se convertía en el interés de la propia Inglaterra, cabría pensar si ese egoísmo – cerrado dentro de las fronteras Británicas – traería riqueza o conflictos. Así que la afirmación es cierta siempre que podamos imponer nuestras condiciones económicas a terceros que tengan que aceptarlas irremediablemente bajo la amenaza de enfrentarse al mayor ejercito del mundo. Ese egoísmo sigue trayendo lo que trajo en un principio a los colonizados pero ahora a escala mundial: Beneficios para unos pocos y pérdidas de perspectivas de bienestar social al más débil del momento.
Vean Uds el ejemplo chino: Exportan mala calidad (haciendo permeables los mercados a sus productos gracias a un sistema de producción basado en la falta de derechos, los bajos costes, el exceso de jornada y una élite altamente egoísta) pero exigen, para ellos la más alta al mejor precio. Y mientras compramos sus productos tememos potenciar ese modelo social, y lo que es peor, creamos la tendencia a imponérnoslo a nosotros mismos.
¿Creen Uds que el postulado de Adam Smith se puede sostener sin un poderoso ejército - en este caso de China en forma de préstamos - detrás de tal afirmación?
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